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Ser o no ser. La duda de Hamlet (página 2)

Enviado por anubis1922


Partes: 1, 2

El tiempo es lineal y cronológico, excepto cuando el fantasma rememora hechos pasados. También hay un tiempo psicológico, el tiempo de Hamlet, en el que duda si debe o no acelerar la venganza.

Hay teatro dentro del teatro, en la escena de "La ratonera".

Se utilizan diálogos y monólogos.

1.4 La Leyenda de Hamlet

Para escribir la tragedia de Hamlet, William Shakespeare se basó en una de las leyendas de un historiador danés del siglo XII llamado Saxo Grammaticus.

En el año 1186, Grammaticus hizo una recopilación de la historia de Dinamarca en un libro llamado "Historia Danicae". Aquí se encontraba un cuento dedicado al príncipe Hamlet.

La única variación que existe entre la obra de Shakespeare y la de Grammaticus, es el carácter dramático del Hamlet shakesperiano, mientras que en el cuento del historiador danés, el final es feliz y el príncipe termina con glorias y honores.

Se cree que Shakespeare nunca tuvo acceso a los escritos de Saxo Grammaticus; sino que debe haber leído alguna traducción libre sus textos, titulados Histories Tragiques del francés Franois de Belleforest y que datan del año 1570.

Se dice que la tragedia de Shakespeare fue escrita en el año 1603, pero éste comentario de Marcelo pone en duda, dicha afirmación.

Marcelo: Bueno, pero ahora, Horacio, toma asiento

Y dime si hay quien sepa por qué causa

A todo nuestro reino se ha obligado

A tan estrecha y firme centinela;

Tanto fundir cañones; tan sin cuento

Por pertrechos de guerra ir al mercado

Ajeno, y tan sin pausa

Poner tarea la semana entera

A nuestros carpinteros de ribera

Sin dar ni aun al domingo su reposo…

¿Qué evento temeroso

A tal sudor nos fuerza y tal porfía,

Y en la labor hermana noche y día?

Se cree que en ésta alusión Marcelo se refiere a los preparativos que se hacían en Inglaterra para hacer frente a la Armada Invencible, por lo tanto en vez de haberse escrito en 1603, como se piensa, debe haberse escrito en 1588-9 .

2. Desarrollo

Ser o no Ser. La duda de Hamlet

Shakespeare, como mencioné antes, se basó en acontecimientos históricos, para escribir varias de sus obras; entre ellas figura la tragedia de Hamlet.

Es imprescindible evocar a las pasiones humanas, las cuales son llevadas al máximo grado de expresión por William Shakespeare.

Dichas pasiones dominaban a los personajes; son puestas por el autor como prototipos realistas de esas bajas condiciones humanas que se terminan manifestando desgracia, tragedia y sufrimiento.

El amor, la avaricia, la venganza, la ambición, la mentira, la inteligencia, la duda y la locura, son algunas de las pasiones que Shakespeare utilizaba para personificar a sus personajes; nosotros tomaremos al príncipe Hamlet quien encarna a la Duda.

Shakespeare ubicó a sus personajes en lugares, momentos históricos y circunstancias puntuales, con el propósito de demostrar lo más fielmente posible la naturaleza humana, a través de sus pasiones, sus virtudes, sufrimientos, sentimientos y debilidades; con éstos actos determinaba su existencia y su vulnerabilidad frente a su propio destino.

Hamlet, es el único hijo y heredero al trono de la Reina Gertrudis y del Rey Hamlet. Shakespeare nos presenta a un joven, consentido, casi adolescente, que debe enfrentar, luego de la repentina e inesperada muerte de su padre, el apresurado enlace de su madre con su tío.

En el comienzo el príncipe toma los acontecimientos con cierta ironía.

Hor: Vine, señor, a ver los funerales

De vuestro padre.

Ham: -No te burles, compañero.

Quieres decir las bodas de mi madre.

Hor: Verdad, señor, bien cerca estuvieron.

Ham: Ahorro, Horacio, ahorro. Los manjares

Que al funeral calientes se sirvieron

Fiambre en la boda fueron…

Acto Primero; escena II, Pág. 273 y 275, verso 219 al 226.

Al encontrarse sin su padre, Hamlet corre a refugiarse en los brazos de su madre para calmar un poco tanto dolor; pero no solo acude a ella buscando el cobijo de su regazo; sino que acude para amarla y protegerla, para secarle las lágrimas y para que juntos logren salir del duelo de la pérdida irreparable de un padre y de un esposo.

Hamlet también quiere ocupar el lugar que le pertenece en el castillo, quiere heredar el trono de Dinamarca.

En lugar de todo eso, el pobre príncipe se encuentra con un panorama totalmente diferente del que imaginó.

En vez de encontrar a su madre de luto y con lágrimas en los ojos, la encontró sonriendo y preparando la boda con Claudio, el hermano del Rey muerto.

