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La gestión institucional en la Banca de Segundo Piso


Partes: 1, 2

  1. Sumario
  2. Introducción
  3. Gestión Bancaria
  4. Control de Gestión
  5. Conclusiones y Recomendaciones

Sumario

La gestión institucional de la banca de segundo piso es abordado desde una perspectiva integral en la que se trata de la gestión bancaria y su control de gestión, a raíz de la expansión de esta banca en Latinoamérica y del crecimiento de sus operaciones desde 1995 en adelante. Este fenómeno institucional regional de la banca pública en los mercados financieros se debería a su gestión implantada por medio del modelo de negocios de banca multiproducto, innovadora, rentable, de mínimo riesgo y a satisfacción del cliente.

Introducción

Los bancos de segundo piso hoy representan un movimiento regional de la banca pública ya que constituyen una ola de expansión institucional en la región. Actualmente, de veintitrés países de Latinoamérica; el 75% de ellos tiene al menos una institución de segundo piso. Tal hecho constituye un hecho sin parangón histórico de la evolución institucional del sector público dedicado al financiamiento del desarrollo de los sistemas financieros nacionales.

El desenvolvimiento de la banca de segundo piso en los mercados financieros para financiar el desarrollo, depende del desempeño institucional; sobre todo con el manejo de sus recursos. Es decir, la expansión de sus operaciones en el mercado responde a la gestión institucional que aplica dicha banca para llevar adelante sus funciones dentro de los objetivos previstos; así como del modelo de negocios que rige su funcionamiento.

La gestión institucional de los bancos de segundo piso en Latinoamérica es un tema de gran trascendencia en la región, por la expansión de estos negocios financieros a partir de mediados de los años 1990"s hasta el presente en el 2013. En efecto, esta banca alcanzó niveles de crecimiento muy superior a aquel desarrollo de los sistemas financieros y de la producción en la región. No obstante que los mercados financieros nacionales se vieron fuertemente afectados por el comportamiento de la post crisis financiera global.

Estos recursos de la banca de segundo piso tienen que ser manejados apropiadamente por la gerencia, ya que son escasos y no se disponen ilimitadamente. El manejo de los recursos implica cumplir con los objetivos de la institución para lo cual se siguen estrategias, políticas, procedimientos y procesos que deben observarse durante su ejecución y que conforman en conjunto un todo en la práctica de negocios.

En particular, el funcionamiento de la banca de segundo piso – por ser un banco mayorista– está expuesto en alguna medida a ciertos recursos financieros, a escala de operaciones y en otros recursos humanos; a una mínima disponibilidad de los mismos, en orden a mantener un equilibrio de sus operaciones y recursos asignados por la gestión. Esta situación tiene que ser adecuadamente contemplada por la gestión institucional, a fin de conseguir los equilibrios empresariales.

De acuerdo a lo expuesto entonces, el manejo de los recursos del banco no se da espontáneamente o de manera natural en la institución; sino más bien está en relación al modelo de negocios, de las buenas prácticas del gobierno corporativo y de la toma de riesgos y rentabilidad del negocio, así como de la satisfacción del cliente.

  • Gestión Institucional

Un banco – igual que otra empresa o institución – dispone de recursos materiales, inmateriales, y humanos para el desempeño de sus funciones con los cuales pretende conseguir sus objetivos, el modelo de negocios y el desempeño bajo riesgos. En el caso de los bancos de segundo piso, los recursos disponibles son tangibles e intangibles; con los cuales desenvuelve su proceso de intermediación financiera.

Mediante la gestión institucional se toma en cuenta el papel de la gerencia en la toma de decisiones y acciones para conducir las actividades de la institución, a fin de conseguir la orientación al cliente y a los resultados; ser una empresa innovadora y atender a los sectores que requieren de la inclusión social.

En el estudio de la gestión institucional, es interesante diferenciar las acciones en las diversas actividades y operaciones; así como de su control, por ello hay que distinguir entre dos aspectos a tomarse en cuenta:

  • Gestión Bancaria

  • Control de Gestión

La gestión bancaria – como parte importante de la gestión institucional – está referida al manejo de los recursos propios y ajenos que se encuentran a disposición de la gerencia y son aplicados para conseguir márgenes apropiados, con riesgos mínimos, a satisfacción de los clientes y de las autoridades del sistema financiero; esto es tomando en consideración el modelo de negocios de la banca múltiple de productos.

