Implantación y Administración de los Sistemas Automatizados en las Bibliotecas Académicas
Puesto que la mayor parte de los sistemas computadorizados en las bibliotecas académicas hoy en día se encuentran en etapas de desarrollo o de operación inicial durante las cuales son frecuentes las mejoras son frecuente. es difícil hacer una separación clara entre la función de desarrollo y la función administrativa o de dirección. El desarrollo, la administración y las operaciones se enlazan y en muchos casos las realiza el mismo personal.
Esta situación cambiará con el paso del tiempo, pero por el momento es acertado considerar que los sistemas de las bibliotecas automatizadas se caracterizarán por la inestabilidad y el cambio durante los próximos años. Sin embargo, este artículo no intenta distinguir entre las funciones de desarrollo y de administración, sino que labor dará en forma sencilla algunos de los factores que deben considerar los bibliotecarios y los administradores cuando consideren, como lo harán en forma inevitable, la introducción de sistemas computadorizados en sus bibliotecas o en la ampliación de las operaciones mecánicas existentes.
En primer lugar, se explorarán los enfoques alternativos a la automatización de las bibliotecas. Después, se tratará sobre algunos de los elementos importantes que pertenecen a un programa exitoso, tales como la creación de una organización, un personal y un servicio. La selección de proyectos específicos y el asunto de los costos se mencionará también brevemente.
EL ENFOQUE EN ESPERA DE LA APARICION DE LOS NUEVOS AVANCES
Este enfoque se basa en la hipótesis de que prácticamente todos los sistemas bibliotecarios computadorizados se encuentran en una etapa experimental o de investigación y desarrollo con una justificación económica cuestionable, y de que no es necesario ni económico para las bibliotecas emprender un trabajo de desarrollo difícil y costoso. Los que abogan por este enfoque sugieren que la automatización de las bibliotecas no es una carrera por llegar a la Luna y dicen que es lógico esperar hasta que los pioneros hayan desarrollado algunos sistemas normalizados, útiles y económicos que puedan instalarse y operarse en otras bibliotecas a un costo razonable.
Para muchas bibliotecas, especialmente las más pequeñas, esta es una posición razonable que adoptar durante los próximos años. Es un enfoque cauteloso que reduce al mínimo los costos y los riesgos. Es distinto en el caso de las bibliotecas más grandes, ya que no toma en consideración el hecho de que pronto, para poder manejar las cargas de trabajo crecientes, tendrán que desarrollar su capacidad de seleccionar, adaptar. aplicar, operar y mantener sistemas que fueron desarrollados en otras partes. El desarrollo de esta capacidad tomará tiempo y será más difícil debido a la ausencia de interés y actividad previa de automatización dentro de la institución que lo está adaptando. Los costos se pospondrán y tal vez se reduzcan debido a que los últimos en iniciar podrán ahorrarse parte del proceso, como es el caso de los países en los que la revolución se produjo en forma tardía.
Sin embargo, será necesario actuar con valor y astucia política para que un administrador de biblioteca pueda mantener su posición frente a las presiones de automatización que provienen de todos los sectores, tanto internos como de fuera de la institución.
Un error básico en el enfoque a esperar el desarrollo es la consideración de que llegará un momento en que la situación de la automatización de las bibliotecas se haya estabilizado de tal forma que uno pueda entrar en el campo con confianza. Esto probablemente no se dará en muchos años, si es que llega a suceder algún día, porque con cada nuevo avance existe otra promesa a la vuelta de la esquina. ¿Cuánto tiempo puede esperar-separar que el sistema sea perfecto y se pueda "enchufar" fácilmente?, Y ¿cómo se reconoce este sistema cuando se le vea? Existe el peligro real de quedarse a la zaga si se permanece en esta posición, y una gran biblioteca podría encontrarse con que es difícil recuperar el terreno perdido.
