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Los árboles mueren de pie

Enviado por Sebastián Loda


    Indice1. Introducción3. Datos Biográficos4. Obras estrenadas, lugar, año.5. Conclusión6. Bibliografía consultada

    1. Introducción

    A lo largo de esta monografía voy a tratar de encontrar el porqué del título de la obra y, demostrar que el autor, escribe en defensa de la verdad y de la fortaleza espiritual. Para ello, primero presentaré una síntesis de cada uno de los tres actos (para destacar los hechos más importantes); luego escribiré algunas oraciones del prólogo y algunos diálogos, en los cuales se nombran, no muy explícitamente, el porqué del título; y la fortaleza espiritual.

    2. Desarrollo

    A continuación presentaré la síntesis del Acto Primero: Este acto transcurre en una oficina, el autor la describe como moderna, pero para nuestros tiempos no es muy avanzada. En esta oficina se organizaba una asociación ilegal, la cual hacía cosas, ya sean malas o buenas, para ayudar a la gente. Por ejemplo: robaban los hijos a los padres que no estaban en todo el día con ellos. Luego se los devolvían. A esta oficina concurre un hombre, Balboa. Hacía veinte años su nieto había quedado a cargo de él por el fallecimiento de los padres del chico. Siendo ya adolescente, el chico robaba las joyas de su abuela, por esto el abuelo lo echó de su enorme casa; pero a su esposa no le comentó sobre el robo. Unos años después, Balboa veía preocupada a su esposa, por ello escribía falsas cartas del nieto y se las daba. En ellas le hablaba muy bien, le decía que había estudiado arquitectura, se había casado y otras cosas.

    La abuela, muy emocionada respondía las cartas. El problema que tuvo el abuelo fue que un día su esposa recibió una carta de verdad de su nieto, diciendo que iba a ir a su casa. Pero el barco en que venía el chico se hundió. Balboa no le comentó de esto a su esposa. Entonces concurrió a esa asociación para pedir que alguien se hiciera pasar por su nieto y otra persona por la esposa. Encontró una pareja que lo ayudaría y les comentó todos los detalles sobre la niñez de su nieto. Entre esos detalles estaba que al niño le gustaba treparse en una rama de un jacarandá. El Acto Segundo transcurre en la casa de la abuela. Llega la falsa pareja, y la abuela recibe a su falso nieto (MAURICIO) con un emocionante abrazo. Mauricio se acordaba de todos los detalles sobre la casa que le había dado el abuelo; por esto estaba bien orientado. Esa noche habla con la abuela de muchos temas, pero la abuela sabía muchas cosas de las cartas falsas que ni Balboa se acordaba; esto fue una dificultad. Otro problema fue que la abuela había leído muchos libros de arquitectura y sabía como construir algunas cosas, pero de esto Mauricio no sabía nada, pero se pudo salvar. Hablaron sobre el jacarandá y Mauricio dijo que le gustaría volver a treparse. Y también comieron la torta preferida de su nieto, torta de nuez con miel de abeja. El Acto tercero transcurre en el mismo lugar, pero días después. En este acto se desenlaza la historia. El verdadero nieto aparece y habla can Balboa le dice que él no murió en el accidente y le dice que si no quiere que la abuela descubra todo le dé doscientos mil pesos para pagar deudas de juego. Paro el abuelo no estaba dispuesto porque para eso tenía que vender la casa. Viendo los movimientos sospechosos la abuela le pregunta a Balboa y este confiesa absolutamente toda la historia. El verdadero nieto habla con su abuela, pero esta desilusionada con su nieto no le da el dinero que pedía y lo argumenta diciendo: "Les debo los días mejores de mi vida (refiriéndose a su falso nieto) Y ahora soy yo la que puedo hacer algo por ellos. Es el último día, que no me vean caída. Muerta por dentro, pero de pie. Como un árbol." Eso fue toda la síntesis de la obra, ahora copiaré fragmentos del libro para encontrar el porqué del título.