En cambio el control de gestión – que es la otra parte importante de la gestión institucional del banco – sirve para hacer el seguimiento de las decisiones de la gestión bancaria, a fin de que se tome en cuenta su cumplimiento por la administración y a la vez; se verifique estas decisiones con el pulso de mercado. Es decir, este es un análisis de la gestión en acción; bajo control de riesgos y rentabilidad.

En la gestión institucional, la gestión bancaria y el control de gestión son actividades complementarias y representan las dos columnas en las que se asienta esta. Vale decir que la gestión institucional está abocada a dar cumplimiento al modelo de negocio que la banca de segundo piso lleva a efecto.

Es más, ambas actividades en conjunto son el trabajo de la gestión institucional en acción; porque significan el quehacer de la institución en el logro de su misión y la marcha hacia su visión del negocio. La gestión bancaria únicamente significa poner en marcha el negocio, sin tomar en cuenta que se sigue un patrón de comportamiento de mercado. Es con el control de gestión que se establece un monitoreo del negocio para conocer cuánto este se acerca o aleja del modelo de negocio.

Gestión Bancaria

La gestión de la banca de segundo piso – al igual que de otros bancos del sistema financiero – se caracteriza porque sus tareas tienen que ver con la movilización de recursos y el rendimiento con las que cuenta. Desde esta perspectiva, la gestión a la vez que administra los recursos; busca alcanzar la solvencia de la institución con la menor toma de riesgos, la rentabilidad y la satisfacción de los clientes internos y externos.

La gestión bancaria en suma, representa una buena parte de la labor gerencial que se realiza en la institución y tiene por finalidad tomar y ejecutar decisiones en diversos aspectos de las actividades y operaciones; que implican la movilidad de recursos con los cuales configuran el quehacer y manejo del banco. En este sentido, la intermediación financiera que realiza es de banca al por mayor; con las cuales oferta sus productos en el mercado.

Tal como ya se expresó anteriormente, la gestión bancaria se rige por el modelo de negocios que el banco de segundo piso ha elegido para su actuación de mercado. Este modelo – en pocas palabras – es de la banca multiproduto rentable, con mínimo riesgo, a satisfacción del cliente, y respetuoso de las normas de la supervisión prudencial. Este modelo se orienta a los resultados empresariales de la innovación y el financiamiento económico y social.

En el cumplimiento de este modelo, así como de la misión y visión; la gestión bancaria se vale de los recursos con que cuenta la institución para llevar a efecto las actividades y operaciones de la intermediación financiera a través del mercado. En esta tarea, la gestión elige las modalidades de uso de los recursos, bajo el principio de mínimo costo; de tal manera de conseguir hacer competitivo el negocio en el mercado financiero.

En la gestión bancaria, la utilidad de los recursos destacan: en el Desarrollo de Operaciones, los Equipos Gerenciales, los Procesos de Negocios, los Comités Gerenciales, la Información Gerencial, la Calificación de los Recursos Humanos y la Plataforma Tecnológica. En conjunto, estos recursos se encuentran en el banco para ser gestionados con una dirección bien definida y orientada a alcanzar determinados resultados financieros y extra-financieros.

A continuación explicaremos cada una de estas actividades que expresan la utilidad de los recursos realizadas por la gestión bancaria de segundo piso:

  • El Desarrollo de Operaciones

El negocio de la banca de segundo piso se refiere a operaciones de banca al por mayor del mercado de capitales en el país en el cual se desenvuelven. Esto es, las operaciones a escala que llevan a efecto; son parte de la intermediación financiera para el financiamiento del desarrollo, de allí que simultáneamente operan con el mercado institucional de las instituciones financieras, el cual les provee las ventanas de distribución y a la vez les brinda a los clientes finales

Estas operaciones de banca de segundo piso – OBSP, tienen que ver con la generación de ingresos y egresos – margen financiero, según lo establezca el modelo de negocios que sigue la institución; de allí hay que prestar primordial atención a las operaciones de intermediación financiera. Es decir, hay que tomar en cuenta tanto la realización de las operaciones activas como de las pasivas; así como las operaciones en administración en condiciones de mercado.

Entre los aspectos que caracterizan la expansión de las operaciones se hace de manera apropiada, ordenada y sistemática porque es a partir de los planes estratégicos, plan de marketing y comercialización, planes operativos que tiene en vigencia la institución, así como del presupuesto en operaciones. El derrotero que las operaciones han de seguir en el presente con miras al futuro, obedece a un trabajo planeado y eficientemente ejecutado para realizar la intermediación financiera.