Poco a poco, lo que pensó que era verdadero, se le tornó dudoso y oscuro.

El espíritu del Rey muerto, se le apareció a Hamlet en el patio de armas del castillo, en este encuentro le reveló que había sido asesinado por su propio hermano, quien se quedó con el trono de Dinamarca y con la Reina Gertrudis, y a su vez, que ésta, le había sido infiel, con Claudio, mientras el rey aun vivía.

El desorientado príncipe buscó las explicaciones correspondientes, pero en lugar de recibirlas fue tratado con indiferencia.

La confusión dominó la manera de entender del joven, de esta manera comenzó la tragedia interna de Hamlet, el príncipe de Dinamarca, comenzó a sospechar, a dudar, a temer y a desconfiar, de su familia y de sus amigos, hasta de Ofelia, la joven que amaba; Hamlet comenzó a sentirse muy indefenso y muy solo.

Solo a Horacio, su mejor y único amigo, le confiaba todos sus planes y estrategias.

Ham: Pues como a extraño darle has acogida.

Más cosas hay, Horacio, en cielo y tierra

De las que sueña tu filosofía.

Pero venid. Como antes, de igual modo,

Jurad que por extraña que a vos fuera

Mi conducta– y contad que bien pudiera

Convenirme adoptar cierta manía

Como de extravagancia-, si así fuera,

Que no haréis nada, como dar el codo,

O mover la cabeza, o decir frase

De dos filos, "Ya, Ya", o " Si yo quisiera…"

O bien "Hay quien podría…" o "Si yo hablase…"

O cosa así que la gente dude

Que algo sabéis de mí. Jurad secreto.

Acto Primero, escena VI, Pág. 329, verso 193 al 209

Hamlet se aisló de todo y de todos, las demás personas se habían convencido que era imposible mantener una conversación coherente con el príncipe.

Le hizo creer a Ofelia que no la amaba y que nunca la había amado, dijo que jamás la había tenido en cuenta y hasta la mandó a una casa de…

Hamlet estaba convencido que la locura podía convertirse en un refugio para mitigar un poco el dolor que sentía.

Poco a poco, las sospechas comenzaban a aclararse. Apareció la realidad…la oscura e inmunda realidad, que invadía todo el reino de Elsinor.

Frente a toda esta locura, surgió la famosa duda de Hamlet:

To be or not to be: that is the question.

Acto Tercero, escena I, Pág. 406, verso 62

¿Actúo o me inhibo?; ¿Cumplo con el deber de la venganza, asesinando a mi tío, quién a su vez asesinó a mi padre?, ¿Continúo aparentando mi locura, o revelo lo que el fantasma me confió?.

Ser es actuar con conciencia y con convicción, a pesar de las consecuencias.

Theodor Spencer afirma que "…por encima de los animales está el hombre que, además de tener un alma vegetativa y sensible, la tiene también racional. Luego y por encima de él, viven los ángeles (…) el hombre es el eslabón fundamental entre ambas. Está en el grado más alto de los animales y en el más bajo de los seres intelectuales"

Hamlet tenía un gran incentivo para tomar venganza, por eso mismo resalta su indecisión. El arma fundamental de Shakespeare para resaltar el carácter dubitativo de Hamlet era hacerlo contrastar con el de Claudio; quién actuaba rápidamente y con firmeza, en cambio, el príncipe, demoraba la acción y esperó a estar moribundo para vengar la muerte de su padre (luego analizaré ésta actitud).

Ambos personajes se contraponen a lo largo de toda la obra por distintas razones; Claudio quería saber si la locura de Hamlet era real, o si la fingía, y si verdaderamente estaba loco, averiguar la causa; y Hamlet, debía confirmar lo que el fantasma le reveló, si su tío mató o no al Rey.

Hamlet se enfureció y soltó agravios hacia Claudio que demuestran que el odio que siente hacia él, va más allá del odio que debería sentir por haber asesinado a su padre y por haberse casado, casi luego del funeral, con su madre. Hay un odio más íntimo, que demuestra lo que sufría el príncipe por dentro, hay un dejo de ambición y de envidia hacia el nuevo rey, porque se quedó con dos "cosas" que le pertenecían: con el trono y con el amor de su madre.

Ham: Un bellaco, asesino, vil esclavo

Que no vale un veinteavo

De un décimo de vuestro primer dueño,

Un bufón de palacio, un don Pequeño,

Salteador del Poder y del Estado,

Que de un estante roba la diadema

Y se la hecha al bolsillo…

Acto Tres, escena IV, Pág. 479, verso 124 al 128

Hamlet es un personaje totalmente egocéntrico, en ningún momento se cuestiona nada de lo que ha sucedido, absolutamente nada que no lo afecte directamente.

Duda si vengar o no a su padre, hasta el momento en que descubre que Claudio ha actuado en su contra y que lo ha herido de muerte.

Ni siquiera logra vengar a su padre, sino que él mismo venga su propia muerte.