El enfoque directo en favor de un sistema total
Este enfoque hacia la automatización de las bibliotecas se basa en la hipótesis de que, puesto que una biblioteca es una unidad operacional total y todos sus diferentes operadores están interrelacionadas, la lógica de la situación demanda que se considere como una unidad por parte de los diseñadores de sistemas; por ello, es necesario diseñar un sistema único integrado o total que incluya todas las operaciones que se puedan manejar mecánicamente en la biblioteca. Tal sistema debería hacer un uso más eficiente y económico de la capacidad de la computadora. Esto no requiere de que todo el sistema esté diseñado e implantado 4 mismo tiempo, sino que permite el tratamiento de cada tarea como uno de una serie de módulos, en los que cada uno puede implantarse por separado, aun cuando se aya diseñado como parte de un conjunto. Varias grandes bibliotecas han escogido este método y, si bien se ha realizado mucho progreso, estos esfuerzos están todavía en etapa de desarrollo. El sistema de la universidad de Chicago es el más avanzado.
A diferencia del enfoque evolucionista que considera que mucho se puede lograr con fondos locales, personal de la organización procesamiento por lotes y hasta una segunda generación de computadoras, el enfoque del sistema total debe basarse en equipo complejo en línea así como en el procesamiento por lotes. Este equipo es costoso; también es complejo y requiere de un personal capacitado y experimentado en sistemas y de expertos programadores para diseñar, implantarlo y operario en forma efectiva. Puesto que los costos de desarrollo que implica este enfoque son considerables, y rebasan los recursos disponibles aun de las mayores bibliotecas, las bibliotecas que están intentando este método han buscado y recibido apoyos financieros importantes de agencias que otorgan subvenciones.
El enfoque de los sistemas totales tiene la lógica a su favor: se enfoca hacia la meta correcta y la meta se alcanzará en última instancia. La dificultad principal, sin embargo, es la selección del momento para hacerlo. Los diseñadores de estos sistemas intentan brincarse el proceso de desarrollo pasando directamente a una etapa intermedia en la cual los diversos sistemas manuales antiguos serían convertidos en sistemas computadorizados en línea o procesos de lotes, y la experiencia y el conocimiento adquirido de esta formase utilizaría para llevar el diseño un paso más adelante hacia un sistema total, refinado, usando tanto las técnicas de proceso de lote como en línea. El problema es que ni entendemos totalmente los sistemas manuales actuales ni las implicaciones de los nuevos sistemas avanzados. Estamos tratando de rebasar las fronteras tanto de la automatización de las bibliotecas como de la tecnología computadorizada. Tal vez se gane la apuesta, pero es muy dudoso que los primeros modelos de un sistema bibliotecario total resulten viables económica y técnicamente. Lo más que se puede esperar es que funcionen lo suficientemente bien para servir de prototipos para modelos posteriores.
Si bien los intentos audaces por realizar un sistema total promoverán sin duda la causa de la automatización de las bibliotecas en general, las bibliotecas pioneras tal vez sufran graves fracasos en el proceso y el administrador prudente debería sopesar cuidadosamente los riesgos y las ventajas de est¿ enfoque para su biblioteca en particular.
El enfoque de la evolución hacía un sistema total
Este enfoque consiste básicamente en un punto de vista conservador, a largo plazo, del problema de la automatización de una biblioteca grande y compleja. La meta final es la misma que en el caso del enfoque de sistemas totales descrito en la sección anterior, pero el método para alcanzar el objetivo es diferente. En el enfoque de sistemas totales, los objetivos se definen, las misiones para realizar estos objetivos se diseñan y se computadorizan, por lo general en una serie de módulos. En el enfoque evolucionista, la biblioteca pasa de sistemas tradicionales manuales: sistemas mecánicos cada vez más complejos, por etapas sucesivas, para lograr un sistema total con el menor gasto de esfuerzo y dinero y la menor interrupción de las operaciones y de los servicios actuales.
En la primera etapa, la biblioteca emprende el diseño y la implantación de una serie de sistemas básicos para computadorizar varios procedimientos usando su propio personal y su equipo disponible. Esto es una operación en cierta forma interna y la idea básica es elevar el nivel de operación (circulación, adquisiciones, entradas a catálogo, etcétera) a partir de los sistemas manuales existentes a sistemas mecánicos económicos y sencillos hasta lograr computadorizar partes importantes de los sistemas convencionales.
En el proceso, la biblioteca tendrá que crear un personal capacitado, un departamento o unidad de procesos de datos con un presupuesto detenido, algo de equipo y un espacio para poder trabajar. En resumen, una capacidad interna para realizar trabajo con sistemas complejos. Durante esta primera etapa, la biblioteca trabajará con equipo probado y paquetes de programas -probablemente de la segunda generación. Mientras tanto, las computadoras de la tercera generación con programas de tiempo compartido y en línea se están afinando y preparando para su uso en situaciones operativas reales.
