Proceso de conformación del estado Nacional Argentino en la etapa de 1852 1880 (página 2)
Enviado por Miguel A. Anfuso
El modelo de Alberdi proponía un ejecutivo fuerte y reducía los poderes confedérales por un poder centralizado federal[5]Razones todas que dificultan la unión de Buenos Aires, aunque el principal obstáculo para la unidad nacional de la provincia más importante es que no quiere prescindir de los recursos aduaneros, otro aspecto que determino la ruptura era la forma de explotación del ganado, mientras que el litoral alentaba una agricultura ganadera, en particular las cría de oveja, para también disponer de ganado vacuno, mientras que la provincia de Buenos Aires solo el vacuno era el producto por excelencia[6]Sabiéndose autosuficiente no era extraño que buscara la autonomía política, y encontraba en la constitución dictada dificultades no solo económicas sino políticas, que como vemos el excesivo poder del ejecutivo la alejaban del proyecto unificador; solo para 1860 y a pesar de la derrota de Cepeda, todavía la provincia se inflama en su autonomía. Pavón en 1861 significo el punto de inflexión; Buenos Aires accede al proyecto con la reforma de esta, acentuando autonomías provinciales y restringiendo poderes del ejecutivo, por otra parte la provincia es reconocida por el peso económico y político que representa en el contexto nacional y el papel que juega.
El advenimiento de Buenos Aires dividió a los liberales Porteños; por un lado el proyecto Mitrista y por otro el proyecto autonomista; unos nacionalistas encolumnados en la unificación territorial con el resto de las provincias, proyecto elitista que no debía ser demorado a los fines de comenzar el desarrollo económico capitalista conocidos como "mitristas o cocidos" y los autonomistas, "alsinistas o crudos", estos últimos pensaban en una patria chica, la de Buenos Aires, que consideraba los recursos aduaneros como propios e impensados en compartir con el resto de la provincias.-
El interior en rebelión
Los Presientes Mitre, Sarmiento y Avellaneda buscan plasmar la constitución de 1853 con sus instituciones que permitan ejercer sus poderes políticos sobre todo el espacio, todavía coexisten caudillos con proyectos confedérales como el Chacho Peñalosa, discípulo de Facundo Quiroga; fue la continuación de la lucha Federal después de la derrota en 1861 de Urquiza en Pavón. Peñalosa; revelado contra el gobierno unitario, conocedor de sus debilidades, y a pesar de no haber logrado coalición con el caudillo Catamarqueño Navarro, fue capaz en 1862 de establecer un espacio de rebelión de alcance regional que no solo abarco la Provincia de la Rioja sino también San Juan, San Luis, y la importante provincia de Córdoba, fue tan exitosa que el gobierno nacional debió firmar armisticio en mayo de 1862: Sus compañeros sublevados duraron poco, unos y otros fueron separándose orientados hacia el proyecto unitario. En 1863 continuo es derrotado y luego asesinado, Peñalosa era la vivida manifestación de la rebelión federal del interior, sin embargo señalaba las últimas condiciones del federalismo. Durante toda la década de los sesenta se sucedieron Caudillos y montoneras sublevadas, para 1865 la montonera de Aurelio Salazar, en 1867 Felipe Varela, para ese momento las rebeliones armadas montoneras del interior fueron acallando sus demandas y violencia: Para todos los revoltosos fue claro que el modelo unitario liberal, ganaba la lucha, el destino de los caudillos y montoneras era la prisión o la ejecución.[7]-
Poder centralizado y fuerte
El estado nacional en la figura del ejecutivo conserva poderes de intervención y de estado de sitio, estos últimos instrumentos que Alberdi consideraba necesarios par el control ciudadano, dar orden y paz. Paz que por otra parte en el nuevo rol de la Buenos Aires se convierte en la Pax Porteña. Los derechos individuales son limitados para el mejor uso del ejecutivo, por otro lado la creación del ejército nacional y el colegio Militar de la nación creado en 1869 y la justicia federal, órgano del tripartito poder nacional, herramienta indispensable para llegar con su brazo a todos los rincones del extenso territorio. Ahora con el uso de la fuerza legitimizado y monopolizado por la ley comienza una nueva etapa del control interior de la nación, los primeros en sufrirlos son justamente los caudillos y montoneras.-
Las rentas del estado son centralizadas por ley; esta data de diciembre de 1853 y acompaña el texto Constitucional, establece la organización de la Hacienda y Crédito Público, centraliza la manera de percibir la renta y las provincias se obligan a mantener el estado nacional realizando aportes proporcionales y equitativos[8]
Territorialmente el estado nacional se encuentra disperso en un extenso espacio, las rutas principales son más antiguas que el viejo estado colonial, rutas que por otra parte atravesaban una diversidad geográfica que la hacia en algunos meses del año intransitable, las rutas más importantes eran las del Alto Perú y la ruta a Chile, en particular por la provincia de Mendoza, los principales medios de transportes eran las tropas de carretas, los así llamados "troperos" dominaron el difícil trabajo del transporte, este se realizaba en carros tirados por bueyes o cargas en albardas sobre mulas. El incremento del comercio regional, a partir de 1850 como consecuencia de las primeras conductas nacionalistas desaparecieron las aduanas interiores, de esta manera muy lentamente durante los próximos veinte años se desarrolla en el interior un proceso de acumulación que será clave para el desarrollo económico de del país, junto con ello los transportes que como vimos hasta mediados del siglo no era el adecuado, con el ferrocarril comienza una etapa expansiva, este llega al interior del país, el litoral es conectado para la década del 70 y la zona cuyana para 1884, las principales inversiones eran de origen Ingles.-
Las demandas de materias primas y alimentos desde Europa, se hicieron más importantes con cada década después de mediados del siglo XIX. Los Europeos poseen una excelente mano de obra y excedente de capitales, buscan nuevos ámbitos de inversión, la Argentina presenta optimas condiciones bien sea por su clima y una producción que el mercado demanda, políticamente genera condiciones y garantías para la inversión, articula con el proyecto europeo en demanda de tierras, capital y trabajo, optimizando las condiciones para la entrega de tierras y para recibir inmigrantes.-
Desde el momento mismo de la caída de Rosas; Urquiza establece colonias para la producción cerealera en la zona litoral con inmigrantes Italianos, también lo hacen inmigrantes alemanes, Suizos, Franceses aunque no llegaron muchos, comienza un proceso de fraccionamiento de tierras, aproximadamente 30 hectáreas por cada grupo familiar.
