El pensamiento estratégico de Máximo Gómez y la dirección científica actual (página 2)
Enviado por Angel Cervantes
En estos momentos en los que Gómez preparaba su tropa, siempre mantuvo el hábil empleo de las posibilidades que le brindaba el teatro de operaciones, por eso pudo con escaso armamento, con la utilización del machete, obtener éxitos notables. De allí la importancia de utilizar bien los recursos, acometer todas las posibilidades para obtener los resultados perseguidos. Enseñó a sus cuadros de mando a concretar los esfuerzos principales en cada acción, planear los objetivos estratégicos que guiaran a la organización al éxito completo.
El ejemplo del jefe en el desarrollo de las acciones es, desde el punto de vista psicológico, un efecto determinante en cada acción, por ello cuando machete en mano salta el primero en la emboscada de Venta de Pino, trazaba en su vida militar y para las generaciones futuras de cubanos, la importancia de ser siempre el primero, de predicar con el ejemplo, la virtud fundamental de un cuadro.
El propio Gómez nos dice de La Socapa:
…Calixto, se refiere a Calixto García, hay que hacer una hombrada. La gente de Santiago con tanto bando y Te Deum, van a creer que estamos muertos. ¿Qué opinas tú del asalto y quema de La Socapa?
Bueno pues yo te digo que lo tengo estudiado, resulta y mañana salgo para allá…
Vemos además de la planeación de la acción el cuidado que tuvo de prepararla en silencio, del secreto que mantuvo, la consulta a sus subordinados, aspectos que veremos también a lo largo del estudio de sus acciones militares.
Así Gómez fue preparando a sus cuadros para empeños mayores, par a partir de tenerlos listos, emprender sus grandes campañas militares. En estos tiempos define principios fundamentales en la dirección de sus tropas, crea una escuela basada en sus métodos para planear, preparar y llevar a cabo acciones militares que asombrarían a los altos jefes españoles formados en las mejores academias de Europa incapaces de comprender los movimientos tácticos y estratégicos del jefe de las tropas cubanas al que después tendrían que estudiar para comprender cuan imposible era salir victoriosos de los enfrentamientos preparados siempre por Gómez
.Resumiremos aquí lo más importante para nuestra comparación histórica:
Planear objetivos estratégicos.
- Preparar a los hombres para llevarlos a cabo.
- Aprovechar las condiciones ventajosas del medio.
- Enseñar con el ejemplo.
- Lograr siempre la iniciativa y mantenerla a través de movimientos constantes que hagan que el enemigo no descanse.
- Mantener en alta la moral de la tropa a través de la obtención de éxitos constantes.
- La comunicación sistemática con los subordinados a través de los medios a su alcance.
- Exigente y férrea disciplina que mantuvo y enseñó a sus subordinados, los que demostraron después la valía de esta escuela.
Es por esta época que en Máximo Gómez culmina su proceso de formación militar y comienza a pensar y definir cuáles serían las acciones que debían tomar las armas cubanas para lograr la victoria, es decir, ya Gómez en este momento define cuáles deben ser los lineamientos políticos, económicos y militares que debe seguir para poder derrotar al ejército español.
El bravo dominicano escribiría entonces: En una guerra un hombre es un número, la idea lo es todo. De allí la importancia que él daba de llevar a ese hombre la idea de la Revolución para que fuera algo más que un número.
Analicemos ahora las Campañas Militares principales y veamos a partir de sus reflexiones su dominio sobre la dirección estratégica.
LA CAMPAÑA DEL VALLE DE GUANTÁNAMO
Gómez inicia el año 71 con un plan de movimientos constantes y atacando y destruyendo la base económica del territorio, fincas y cafetales conocen de la tea incendiaria, práctica que desde los primeros momentos entra en sus planes, poco a poco va preparando sus tropas y acopiando pertrechos para emprender una campaña con claros objetivos. El Valle de Guantánamo con una riqueza enorme en el orden agrícola, principalmente por los grandes cafetales, no había sentido los efectos de la guerra y Gómez dirige hacia esa dirección sus movimientos estratégicos.
El mismo Gómez plantea en su diario:
…El mismo día primero de junio fue destrozada la columna enemiga en Lajas y el 6 marcho para el Pilón, el 9 llega la noticia del arribo de la expedición de Codina, en el estado en que se encuentra el Distrito, este suceso alienta la Revolución de un modo prodigioso, inmediatamente dispongo que un oficial de mi Estado Mayor pase a la línea del sur a conducir los pertrechos, regresa el oficial con el convoy sin novedad e inmediatamente se principia a trabajar…
Con estos pertrechos y los ya acumulados, Gómez se lanza sobre el Valle de Guantánamo, lleva a sus más aguerridos y experimentados hombres preparados para este tipo de evento. Continúa escribiendo el Generalísimo:
…marcho inmediatamente sobre la zona de los cafetales, no hay más campamentos que en La Indiana, le ataco y fue tomado después de una tenaz resistencia que costó tres horas de combate.
