Biografía de Dora Maar
Dora Maar (1907 - 1997). Su verdadero nombre fue Henriette Theodora Markovitch. Fue una artista plástica, pintora, fotógrafa y escultora francesa.
1907. Nació en París el 22 de noviembre. Su padre, Joseph Markovitch, fue un arquitecto croata, y su madre, Julie Voisin, francesa, originaria de Tours.
1915-1920. La familia vivió en Buenos Aires, de ahí el buen español que hablaba.
Tuvo una adolescencia privilegiada, tenis, playa, bailes y cruceros. De nuevo en París, la joven conectó con los surrealistas y la extrema izquierda.
Dueña de unos deslumbrantes ojos claros, Dora Maar fue una mujer de presencia imponente y porte elegante. Nacida en París en 1907 como Henriette Markovitch, era hija de un arquitecto croata y una madre francesa dedicada a la familia. La posición económica era elevada debido a los años durante los que el padre construyó numerosos edificios en Argentina. En ese tiempo, Dora aprendió español, una ventaja para su aproximación a Picasso.
1936. Un día, mientras discutía por teléfono, la voz de su amiga Julie se cortó. A la mañana siguiente, Dora la halló muerta con el teléfono en una mano. Fue durante la ocupación de Francia por los Nazis y era de noche, después del toque de queda. Es por ello que en casi un millar de fotografías, tan sólo hay dos en las que sonríe.
Dora fue una persona callada, orgullosa, muy inteligente y de una ironía fina a veces teñida de cierta maldad. Le gustaba disfrazarse con modas de siglos anteriores, un aspecto de ella que aparece en muchos collages.
Padre e hija acostumbraban a salir a comer juntos por el barrio de Saint Germain-des-Prés.
Se emancipó con prontitud y se convirtió a la vez en un símbolo para la alta sociedad parisina.
Estudió en la Academie Lothe donde conoció a Henri Cartier-Bresson, que se convirtió en uno de los mejores fotógrafos.
– Dora protagonizaba una tormentosa relación con el filósofo Georges Bataille y con el actor Louis Chavance.
– Fue amante del escritor Bataille, una de las personas más inteligentes de aquellos años y también del cineasta Chavance.
En ese entonces la fotografía no estaba tan bien considerada como ahora. Así pues, los fotógrafos solían ser también pintores.
Siguió sus estudios de fotografía en "L"École de Photographie de la Ville de Paris". Para revelar sus fotografías Pierre Kéfer la dejaba usar su taller.
Conoció a Brassaï y mantuvo con él una larga amistad. Sougez la aconsejó tanto a nivel técnico como personal, mientras fotografiaba el proceso de composición del Guernica. A través de su padre, consiguió tener un estudio propio, donde creó sus famosos fotocollages.
Trabajó también como actriz en la película "Les gens de voyage de Jaques Feyder".
– Pablo Picasso ya era un genio indiscutido en todo el mundo del arte, estaba casado con la rusa Olga Khokhlova, madre de su hijo Paulo, y compartía casa con la sueca Marie-Thérèse Walter, madre de Maya.
– Se movía como pez en el agua en los ambientes de la alta burguesía y entre las mesas de los cafés que frecuentaban los artistas de toda índole. Muy segura de sí misma en aquellos años, ideológicamente simpatizaba con los partidos políticos de izquierda, aunque, a diferencia de Picasso, no llegó a militar en ninguno de ellos.
Su manera de entender la fotografía y su popularidad entre los surrealistas le sirvieron a Dora para entrar en la vida de Picasso. Pablo Picasso y Dora Maar se conocieron en París, en el mítico café Deux Magots, poco antes del comienzo de la guerra civil española. Ella tenía 29 años y él 55.
Dora Maar llamó la atención del artista con una curiosa anécdota que da pistas sobre su carácter masoquista. Ocurrió en el café Les Deux Magots: Ella se puso a jugar con una navajita que habitualmente llevaba en el bolso, picando con ella entre los dedos. Al cortarse no detuvo el juego. Picasso quedó impresionado y le pidió sus guantes moteados de sangre.