En algún momento la biblioteca misma, los programas y el equipo de computación así como el estado de la técnica de automatización de la biblioteca habrán avanzado a tal punto que será factible emprender la tarea de rediseñar los sistemas sencillos de la primera etapa y transformarlos en un nuevo sistema integrado durante la segunda etapa en la que se aprovecharán los diseños y la experiencia operativa obtenida con los sistemas anteriores.
COMO CREAR LA CAPACIDAD PARA LA AUTOMATIZACIÓN
Sin tomar en consideración el enfoque seleccionado, existen ciertos prerrequisitos para tener éxito en un esfuerzo por lograr la automatización, y estos requisitos pueden agrupar se bajo la rúbrica de "crear la capacidad". Para crear esta capacidad se necesita tiempo y dinero. Consiste en personal, equipo, espacio, una organización con un presupuesto definido y una cierta cantidad de conocimiento que puede adquirirse por lo general mediante la realización de una serie de proyectos.
El éxito depende en gran medida de qué tan bien se usen estos recursos, es decir, de la estrategia global y de la naturaleza y selección del momento de los varios movimientos que se hacen. Mucho ya se ha dicho en cuanto a la creación de la capacidad en la sección sobre los enfoques hacia la automatización, y lo que sigue no es sino una ampliación de algunos puntos presentados y una recapitulación de otros.
Puesto que no se hace nada sin la gente, se desprende que la concentración, capacitación y mantenimiento de personal competente es el único elemento más importante en el esfuerzo de automatización de la biblioteca. El número de personas de sistemas bibliotecarios capacitado y experimentado es todavía extremadamente pequeño en relación con las necesidades de la demanda creciente. Para atraer un bibliotecario con conocimiento en computación experimentado y aun para retener uno sin experiencia que tenga un buen potencial, las bibliotecas tienen que pagar más de lo que pagan a los miembros de aquel personal que cuenta con una experiencia comparable en otras líneas de trabajo bibliotecario. Esto es simplemente la ley de la oferta y de la demanda. Para atraer gente del campo de la computación se necesitarán, de la misma forma, salarios más altos. Además, el personal de sistemas de la biblioteca, debido a la velocidad del desarrollo en el campo y la forma en que nuevas invenciones se comunican, tendrá que recibir más tiempo y fondos para cursos de capacitación y para viajes y participación a conferencias que el resto del personal.
La cuestión de quién realizará la automatización de las bibliotecas -los bibliotecarios o los expertos en computación. Existen muchos bibliotecarios que han adquirido la experiencia necesaria en computación y muchos especialistas en computación que han adquirido el conocimiento necesario de las funciones de biblioteca.
La clave real del problema reside en seleccionar gente que se comprometa totalmente con la automatización de la biblioteca cualesquiera que sean sus antecedentes. La gente de computación que se encuentra en comisión temporal puede tener un desempeño deficiente debido a que su compromiso profesional es hacia el mundo de la computación más que hacia las bibliotecas.
Un grupo de automatización de bibliotecas puede incluir varios tipos diferentes de personas con clases y niveles muy diferentes de calificación. El director o el administrador del proyecto preferentemente debería ser un bibliotecario creativo y experimentado que haya adquirido experiencia con equipos y técnicas de proceso de datos electrónicos y que tenga una idea general del estado global de la técnica de la automatización de las bibliotecas, incluyendo su potencial y dirección de desarrollo.
Existen varios niveles de analistas y programadores de sistemas para bibliotecas y el número y el tipo necesario dependerá del enfoque y de la etapa de un esfuerzo de automatización de una biblioteca en particular. El factor crítico no es el número sino la calidad. Hay muchos casos en donde uno o dos especialistas en sistemas creativos v dinámicos han logrado con mucho los esfuerzos de grupos mucho mayores tanto en calidad como en la cantidad de su trabajo. Alguno de los trabajos de automatización de bibliotecas más efectivos fueron realizados por las personas que combinaran las capacidades del analista de sistemas con las del experto programador y que pueden realizar un proyecto completo por sí mismos. Una biblioteca que tiene una o dos personas de sistemas de este tipo, realmente capaces, y si se les permite realizar su trabajo al máximo, se encuentra en buen camino para lograr el éxito en la automatización.
