Aspectos epidemiológicos del síndrome de burnout en personal sanitario
Enviado por Antonio Calvete Oliva
Publicación original: Rev. Esp. Salud Pública, Mayo/Jun. 1997, vol.71, no.3, p.293-303. ISSN 1135-5727. Reproducción autorizada por: Revista Española de Salud Pública. |
RESUMEN: Fundamentos: El Síndrome Burnout se invoca como probable responsable de la desmotivación que sufren los profesionales sanitarios actualmente. Esto sugiere la posibilidad de que este síndrome esté implicado en las elevadas tasas de absentismo laboral que presentan estos profesionales. El estudio pretende aportar una serie de caracterizaciones de las variables epidemiológicas universales que permitan una aproximación al perfil de riesgo en esta profesión.
Método: Estudiamos una muestra de 294 profesionales de atención primaria y atención especializada aleatoriamente. a los que se les aplicó el instrumento de medida del Síndrome de Burnout (Maslach Burnout Inventory) de forma autoadministrada. Se hizo estadística descriptiva con comparación de medias para variables sociodemográficas (P< 0,05) con Epiinfo V.60 y SPSS PC.W.
Resultados: Obtuvimos 87,76% de respuestas frente al 12,23% de pérdidas. Esta muestra nos permite una confianza del 95% y un error del 5%. Obtuvimos diferencias significativas en función del sexo, edad, estado civil, antigüedad en la profesión en el centro de trabajo, número de trabajadores en el centro, lugar de trabajo, número de enfermos a cargo, horas de trabajo semanales, tiempo de interacción con los pacientes. La media de presencia del síndrome de Burnout fue 47,16 + 7.93, siendo las mayores proporciones las consignadas para las dimensiones cansancio emocional y falta de realización.
Conclusiones: El perfil epidemiológico de riesgo obtenido sería: mujer de más de 44 años sin pareja estable, con más de 19 años de antigüedad en la profesión y más de 11 en el centro, profesional de atención especializada, con más de 21 pacientes diarios a su cargo, a los que dedica más del 70% de la jornada laboral y a ésta entre 36 y 40 horas semanales.
Palabras clave: Burnout. Sanitarios. Epidemiología. Variables sociodemográficas. Area de Salud.
ABSTRACT: Epidemiological Aspects of the Burnout Syndrome in Health Workers
Background: Burnout Syndrome is claimed to be the most probable cause of the lack of motivation suffered by professional health workers nowadays. This suggests that the syndrome may be linked to the high levels of absenteeism from work among this professional group. The study aims to provide a number of descriptions of the universal epidemiological variables that would allow us to draw up a risk profile for this profession.
Method: We studied a random sample of 294 professionals working in the primary specialised health sector to which we applied the Burnout Syndrome measurement instrument (Maslach Burnout Inventory) which was self-administered. Descriptive statistics were gathered with a comparison of average values for socio-demographic variables (P<0.05) using Epiinfo V.60 and SPSS PC.W.
Results: We obtained 87.76% responses compared with 12.23% losses. This sample gave us a 95% reliability level with a 5% error margin. We obtained significant differences in line with sex, age, marital status, length of service in the workplace, number of workers, place of work, number of patients under their responsibility, weekly working hours, patient interaction time. The Burnout average was 47.16 " 7.93, with the highest proportions corresponding to emotional fatigue and lack of self-fulfilment.
Conclusions: The epidemiological risk profile obtained would be as follows: a female, over 44 years old, with no stable partner, with more than 19 years service in the profession and more than 11 at that particular workplace, working in a specialised department, with more than 21 patients under her responsibility, devoting more than 70% of the working day to these patients and with a working week of 36-40 hours.
Key words: Burnout. Health workers. Epidemiology. Socio-demographic variables. Area…
INTRODUCCIÓN
El término Burnout hace referencia a un tipo de estrés laboral e institucional generado en profesionales que mantienen una relación constante y directa con otras personas, máxime cuando ésta es catalogada de ayuda (médicos, enfermeros, profesores), 1 y su origen se basa en cómo estos individuos interpretan y mantienen sus propios estadios profesionales ante situaciones de crisis. El término Burnout es descrito originalmente en 1.974 por Fredeunberger2 aunque es principalmente con los estudios, de Maslach y Jackson3,5, cuando realmente adquiere verdadera importancia el estudio de este síndrome.