En las OBSP, el trabajo horizontal en la organización es la clave para poder llevarlas a cabo, sin prescindir – claro está – de la labor funcional que tienen las operaciones activas y pasivas de la institución. Se trata de una gestión integrada entre la coordinación del trabajo horizontal con el vertical. Esto es la coordinación del front, middle y back office a llevarse a efecto dentro de cada una de las operaciones y actividades que le son propias.

Un trabajo importante de la gestión bancaria en relación con el desarrollo de operaciones es la supervisión de la plataforma de operaciones, ya que con ella se logra la oportuna atención del cliente. Hay que anotar que el cliente es la razón de ser del banco y que su acción preferente en él, favorece enormemente para llevar adelante las operaciones de intermediación financiera

El desarrollo de las OBSP, se desempeña dentro de un conjunto de buenas prácticas del negocio, a fin de dar continuidad y permanencia de mercado. Esto significa atender al quehacer bancario – tanto a los clientes establecidos como a los nuevos clientes que el mercado ofrece – mediante la oferta de productos vigentes como nuevos, resultado de la innovación financiera.

  • Equipos Gerenciales

La gestión bancaria en el banco de segundo piso – para realizar su trabajo de momento o de coyuntura – requiere contar con el esfuerzo humano organizado y calificado para llevar a efecto las actividades y operaciones correspondientes a la intermediación financiera. Esto es, disponer de equipos gerenciales para dar pronta respuesta a cuestiones que involucran a más de una persona de la organización funcional para efectuarlas.

El reto del desempeño gerencial implica entonces, la creación de equipos con los cuales se da respuesta inmediata a las cuestiones que surgen del momento y que no están contempladas en las diversas tareas de algún comité del banco. Este trabajo es de alto rendimiento, por la naturaleza de su cometido y porque su desempeño resulta vital para la organización en su conjunto.

En cuanto a los equipos, las cuestiones del tamaño, el propósito, las metas, las habilidades, el enfoque y la responsabilidad; se determinan según la tarea a realizar. Esto significa una gran flexibilidad y versatilidad para llevar a efecto sus tareas, dependiendo su dirección del liderazgo de alguno de sus miembros. Lo importante es arribar a soluciones en operación, que puedan ser ejecutadas por el área comprometida.

En todas las áreas de la organización, existen oportunidades para la creación de un equipo; y todo depende de la complejidad del problema que enfrentan. De allí que la gestión bancaria está revisando diariamente su agenda para atender las diversas cuestiones a la que se enfrenta el banco; de esta manera hallará problemas por resolver que involucran a más de una unidad funcional dentro de la organización, a la cual hay que prestar la atención necesaria.

Por otro lado, los equipos dentro de la organización integran en forma natural; el desempeño y el aprendizaje de la entidad. Esto es "aprender haciendo" que es la forma como una institución se aboca a resolver sus problemas complejos diarios.

Las cuestiones de gestión en la banca de segundo piso se abordan tan pronto se presentan y no se posponen para otra oportunidad en la que haya tiempo para su solución.

  • Comités Gerenciales

La gestión bancaria – para simplificar su trabajo y conseguir el máximo desempeño del trabajo ejecutivo en el banco de segundo piso – demanda de un trabajo colectivo con el cual puede llevar adelante un conjunto de acciones y decisiones para poder ser abordados apropiadamente. Se trata de los Comités Gerenciales. Este trabajo se encuentra formalmente instituido en los estatutos, el manual de organización y funciones; así como en el manual de políticas y el código del buen gobierno corporativo.

La coordinación corporativa es un trabajo de la gestión bancaria que requiere del apoyo de los Comités gerenciales, ya que estos tienen roles muy precisos a cumplir dentro de la organización e involucran a más de una gerencia funcional. Por esta razón, los comités cumplen una función coordinadora dentro del negocio y sirven también para el trabajo diario que deben desempeñar cotidianamente como agentes impulsores de las buenas prácticas para la atención de los stakeholders.

Estos Comités en su organización, tienen también la presencia de algunos Directores – miembros del directorio; ya que así se consigue un buen gobierno corporativo al interior de la organización. Esta participación es valiosa, toda vez que el comité permite una mayor interacción entre la alta dirección con las gerencias para el desempeño cotidiano del negocio. Se trata de conseguir involucrar a la alta dirección con la toma de decisiones de la gestión bancaria, en los problemas cotidianos que enfrenta el banco.

En realidad, los Comités se dedican al trabajo horizontal que demanda sus actividades y operaciones en su ejecución, que son parte de la gestión en los bancos de segundo piso. Esto significa poner en marcha la gestión como recurso para la competitividad de la institución en los mercados financieros. El lanzamiento de los productos y servicios en el mercado corresponde a toda la organización y no a una parte de ella, lo cual conlleva que todo el personal y recursos se vuelquen al cliente.