Organización
Cuando la actividad de la automatización en la biblioteca ha progresado hasta un punto en que el departamento de sistemas está integrado por varios profesionales y empleados permanentes, puede ser aconsejable hacer un lugar permanente para el departamento en una estructura organizacional normal de la biblioteca. El mejor arreglo puede ser formar una unidad o departamento separado en igualdad con los departamentos tradicionales tales como adquisiciones, catalogado y servicios al público.
Este departamento de sistemas tendría dos funciones: desarrollar nuevos sistemas y operar sistemas ya implantados; y uniría, para obtener una economía y una eficiencia óptimas, la mayor parte de los equipos de proceso de datos de la biblioteca así como del personal de sistemas. Requeriría de un espacio adecuado propio y -sobre todo- un presupuesto regular, de tal forma que los programas permanentes y de largo plazo puedan desarrollarse y sostenerse en algo mas que una base ad hoc.
Existen otras ventajas de tener un departamento o unidad de sistemas establecido. Proporciona un sentido de identidad y un espíritu al personal; permite que trabajen en forma más efectiva con otros departamentos y ser aceptados por ellos como un hecho permanente en la biblioteca, lo que disminuye la resistencia a la automatización. No nos engañemos: él grupo de sistemas será una parte creciente y permanente del personal de la biblioteca, porque no existe algo así como un sistema estable, terminado. (Hay un dicho en el mundo de la computación que afirma "si funciona, es obsoleto". >
La unidad de sistemas debe ser flexible y creativa. No debe preocuparse tan sólo por operaciones rutinarias ni sumergirse en su carga de trabajo diaria, como es demasiado frecuentemente el caso con los departamentos tradicionales, que pierden, en consecuencia, su capacidad de ver sus operaciones con claridad e innovar. Parte del esfuerzo de sistemas debe dedicarse a sistemas operacionales, pero otra parte debe enfocarse hacia la formulación y el desarrollo de nuevos proyectos. El personal creativo no debe desperdiciarse realizando operaciones rutinarias.
Costos
El precio de realizar un trabajo de desarrollo original en el campo de la automatización de la biblioteca es extremadamente alto, tanto, que en la mayor parte de los casos dicho trabajo no puede emprenderse sin un apoyo importante proveniente de fuentes externas. Aun cuando el apoyo financiero esté disponible, la institución tiene que contribuir con una parte considerable del costo total de cualquier esfuerzo de desarrollo, y este costo no es solamente una cuestión de dinero; requiere la asignación de los recursos humanos limitados de la biblioteca. A principios de la automatización de las bibliotecas, se enfocó la atención hacia el alto costo de la computadora y de los equipos periféricos. El costo de los programas del funcionamiento del sistema y de la programación tendía a subestimarse. La experiencia ha mostrado, sin embargo, que los costos de programas son iguales o mas elevados que los costos del equipo.
El desarrollo de los sistemas, es decir, los que no tienen antecedentes, es el tipo más costoso de automatización de biblioteca, y la mayoría de las bibliotecas tendrán que seleccionar cuidadosamente las áreas en las cuales realizan su trabajo original.
Para las bibliotecas que se contentan con adoptar sistemas existentes, los costos del esfuerzo de sistemas, mientras sigan siendo altos, son considerablemente inferiores y los riesgos se reducen también. Estos costos, sin embargo, tal vez tendrán que ser cubiertos totalmente por la institución, puesto que es improbable que fuentes externas de financiamiento se puedan obtener para este tipo de trabajo.
La justificación de 13s sistemas bibliotecarios computadorizados basada solo en los costos sigue siendo difícil porque los sistemas mecánicos no solamente reemplazan a los sistemas manuales sino que por lo general realizan un mayor número de actividades diferentes; por ello, es muy difícil compararlos con los antiguos sistemas manuales, que por lo común no realizaban el trabajo en forma adecuada como se suponía que lo hacían y cuyos costos de operación con frecuencia eran desconocidos. En términos generales, y cuando menos a corto plazo, los sistemas computadorizados no ahorran dinero a una institución si se incluyen todos los costos de desarrollo e implantación. Proporcionarán registros y sistemas mejores y más confiables, son esenciales para permitir que las bibliotecas puedan manejar entradas y cargas de trabajo incrementadas.
FASES HISTORICAS DEL DESARROLLO DE SISTEMAS
A principios de los años sesenta diversas bibliotecas tanto en Norteamérica como en los Reinos Unidos comenzaron ha experimentar con ordenadores. En los Estados Unidos gran parte de este trabajo fue llevado ha cabo en bibliotecas especializadas y universitarias. En 1961 H. P. Luhn de IBM desarrollo un programa para producir índices de palabras claves de los títulos de los artículos que aparecían en Chemical Abstracts, y la Douglas Aircraft Corporation comenzó a producir fichas catalograficas por ordenado. En el Reino Unido de las bibliotecas publicas han estados siempre tan presentes en el desarrollo de sistemas automatizadas como la universitarias y especializadas. En 1965 los distritos Metropolitanos de Londres fueron reorganizados y los bibliotecarios jefes se enfrentaron al problema de producir un catalogo colectivo de sus fondos.
A mediados de los años sesenta la Library of congress (LC) de Estados Unidos comenzó ha experimentar en la producción de registros MARC (legibles por maquinas). En Gran Bretaña la Bristhish National Bibliography ( BNB) coopero en el desarrollo de la estructura de registro MARC y hoy en día muchos piases de todo el mundo utilizan este formato en la producción de sus bibliografías nacionales.
A comienzo de los años sesenta muchas bibliotecas comenzaron ha utilizar el sistema informático del centro de que dependían y a desarrollar sistemas locales, generalmente generados e implantados por personal del centro de calculo.
Los años sesenta presenciaron un gran crecimiento de los servicios cooperativos y de los servicios compartidos de las bibliotecas. En el Reino Unidos de los mayores sistemas de cooperación aparecidas tras las inversiones iniciales de OSTI fueron, BLCMP ( library services Ltd ) ( anteriormente Birminganm Libraries Co-operative Automation Project) y SWALCAP ( South – Western Academic Libraries Co- operartive Automation Projetc).
A mediados de los años setenta diversos organismos como la biblioteca nacional de medicina estadounidense, la Lockheed Missiles corporation comenzaron ha ofrecer servicios de consultas en líneas de determínales remotos sobre una gran variedad de revistas e índices legibles por computadoras. A finales de los años setenta diversa bibliotecas comenzaron a complementar las facilidades informáticas recibidas del centro de que dependían con un miniordenador instalado en la biblioteca. Este miniordenador podía utilizarse para diversas funciones siendo la más popular el acceso en línea a los ficheros de un sistema automatizado de circulación y prestamos.
Otra tendencia de los años ochenta y noventa es el desarrollo de paquete de programas y equipos, que pueden utilizarse conjuntamente, o no, con los ficheros bibliográficos centralizados de la entidad que se trate.
Muchos de los autores opinan que en un futuro no muy lejano, los bibliotecarios resultaran afectados por la automatización no de sus propios procesos sino de la industria editorial. Muchos escritores en los últimos años han desarrollado escritos y publicaciones sobre la probable evolución del sistema CESS (comprehensive Electronic Service System). En el que sé prevé una condición de los procesos tradicionales de transacción bibliográfica y los crecientes sistemas avanzados de oficina.
Estudio de Viabilidad
Antes de instalar o utilizar una computadora en las bibliotecas deben encargarse un estudio formal que asegure la viabilidad del nuevo sistema. Los términos del estudio deben ser definidos por el personal bibliotecario involucrado y los limites, se han de tiempo, económicos, de personal o políticos también deberán ser identificados. En teoría el estudio de viabilidad no debe ser realizado por una sola persona, sino por un grupo que incluiría bibliotecarios y personal con experiencia en informática, aunque probablemente algunos miembros del equipo necesitaran dedicarle mas tiempo que otros
Unos de los primeros pasos del estudio son establecer, independientemente del sistema existente las necesidades de información y los objetivos ideales del sistema. Las técnicas utilizadas para reunir este tipo de datos se basan en cuestionarios, entrevistas, y observaciones directas y las técnicas apropiadas a escoger dependerá del tamaño y el carácter de la biblioteca o centro de documentación que se trate.