Los elementos que se revelan como más característicos serían el cansancio emocional, (C.E) caracterizado por la perdida progresiva de energía, el desgaste, el agotamiento, la fatiga etc.; la despersonalización(DP) manifestada por un cambio negativo de actitudes y respuestas hacia los demás con irritabilidad y perdida de motivación hacia el trabajo; y la incompetencia personal (falta de realización personal) (FRP) con respuestas negativas hacia sí mismo y el trabajo6
Entre las consecuencias del síndrome se describen siguiendo a Orlowski7 alteraciones emocionales y conductuales, psicosomáticas y sociales, pérdida de la eficacia laboral y alteraciones leves de la vida familiar. Siguiendo a Flórez 8 además se justificaría el alto nivel de absentismo laboral entre estos profesionales, tanto por problemas de salud física como psicológica, siendo frecuente la aparición de situaciones depresivas hasta la automedicación, ingesta de psicofármacos y aumento del consumo de tóxicos, alcohol y otras drogas.
Entre los aspectos epidemiológicos del síndrome de Burnout descritos en la literatura no parece existir un acuerdo unánime entre los diferentes autores si bien existe un determinado nivel de coincidencia para algunas variables. La edad aunque parece no influir en la aparición del síndrome se considera que puede existir un periodo de sensibilización debido a que habría unos años en los que el profesional sería especialmente vulnerable a éste, siendo éstos los primeros años de carrera profesional dado que sería el periodo en el que se produce la transición de las expectativas idealistas hacia la practica cotidiana, aprendiéndose en este tiempo que tanto las recompensas personales, profesionales y económicas, no son ni las prometidas ni esperadas. Según el sexo seria principalmente las mujeres el grupo más vulnerable, quizá en este caso de los sanitarios por razones diferentes como podrían ser la doble carga de trabajo que conlleva la practica profesional y la tarea familiar así como la elección de determinadas especialidades profesionales que prolongarían el rol de mujer10,11,12. El estado civil, aunque se ha asociado el Síndrome más con las personas que no tienen pareja estable, tampoco hay un acuerdo unánime13; parece que las personas solteras tienen mayor cansancio emocional, menor realización personal y mayor despersonalización, que aquellas otras que o bien están casadas o conviven con parejas estables14. En este mismo orden la existencia o no de hijos hace que estas personas puedan ser más resistentes al síndrome, debido a la tendencia generalmente encontrada en los padres, a ser personas más maduras y estables, y la implicación con la familia y los hijos hace que tengan mayor capacidad para afrontar problemas personales y conflictos emocionales; y ser mas realistas15,16 con la ayuda del apoyo familiar.
La turnicidad laboral y el horario laboral de estos profesionales pueden conllevar para algunos autores la presencia del síndrome aunque tampoco existe unanimidad en este criterio; siendo en enfermería donde esta influencia es mayor 12.
Sobre la antigüedad profesional tampoco existe un acuerdo. Algunos autores encuentran una relación positiva con el síndrome manifestada en dos periodos, correspondientes a los dos primeros años de carrera profesional y los mayores de 10 años de experiencia, como los momentos en los que se produce un menor nivel de asociación con el síndrome9,17,18, Naisberg y Fenning19 encuentran una relación inversa debido a que los sujetos que más Burnout experimentan acabarían por abandonar su profesión, por lo que los profesionales con más años en su trabajo serian los que menos Burnout presentaron y por ello siguen presentes.
Es conocida la relación entre Burnout y sobrecarga laboral en los profesionales asistenciales, de manera que este factor produciría una disminución de la calidad de las prestaciones ofrecidas por estos trabajadores, tanto cualitativa como cuantitativamente 4,20,21. Sin embargo no parece existir una clara relación entre el número de horas de contacto con los pacientes y la aparición de Burnout, si bien si es referida por otros autores 21,22. También el salario ha sido invocado como otro factor que afectaría al desarrollo de Burnout en estos profesionales, aunque no queda claro en la literatura23,24.
El objetivo del estudio fue comprobar la adecuación de los datos proporcionados por la literatura a los profesionales sanitarios del sistema publico en el área de salud de Guadalajara para las variables epidemiológicas clásicas -personas, lugar y tiempo-, así como teorizar sobre las explicaciones correspondientes que pudiesen justificar nuevos estudios, y obtener el perfil epidemiológico de riesgo para el síndrome según esas variables, aceptando en todo caso las limitaciones obvias que el diseño del estudio tiene, así como la posible influencia en los resultados de la huelga de médicos de especializada durante parte del tiempo de estudio.
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