    Fragmento del prólogo: " Estamos en un mundo escénico amable: precisamente toda la acción gira en el rechazo del elemento perturbador de un mundo feliz; en la fantasía como remedio y bálsamo para una vieja herida. Y es tal el milagro del remedio que cuando en el desenlace la realidad aparezca con toda su brutalidad, el personaje más débil ha elegido ya el camino más digno y es ella misma, la abuela, quien rechaza al nieto criminal y maleante cuya sombra ha planeado sobre la escena y que, sin saberlo, ha sido el motor para la creación del falso mundo de fantasía creado en su antiguo hogar" En esta frase, el autor del prólogo, Mauro Armeño, intenta decir que Casona necesitaba escapar de la realidad de un mundo cruel y por esto inventa un falso mundo. Este dialoga se da en el Acto segundo: La abuela está discutiendo con la mucama en base a la rama del jacarandá, la cual Balboa había querido cortar y la abuela no se lo permitió porque al nieto le gustaba subirse: GENOVEVA-No le faltaba razón; tapa los cristales y quita toda la luz. ABUELA-¡Qué importa la luz! Yo estaba segura de que había de volver, y quien sabe si alguna noche no le gustará descolgarse otra vez como entonces. GENOVEVA-Ahora ya no sería lo mismo. Esa rama puede resistir el peso de un chico, pero el de un hombre, no. ABUELA-¿Por qué? También el jacarandá tiene veinte años más. En este dialogo, lo que la abuela quiere decir es que, el árbol también creció, y ahí se demuestra la resistencia espiritual. Este es un diálogo entre la esposa de Mauricio y la abuela: ISABEL- Mauricio me lo dijo tantas veces "Si algún día regreso quiero volver a trepar por aquella rama" ABUELA- ¿Lo ves, Fernando?¿Ves cómo no se podía cortar? En este diálogo la abuela demuestra que siempre deseó que se cumplieran los sueños del nieto. Por esto no cortó esas ramas. Esta es una frase que dice Mauricio sobre el final del Acto Segundo: MAURICIO- Mira ese jacarandá del jardín: hoy vale porque da flor y sombra, pero mañana, cuando se muera como mueren todos los árboles, en silencio y de pie, nadie volverá a acordarse de él. En cambio, si lo hubiera pintado un gran artista, viviría eternamente. Con esta frase el autor trata de demostrar que cada persona le da un valor espiritual a cada cosa que tiene. En el caso de la abuela es el árbol. En cambio, si esa cosa la hizo un gran artista muchas personas serán las que admiraran eso.

    3. Datos Biográficos

    Nace Alejandro Rodríguez Álvarez, que desde la publicación de su libro de poemas La flauta del sapo -1930- utiliza en su vida artística y de relación el seudónimo Casona, el 23 de Marzo de 1903, en Besullo, concejo de Cangas de Tineo (Asturias. Sus primeros años transcurren en tierra asturiana, junto a sus padres, maestros los dos: Besullo, Luarca, Miranda, Villaviciosa, Gijón. En el Instituto Jovellanos de esta última ciudad comienza sus estudios de Bachillerato, que termina en Murcia -1920-, a donde habían sido destinados sus progenitores. La vocación pedagógica de la familia y el amor a la enseñanza que se respiraba en ella son proverbiales. Alejandro se hará maestro como todos sus hermanos y llevará ya para siempre metida en la sangre esa vena pedagógica. En Murcia, en los últimos cursos del Instituto, durante el preparatorio en la Facultad de Filosofía y Letras y en el Conservatorio de Música y Declamación empieza a perfilarse un nuevo y para él definitivo ambiente. Sus nacientes aficiones literarias encuentran allí maestros que le aconsejan y orientan -Andrés Sobejano, Dionisio Sierra, Jara Carrillo…- y amigos que le contagian su entusiasmo loco por el teatro: Antonio Martínez, Pellicer, Prior, Julio Reyes, Pepe Martínez Gilabert… "Todos ellos -los maestros- y vosotros -los amigos-, cada uno un poco, habéis tenido la culpa de que yo tomara este camino del teatro", como él mismo asegura.