Luego la historia recogería las proezas individuales realizadas por aquellos hombres que se habían preparados para este tipo de guerra pero que ahora tendrían que imponerle el valor y la decisión en cada momento, se cuentan las hazañas de los hermanos Antonio y José Maceo, del intrépido Policarpo Pineda, llamado El Rustán temerario y valiente y se demuestra la importancia del machete en el asalto final a la casa fortificada.
La victoria de La Indiana abrió las puertas del valle y el incendio de los cafetales mostraba a los españoles la trayectoria rápida y audaz de las tropas cubanas.
En esta etapa la sorpresa, los movimientos constantes fueron las armas de inteligencia mostradas por Gómez a las numerosas columnas españolas que fueron enviadas a perseguirlo.
Como puede observarse Gómez aplica en sus movimientos por el campo enemigo la misma estrategia que había efectuado en la preparación de la campaña y demostraba a los españoles que este era el tipo de guerra que había que desarrollar. Supo mantener la dirección principal de las acciones, mantener la moral combativa a través del ejemplo personal, la comunicación permanente con la tropa, la exigente disciplina y la formación de cuadros de mando a partir del la evaluación del desempeño en el cumplimiento de las misiones.
Por eso podemos afirmar que fue el jefe mambí el que aplicó en la práctica los principios de lo que hoy llamamos dirección científica, pero continuemos con nuestra demostración.
LA PRIMERA CAMPAÑA DE CAMAGUEY
Luego de la Invasión al Valle de Guantánamo y sus éxitos, Gómez propone al Gobierno de la República en Armas un plan de invasión a occidente, el cual es analizado y aprobado en principio, pero un acontecimiento doloroso hace que Gómez sea enviado a otro destino: la muerte en Jimaguayú el 11de mayo de l873 del Mayor Ignacio Agramante y Loynaz, jefe del departamento militar del centro.
El 13 de junio recibe la orden de trasladarse a Camaguey, allí ordena concentrar las tropas para emprender operaciones organizadas como era costumbre del jefe mambí. El propio Gómez describe lo observado de la siguiente forma: …No podré en verdad formar aún un verdadero juicio del estado de las tropas del Camaguey, pues a penas he visto una pequeña parte,
Sin embargo de ello pude deducir, por que se demuestra el carácter organizador del General Agramante que a pesar de no tener conocimiento de milicia, son las tropas que bajo su dirección presentan hoy, más y mejor organizadas de todo el ejército en combate…
A continuación hace críticas severas al Gobierno partiendo del hecho de que en este departamento no molestan con tanta insistencia y ello ayudó al intrépido Bayardo. Seguidamente concentra las tropas, las organiza y comienza operaciones sobre los españoles que envalentonados con la muerte de Agramante se movían libremente en el campo. Poco tiempo lo pudieron hacer pues Gómez aplicó una táctica alrededor de la ciudad de Camaguey utilizando la habilidad andariega de la infantería y caballería camagüeyana y asesta contra columnas españolas grandes derrotas, ya en escaramuzas y emboscadas como en combates campales y asalto a ciudades fortificadas La Campaña de Camaguey fortalece los conocimientos de la dirección estratégica de Gómez y las aplica en el ataque a Guáimaro, en los combates de La Sacra, Moja Casabe, Palo Seco. El Naranjo y Las Guásimas. Obtuvo al frente de la caballería victorias tan precedentes para la causa de la Revolución y mostró a España sus condiciones de jefe y de estratega.
Se enfrentó a poderosos batallones españoles, venció a generales de academia, demostró como una tropa preparada y con oficiales capaces era invencible si su jefe sabía dirigirla con eficiencia.
La excursión constante, el ataque en movimiento a las columnas españolas. El tiroteo nocturno cuando acampaban en lugares no fortificados y las relampagueantes cargas al machete estaban en el accionar guerrero de Gómez. Con este sistema surgen nuevos jefes, la formación de cuadros bajo el mando del maestro es constante, España comprende que los cubanos están bien mandados y es por estos propios tiempos que inicia una feroz campaña contra el valiente dominicano que luego el propio Gómez bautizaría como la Guerra contra los Jefes, no era otra que la tenaz persecución que ejercieron con la flor y nata de sus ejércitos para quitarse de encima al cerebro de la guerra en Cuba.
Esta campaña muestra el desarrollo de este tipo de guerra de Gómez y la validez de sus posiciones teóricas sobre la dirección de la misma en condiciones diversas, pues aplicó los mismos principios estratégicos pero varió la táctica, pues comprendió que las condiciones del medio no eran iguales que en el teatro de operaciones de Oriente.
Camaguey es una provincia eminentemente llana, con poblaciones dispersas y un solo núcleo poblacional principal alrededor del cual realizó sus principales operaciones, por otro lado mandaba tropas altamente preparadas que obligó a los españoles a no arriesgarse de día y a marchar y contramarchar incesantemente.
Por estos tiempos comienza Gómez su guerra contra las trochas, lo primero que ordena a sus generales es mantener hostilizadas permanentemente las líneas fortificadas y a tener siempre escuchas o espías en las mismas, inicia así el servicio de inteligencia y contrainteligencia mambí que organizó y desarrolló a partir de ese momento admirablemente. En esta campaña Gómez entrena a sus subordinados en el cuidado del campamento para que no fueran sorprendidos y especializa a su escolta y al estado mayor en la seguridad del área ocupada por la dirección del campamento, esto le valdría a través de todas sus campañas para no ser sorprendido nunca.
Otra enseñanza que se deriva de esta Campaña de Camaguey es la referente a la toma de decisiones colegiadas por el Estado Mayor, o sea la dirección participativa que se enuncia en nuestros tiempos. Los planes de combate, asaltos y movimientos eran consultados y aprobados por los que le seguían en el mando. Muestra de ello lo encontramos en la correspondencia entre Martí y Serafín Sánchez donde este último relata al Apóstol la importancia que Gómez le daba a los planes aprobados por todos en el inicio de una Campaña, de un movimiento estratégico o de una batalla en concreto.
Algo que debemos recoger aquí es la importancia que da como Jefe a la valoración o evaluación de sus subordinados, cuando expresa con epítetos favorables las aptitudes y actitudes de Henry Revee, Antonio Luaces y Julio Sanguily, valientes, inteligentes y disciplinados y de Serafín Sánchez para el que Gómez nunca tuvo una valoración negativa.
A todos los principios que hemos mencionados agregase éste que como práctica sana y útil debe tener todo jefe, evaluar sistemáticamente a sus subordinados y valorar y comunicar esas conclusiones para ejemplificar a la vez que se dirige.
LA CAMPAÑA DE LAS VILLAS
Iniciamos EL análisis de la primera invasión a Las Villas citando el diario de Gómez:
…Cito los principales jefes, les comunico mi pensamiento y plan, exponiendo al mismo tiempo, como no tenía órdenes del Gobierno de no emprender el movimiento de invasión sin primero comunicárselo… Pensó Gómez que el Gobierno como no tenía nada que ofrecerle no lo aprobaría, por lo que resolvió hacerlo con los medios que poseía.
El Consejo de Jefes aprobó el Plan y en la fría madrugada del 6 de enero cruza la columna La Trocha por un punto entre Ciego de Ávila y la costa sur. Había entrado en un territorio que según él escribiría más tarde, le reservaría grandes alegrías y enormes tristezas, en este territorio obtendría resonantes victorias militares, allí nacería su hijo Panchito pero en ese territorio conocería la maldad del regionalismo en el cubano en guerra y más tarde recibiría la noticia del niño héroe de Punta Brava.
Como era de costumbre en Gómez al iniciar una operación de campaña, cita a concentración a los jefes, pero entonces comienzan los problemas entre los jefes villareños y los orientales. Hay manifestaciones de indisciplinas, Gómez dedica parte de su tiempo a atajar pollos, como él mismo dice en su diario, por otra parte recibe informes de la sedición de Vicente García y de la crisis que tiene el Gobierno.
Las acciones militares son pocas, el apoyo del Gobierno no llega y la moral de la tropa no es alta. En estos momentos finales de la Guerra del 68, Gómez sufre, es la primera vez que habla mal de los cubanos y expone su condición de extranjero.
Su táctica se limita a mover rápido a sus hombres, no entablar grandes combates y a tratar de poner en orden los planes. En estos primeros años de la Campaña de Las Villas no fueron cumplidos los objetivos de Gómez por el poco apoyo de los villareños y las desavenencias del Gobierno. De aquí nace y se acentúa la negativa del General al mando civil de una Guerra, ideas que mantiene hasta el final de las campañas de Cuba.
