El payaso triste: un oxímoron de la personalidad muy poco estudiado (página 2)
Enviado por Felix Larocca
El chiste
A Freud no le escapó el humor ni los lapsos de la atención en el discurso o en el pensamiento de nuestros congéneres.
Por otra parte, en una publicación, más temprana y más famosa que la del Pleasure Principle — Jokes and their Relation to the Unconscious (1905), Freud nos ilumina el camino, examinando el proceso del abandono emocional de quien escucha el chiste, a manos de quien lo cuenta. Para que, el cuentista, habiendo creado anticipación y ansiedad en el oyente, logra mantenerlo en suspenso hasta que llega la línea más importante del cuento. La que, expresada, disipa la tensión con una descarga emocional en forma de risa por el oyente.
Freud nos instruye de hechos que, empíricamente intuimos, como es que muchos chistes no son tales, ya que son actos cubiertos de agresión verbal y que a ese aspecto se deben los componentes de la tensión, que asimismo está cargada con elementos de miedos y hostilidad.
En los estudios más recientes que se han completado acerca del placer humano, los juegos de niños gozan de un lugar prominente, aunque fugaz en su evolución hacia la madurez emocional.
Jaak Panksepp y su grupo en Bowling Green State University, ha trazado los senderos neurales del placer y la risa en ciertos animales de laboratorio, adaptándolos a nuestra especie. (Véase: The Ambiguity of Play por B. Sutton-Smith).
Un bosquejo de los conocimientos modernos en esta área de investigación, ofrecemos, a continuación.
El placer en la neurociencia
Ciertas hormonas conocidas, actuando bajo la dirección de impulsos provenientes del hipotálamo, envían sus mensajes de placer a áreas del sistema límbico.
Específicamente, al tálamo, la amígdala, la corteza cingular y el hipocampo.
Las hormonas envueltas en este proceso son la serotonina, la norepinefrina, y la dopamina. Siendo la dopamina la hormona esencial para la percepción del placer.
Pero hay más que considerar. Tenemos hallazgos corroborativos de la presencia en nuestro cerebro de los llamados centros de placer, como asimismo reconocemos los efectos y sabemos de las acciones de las endorfinas — nuestros opiodes naturales. (Véase mi artículo: Los efectos extraños de las endorfinas).
Antes de proseguir, suministramos como referencias dos libros que nos ayudarán a estudiar esta ponencia: Optimism: The Biology of Hope por L. Tiger y Positive Illusions por S. Taylor).
Procedamos
Pagliacci
Ópera compuesta por Ruggero Leoncavallo y cuya historia resumida, aquí rendimos, como intermezzo cultural para nuestros lectores:
Pagliacci (Payasos) (1890) es una ópera que consiste en un prólogo y dos actos. Escrita y compuesta por Leoncavallo.
Representa la tragedia de un marido celoso y su esposa infiel.
La ópera misma tuvo sus comienzos aciagos, porque Leoncavallo, compositor, hasta entonces, mediocre y sin logros, fue demandado por plagio del libreto, cuando la ópera apareciera. Habiendo defendido exitosamente su posición de que la historia era real y que, de niño, la viera cuando un sirviente lo llevó al teatro. Argumentando además que su padre que, a la sazón era juez, condujo personalmente la investigación del crimen ofreciendo documentos para probarlo.
La ópera fue un éxito instantáneo y todavía se cuenta entre las óperas más populares del mundo.
Pagliacci, se convirtió en la primera ópera grabada con sonido en su totalidad — y la grabación de Enrico Caruso de Vesti la Giubba, fue el primer disco en la historia que vendió más de un millón de copias.
Prosigamos con nuestra lección…
El aria final, de esta espléndida ópera, condensa la tristeza y la desesperación de un amante burlado. (Véase mi ponencia: La psicología del Burlador de Sevilla — El legendario Don Juan).
Es la última escena…
Canio, el Payaso, después de descubrir la infidelidad de su amante, por Tonio quien a su vez amaba a Nedda, la esposa. En el acto final de la pantomima, canta, mientras se apresta a salir al escenario vestido de arlequín. Canio no sabe, que el amante de Nedda es Silvio un joven aldeano local.
Entretanto se maquilla, canta frente al espejo, y en las estrofas que entona — Recitar! … Vesti la giubba — lamenta que su vida esté ordenada por una ocupación, donde se ríe aunque llorar se quiera — porque llorar él desea, ya que la amante infiel le ha desolado el alma.