    Cronológicamente la primera publicación de Alejandro R. Álvarez de que se tiene noticia es La empresa del Ave María, romance histórico premiado en unos juegos florales de Zamora y aparecido en la revista Polytechnicum, de Murcia, que dirigía su fundador José Pérez Mateos, en cuyo comité directivo figuraba Andrés Sobejano, siendo responsable de la parte artística Dionisio Sierra -1920. Entre los colaboradores de la revista aparecen los nombres de Benavente, Linares Rivas, Villaespesa, Rueda, M. Machado, Fernández Almagro… En 1922 ingresa en la Escuela Superior de Magisterio, de Madrid; allí se hace Inspector después de cuatro años de estudios, en los que no abandona su creación literaria. Aparte de algunos ensayos incipientes, da cima, probablemente antes de concluir sus estudios en la capital, a Otra vez el Diablo, obra que queda finalista en el concurso para escritores jóvenes convocado por ABC en 1928. Sigue un año de prácticas en Madrid, y en 1928 es destinado al Valle de Arán -Les- por el Ministerio de Instrucción Pública. En Octubre de ese mismo año contrae matrimonio con Rosalía Martín, condiscípula suya en la citada Escuela Superior; en 1930 nace su hija Marta. En esta comarca pirenaica permanece Casona tres años, en los que escribe entre otras cosas, La sirena varada y El crimen de Lord Arturo, primera de sus obras representada en público -Zaragoza, 1929. Después de unos meses de estancia en la Asturias natal, obtiene en 1931, por oposición, una plaza en la Inspección Provincial de Madrid. Ese mismo año se proclama la República y se funda el Patronato de Misiones Pedagógicas. A Casona se le encarga de dirigir el Teatro ambulante o teatro del pueblo, marco excelente para la realización de sus ideales, tanto artísticos como pedagógicos, humanos y españoles. En 1932 alcanza el Premio Nacional de Literatura con Flor de leyendas. El 34 es seguramente un año clave en la vida de Casona. La sirena varada, galardonada por el Ayuntamiento de Madrid con el Premio Lope de Vega -1933-, es estrenada triunfalmente en el teatro Español -17 de Marzo- por la compañía Xirgu-Borrás. Todos los periódicos saludan la parición de un destacado valor que viene a inocular savia nueva al decaído teatro español. Después se suceden otros estrenos: El misterio del "María Celeste", Otra vez el diablo, Nuestra Natacha, esta última con enorme éxito de público –Barcelona, 1935; Madrid, 1936.

    En su vida, como en la de tantos otros, se produce un doloroso paréntesis: estalla nuestra guerra civil, Casona marcha a Francia, y desde allí, como director artístico de la compañía Díaz de Artigas-Collado, emprende una gira artística por diferentes países de Hispanoamérica. En Julio de 1939 establece su residencia en Buenos Aires, centro cultural de la América del Sur, en donde permanece hasta su definitivo regreso a España. Durante todo este tiempo, Casona ha seguido trabajando incansablemente para la radio, el cine, para periódicos y revistas, pero, sobre todo, ha escrito con sello propio e inconfundible obras maestras para la escena que dan la vuelta al mundo: La dama del alba, Los árboles mueren de pie… En 1951 le entrevista Eduardo Zamacois en su casa de la calle de Arenales. Con su ingenio añejo y su desenfadado característico nos describe así la imagen física del dramaturgo: …hombre cuarentón, ni alto ni bajo, enjuto y cetrino, de mirar malicioso y penetrante, de trato cordial y sonrisa burlona, cuya frente se pierde en la nobleza de una calvicie prematura… Aunque esté callada, su persona -toda ella- no cesa de hablar. Y es porque hay en sus ojillos astutos, negros y buidos, de campesino castellano, en la ironía de sus sonrisas, a las que el contraste entre el blancor de los dientes y el cobre de las mejillas infunde relieve, como también en la apacibilidad de su voz y la pulida mesura de los ademanes, ese algo misterioso -lejano- inseparable de los aristócratas de espíritu.

    En 1962, después de veinticinco años de silencio, vuelve a representarse su teatro en España. El 22 de abril tiene lugar en Madrid un acontecimiento memorable: el estreno en el teatro Bellas Artes de La dama del alba, que es recibida con entusiasmo unánime. A ella le siguen las demás piezas, que se van poniendo en escena con aplauso constante, a pesar del tiempo transcurrido desde su primera representación, porque sus valores esenciales siguen teniendo vigencia. En 1964 se ofrece al público español El caballero de las espuelas de oro, "retrato dramático" de Quevedo, primera obra redactada en España por su autor dentro del ambiente español de nuestros días. Casona es ya un clásico en vida, "uno de los maestros del teatro contemporáneo". Desgraciadamente, en un momento en que había empalmado de nuevo con las raíces más puras de su arte: con la gente, con la tierra, con el espíritu de España, con cuyo ser metafísico tan íntimamente se identificaba, cuando todavía tanto cabía esperar de él, de las nuevas circunstancias en que se hallaba inmerso, se extingue a los sesenta y dos años la vida fecunda, alegre, apasionada y generosa de Alejandro Casona -17 de septiembre de 1965. Con él desaparece un altísimo dramaturgo y un gran hombre. Prólogo de José R. Rodríguez Richart a la edición de La dama del alba, Madrid, Cátedra