Dora documentó con su cámara la compleja realización del mural más famoso del mundo, el Guernica. Detalló la metamorfosis de los personajes que ocupan la tela. Picasso ironizaba sobre la actividad fotográfica de Dora.
Ambos compartieron amistades, veranos, viajes, trabajo y vida. Y especialmente sexo, algo en lo que Picasso parecía ser tan insuperable como en su pintura. Como era su musa, modelo y amante la retrató y pintó muchas veces.
La pasión amorosa entre ambos estalló con furia, nada de lo que ocurría a su alrededor les Importaba. Su familia se opuso fervientemente a su relación con Picasso.
1943. Françoise apareció en la vida de Picasso cuando éste se aburría con Dora Maar y la consideraba excesivamente desequilibrada y testaruda.
Al ser sustituida por Françoise Gilot, Dora inició una dolorosa caída que la llevó hasta hospitales psiquiátricos. Terminó refugiándose en la religión en su apartamento parisino, alejada y apartada de un mundo en el que durante unos años había sido una de sus reinas imprescindibles.
– Picasso se enamoró de Françoise Gilot y a Dora se le acabó el mundo. La musa se convirtió en una loca a quien muchos fueron abandonando. Su amigo Paul Eluard fue una de las pocas personas que mantuvo su amistad hasta el final.
Para sorpresa de muchos, abrazó el catolicismo con una intensidad que ya nunca abandonaría. Decía: después de Picasso, solo Dios.
1945. Cuando dejó de interesarle a Picasso, Dora empezó a mostrar un comportamiento extraño y paranoico: Comentaba que le robaban mascotas y objetos, que ella olvidaba el algún lugar. La encontraban desnuda en su casa, padecía de ataques histéricos.
Fue ingresada en el hospital de Sainte-Anne y Paul Éluard fue el mejor amigo de Dora en ese entonces. Recuperó la cordura gracias al Doctor Lacan.
1949. Éste la definió como una fotógrafa notable y que sus obras poseían un halo misterioso y espantoso. Creía que la fotografía es un oficio de solitarios, creencia podría aplicarse muy bien a Dora.
Recogió dibujos y objetos realizados por los locos del asilo de Sainte-Anne, donde más tarde ella misma fue ingresada.
1997. Murió y en su testamento dejó todos sus bienes a su padre y a un monje. Sus bienes se componían de 130 Picassos y la mayoría de sus fotografías. Murió completamente sola, a los 89 años.
– Maar tuvo una gran preparación intelectual y artística, primero en la pintura y luego en la fotografía, por la que, desde muy joven, formó parte de los círculos más vanguardistas del París de los años 20 y 30.
– Junto a la pasión enloquecida que ambos vivieron, hubo un entendimiento intelectual que Picasso no alcanzó con ninguna de sus muchas otras amantes.
– Dora Maar fue una de sus amantes más incondicionales y a la que la relación con Picasso causó un mayor grado de autodestrucción.
– Fotógrafa reconocida, mujer de una belleza elegante y recóndita, famosa por sus legendarias uñas afiladas y pintadas siempre de un rojo intenso.
– Cautivó instantáneamente a Picasso, pero su relación con él acabó con su vocación artística, su creatividad e incluso con su propia personalidad.
Fotografías
Retratos de Dora Maar
1. Retrato de Dora Maar, 1936.
2. Mujer que llora. 1937 Galería Tate, Londres, Pablo Picasso presenta el sufrimiento y el dolor de una mujer ante la guerra civil española.
Es un cuadro que transmite gran emoción mediante colores fuertes, como rojos y amarillos, colores de la bandera republicana junto con el morado, verdes y negros y formas y planos geométricos. Las líneas de contorno de la figura son negras y están muy marcadas, la boca, el pañuelo y las manos están en blanco y negro para acentuar el contraste y llamar la atención hacia ese grito desgarrador que parece emitir la figura.
Es un cuadro que no nos deja indiferentes y llama la atención el llamativo sombrero con flor, el pelo que parece recién peinado y ese abrigo con pespuntes. Si nos fijamos en los ojos, parecen abiertos de par en par, como transmitiendo la desesperación y el dolor que produce una guerra.