Despacioso, vocaliza el aria famosa, vesti la giubba, con sus estrofas divinas de dolida angustia. Mientras solloza se aplica la máscara, se enjuga las lágrimas y procede camino al tablado a encontrar a Nedda, la esposa traidora y la colombina de la ópera. Lo hace mientras alberga el propósito de apuñalarla si no revela la identidad del amante. Lo haría para privar al otro, del amor del que ha sido despojado. Cuando, Nedda rehúsa, sollozando, mortalmente la hiere, y cesa su canto para decirnos, con tristeza infinita: "la commedia è finita…"
¡Aplauso!… ¡APLAUSO! ¡APLAUSO!
Ridi pagliacci!…
Muchas personas víctimas de la tragedia de la PM (personalidad mimética) ríen sus tristezas y lloran sus alegrías. (Véase mi ponencia: La personalidad as if… La Personalidad Mimética, un concepto, a menudo ignorado, en la psiquiatría. Publicado en Psikis y en monografías.com).
¿Por qué son diferentes quienes sufren de esta entidad diagnóstica?
Arlequín y Colombina
La razón parece ser simple, ya que, como sabemos, ellas intentan evitar la experiencia dolorosa de sus conflictos, procurando amoldarse a las particularidades de otras gentes a quienes admiran y emulan, en el sentido más absoluto y profundo.
Siendo amalgama de varias entidades diagnósticas, ahora segregadas y clasificadas individualmente, la PM, todavía retiene en su ámbito de comportamientos, características que son típicas de otras personalidades.
Aquí listamos las otras:
- La personalidad histriónica
Las mujeres — la mayoría son mujeres — con una personalidad histriónica (histérica) buscan de un modo notorio llamar la atención de los demás, comportándose dramáticamente. Sus maneras vivamente expresivas tienen como objetivo el establecer relaciones con facilidad pero de un modo superficial. Las emociones a menudo parecen exageradas, infantilizadas y producidas para provocar la simpatía o la atención — con frecuencia erótica o sexual — de los demás. La persona con personalidad histriónica es proclive a los comportamientos sexualmente provocativos o a erotizar las relaciones — aún las que no son sexuales (véase el Caso de Artemissa en monografias.com). Pueden, ocasionalmente, no querer en realidad una relación sexual; más bien, sus comportamientos seductores a menudo encubren su deseo de dependencia y de protección. Algunos de estos individuos con personalidad histriónica también son hipocondríacos y exageran la magnitud de problemas físicos para alcanzar la atención que necesitan y demandan.
- La personalidad pasiva-agresiva
Los comportamientos de una persona con una constitución pasiva-agresiva — o negativa — tienen como objetivo encubierto controlar o inquietar a otros. El comportamiento pasivo-agresivo es con frecuencia expresado como demora, ineficiencia y malhumor. A menudo, los individuos con una personalidad pasiva-agresiva aceptan realizar tareas que en realidad no desean hacer y luego proceden a socavar sutilmente la finalización de esas tareas. Ese comportamiento generalmente sirve para expresar una hostilidad oculta.
En esencia, muchos rasgos de las varias categorías diagnósticas confluyen y se consolidan en la persona cuya personalidad es PM.
El caso de Petra
Nunca había querido ser hembra, ya que su papá justificó el abandono del hogar porque la mamá de esta niña le dio cinco hijas y nunca le pudo dar un varón. Petra apenas cumplía los cinco años cuando se enteró de que "papi se había ido para siempre"…
Mientras sus cuatro hermanas mayores exhibieron dolor y tristeza, cuando lo supieran. Petra, afectando indiferencia, decidió cuidar sus dos gatos. Animales que el padre profesaba detestar, porque sufriera de alergias.
Desde el principio de su vida, Petra padecía de muchas enfermedades y faltaba mucho al colegio. De Petra, su mamá solía decir, "[que]… Petra, tiene una iguala con el salón de emergencias de la clínica local", donde a menudo acudieran para remediar una gama extensa de problemas vagos y de dolencias indefinidas.
Cuando, en una ocasión, se enfermó la abuela, Petra se distinguió por haber sido quien, con su actitud diligente y compasionada, aliviara el desconsuelo de la familia.
Todos sintieron admiración por una niña tan joven, cuyo dedicado amor, la transformara en enfermera privada de la matriarca del clan.
Cuando el, distante, papá sufriera un accidente coronario, complicación de su gordura, Petra se hizo cargo de todos los arreglos necesarios para que se le diera cuidado adecuado al progenitor descaminado.