    4. Obras estrenadas, lugar, año.

    El crimen de Lord Arturo, Zaragoza, 1929. La sirena varada, Madrid, 1934. El misterio de María Celeste, Valencia, 1935. Otra vez el diablo, Madrid, 1935. El mancebo que casó con mujer brava, Madrid, 1935. Nuestra Natacha, Madrid, 1936. Prohibido suicidarse en primavera, México, 1937. Romance en tres noches, Caracas, 1938. Sinfonía inacabada, Montevideo, 1940. Pinocho y la Infantina Blancaflor, Buenos Aires, 1940. Las tres perfectas casadas, Buenos Aires, 1941. La dama del alba, Buenos Aires, 1944. La barca sin pescador, Buenos Aires, 1945. La molinera de Arcos, Buenos Aires, 1947. Sancho Panza en la Ínsula, Buenos Aires, 1947. Los árboles mueren de pie, Buenos Aires, 1949. La llave en el desván, Buenos Aires, 1951. A Belén pastores, Montevideo, 1951. Siete gritos en el mar, Buenos Aires, 1952. La tercera palabra, Buenos Aires, 1953.

    Corona de amor y muerte, Buenos Aires, 1955. La casa de los siete balcones, Buenos Aires, 1957. Carta de una desconocida, Porto Alegre, 1957. Tres diamantes y una mujer, Buenos Aires, 1961. Carta de amor de una monja portuguesa, Buenos Aires, 1962. El caballero de las espuelas de oro, Puertollano, 1962.

    Refundiciones dramáticas. Retablo jovial, piezas breves escritas para el Teatro ambulante, Mérida, 1967. Farsa y justicia del corregidor, Valencia, 1970. Marie Curie, escrita en colaboración con Francisco Madrid; la Habana (¿Buenos Aires?), 1940. El anzuelo de Fenisa, de Lope de Vega, Buenos Aires, 1957. El burlador de Sevilla, de Tirso, Buenos Aires, 1961. Peribañez, de Lope de Vega, Buenos Aires, 1962. La Celestina, de Rojas, Granada, 1965. El sueño de una noche de verano, de Shakespeare, Buenos Aires, 1962.. Ricardo III, de Shakespeare. Fuenteovejuna, de Lope de Vega. El amor de los cuatro coroneles, de Peter Ustinov.

    Otras. La empresa del Ave María, romance histórico, 1920. El peregrino de la barba florida, libro de poemas, 1926. El diablo en la literatura y en el arte, trabajo de fin de estudios, 1926. El Diablo. Su valor literario principalmente en España. La flauta del sapo, libro de poemas, 1930. Flor de leyendas, prosa, Premio Nacional de Literatura, 1932. Casa de muñecas (Ibsen), El abuelo (Galdós), guiones cinematográficos, 1943. El lindo don Gato, ¡A Belén, pastores!; piezas infantiles. Tres farsas infantiles, pequeñas comedias. Don Rodrigo, opera. Vida de Francisco Pizarro, biográfico. Las mujeres de Lope de Vega, vida y teatro.

    5. Conclusión

    Durante este trabajo me di cuenta que el autor defiende la verdad y, que también la fortaleza espiritual. Con el título lo que nos quiere decir es que hay que tener un fuerte espíritu y así se puede defender. Este es el caso de la abuela, y el título de la obra está presente en ella en todo momento, siempre dice que morirá de pie, es decir que no se dará por vencida hasta su último día de vida.

    6. Bibliografía consultada

    -Prólogo del libro, Mauro Amiño. Biblioteca Edaf. 1997 -Sitio Web de Alejandro Casona: http://www.geocies.com/unzeta

     

     

    Autor:

    Sebastián Loda