En cuanto al número de los Comités dentro del negocio, dependerá de la naturaleza de las cuestiones y problemas permanentes a tratar por el banco. La evolución del negocio y el valor competitivo de la banca marcan el paso para que la gestión bancaria se vaya adecuando y ajustando a los referidos cambios organizacionales a que hubiere lugar. De allí que el número de comités es algo dinámico y está en funciones de las nuevas oportunidades a realizarse o materializarse dentro de la intermediación financiera.

  • Procesos de Negocios

El banco de segundo piso se encuentra también organizado por una red de procesos de negocios con los cuales opera. Esto es, un tejido de procesos con los cuales se desarrolla operativamente la institución y con los que realiza su intercambio de transacciones con clientes internos y externos. Este es un punto de gran valor sistémico, ya que con ella logra mover la institución a la consecución de sus objetivos y a la correcta aplicación de las estrategias a desarrollarse.

Es más, los procesos de negocios son un conjunto de actividades ordenadas y sistemáticamente organizadas que crean valor para el cliente y el banco. Estos procesos predisponen a la organización a establecer buenas prácticas, ya que determinan su quehacer a favor del desempeño interno en pro de la satisfacción del cliente. De allí que la ingeniería de procesos se nutre de cómo atender mejor al cliente y por ello éste es quien orienta la cadena valor que debe primar en el banco.

En otras palabras, los procesos operacionales se efectúan de manera directa; sin descuidar ningún paso de los indispensables para el buen desarrollo de las operaciones y actividades. Esta situación de los procesos es vista desde el lado de la gestión bancaria, a fin de desarrollarlos dentro de la organización; para que sus actividades y operaciones se puedan hacer de la manera más conveniente para el banco y los clientes. Cuando estos procesos no son directos y más bien se desarrollan en retrocesos, se produce un burocratismo.

El tiempo es la mejor medida para saber qué tan directo se hacen las cosas en la institución. Es decir los buenos procesos de negocios se hacen en el menor tiempo, con lo cual se agilizan las operaciones. La lentitud del proceso es sinónimo de que los procesos no son lineales ni directos y que más bien toma mucho tiempo el llevarlos a efecto. Esta es una situación que por lo general ocurre en los bancos y por lo tanto hay que corregirlos, a fin de poner un alto a la manera de hacer y procesar las operaciones.

Una manera de abordar las operaciones lentas en la institución es por medio de procesos automatizados y sólo sirven para acelerarlo y hacerlo en su oportunidad. Este hecho lleva a que la informática de los procesos se convierta en un factor competitivo en la institución, ya que mediante ella se reduce el tiempo de atención a los clientes. Sin embargo, esto no quiere decir que los procesos sean los óptimos; ya que sólo se ha reducido el factor tiempo, pero por lo demás las condiciones en las que se hacen los procesos siguen siendo las mismas.

  • Información Gerencial

La Gestión bancaria de los bancos de segundo piso – al igual que otros bancos – ven en la información gerencial un recurso valioso para la toma de decisiones. En todo negocio los flujos de información son básicos, a través de ellos conocemos de su situación y cómo van en los resultados para el periodo o sub-fases de dicho periodo. También con la información conocemos partes del negocio, como las unidades de negocio o de cualquier actividad que corresponda ser analizada o evaluada.

Es más, el banco de segundo piso; a la vez que es un productor de información, es un usuario de la misma. Esto hace que su capacidad de entendimiento y aprovechamiento de los datos se encuentre sistematizado y organizado a nivel de toda la organización. Por este motivo, la gestión tiene especial cuidado con lo que produce y lo que toma como usuario de la misma. La idea es establecer una valoración adecuada de los flujos de información, tanto para la toma de decisiones; como para obtener datos del negocio.

Por otro lado, la información del banco así como la información externa; promueven y acarrean las sanas prácticas y el buen resultado de las unidades del negocio y del negocio global. Es decir, la información para el banco es un recurso competitivo que le permite hacer frente a la competencia de otras instituciones financieras; tanto en recursos como de sus operaciones propias. La información en este sentido, revela cómo está funcionando la organización en flujos de dinero; como en flujos materiales o reales.

En el banco de segundo piso, la información de todas las áreas de la organización – las que dan la cara al mercado, como las otras – ayudan al desempeño oportuno y permiten hacer proyecciones sobre sus resultados. El buen desenvolvimiento de mercado no reconoce fronteras, ni límites y más bien; apoyan al servicio competitivo de la institución con sus clientes internos y externos. Las unidades de negocio se valen así de la información para conseguir un desenvolvimiento de mercado eficaz.