Este modelo de colonias se asentaba sobre bases morales, (familia, propiedad y agricultura) la producción tenia como destino el mercado, a partir de la década de los 70 se observa una masiva llegada de inmigrantes particularmente Italianos, con esta ola inmigratoria cambia las condiciones sobre la colonización y posesión de la tierra. El modelo de colonización tuvo diferentes etapas y evoluciono desde la colonización espontánea, otra donde tiene participación el estado y las compañías de tierras especialmente las empresas de ferrocarriles dueñas de las tierras adyacentes a las líneas férreas. A partir de 1880 el estado entrega tierras y la producción en manos de empresarios poniendo fin a la colonización dirigida, el mercado demandaba la producción extensiva predominantemente arrendataria, dejando atrás el modelo inicial de propietarios. No menos importantes fueron las migraciones que junto a los límites que el inmigrante encuentra con la posesión de la tierra dan inicio a un intenso crecimiento de las ciudades para 1887.-
El sistema educativo impulsado para 1860 durante la Presidencia de Domingo F. Sarmiento responde al espíritu liberal laico, superada la etapa de pacificación la década del 80 resulto apta para desarrollar la educación gratuita y obligatoria para los niños consolido un modelo orgullo del país pero resistida por la iglesia Católica, durante esta misma década fueron creados a instancias del estado nacional instituciones tales como el Registro Civil, desplazando de esta manera de los registros de matrimonios, nacimientos y defunciones a la Iglesia.-
Conclusión
Luego de 1850 y dejado atrás el periodo que podemos identificar de búsqueda del orden de la Argentina, periodo durante el cual el antagonismo y falta de hegemonía de las elites locales en el espacio político fue consecuencia de la imposibilidad de construir un proyecto común. A mediados del siglo XIX irrumpió un nuevo y acelerado proceso de inserción en el mundo globalizado, los grupos hegemónicos que hasta entonces no lograban unificar sus intereses en el amplio territorio del Ex virreinato, se encuentran para 1870 con los capitales y proyectos.
En lo externo su imbricación con Europa para ello hacia necesarios la centralización del poder, en uno de carácter nacional. A partir de ello se concretan instituciones afines; ejercito, registro civil, rentas nacionales, escuelas. Desde lo social, el indio y el gaucho antes actores centrales en el desarrollo del territorio son invisivilizados. En esta nueva etapa predominan el capital, la materia prima exportable, el transporte, el tren, los inmigrantes y la tierra como una constante todavía en mano de unos pocos.-
Autor:
Miguel A. Anfuso
[1] José Antonio Aguilar y Rojas Rafael, "El Republicanismo en Hispanoamérica", CEIDE, México, 2002, pp.227
[2] José Panettieri, Argentina: historia de un país periferico 1860-1914, Bs.As. CEAL, 1986, p.61
[3] Marta Bonaudo y Sonzogni Elida, "Los grupos dominantes entre la legitimidad y el control", en Marta Bonaudo, Directora, Liberalismo, Estado y orden Burgues (1852-1880), Tomo IV, Nueva Historia Argentina, Sudamericana, 1999. PP.33-34
[4] ibid, p. 49
[5] José Antonio Aguilar y Rojas Rafael, "El Republicanismo en Hispanoamérica", Op citp. p. 237
[6] María del Carmen Angueira, "La Confederación Argentina: un proyecto nacional, Buenos Aires", CEAL, Colecc. Conflictos y Procesos Nº 32, 1989, p. 29
[7] Ariel de la Fuente, "Los Hijos de Facundo". Caudillos y Montoneras en la Provincia de la Rioja durante el proceso de formación del Estado argentino (1853-1870), Buenos Aires, Prometeo Libros, 2007, pp.25-29
[8] María del Carmen Angueira, "La Confederación Argentina: un proyecto nacional, Buenos Aires", Op.cit, p.6
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