Procedimiento para la valoración de la sostenibilidad energético-ambiental de estrategias energéticas
Enviado por Víctor Samuel Ocaña Guevara
En el presente trabajo se realiza la valoración de los factores que influyen sobre la sostenibilidad y en especial su componente energética, la cual constituye su eje central. Queda evidenciada la necesidad de contar con herramientas capaces de cuantificar el nivel de sostenibilidad energética de sistemas sociales. Por otro lado, la utilización de los recursos renovables disponibles, la limpieza de la energía consumida, la eficiencia de los sistemas de transformación energética y la capacidad de auto satisfacerse de energía constituyen los factores que influyen sobre la sostenibilidad energética, por estas razones es propuesto un procedimiento de cálculo mediante el cual puede determinarse el nivel de sostenibilidad energética.
El procedimiento propuesto tiene en cuenta los factores, anteriormente mencionados, agrupados de forma armónica en los indicadores de renovabilidad energética, de eficiencia de los sistemas de transformación (?), de limpieza de la exergía consumida (ߩ y auto satisfacción exergética del sistema (?), dando la posibilidad de evaluar la influencia de las fuentes de energía utilizadas, la eficiencia y el nivel de impacto sobre el medioambiente asociados a las tecnologías de transformación energéticas y la capacidad de auto sostenimiento energético sobre la sostenibilidad energética de un sistema dado. Estos indicadores son calculados sobre la base de los consumos y pérdidas, los que se transforman en unidades exergéticas para posibilitar su utilización más efectiva.
Cada uno de los indicadores propuestos permite focalizar los aspectos que influyen negativamente sobre la sostenibilidad energético ambiental del sistema, ejemplo de ello es el análisis del Indicador de Renovabilidad que al ser analizado por sectores, muestra que para Cuba la mayor fuente de exergía renovable que se consume proviene del portador bagazo, siendo el nivel de consumo del mismo proporcional al valor del indicador.
El sistema de indicadores anteriores constituye la base de cálculo para la determinación del Índice de Sostenibilidad Energético Ambiental (ISEA), aplicado a la Provincia de Villa Clara, Cuba, para el año 2002, la República de Cuba para el año 2002 y un análisis temporal entre los años 1996 y 2004 del índice propuesto para Cuba.
En los últimos 50 años la humanidad ha degradado más el planeta que en los 100 siglos anteriores (Turrini, 1999). El aumento del consumo de recursos naturales, la contaminación generada en los procesos de transformación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad influye negativamente en el futuro del planeta. Según la 녶aluación de los Ecosistemas del Milenio묠el que ha sido considerado
륬 estudio más exhaustivo elaborado hasta la fecha sobre el estado del planeta련Ayres, 1998), el 60 por ciento de los servicios de los ecosistemas que hacen posible la vida en la Tierra está siendo degradado o utilizado de manera no sostenible, es decir se atenta contra su capacidad de renovación.
Sin duda, de todos los consumos de la sociedad humana, el más preocupante resulta el incremento del consumo de energía. Como muestra la Figura 1, existe una marcada tendencia al aumento del consumo de petróleo, unido a la estabilización de los incrementos de las reservas probadas, Figura 2, puede concluirse que dentro de poco más de 50 años el petróleo será historia.
Fig. 0. 1. Consumo Mundial de Petróleo. Datos tomados de BP Statistical Review of World Energy Junio 2006 (Beyond Petroleum, 2006).
Fig. 0. 2. Incrementos anuales de las reservas probadas de petróleo en miles de millones de toneladas. Datos tomados de BP Statistical Review of World Energy Junio 2006 (Beyond Petroleum, 2006)
Debido a la estructura tecnológica establecida el agotamiento del petróleo, traería una crisis energética internacional sin precedente. Si el modelo vigente de consumo de energía no es cambiado y no hay compromisos firmes en favor de las fuentes limpias, se llegará al punto donde revertir los efectos sea imposible. La conferencia de Kyoto ha marcado un camino, pero la realidad, resulta bien distinta caminando justamente en sentido contrario a donde se quiere ir.
Algunos escenarios de desarrollo apuntados por la Agencia Internacional de Energía (IEA, siglas en inglés) muestran que con nuevas políticas, un incremento de la eficiencia energética y un mayor uso de las fuentes renovables, el crecimiento de las emisiones puede frenarse significativamente en los países desarrollados, hasta reducirlas hacia el 2030 (IEA Greenhouse R&D Programme, 1994).
Pero cualquier cambio en el modelo energético necesita una transición, para que ésta se logre es necesario disponer de una cantidad de tiempo el que no es suficiente debido al peligro que representa para el orden biológico conocido, la actitud depredadora que cada día es promovida por los paradigmas de estilos de vida establecidos.
Página siguiente |