3. Conclusión

El príncipe Hamlet se escudó tras su aparente locura, en un principio, para conseguir la respuesta a la duda que le sembró el supuesto espíritu de su padre muerto.

Una vez descubierto que el Rey Claudio, en conspiración con Gertrudis, su madre, había asesinado a su padre con un potente veneno, no actuó.

Hamlet es un personaje totalmente tibio nunca termina de decidirse por nada; no se decide a vengar, de una vez por todas a su padre; no se decide a dejar todo por su amada Ofelia, ¿O es que no la amaba realmente?.

Nunca siente remordimientos por las muertes que causó, en ningún momento recordó que mandó a matar a Rosencrantz y a Guildenstern sin ningún motivo.

Y tampoco recuerda y mucho menos se arrepiente de haber asesinado al pobre Polonio, ni siquiera, y suponiendo que amaba a Ofelia, por ser el padre de ésta. Y que en gran parte, la muerte del viejo, tuvo que ver con la locura, seguida de la muerte de la joven doncella.

En realidad a Hamlet lo único que le provoca algún tipo de sentimiento y lo que lo hace actuar es lo que lo afecta directamente.

Ni siquiera sufrió por la muerte de su madre, y dudo que el asesinato de su padre lo haya tocado tanto como nos lo hace suponer al comienzo de la obra.

Realmente podemos apreciar que Hamlet tiene sentimientos cuando fue herido de muerte con la espada envenenada de Laertes.

Al darse cuenta que su vida había llegado a su irrevocable fin, Hamlet se preocupó por darle instrucciones a Horacio para que su historia sea recordada, en este último monólogo de Hamlet vemos claramente que era un personaje terriblemente egocéntrico, que solo pensaba en él y en sus conveniencias;

Ham: …Horacio, muerto soy. Tu vives. Cuenta

La verdad sobre mí y sobre mis hechos

A los no satisfechos.

Hor: No tal. Más que danés soy romano.

Aún queda aquí veneno.

Ham: -Si eres hombre

Dame la copa…¡Suelta! ¡Voto a …! ¡En mano!

OH buen Horacio, ¡Qué afrentado nombre

Vivirá tras de mí, si así las cosas

Quedan desconocidas!

Si jamás me quisiste en lo profundo

Del corazón, sigue un momento ausente

De la felicidad, deja que aliente

Tu pecho con dolor en este mundo,

Para contar mi historia.

Acto Quinto, escena II, Págs. 621 y 623, versos 369 al 382.

Otra muestra del egoísmo y deseos de trascender en la historia, de Hamlet, se puede observar cuando Horacio amenaza con tomar el vino envenenado, y éste lo frena diciendo que debe vivir para contar las hazañas, como si fuera un héroe.

En los comienzos de la tragedia el mismo Hamlet se comparó con un héroe de la antigüedad griega:

My father’s brother, but no more like my father

Than I to Hercules. (…)

Acto Primero, escena II, Pág. 270, verso 152-153

La real cuestión del príncipe, era la de SER.

No era, ni la duda de vengar a su padre cometiendo otra muerte, ni le importaba demasiado que su madre haya traicionado al Rey, acostándose con su hermano, ni siquiera que su "supuesta" amada haya enloquecido y luego muerto, en gran parte por su culpa, tampoco que su tío le haya quitado la posibilidad de convertirse en Rey a tan temprana edad, y muchísimo menos le importó matar, por equivocación a un pobre hombre (Polonio), y a dos de sus amigos.

Como dice Salvador de Madariaga " Hamlet era incapaz de ser, ésta es la verdadera tragedia del príncipe…" la de NO Poder, o no Saber Ser.

Imágen 1:

Reconstrucción del antiguo teatro londinense "The Globe", donde William Shakespeare presentó sus obras más famosas.

Enciclopedia temática Océano Color, Barcelona, España, Editorial Océano, tomo I, 1994

4. Bibliografía

  • Salvador de Madariaga, El Hamlet de Shakespeare, Buenos Aires, Argentina, Editorial Hermes, Agosto de 1955
  • www.legends.dm.net/shakespeare/hamlet.html
  • Emil Wolf, Shakespeare, el problema de su personalidad y su obra, Mendoza, Argentina, Año del Libertador General San Martín, 1950
  • Theodor Spencer, Shakespeare y la naturaleza del hombre, Buenos Aires Losada, 1954
  • Sapiens Enciclopedia Ilustrada de la Lengua Castellana, Buenos Aires, Argentina, Editorial Sopena Argentina, 1949.
  • Biblioteca de Consulta Microsoft® Encarta® 2003. © 1993-2002 Microsoft Corporation.
  • Enciclopedia temática Océano Color, Barcelona, España, Editorial Océano, tomo I, 1994.

Autora:

Samanta Aure .

Para la Universidad Nacional del Sur de Bahía Blanca, Bs. As. Argentina.

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