Cuando llegaban visitantes importantes al colegio, a Petra se les asignaban como acompañamiento, ya que ella era la más hábil de todas las alumnas del colegio.
Porque, Petra era única y excepcional. Era la "Petra" (piedra) del colegio de monjas donde ella asistiera.
Petra
Petra la de Melpómene y Talia…
De todas las actividades escolares, esta niña, de madurez precoz se distinguía en el teatro, caracterizando muy vívidamente los roles más difícil en las veladas que el colegio a menudo produjera.
Nuestra heroína, lograba llorar, reír y gemir desesperadamente, con tanta convicción, que todos la elogiaban por sus dotes picarescas.
Petra podía camuflar su dolor y pretender felicidades ausentes. Dotada de una vida de fantasía muy rica, se ocupaba gran parte del día en leer novelas o en hacer entradas en su diario, donde recopilaba en estilo dramático, las experiencias de su vida cotidiana.
Petra encuentra a Rubén
No fue un encuentro casual para una niña de apenas quince años.
Rubén era un primo lejano, que se albergó en casa de Petra para ir a la universidad — la mamá de la niña acogió con placer la oportunidad brindada por su pariente lejano de hacer unos pesos extra, suministrando hospedaje al hijo, estudiante de medicina.
Rubén no era buen estudiante, ni quería ser médico. Lo que Rubén deseaba era salir finalmente de la atmósfera subyugante y opresiva de una ciudad pequeña en el Valle del Cibao, para finalmente gozar de la vida bohemia que con ser universitario se asociaba — y, para muchos, todavía se asocia…
Muy pronto, Petra la niña precoz, y Rubén el cazador de faldas, se enredaron en una aventura amorosa con portentos trágicos.
Petra salió embarazada…
Mientras que Rubén, salió… pero, salió huyendo…
En este tipo de farsa, todos salen…
"Así son las cosas cuando son del alma…" nos dice el romancero viejo.
El drama de los padres machistas y narcisistas
El papá de Rubén era un terrateniente riquísimo, cuya fortuna había sido aumentada por el favoritismo balaguerista, cuando éste lo nombrara Administrador de la Lotería Nacional — cargo que ocuparía con distinción excepcional — hasta que un desfalco de unos diez millones de dólares le fueran atribuidos a él y a sus secuaces del partido del gobierno — lo que está documentado — algunos dicen.
Como siempre ha sucedido en este país de sucesos insólitos, el papá de Rubén fue puesto libre, mientras que un Fulano de Tal, otro ladino perverso, fue ascendido a general del ejército más corrupto del mundo entero — el ejército de los dominicanos — por su participación en el escamoteo.
Para ellos el aforismo de Shakespeare, aplica: "all’s well, that ends well"
El papá de Rubén, miembro digno de uno de los más corruptos de nuestros partidos políticos, envió al hijo pródigo, a los EE.UU. como miembro del consulado dominicano en una de sus ciudades. Allí se permaneció Rubén, por muchos años, haciendo poco, gozando su sinecura y fumando marihuana.
A Petra, ¡que el diablo se la lleve!…
Conclusión y sumario
Petra, como niña, nunca obtuvo la satisfacción personal de ser reconocida por ser algo, o por ser alguien.
En la casa donde Petra viviera, todos existían de modo paralelo. Nadie sabía, ni tampoco le interesaba saber, lo que hacían los demás. Quizás a Plutarco, con sus Vidas Paralelas, este tipo de arreglo lo inspiraría.
Pero, para los parientes disfuncionales de esta niña frustrada, el embarazo significaba, solamente un estorbo indeseable que les interrumpía sus vidas.
El papá, desde la distancia, sugirió el aborto. La mamá, dar el bebé para adopción. Petra sugirió el suicidio, algo, que después de pensarlo, sus hermanas aplaudirían y que Petra evitaría.
Petra no se suicidó.
Su hijo nació y ella lo crió.
Nosotros lo conocemos, porque es un estimado colega, cuyos logros y alcances han superado en exceso lo que los hijos de políticos profesionales han podido lograr.
Petra vive en la realidad feliz de haber consolidado su personalidad por medio de una terapia formal. Las pacientes de PM se pueden curar… Ya conocimos a Petra.
"Y pensar, que el doctor Gargantúa Rabelais quería que yo tomara medicinas (aunque estaba embarazada) para la depresión…" Nos dice esta mujer meritoria.
"Porque la vida es sueño, y los sueños, sueños son…" Pedro Calderón de la Barca
Bibliografía
Suministrada por solicitud.
Dr. Félix E. F. Larocca
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |