El aprender a aprender y las afirmaciones fáciles con silencios inexplicables
Enviado por Oscar . Pallares R
El aprender a aprender y las afirmaciones fáciles con silencios inexplicables
En la asignatura Cátedra Institucional se tuvo la oportunidad de recordar que aún se ofrecen en la UFPS, Ocaña, programas a distancia. No se olvida que desde su implementación en el gobierno de Belisario Betancur, la esencia de la Universidad abierta y a distancia es el "aprender a aprender". Para optar a una buena nota en la asignatura Comunicación Escrita y Comprensión de Textos, en el presente trabajo se analizarán las implicaciones de dicha esencia para el logro de la educación de calidad que le sirva a la comunidad que tanto requiere Colombia.
Dada la importancia del texto publicado por el Centro Regional de Estudios a Distancias de la Universidad Industrial de Santander, UIS, sobre la metodología de Educación a Distancia, se estudiará su contenido, especialmente lo concerniente sobre el "Aprender a Aprender".
Lucila Gualdrón1 escribe el texto para "enseñarles" a los estudiantes de Educación a Distancia lo que implica este tipo de educación en Colombia. Pide que se "aprenda" que la Educación Abierta y a Distancia "exige por parte del estudiante concepciones, comportamientos, actitudes y relaciones nuevas con el mundo, con la comunidad, con el aprendizaje y consigo mismo". Hay que estar dispuestos a cambiar, dice. De manera eufemística denomina a la Educación a Distancia como "nueva educación".
Explica en la página 4 que la Educación Superior no es educación universitaria solamente, sino educación para lo superior, en lo superior y hacia lo superior. Prosigue en la 5ª afirmando que la nueva educación debe cambiar la manera como se ha venido llevando la educación, donde lo que interesa es el TENER, y se llegue a una educación para el SER. Deja claro, eso sí, que la "educación en lo superior no se centra en los conocimientos, en la repetición o memorización" 2 (Negrillas fuera del contexto).
Con la nueva educación se busca, dice, que el estudiante sea cada vez mejor persona, mejor ciudadano y produzca más y mejores saberes. Cuando el texto se adentra en los principios de la Educación a Distancia se "aprende" que en el "proceso de ser persona y ser social tiene especial valor el aprendizaje". (Subrayado fuera del contexto).
La autora aleja poco a poco al profesor de la enseñanza-aprendizaje; este fundamental proceso lo va centrando en el estudiante; éste, según ella, produce los saberes y aprende, pero por sí mismo, enfatiza. Justifica este marginamiento del docente por cuanto en los "conceptos tradicionales de educación se plantea la relación profesor–estudiante con base en un modelo de comunicación que restringe las posibilidades de interacción entre ellos […] este modelo privilegia (se queja) el conocimiento, las ciencias naturales y la técnica. Busca lo correcto, lo absoluto, lo "verdadero", lo que se puede demostrar y comprobar; lo que produce resultados considerados altamente "eficaces" 3 (sic)
Cuando ya ha profundizado en lo que significa la Educación Superior a Distancia, analiza la metodología que utiliza y recalca que "está basada no tanto en el "enseñar" como en el "aprender". La metodología exige que el estudiante sea su "propio maestro"4 (Subrayado fuera del contexto).
Cajamarca comparte los planteamientos de Gualdrón porque, dice, ante el acelerado progreso de la ciencia y la tecnología y el cambio permanente se hace indispensable que el educando aprenda a educarse, a ser y a obrar.5
Para reforzar su posición, cita Gualdrón a Marcos Raúl Mejía, página 124, quien afirma que hay infinidad de conocimientos, procesos, comprensiones, teorías, y modelos que hoy no son válidos y que por lo tanto hay que desaprenderlos, experimentar cambios radicales en sus concepciones y en sus actuaciones. A raíz de que "los conocimientos se vuelven obsoletos" , página 29, se hace necesario, por consiguiente, abandonar los conocimientos6.
Hasta aquí lo aprendido sobre lo que significa conocimiento, aprender, enseñar, papel del maestro […] en la concepción de la "nueva educación" que se plantea en las tres primeras unidades del texto Estudiar y Aprender a Aprender para la Educación Superior de Lucila Gualdrón.
Si no fuera porque existe el convencimiento de que el "enseñar" es fundamental para "el aprender" y que por lo tanto, el libro, cualquier libro, en sí es un maestro que enseña, se tendría que arrojar el de Gualdrón a la basura para ser consecuentes con lo que enseñó: que nadie enseña, sólo se aprende a aprender. El conocimiento no es importante y mucho menos lo será el profesor preparado para transmitirlo.
¡Qué ironía!: esa es la gran "enseñanza" que se aprendió en estas tres unidades.
Pero, ¿Qué hay detrás de toda esta formulación teórica en torno del enseñar, del aprender y del conocimiento?
Es increíble, por decir lo menos, dice José Fernando Ocampo Trujillo en la introducción del libro de Wilson García Quiceno,7 el enorme enredo creado alrededor de un punto tan crucial, el de la enseñanza.
Hay que decir con José Fernando, que el problema que se trata de definir es si la enseñanza es cuestión de método o de contenidos. Si toca definirse por uno de los dos, el camino correcto a tomar para una educación de calidad, es el de los contenidos.
Es evidente que con una sofisticada argumentación en contra de la "educación tradicional" se cuelan toda clase de afirmaciones tramposas y se dejan al socaire silencios inexplicables. Se ha extendido de manera extraña, dice Ocampo Trujillo, una corriente que alega la inutilidad de los contenidos, identificándolos con la memorización mecánica que se contrapone al desarrollo del pensamiento. Por consiguiente, lo que hay que aprender es aprender a aprender antes de perder el tiempo aprendiendo "conocimientos" que al fin y al cabo con el tiempo se tornan obsoletos.