LA CAMPAÑA DE LA INVASIÓN A OCCIDENTE
Iniciada la Guerra del 95 en la primera ocasión en tierras cubanas que tienen los tres jefes principales: Martí, Gómez y Maceo se reúnen en La Mejorana y acuerdan los planes principales de la Guerra y dentro de los objetivos estratégicos a seguir, la primera opción es la Invasión a Occidente. El viejo anhelo de Gómez fraguado en las noches de calma en el valle de Guantánamo, al fin sería una realidad. Ya los españoles de Occidente y los ricos hacendados cubanos que no habían participado en la primera parte de la contienda conocerían la tea incendiaria y la destrucción de sus riquezas.
No pensamos realizar una descripción de esta campaña bien conocida por los cubanos sino un análisis de la estratégica epopeya que ya con su concepción y realización pone en evidencia la importancia que el Jefe Mambí le daba a la planeación estratégica de las acciones y la visión de por donde asestar el golpe principal al enemigo para arrebatarles la victoria
Esta campaña tiene el objetivo principal atravesar la Isla y ponerla en pie de guerra, que no exista un solo pedazo de tierra cubana que no esté hollado por el casco del caballo mambí.
Como una ola gigante la columna invasora se desplaza a Occidente. En Lázaro López, Gómez arenga a la tropa y les señala el objetivo principal de la lucha y allí el legendario estratega pone en práctica algo que hoy es elemento principal en la dirección, analiza los factores adversos en los que se desenvolverá la campaña, los aspectos positivos con que cuenta la columna y la victoria definitiva de las armas cubanas que se obtendrá al final de la campaña. Les recuerda que la muerte abrirá huecos en las tupidas filas, que el día que no combata será un día perdido, pero les garantiza el éxito de la misión, si esto no es un ejemplo claro de dirección científica no encontraremos otro momento anterior más ejemplificante, de allí la importancia que damos al pensamiento estratégico del Jefe cubano.
A partir de aquí se teje unas de las hazañas guerreras más grandes de la historia de la humanidad y aunque eludir los combates que limiten el movimiento hacia occidente es una de las tácticas preestablecidas, se libran los combates que presentan la ventaja desde su planteamiento y en esto tanto Gómez como Maceo son muy hábiles, por ello Peralejo, Calimete, Coliseo, se suceden victoriosos y es en este último territorio donde Gómez asombra al mundo y deja perpleja la realeza española con su contra marcha, ingenioso engaño estratégico que le abrió las puertas a occidente.
Así mostrando la superioridad de sus acciones, señala su trayectoria el humo de los cañaverales y la destrucción de sus riquezas.
Tizón y machete, machete y tizón y a este ritmo avanzan las tropas victoriosas del ejército invasor, llegan a La Habana, hacen temblar la metrópoli españolas, realizan acciones brillantes a las puertas de la capital y continúan hacia Pinar del Río. Aprovechan el factor sorpresa brillantemente, efectúan los movimientos operativos con maestría, dan el golpe en la dirección principal y nunca pierden la iniciativa, si esto no es una muestra de las mejores experiencias de dirección y un ejemplo para dirigir estratégicamente, no hay otro ejemplo que pueda demostrar la valía de los jefes que trazaron en La Mejorana un plan de Campaña para la victoria.
LA CAMPAÑA DE LA LANZADERA.
Campaña librada por Gómez con el objetivo de atraer hacia él las tropas españolas y quitar la presión de las mismas a Maceo que continuó hacia Occidente para culminar la Invasión.
Gómez utiliza los movimientos constantes que solo una tropa andariega como la cubana acostumbrada por el Jefe Mambo, podía ejecutar. Asaltaba, se retiraba, incendiaba una hacienda, tiroteaba una columna. No eludía una oportunidad de lucha, pero emprendía solo la que le era favorable. Combatía a su gusto. Hacía temblar a los jefes del ejército español que temían un asalto a la capital, pero Gómez no tenía ni los hombres, ni la logística necesaria para un asedio en profundidad pero sí para tenerles los nervios de punta a los jefes españoles.
Gómez se acercaba y se alejaba de la capital con movimientos silenciosos, utilizaba la inteligencia y contrainteligencia mambí para conocer los movimientos de los españoles y no ofrecía combate directo.
LA CAMPAÑA DE LA REFORMA
Regresa Gómez a predios muy conocidos, lugares done ha establecido en varias ocasiones su centro de operaciones. En esta ocasión las condiciones de la guerra son otras y el viejo General planea y ejecuta una de sus más brillantes campañas. No tiene las fuerzas necesarias para entablar combates de envergadura, España lanza miles de soldados en su contra y el establece la guerra de guerrillas, primera que conoce la historia militar y las más brillante, estudiada en las más prestigiosas academias militares del mundo.
