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La sexualidad humana y su educación. Conceptualizaciones y relaciones necesarias


Partes: 1, 2

    1. Introducción
    2. Desarrollo.
    3. Conclusiones
    4. Bibliografía

    Resumen.

    El Sistema Nacional de Educación protagoniza una profunda Revolución educacional que se despliega a través de numerosos programas dirigidos a asegurar a todos los ciudadanos aprendizaje de calidad a lo largo de toda la sociedad, y uno de esos programas está basado en la educación para la salud y para la vida, en que una de sus líneas es la orientación de los jóvenes hacia una sexualidad responsable y segura, teniendo en cuenta para ello la formación de convicciones personales, hábitos de conducta para lograr formar en ellos una personalidad integral capaces de pensar, actuar creativamente y estar preparados para la construcción de la nueva sociedad y la defensa de las conquistas de la Revolución.

    Sin embargo, los resultados científicos obtenidos en las investigaciones realizadas con estos propósitos evidencian, que desde la clase en la Escuela Secundaria Básica no se aprovechan las potencialidades para su desarrollo. Precisamente hacia ahí se dirige el objetivo de este trabajo desarrollar los conocimientos sobre sexualidad en los jóvenes, por ser esencialmente un proceso interactivo de los mismos conjuntamente con los docentes, familiares y comunidad, donde tan válida como la literatura y las tecnologías actualizadas es la experiencia compartida en un clima de colaboración y de búsqueda de solución a los problemas de esta índole, de manera que se vinculen en un solo proceso.

    Introducción

    Para lograr esto se vienen desarrollando programas dirigidos a elevar la salud sexual de los jóvenes por parte de las principales fuerzas sociales como el Ministerio de Salud Pública, Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Centro Nacional de Educación Sexual y el Ministerio de Educación entre otras.

    En materia educacional son imprescindibles el examen de la correlación en que se encuentran las exigencias y expectativas del medio y las posibilidades de que disponen los jóvenes, pues de esta correlación es donde surgen las necesidades, los deseos y aspiraciones. Aunque el desarrollo de ésta se manifiesta individualizado, se caracteriza no solo por la transformación y surgimiento de nuevas cualidades y potencialidades de la personalidad en desarrollo. Este proceso de madurez determina que surjan nuevas y cada vez más complejas formas de satisfacción de las mismas necesidades.

    Siendo importante el tema en investigación por cuanto le servirá a los jóvenes para profundizar en los conocimientos sobre sexualidad ya que ésta es la fase de la vida de transformaciones más rápidas, profundas y radicales en todas las esferas psicológicas, biológicas y sociales. Un salto mucho más agudo, riesgoso, es una faceta más de autodescubrimiento, de clasificación de la identidad y lógicamente de construcción y maduración.

    Por eso es necesario garantizar desde los primeros grados hasta la enseñanza superior los contenidos relacionados con la Educación Sexual y dentro de ellos un elemento fundamental es la sexualidad integrándola al propio contenido de la enseñanza y contextualizando y personalizando las actividades en dependencia e interés y motivaciones de los jóvenes. Esta preparación se convierte en una exigencia, ya que las ansias naturales de independencia y libertad que tienen éstos, su necesidad y su desarrollo de acceder paulatinamente a una sexualidad plena y responsable.

    Se conoce que esta etapa es considerada como un período de crisis, rebeldía y enfrentamiento social, sin embargo reflexiones sólo denotan mitos y esteriotipos referidos a una edad que resulta difícil pero a la vez es una etapa de las más ricas y productivas del desarrollo humano como planteó Kir Kendall que la meta de la Educación Sexual no es suprimir o controlar la expresión sexual, sino mostrar a todo ser humano desde la infancia las inmensas posibilidades de realización humana que la sexualidad ofrece.

    La educación sexual debe estar encaminada no sólo a protegerlos de los trastornos de la sexualidad sino por el contrario que garantice alto niveles de reproducción sexual y reproductiva con un alto nivel de madurez biológica y psicológica donde sean capaces de reconocer los cambios que van operando tanto en sus cuerpos como en su vida social y así puedan ser capaces de tomar decisiones en un momento de su vida.

    Entre las cuales se encuentra: sus primeras relaciones sexuales o cuándo es el momento preciso para construir una familia, qué consecuencias puede traer una conducta sexual sin educación, el conocimiento de la Infecciones de Transmisión Sexual (I.T.S.) y las consecuencias negativas que pueden ocasionarle.

    En las orientaciones metodológicas y programas de cada asignatura está normado el trabajo con la sexualidad. Con las nuevas trasformaciones en esta enseñanza se está proyectado que funcione el programa director de Promoción y Educación para la Salud, como una de las prioridades de la enseñanza de adultos con vistas a darle un tratamiento metodológico adecuado a los problemas de salud, el programa precisa algunos de los contenidos de salud escolar, incluida la educación sexual como punto de partida para ordenar, articular y fortalecer las acciones de promoción y educación para la salud.

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