La información corporativa es vital para la gestión y buen desempeño operativo, ya que tanto las unidades del negocio como el comportamiento global; pueden ser examinadas a la luz de los datos obtenidos. En consecuencia, la información nos brinda los avances, retrocesos o estancamiento del negocio. De allí que la gestión bancaria disponga de este material para llevar adelante la acción y la ejecución de las actividades y operaciones, tanto en la organización como en los mercados financieros.

Para la gestión bancaria hay que considerar a la fluidez de la información como el pilar clave para el control de las operaciones en su oportunidad. Este criterio es básico, si se pretende un negocio sólido y transparente; en el cual las actividades y operaciones son reveladas en su momento, por lo que se da a conocer a todos los stakeholders. La transparencia del mercado se brinda a través de la disponibilidad de la información oportuna y de su distribución entre los agentes y público en general.

  • Calificación de Recursos Humanos

Se ha dicho que los recursos humanos representan el mejor activo de un negocio y esto se cumple también para la banca de segundo piso. Es más, el valor estratégico de los recursos humanos se percibe en su talento y en el capital mediante sus conocimientos que aportan a la institución; no sólo en el corto plazo, sino también en el mediano plazo. De esta manera, tanto los ejecutivos y técnicos; como el personal de apoyo, representan una pieza clave de la gestión bancaria.

Los recursos humanos empleados en el negocio se miden en cuanto al número y calidad, de allí que ambos se establecen de manera apropiada en relación con las actividades y operaciones a realizar. Por supuesto, en materia de calidad; estos se expresan como una fuerza emprendedora del negocio y de la satisfacción de los clientes internos y externos.

Entonces, una actividad importante de la gestión bancaria; tiene que ver con la calidad de los recursos humanos que maneja para la conducción del negocio. Se trata de contar con ejecutivos y personal en general, que tiene en mente al cliente con el cual intercambia la institución. De allí que buena parte del éxito de la gestión, está basado en todas las personas que tienen alguna labor a favor del banco y que se manifiesta en la atención a los clientes y al público en general.

Por esta razón, en el banco de segundo piso; las buenas prácticas de los negocios requieren contar con profesionales y personal bien calificados, a fin de llevar a efecto esta labor. La calificación no quiere decir solamente estar capacitado para realizar las actividades y operaciones, también quiere decir reunir las habilidades y competencias que demanda el cargo para su desenvolvimiento eficaz. El trato al cliente es parte de esta buena calificación que todo ejecutivo y personal debe tener.

Sin duda, el desempeño de los Recursos Humanos está sujeto a su productividad y a su aprendizaje. Cualidades que hacen de los profesionales, técnicos y personal en general, piezas muy importantes en el quehacer de la institución. La productividad no sólo está medida en términos de producto, sino también en cuanto al buen trato con clientes internos y externos. El aprendizaje no solo está en la respuesta a la capacitación formal, sino en relación a las propias tareas que le encomienda el banco y que resultan usuales en la entidad.

En la gestión bancaria entonces, la calidad de los recursos humanos merece ser perfeccionada o ampliada; para llegar al mayor número de trabajadores. No se trata sólo de los ejecutivos y de los especialistas, también requiere que el personal de apoyo de la institución se vea favorecido. Esto significa que tanto las operaciones como las actividades que lleva a efecto el banco mediante su personal, se encuentre calificado para el desempeño de sus tareas y en general para todo el quehacer de la entidad.

Los Recursos Humanos del banco entonces, requieren ser calificados para responder a los retos del mercado. De allí que la calificación tiene que ser vista como un aspecto de la promoción del trabajador por su desempeño en el mercado. En este sentido, es importante tomar en cuenta que su colaboración y apoyo funcional e institucional; se deje sentir dentro de la organización y fuera de ella. Con este propósito en mente, la gestión tiene que hacer un seguimiento de sus colaboradores más cercanos y estos de los que se encuentran a una mayor distancia.

En consecuencia, la gestión bancaria está cimentada sobre el valor estratégico de los Recursos Humanos que tienen en lo fundamental por su calificación, pero en el caso de los bancos de segundo piso; los ejecutivos y especialistas se ven atendidos por la capacitación. La cual se va renovando continuamente por los avances de mercado y las tecnologías financieras que van respondiendo a estos logros. La intermediación financiera de segundo piso es una disciplina en constante evolución y a la cual responden los ejecutivos y técnicos.