Divide sus hombres en pequeñas guerrillas, él combate solo con su Estado Mayor, se mueve constantemente. No deja dormir a las columnas españolas que lo persiguen en campo raso y tampoco en las poblaciones que tirotea con grupos dispersos en un anillo alrededor de las mismas.
Los españoles le buscan y no le encuentran. Se acentúa dice Gómez, la Guerra de La Trocha y la Guerra de los Jefes, pero en esta ocasión hay una sola trocha y un solo jefe.
No vamos a relatar hechos, sino vamos a puntualizar los principios básicos de dirección aplicados:
- Utilizar las condiciones del medio. Los aguaceros del verano, la inutilidad de los caminos, la crecida de los ríos y la plaga.
- Los efectos psicológicos de la dirección sobre los hombres, favorable a los cubanos, desfavorable para los bisoños soldados españoles que no comen, que no duermen y que enferman por las condiciones del medio.
- Utilización de las informaciones del enemigo, apoyado en un servicio de inteligencia eficaz.
- El jefe siempre al frente de las acciones.
- El seguimiento de los objetivos del plan de la guerra
¿ POR QUÉ RECOMENDAMOS EL ESTUDIO DE LAS CAMPAÑAS MILITARES DE MÁXIMO GÓMEZ CUANDO HABLAMOS DE PLANEACIÓN ESTRATÉGICA Y DIRECCIÓN CIENTÍFICA ?
Las campañas militares de Máximo Gómez son un ejemplo de dirección científica, un estudio para los dirigentes actuales y para los que piensan dirigir científicamente en un mundo en que las condiciones no favorables y agresivas del entorno son tan fuertes como las que enfrentó el Generalísimo, ello se pone de manifiesto en este estudio en el que se ven manifiestas en todas sus acciones las modalidades más puras de los principios básicos de dirección.
Gómez planeaba con la ayuda de sus subordinados todas las campañas, las ejecutaba bajo cualquier condición, exigía el máximo de sus posibilidades a sus hombres, siempre se mantenía al frente de las acciones y en el lugar de mayor peligro, aprovechaba el clima, los accidentes del terreno, los factores psicológicos desfavorables para el enemigo y los favorables para sus objetivos, nunca aceptó una acción donde no tenía posibilidades de éxito, controlaba todas sus órdenes, evaluaba sistemáticamente a sus subalternos, los animaba y mantenía motivados con un sistema de ascensos militares como nunca antes había tenido un ejército en campaña, en fin Gómez nos muestra en su accionar guerrero elementos significativos de los principios básicos de la dirección científica.
En un mundo agresivo para los cubanos, en enfrentamiento constante con el enemigo histórico, aquel que Gómez caracterizó cuando escribe:
Triste se han ido ellos y triste hemos quedado nosotros, porque un poder extranjero los ha sustituído. Yo soñaba con la paz con España, yo esperaba despedir con respeto a los valientes soldados españoles, con los cuales nos encontramos siempre frente a frente en los campos de batalla, pero la palabra Paz y Libertad no debían inspirar más que amor y fraternidad, en la mañana de la concordia entre los encarnizados combatientes de la víspera. Pero los americanos han amargado con su tutela impuesta por la fuerza, la alegría de los cubanos vencedores. Y continúa profetizando:
La situación que se le ha creado a este pueblo, de miseria material y de apenamiento, por estar cohibido en todos sus actos de soberanía, es cada día más afectiva, y el día que termine tan extraña situación es posible que no dejen los americanos aquí ni un adarme de simpatía.
Los cubanos de hoy tenemos en el estudio de esta faceta de la vida heroica de Máximo Gómez un caudal inagotable de conocimientos y elementos tangibles para asegurar que fue el Generalísimo un precursor de lo que hoy llamamos dirección científica y el primero en aplicar sabiamente estos principios en un campo de dirección tan complejo como una guerra.
Los estudiantes de esta disciplina deben profundizar en estos conocimientos y los teóricos que la practicamos una defensa ante aquellos que pretenden ser los primeros en aplicar prácticamente estos principios.
BIBLIOGRAFÍA
- Boza Más Vidal, Bernabé:"Máximo Gómez Báez, el Generalísimo".Las Campañas militares de Máximo Gómez. Editorial Pueblo y Educación l973
- Rodríguez La O, Raúl: "Máximo Gómez, una vida extraordinaria". Editora Política, l986
- Morales Salvador: "Máximo Gómez, selección de textos".Editorial de Ciencias Sociales, Habana, l986.
- Bosch, Juan: "El Napoleón de las Guerrillas". Editorial de Ciencias Políticas, La Habana l986
LIC. Angel Cervantes Cervantes
MSc Antonio Gutierrez Huergo
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