El paso siguiente en el estudio es obtener información suficiente sobre el sistema que se este utilizando, sea o no automatizado para compararlo con el nuevo sistema y determinar sus interrelaciones con el resto de la biblioteca y con el organismo de que forma parte. Las características del sistemas utilizado que deben ser identificada y documentadas son: formatos utilizados, información grabada, tamaño de fichero, métodos y frecuencias del proceso, participación del personal, participación de los usuarios y costes
Durante la redacción del estudio suele recomendarse también la visita de ciertos miembros de la plantilla a otras bibliotecas similares que utilizan sistemas automatizados parecidos al investigado. Estas visitas no solo dan ideas sobre los equipos utilizados y su forma de trabajar, sino que proporcionan también
Una oportunidad de discusión sobre el conjunto del sistemas tema y con suerte la cristalización de las ideas si se utiliza toda la información recogida será posible definir las necesidades del sistema y perfilar las posibles soluciones.
Al final del estudio de viabilidad debe redactarse un informe para su presentación al comité gestor pertinente. Un informe de este tipo debe contener:
- Una breve descripción general del sistema actual.
- El mejor método para ofrecer la solución y al menos un método alternativo.
- Una descripción del trabajo a desarrollar
- El coste del sistema actual y un coste propuesto.
- Los beneficios de los nuevos sistemas.
- Implicación de los distintos niveles de las bibliotecas espacios necesarios u política institucional.
ANALISIS, DISEÑO Y ESPECIFICACIONES
La fase de análisis es una continuación mas profunda del trabajo de investigación llevado a cabo durante el estudio de viabilidad. un examen critico del sistema puede basarse en las cuestiones , que?, Porque?, Como?, Donde?, Cuando?, y quien?.
La fase de diseño se supone una evaluación critica de los resultados del análisis y de soluciones alternativas propuesta durante el estudio de viabilidad debe ser realizada en profundidad. Las diversas soluciones pueden suponer la adscripción a un sistema de cooperación bibliotecaria, la recepción de servicios de un proveedor especializado la adquisición de un paquete de programa que corran en el ordenador del organismo al que pertenezca, la adquisición de un microordenador y los programas necesarios para trabajar en la biblioteca o el encargo de un programa especial para ella. El siguiente paso del diseño depende mucho del tamaño de la biblioteca, de la función a informatizar, de la solución adoptada, del dinero disponible etc.
En muchos casos el mejor acercamiento es el contacto con los proveedores potenciales mediante una petición de ofertas. Conseguir del proveedor el mejor trato para la organización cuando este ha de basarse en una combinación de precio, tiempos competencia técnica, experiencia previa, fiabilidad, tamaño, estatus financiero y de potencial del proveedor.
La información que debe incluir una petición de oferta es:
- Una introducción de objetivos y alcance.
- Facilidades existentes o proyectadas para participar en el nuevo sistema, si es apropiado.
- Descripción general de sistema o equipo requerido, según el apéndice de las especificaciones.
- Un calendario para el cumplimiento del contrato.
- Una lista de requisitos obligatorios y deseables.
- Datos sobre la información requerida al proveedor y fecha en la cual debe proporcionarla.
El principal resultado de la fase de diseño es un informe que especifique hasta el máximo las funciones, automatizadas o no del nuevo sistema, esto se suele conocer como especificaciones del sistema.
Los Usuarios
Planificar e implantar con éxito un sistema técnicamente bueno no asegura automáticamente éxito. Bibliotecas similares que instalan sistemas parecidos pueden obtener resultados muy diversos que dependen de la reacción del personal y los usuarios a través del acceso en línea al cataloga de las bibliotecas o de la consulta, entonces habrá que ofrecerles una información asistida por ordenador.
Los nuevos sistemas se implantan a menudo en las bibliotecas con el fin de mejorar los servicios al usuario, por lo tanto resulta muy importante que los lectores de la biblioteca los conozcan. Las técnicas para promocionar los nuevos servicios o mejorar el existente abarcan la edición de una hoja informativa, la publicación en los medios adecuados y la realización de demostraciones generales.
Los objetivos y los costos de implantación del nuevo sistema también deben ser conocido por el usuario.
Seguramente cualquier sistema nuevo se disonara para satisfacer necesidades. Sin embargo en muchos casos puede parecer necesaria la presencia de intermediario por no estar el sistema suficientemente orientado a los usuarios.
Automatización de Bibliotecas
Computación
PREPARADO POR
Ramón F. Mateo G.
Jochy Manuel Abad de los Santos
Ingeniero Electromecánico mención Electrónica