  • Plataforma Tecnológica de la Banca de Segundo Piso

Otra línea de trabajo de la gestión bancaria tiene que ver con la plataforma tecnológica del banco, ya que esta es un recurso de la banca moderna y tecnificada; en su función avanzada de las operaciones y actividades con clientes internos y externos. El trabajo de la intermediación financiera demanda el uso intensivo y extensivo de los datos, sobre las transacciones que se realizan en los mercados.

La tecnología es un recurso y un factor de desarrollo institucional y por lo tanto en el banco, ésta se encuentra enmarcada dentro de una estrategia en acción; para la realización del soporte que debe brindar. Las acciones estratégicas institucionales se hacen considerando la plataforma tecnológica a favor de las operaciones y actividades con las cuales marcha el negocio y la atención a los clientes, tanto en los mercados vigentes como en los mercados nuevos próximos a ser descubiertos.

La plataforma tecnológica que configura una institución de segundo piso, se hace a partir del diseño del programa de atención al cliente último y no al cliente ventanilla de la distribución financiera. Esto significa que el banco está volcado al cliente del primer piso, para servirlo de acuerdo a sus requerimientos y en base a ello procurarle las soluciones a los diversos problemas financieros que lo circundan; claro está, respetando a su primer cliente quien procura los canales de la distribución.

Sin embargo, la plataforma tecnológica también es una respuesta directa a la labor de coordinación interna que hay con todas las áreas involucradas del banco; para dedicarle atención preferente a su cliente institucional – el cliente ventanilla de la distribución financiera. Este último recibe la atención preferente de parte del front office del banco, porque ella está relacionada con él, pero no significa que tanto el middle como el back office; se encuentran también vinculados a la operación.

Lo importante de todo lo mencionado es la facilidad de llegada de los clientes, ya sean institucionales o finales a la plataforma tecnológica. Esta es un soporte para las buenas prácticas del negocio del banco de segundo piso, ya que mediante ella se consigue una oportuna y ágil atención a los requerimientos de soluciones o de información por parte de los clientes del primer y segundo mercado.

El Desarrollo Tecnológico del producto o servicio, involucran el quehacer de toda la institución en el servicio al cliente y representan todo el avance de lo que institucionalmente pueden hacer los bancos de segundo piso. Así, el producto o servicio responde a un empaquetado, cuya comercialización de parte del cliente institucional lo pone a disposición del cliente final y este lo destina a la satisfacción de sus necesidades financieras.

En las actuales condiciones prevalecientes en los mercados, el uso del internet e intranet para el apoyo del Banco de segundo piso en los productos o servicios ofrecidos a los bancos de primer piso es vital y estos puedan ser transferidos a los clientes últimos. El internet – mediante las páginas web y la intranet que tiene el banco de segundo piso – sirven bien a esta función. Este es un aspecto valioso para las comunicaciones del banco con sus clientes.

El fin último de la plataforma tecnológica lo constituye su contribución con la satisfacción del cliente. Este es un aspecto valioso a no dejarse de lado por las repercusiones que tiene sobre la expansión de las operaciones. Tanto en el caso de los proveedores de fondos, como entre los clientes institucionales tomadores de estos fondos; su satisfacción con los servicios recibidos es importante y más aun con los clientes finales de estos.

Control de Gestión

Tal como se comentó en la parte introductoria, una importante actividad y complementaria con la gestión bancaria, es el control de gestión que se lleva a efecto; una después de la otra, en la misma secuencia del tiempo. Ambas actividades: la gestión y el control, son las columnas en las que se basa la gestión institucional del banco y mediante ellas se toma el pulso al negocio en la marcha del mercado financiero.

El control de gestión se lleva a efecto con un conjunto de instrumentos que sirven a la gestión bancaria, a fin de encaminar las operaciones y actividades de la banca de segundo piso; estos instrumentos se armonizan e integran en un cuadro de ejecución de control con el cual se hace el monitoreo, de tal manera que se ajusten al modelo de negocios, de las buenas prácticas del gobierno corporativo y de la toma de riesgos y rentabilidad del negocio.

El Control de Gestión es un trabajo que consiste en el seguimiento de las actividades y operaciones del banco determinadas por la gestión bancaria, mediante una serie de instrumentos de gestión; que sirven para implementar las decisiones y acciones a ejecutarse. Estos instrumentos apoyan a la gestión bancaria en el diario quehacer de la institución, para atenderla en sus cuestiones del negocio.