Detrás de la tesis sobre el desprecio al profesor, a los contenidos y a la enseñanza, privilegiando el aprender a aprender, ya que no se necesitan maestros porque el estudiantes es su "propio maestro", está el criterio sobre el conocimiento y la ciencia, dice José Fernando.
Se pretende "enseñar" , vaya paradoja, que en términos de ciencia y conocimiento "no hay nada absoluto" 8.La tarea de los educadores, por tanto, debe ceñirse no a la transmisión de los conocimientos, sino a orientar a los estudiantes para que construyan y reconstruyan el conocimiento. Lo anterior porque no existen leyes, conocimientos inmutables, ni ciencia como tal. El maestro, dice Marcos Raúl Mejía, debe encauzar su accionar "hacia la búsqueda de una pedagogía que supere la excesiva enseñanza"9.
Aprender a aprender es desarrollar la capacidad para el aprendizaje auto- dirigido y autónomo, "enseña" Lucila Gualdrón. Por consiguiente, no hay enseñanza sino aprendizaje. Este es una tarea personal, individual de cada estudiante que debe partir del bagaje espontáneo aportado por su conocimiento empírico y enriquecido a base de su investigación permanente puramente personal.
Según lo anterior, el conocimiento no es una fuente sino un horizonte. No hay contenidos: se hacen; cada vez nuevos y diferentes, nunca estables y definitivos.
A tanta insensatez le sale al quite José Bernardo Toro10 manifestando que el saber social es el conjunto de conocimientos, prácticas, tradiciones, instrumentos, instituciones…que la humanidad ha legado y que le permite sobrevivir, convivir, producir y darle sentido a la vida. Es decir, existen conocimientos y sin ellos la sobrevivencia de la humanidad no sería posible. Pero como todo el saber es creado, dice Toro, para "saber" algo creado es necesario "enseñarlo" y "aprenderlo".
Para eso se hicieron los maestros y el sistema educativo. ¡Para enseñar!
Se puede concluir, que las tres unidades del libro escrito por la doctora Lucila Gualdrón de Aceros, "Estudiar, aprender a aprender para la Educación Superior" , cuela, a partir de muchas verdades sobre la educación tradicional toda una base teórica de profundas implicaciones negativas para el proceso enseñanza-aprendizaje de calidad en que deberían estar todos los colombianos: el carácter de la ciencia, el sentido del conocimiento, el papel de la memoria, la idea de enseñanza, la tarea del maestro y la naturaleza del aprendizaje.
En el texto "hay mucho revuelto de temas buenos con interpretaciones malas; intenciones sanas con procedimientos perversos; afirmaciones fáciles con silencios inexplicables" 11.
BIBLIOGRAFÍA
CAJAMARCA, Carlos Enrique. Aprender a educarse, a ser y a obrar.2ª ed. Bogotá, 1994.
CAJIAO, Francisco. El Tempo, noviembre 16 de 2001—.
——-. El Desarrollo del Lenguaje y la Capacidad Cognoscitiva. En: Alegría de enseñar Nº 5
GARCÍA QUICENO, Wilson. La Educación colombiana. A.R.S. Serigrafías
Ediciones. Manizales, 2000
GAULDRÓN, Lucila. Estudiar, aprender a aprender para la educación superior. Publicaciones UIS, Bucaramanga, 1997.
ICFES. Metodología y Estrategias para la Educación Superior Abierta y a
Distancia. Bogotá, 1983.
MEJÍA J., Marco Raúl. En Búsqueda de una Nueva escuela para la Nueva Época. En: Educación y Modernidad. Instituto Para el Desarrollo de la Democracia Luis Carlos Galán Sarmiento. Bogotá.
Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo. Colombia al Filo de la
Oportunidad.
OCAMPO TRUJILLO, José Fernando. Sobre la Calidad de la Educación. Revista
Educación y Cultura, Separata Especial, diciembre, 1984.
————————–. Una Educación Científica: el reto del sistema educativo. Congreso Pedagógico Nacional.
TORO, José Bernardo. Convert ir el saber en un bien público. En: Revista
Educción y Cultura Nº 50
NOTAS:
1 GAULDRÓN, Lucila. Estudiar, aprender a aprender para la Educación superior. Bucaramanga. Publicaciones UIS,1997
2 Ibídem, página 60
3 Ibídem, página 72
4 Ibídem, página 80
5 CAJAMARCA, Carlos Enrique. Aprender a educarse, a ser y a obrar.2ª ed. Bogotá, 1994.
6 GUALDRÓN.Op.Cit.,p.128
7 GARCIA QUICENO, Wilson. La Educación colombiana. A.R.S. Serigrafías Ediciones. Manizales, 2000
8 GUALDRÓN.Op.Cit.,p.72
9 Mejía, Marcos Raúl. En: Estudiar, Aprender y aprender para la educación superior. Ed. UIS,1977,p 67
10 TORO, José Bernardo. Convertir el saber en un bien público. En: Revista Educación y Cult ura Nº 50,p.72
11 Cajiao, Francisco. Columna en El Tiempo, noviembre 16 de 2001.
Autor:
Óscar H. Pallares R.
Emile Toufir Elam Méndez
Código 250144
U. FRANCISCO DE PAULA SANTANDER, Seccional Ocaña
DERECHO
I SEM. NOCTURNO
2012