Juegos predeportivos: una vía para incidir en la conducta desviada de las niñas y los niños (página 2)
Enviado por liurka ortiz hechavarria
En la intervención de los niño de edad escolar con trastornos de la conducta, la corrección esta dirigida fundamentalmente a erradicar las manifestaciones disociales, los antivalores y una marcada percepción errónea del mundo circundante.
Es por ello que, a partir de las insuficiencias encontradas en una comunidad, tales como: bajo rendimiento académico, manifestaciones de agresividad en sus diversas formas de expresión(física, verbal, y gestual), hiperactividad, manifestación de rechazo al medio escolar expresada en sus diversas reacciones (desmotivación por el aprendizaje, ausentismo, fuga escolar) etc., se debe tener en cuenta aplicar juegos predeportivos por ser estos más exigentes en la disciplina, y crear en el niño motivaciones e intereses, que propicien el desarrollo de valores tales como la responsabilidad, la disciplina, y el colectivismo. Las clases de Educación Física y variados espacios recreativos servirán de apoyo con el fin de eliminar conductas desviadas en los niños.
En Cuba, durante todos estos años, se ha trabajado por crear un sistema de atención educacional que permita que a todos los niños se les garanticen un proceso de aprendizaje más efectivo y entre ellos se encuentran los niños difíciles (según L,S. Vigotsky) o inadaptados escolares (según Telma Reca), los cuales presentan alteraciones estables y muy significativas de su conducta, que presentando un desarrollo intelectual entre los límites aceptables presentan condiciones internas (neurofisiológicas y psíquicas desfavorables) estrechamente relacionadas con las condiciones externas (historia y dinámica familiar, escolar y utilización de métodos educacionales y las condiciones sociales en general) desfavorables.
Las condiciones internas desfavorables las constituyen el poseer un sistema nervioso con determinadas características, trastornos neurológicos leves, condiciones psíquicas desfavorables las cuales se han encontrado en los casos de "niños con trastornos de la conducta" estudiados en la mayoría de las investigaciones realizadas tanto en nuestro país como en el extranjero.
Las condiciones externas desfavorables se conforman cuando las influencias educacionales, sociales y familiares se han desarrollado de forma inadecuada, lo cual también se ha encontrado en investigaciones realizadas. Puede decirse que estas condiciones encuentran, en una alta proporción en los escolares con trastornos de la conducta, pero ellas no brindan, por sí solas, una explicación acabada acerca de que esas sean las causas del surgimiento de estos trastornos en los niños en edad escolar.
Para que algo sea la causa real de un problema ello debe producir siempre el efecto correspondiente, cuando esto no ocurre entonces debemos pensar que solo ante determinadas condiciones particulares es que esos elementos se convierten en una causa real.
En la concepción teórica de Vigotsky también esta presente la idea de que un niño difícil se forma cuando sobre una criatura débil actúan, durante un período prolongado, las dificultades, las situaciones traumáticas que la obligan a responder de manera incorrecta de acuerdo con, las normas de convivencia social, lo que produce un estado permanente de conflictos y contradicciones entre el sujeto y su medio social, todo lo cual va conformando un carácter desviado y desajustado que lo llega a caracterizar. Postula tal y como lo concebimos actualmente que "reeducar a este niño es una tarea muy compleja y requiere mucho tiempo" (Vigotsky, 1989 pag. 127).
La creación de un sistema de atención a este tipo de niño no debe constituirse en un lamento o en una deshonra porque ello es, simplemente, asumir y comprender, por una parte, que aún la humanidad no ha logrado una adecuada eficiencia en el proceso de formación del ser humano, y por la otra, que se deben buscar alternativas que, aunque costosas, muy complejas y difíciles, pretendan obtener un "producto" más acabado en la formación de la mayor cantidad posible de los miembros de la sociedad.
Sin embargo, aunque se construyan instituciones o se destinen algunos materiales y tratamientos costosos para este tipo de niño, hay que buscar formas de llegar a él de la manera más sutil, y aplicando la empatía; una forma generalizada de acercarnos a un niño es el juego, y si nos referimos a los predeportivos entonces completaremos más su educación pues estos contienen actividades de determinados deportes, y cuentan con una exigencia mayor al tener que cumplir con una disciplina que no será impuesta. Sino que forma parte del propio juego. De ahí que se le asignaran tareas, responsabilidades, que lo harán sentir que es importante para las demás personas, y que de él depende un resultado.
Todo esto, que es posible lograr a través de estas actividades, quizás con un médico o un psicólogo no se pueda lograr con plenitud.
Cuando el niño sea capaz de darse cuenta de la importancia que tienen para él los juegos predeportivos, de que estos brindan una responsabilidad ante su equipo que propiciará, el deseo de ganar, de ser cada día mejor y de prepararse más, sin darse cuenta estará mejorando su forma de vida alterada por cualquier situación de conflicto y todo lo que esto implica, como lo es el caso de la conducta desviada. Poco a poco irá cambiando su forma de vida, pues tendrá un interés que a cualquier niño le agrada ("jugar y ganar") y es lo que se aprovechará en este caso.
Si se sabe aplicar, adecuadamente, el juego, brindará lo que se necesita cambiar del niño, pues de forma sutil e indirecta, a partir de lo que hace correcta e incorrectamente se pueden tener resultados positivos en beneficios de su conducta. Todo el empeño que ponga el educador y profesor de deporte, recreación o Educación Física por mejorar este aspecto, será poco y los resultados serán grandes teniendo en cuenta las expectativas de mejora de la conducta.
Los problemas de conductas desviadas en las comunidades o en diferentes marcos familiares se hace más fácil resolverlos a través de psicólogos, trabajadores sociales, personal de salud y maestros, y no se tiene en cuenta al profesor de deportes y Educación Física el cual puede incidir favorablemente, en estos niños, al ofertarle actividades lúdicas especializadas al cual acude el niño de forma voluntaria.
Los juegos predeportivos deben tenerse en cuenta para mejorar la conducta desviada en niñas y niños, y para su ejecución se debe aprovechar la presencia de profesionales de Cultura Física, de las comunidades donde se detecte este tipo de problemas. De esta manera se contribuye al desarrollo de una sociedad libre de malos hábitos, que pueden crecer con la edad de la persona.
1. Colectivos de autores: Acerca de la labor reeducativa en las escuelas para la educación de los alumnos con trastornos en la conducta, Ed. Pueblo y Educación, Ciudad de La Habana, (1983).
2. Reca, T. (1972) La inadaptación escolar, Editorial El Ateneo. Buenos Aires. Sexta Edición.
3. Vigotsky L.S Prólogo a la traducción rusa del libro de K. Buhler, "Ensayo sobre el desarrollo espiritual del niño" publicado en (1930), del libro La Psicología Evolutiva y Pedagógica en la URSS (antología de V.V. Davidov y M. Shuare) Ed. Progreso, Moscú (1987).
4. Manuel Calviño. (2006). Análisis dinámico del comportamiento. Editorial Ciencias Médicas.
5. Revista Educación No.115/ mayo –agosto (2005). Editorial Pueblo y Educación.
Autor:
Lic. Sucel Reyes Zayas
Profesora de Taekwon-do, con 12 años de experiencia en su profesión. Ha recibido varios postgrados y diplomados entre ellos el Diplomado Básico, el Diplomado I y el Diplomado II de la Maestría Actividad Física Comunitaria.
Centro de Trabajo: Sala de Deportes. Manzanillo.
UNIVERSIDAD DE CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA Y EL DEPORTE
SUM MANZANILO
| Página siguiente |