Cada uno de estos instrumentos de gestión se formulan y ejecutan de acuerdo con plantillas establecidas en el banco. En ellas se establecen los objetivos, las estrategias y políticas a llevarse a cabo en una programación mensual, a fin de homogenizarse y evaluarse; para así brindar información sobre el funcionamiento del banco, de sus unidades de negocio y de otras oficinas de apoyo.

El conjunto de estos instrumentos se establecen como: el Plan Estratégico; el Plan Operativo; el Plan de Marketing y Comercialización; los Presupuestos Operacionales; el Control de Riesgos y el Control Interno, que es una actividad que las engloba a todos.

  • El Plan Estratégico

La gestión bancaria debe ser una actividad planificada y eficientemente ejecutada para que rinda sus frutos buscados y de allí hacer un seguimiento a su labor. Por esta razón, su desempeño no está solo con el corto plazo, sino también con el mediano y largo plazo. Es decir, el cumplimiento de la misión del banco está relacionado con el corto plazo, pero también con plazos mayores a este. Por otro lado, la visión del negocio – que es el derrotero institucional – se establece a corto, mediano y largo plazo; de allí la importancia de contar con un plan estratégico institucional.

Es así que el plan estratégico es la suma de objetivos, estrategias y políticas para el cumplimiento de la misión y visión del banco, dentro de un modelo de negocios establecidos por el gobierno corporativo; en el marco del mercado financiero. Las estrategias allí formuladas están acompasadas por los objetivos corporativos o institucionales que determinan los pasos a seguir en el funcionamiento del banco y responden a una matriz DAFO, en la que están los factores para el desempeño estratégico.

El Plan Estratégico del banco, por tener un horizonte temporal largo; tiene que operacionalizarse, mediante un Balance Score Card, o Tablero de Indicadores de Gestión, a fin de determinar lo que debería hacerse en el corto plazo. Es decir, la gestión bancaria estaría comprometida con la guía directriz del plan estratégico; para actuar en el corto plazo y de esta manera, llevar a efecto el quehacer de la institución en el mercado financiero.

En otras palabras, las estrategias, los objetivos y las metas estratégicas ahora tienen un alcance de plazo menor en el banco y se hace compatible con las operaciones de las gerencias de línea y de apoyo. Esto permite a dichas gerencias, compatibilizar el plan estratégico con otros instrumentos de gestión; a fin de llevar adelante el seguimiento ordenado y sistemático del quehacer funcional.

Así, el seguimiento de la gestión bancaria mediante la aplicación del Plan Estratégico se hace a nivel mensual, en las gerencias de línea y de apoyo; para chequear sus avances. De esta manera, se establecen las brechas entre lo planeado y lo ejecutado en las actividades y operaciones establecidas por el plan estratégico. Entonces se tiene una medida del avance de lo planeado, con lo ejecutado.

  • El Plan Operativo

La gestión bancaria en el corto plazo se orienta por el plan operativo, siguiendo las directrices del modelo de negocios en base a las buenas prácticas del gobierno corporativo. Es decir que las gerencias de línea y de apoyo manejan el día a día del negocio, de acuerdo a lo que tienen planeado operativamente y también al factor coyuntural que se presenta. Este hecho no cambia para nada lo que está planificado y se ejecuta diariamente lo establecido.

El plan operativo tiene previsto el quehacer de la institución, por áreas funcionales para el desarrollo de las operaciones y actividades diariamente; por ello su programa requiere establecerse a nivel mensual, para hacer un seguimiento oportuno. Esto significa también que los hechos de la coyuntura tienen lugar dentro de la gestión para ser realizados, pero no ocupan o no deberían tomar todo el tiempo disponible a esta acción; ya que lo planeado tiene su tiempo y lugar.

Un punto importante para la gestión bancaria de corto plazo lo constituye la armonización del plan operativo y el presupuesto, ya que mientras uno establece las prioridades de las operaciones y actividades; el otro asigna los recursos en que se va a gastar o invertir, para el desarrollo del negocio. En algunos bancos, el departamento o la línea de negocios realiza ambas actividades; pero en otros no. Lo importante es que se encuentren integrados para llevar a cabo sus funciones.

El plan operativo y el presupuesto coordinan adecuadamente con el plan de marketing y comercialización en lo referente a las operaciones, para que estas se realicen oportunamente y de manera eficaz; de tal manera que el banco pueda avanzar su posicionamiento en el mercado financiero. En este sentido, la gestión bancaria no se verá trabada y más bien conseguirá los avances de mercado buscados.

