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La formación de profesionales de las ciencias exactas que laboran en la maestría en ciencias de la educación


Partes: 1, 2

    1. Introducción
    2. Desarrollo
    3. Fundamentos teóricos y metodológicos del proceso de formación permanente de los profesionales de la educación
    4. Valoración crítica del estado actual de la superación de los profesionales adjuntos de la educación, en condiciones de la universalización
    5. Propuesta de modelo didáctico para dirigir el proceso de formación de los profesionales de las Ciencias Exactas que laboran en la Maestría "Ciencias de la Educación" en Calixto García
    6. Alimentación y retroalimentación de la propuesta
    7. Conclusiones
    8. Bibliografía

    La formación de profesionales de las ciencias exactas que laboran en la maestría en ciencias de la educación en condiciones de universalización

    Resumen

    La formación del profesional docente en Cuba en el contexto de la Universalización de la Educación Superior constituye una prioridad. Ello significa dirigir el trabajo hacia la eficiencia en la labor pedagógica, proyectar estrategias de desarrollo a partir de las condiciones existentes, identificar la investigación como una necesidad para el éxito profesional.

    El presente trabajo está dirigido a favorecer el desarrollo de la educación postgraduada en condiciones de universalización. Propone un modelo didáctico para la dirección de la formación de los profesionales de las Ciencias Exactas que laboran en la Maestría en Ciencias de la Educación en el municipio Calixto García de la provincia Holguín.

    Presenta un análisis de las principales tendencias en la formación permanente de los profesionales de la educación, por etapas del desarrollo y revela las regularidades en cada una. Se hace un análisis teórico y metodológico del proceso de superación de los profesionales y se fundamenta la necesidad de investigar. Diagnostica el estado actual en la formación de los profesionales y se identifican las principales potencialidades e insuficiencias. Se propone la modelación dinámica para la dirección del proceso y se fundamenta el modelo por niveles y etapas del desarrollo.

    Introducción

    Una tendencia del sistema de educación cubano ha sido el perfeccionamiento continuo del trabajo metodológico, con el objetivo de promover una renovación en su estructura y contenido, de acuerdo con las exigencias educacionales que la práctica revolucionaria ha exigido en cada etapa.

    En las condiciones actuales, la educación continúa siendo el factor decisivo para garantizar la continuidad histórica de la Revolución y el Socialismo, con una práctica escolar creadora y permanente. Este desafío exige fortalecer el rol profesional de los docentes a partir de la superación.

    El proceso de superación profesoral constituye una problemática del mundo de hoy. El avance impetuoso de la ciencia y la técnica exige una constante actualización y renovación de los dominios alcanzados por los profesionales. Muchos son los investigadores, maestros y profesores que, tanto en Cuba como en el mundo, han elaborado y sistematizado teorías que fundamentan cómo debe transcurrir este proceso.

    La formación de los docentes universitarios debe estar dirigida, según la UNESCO, a tres áreas esenciales, la Educativa, la Académica y de Dirección, las que habrán de concretarse en el contenido de los programas que garantizan la realización de estos procesos, en correspondencia con las características, prioridades y experiencia acumulada en esta esfera en la educación superior de cada país.

    La política trazada por el MINED está orientada precisamente en esta dirección, no es Cuba de los países que proclama cambios y no los concreta. En los educadores cubanos está presente no solo la convicción de preservar nuestro sistema educativo, sino de elevar su calidad de forma gradual y ascendente, encaminada a la formación integral de la personalidad de las nuevas generaciones de cubanos. Para ello están destinados los recursos y se trabaja por elevar el nivel de preparación de los profesionales, que han de ser los principales protagonistas de estas aspiraciones.

    Como consecuencia de esta política educacional, comenzó en septiembre de 2005, la Maestría "Ciencias de la Educación" en condiciones de universalización, definiendo la integración del Instituto Superior Pedagógico, la Sede Universitaria Pedagógica y la Dirección de Educación como una necesidad inmediata y esencial para el funcionamiento armónico del nuevo modelo educacional[1]

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