3. Dora Maar, 1937.
4. Retrato de Dora Maar, 1937. Museo Picasso. París.
– Es un cuadro de una belleza misteriosa, de un estilo inconfundible que aúna el expresionismo inherente a la obra de Picasso con su característica deformación cubista.
– Retrata una de las mujeres de Picasso, de las muchas que amó y dejó de amar, de las que componen un elemento consustancial en su vida.
– Esa visión cubista que contempla el retrato desde varios puntos de visión simultáneamente y al que además añade un sentido del movimiento continuo.
– El resultado es una realidad intelectual, que rechaza la contemplación realista de las cosas. Por eso, bajo esas premisas parece tan difícil que nos atraiga la figura de Dora Maar, y que nos alcance esa sensación ya mencionada de elegancia, distinción y belleza. Y sin embargo lo consigue, porque más allá de la belleza de una persona retratada está siempre la belleza del retrato en sí.
– En pintura la belleza está en el lienzo, no el modelo, y esa es una más de las innumerables lecciones que sobre el arte nos legó Picasso. Es la belleza de este cuadro el que nos acerca a la belleza misma de Dora Maar. Y así nos embelesa la armonía de las formas, la cadencia de los trazos, la viveza del color, la concordancia de los tonos, la alegría de la luz que envuelve la obra toda, la elegancia de la pose, la expresión misma, entre la serenidad y la profundidad de esa mirada cuyos ojos combinan dos colores diferentes y que nos remite a la personalidad reservada y enigmática de Dora Maar.
– Los detalles más frívolos como los dedos largos y sus uñas tan famosas, completan la pintura, como la misma estructura del retrato, que recupera el modelo de torso, tan clásico y tan propicio al mismo tiempo para potenciar el atractivo de la figura.
– Y es así como la belleza del retrato es la que le hace verdadera justicia a la legendaria belleza de Dora Maar.
5. Otro retrato de Mujer llorando, 1937. París o Mougins, Óleo sobre lienzo, 92 x65 cm.
6. Busto de mujer Dora Maar, 1938.
7. Busto femenino Dora Maar, 1938.
8. Con un pájaro en la silla. 1939.
9. Retrato de Dora Maar, 1939.
10. En jersey amarillo; Dora Maar 1939, París, Óleo sobre lienzo, 81 x65 cm.
11. Busto de mujer con sombrero rayado 1939, París, Óleo sobre lienzo, 81 x54 cm.
12. Retrato de muchacha sentada 1939, París, Óleo sobre lienzo
13. Con un gato en el hombro. 1941.
14. Mujer sentada, 1941.
15. Retrato de Dora Maar, 1942.
Otros retratos
16. Retrato de Lee Miller 1937, París, Óleo sobre lienzo
17. Nusche Eluard 1938, París, Óleo sobre lienzo, 76 x55 cm.
18. Retrato de Marguerite Walter, 1939, Óleo sobre lienzo, 41 x33 cm.
Otras pinturas
19. Pesca de noche en Antibes. Antibes, 1939 Óleo sobre lienzo, 205 x345 cm.
20. El osario París, 1944 o 1945 Óleo y carboncillo sobre lienzo, 199 x250 cm.
Bodegones
21. Naturaleza muerta Jarrón, frutera y servilleta sobre mesa. París, 1936 Óleo sobre lienzo
22. Naturaleza muerta con cráneo de toro París, 1942 Óleo sobre lienzo, 130 x97 cm.
23. Naturaleza muerta exprimidor, cafetera, botella, cesta y florero sobre mesa París, 1944 Óleo sobre lienzo
Fuentes
http://es.wikipedia.org/wiki/Dora_Maar
http://cultura.elpais.com/
http://www.artecreha.com/Historia_de_la_Belleza/retrato-de-dora-maar.html
http://www.taringa.net/posts/femme/14356755/Amante-musa-y-victima-de-Picasso-Dora-Maar.html
Enviado por:
Rafael Bolívar Grimaldos