Por otro lado y con miras a poner en línea la gestión del plan operativo con la gestión del plan estratégico, estos se compatibilizarán apropiadamente. Tanto los objetivos, las metas, como los resultados por operación y actividades a nivel de gerencias de línea y de apoyo; se engarzan con el Plan Estratégico Operacionalizado. Esto quiere decir, que el plan operativo y el estratégico conforman una unidad en su desenvolvimiento del banco y marchan a la par con el mercado financiero.

De esta manera, el seguimiento de la gestión bancaria planificada así como el trabajo de las gerencias de línea y de apoyo; se efectúan a corto plazo, dentro de las estrategias formuladas. Ello da pie para establecer que las metas a corto plazo miden los objetivos alcanzados en función de lo establecido por las estrategias a favor del modelo de negocios y las directrices del buen gobierno corporativo.

  • El Plan de Marketing y Comercialización

Otro instrumento que también sirve al seguimiento de la gestión bancaria de corto plazo, es el concerniente con la expansión o consolidación de las operaciones; este es el llamado plan de marketing y comercialización de los productos o servicios que el banco ofrece en los mercados financieros y con el cual reúne los ingresos de todo el negocio. Dicho plan se desprende del plan estratégico y del plan operativo y en conjunto se realizan para el desenvolvimiento y desempeño de la institución.

En la banca de segundo piso, este plan de marketing y comercialización forma parte de las estrategias bancarias que desde 1995 tiene un rol protagónico en la expansión de las operaciones. Ya que el crecimiento operacional de esta banca se ha debido a la penetración de mercados que año a año vienen haciendo y por supuesto logrando una buena consolidación del mercado, apoyando las buenas prácticas del negocio.

Por otro lado, un buen desarrollo de mercados mediante la innovación financiera – tanto en productos como en los procesos – se hace con su plan de marketing y comercialización con orientación al cliente. Este último es la base de todo el andamiaje que sostiene la gestión bancaria del negocio y está vinculado a un problema de mayor alcance que es el saber llegar a él. Cuestiones que la gestión bancaria tiene que abordar oportunamente para darles la solución apropiada.

Responder a preguntas clave relacionadas con: ¿quién es el cliente de la banca de segundo piso?, ofrece las respuestas estratégicas de ¿cómo llegar al cliente?. Esto es, definir el camino más corto para alcanzarle los productos y servicios vía el mercado. Tales cuestiones representan el core business del banco, porque es la parte sustantiva del negocio a la que la gestión bancaria está destinada y les debe prestar primordial atención.

En cuanto a la aceptación de los productos y servicios por parte de los clientes, esta descansa en un adecuado conocimiento del mercado para ser atendido por la institución; el cual se expresa en el plan de marketing eficiente. Se trata del calce apropiado cliente-producto, evitando ofrecer productos que no dispongan de los demandantes o usuarios de los servicios respectivos.

La distribución de los productos de la banca de segundo piso se alcanza con un programa de comercialización, en la que se abordan todos los vértices del mercado. El hecho que el mercado institucional de primer piso representan las ventanillas del banco hace que el rango de operaciones sea cada vez más amplio. Esto es que la red institucional bancaria y no bancaria de primer piso cubra todos los mercados disponibles para el financiamiento, de acuerdo con el programa de operaciones

En cuanto a la promoción del mercado, sus líneas de acción alcanzarán sus mejores resultados siempre que estas se hallen guiadas por el plan de marketing y comercialización de los productos o servicios. En particular, en los mercados nuevos donde se llevarán a efecto todo el efecto de la promoción para la ampliación correspondiente

El plan de marketing y comercialización establece sus objetivos, metas y estrategias a nivel mensual; de tal manera de armar junto con el plan operativo y el estratégico, las acciones conjuntas que deben tener. Esta programación se engarza bien con las actividades de las áreas funcionales comprendidas por este plan y se ejecutan de acuerdo a lo previsto y la coyuntura que ocurre en los mercados financieros.

En relación con la evaluación de la ejecución del Plan de marketing y comercialización se hace también a nivel mensual, de tal suerte de acompasar con los otros planes y lo presupuestal; los avances conseguidos por la gestión bancaria en relación con el posicionamiento del negocio en el mercado financiero. Esto evidentemente muestra como la gestión bancaria planeada se lleva a efecto en el corto plazo, dentro de lo establecido.

  • Los Presupuestos Operacionales

La gestión bancaria, después de establecer las prioridades en las actividades y operaciones de las gerencias de línea y de apoyo; distribuye los recursos del banco por medio de los presupuestos operacionales, basados en los planes estratégicos y operativos, así como de marketing y comercialización. En este sentido, el presupuesto responde a la gestión planeada para conseguir un desempeño eficiente y eficaz de la institución.

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