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Efecto de dietas con diferentes proporciones de proteínas y lípidos sobre la respuesta productiva y características de la canal del salmón del Pacífico (página 2)


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MATERIAL Y MÉTODOS

El ensayo se llevó a cabo en instalaciones del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), ubicadas en la XI Región, Chiloé, Chile. Se utilizaron 3.300 salmones coho distribuidos al azar en seis jaulas de 5 x 10 x 10 m con 550 peces cada una, correspondientes a tres tratamientos con dos repeticiones cada uno.

La evaluación del efecto de las distintas proporciones de P/L en las dietas se efectuó según el diseño presentado en el cuadro 1. La entrega de las dietas fue por un período de 115 días, la frecuencia de alimentación fue igual para todos los grupos y se ajustó y registró la ración diaria de acuerdo al crecimiento de los peces y al cambio de la temperatura del agua. Las dietas se presentan en el cuadro 2 y fueron elaboradas por la empresa Salmofood S.A®2, acorde al diseño experimental propuesto.

CUADRO 1

Diseño experimental utilizado en el ensayo.

Experimental design used.

Dietas

Proteina (P)

Lípido (L)

Proporción P/L

1 2 3

45 43 40

22 26 30

2,04 1,65 1,33

CUADRO 2

Composición química de las dietas (%) usadas durante el ensayo.*

Chemical composition of the diets (%) as fed.

 

%

Dietas

1

2

3

Proteína Lípido Carbohidratos (máx.) Fibra (máx.) Cenizas (máx.) Humedad (máx.)

45 22 13 1 10 9

43 26 10 1 11 9

40 30 12 1 9 8

* Análisis de garantía base fresca de la empresa Salmofood S.A.®

Para evaluar las variables productivas se pesaron mensualmente 20 peces por jaula, previo ayuno de 48 horas. La biomasa fue calculada sobre la base del peso promedio de la muestra mensual multiplicado por el número de peces de la jaula. Con los cambios de la biomasa se determinaron: tasa de crecimiento específico (TCE = (lnPfinal – lnPinicial/ N°días) y ganancia de peso (GP= Pfinal – Pinicial), donde Pfinal = peso final y Pinicial = peso inicial. También se registró el consumo de alimento (CA) que junto al cambio de la biomasa permitió calcular la eficiencia de conversión alimenticia (ECA = cambio de la biomasa /CA).

La evaluación de las variables asociadas a la canal se realizaron al inicio del ensayo, a los 60 días y a la cosecha (115 días) seleccionando 20, 30 y 40 peces por jaula, respectivamente. Las variables registradas en cada control fueron: peso sacrificio (PS), peso de la canal (PC: pez eviscerado con cabeza), ambos registrados con una balanza electrónica, con una sensibilidad de 5 g. Además, se registró la longitud (L) medida desde el extremo nasal hasta el borde interno de la horquilla de la aleta caudal; el peso de las vísceras (Pvis. incluye: hígado, gónadas, grasa perivisceral y tubo digestivo); peso del hígado (PH), peso de las gónadas (PG) y peso de la grasa perivisceral (GPV: correspondiente: a la grasa que rodea el estómago y los intestinos, que se desprende fácilmente a la tracción, excluyendo la adherida a los ciegos pilóricos). Estos pesos fueron registrados con una balanza electrónica, con una sensibilidad de 1 g. Además, se determinó el sexo a través de la observación visual de gónadas, el factor de condición (FC = (PS/L3) x 100); rendimiento de la canal (RC = (PC/PS) x 100), índice hepatosomático (IHS= (PH/PS) x 100), índice gonadosomático (IGS= (PG/PS) x 100), y el espesor de la pared abdominal (EpA), que fue medido sólo al término del ensayo, utilizando una regla métrica.

Para el análisis estadístico de los resultados de peso final, como variable de respuesta productiva, y las correspondientes a las características de la canal, se empleó el análisis de varianza (con un arreglo factorial 3 (tratamientos) x 2 (sexos) e interacción tratamiento/sexo), empleando el paquete estadístico S.A.S. (1993).

Los valores porcentuales fueron previamente transformados a la raíz cuadrada del arco seno. Los valores de ECA, CA, GP, y TCE de los distintos tratamientos se evaluaron por medio de análisis de regresión, donde el mejor ajuste fue dado por r2, y las diferencias entre sus pendientes se determinaron por análisis de varianza.

La determinación del costo de la ganancia de peso de cada tratamiento, por concepto del gasto en alimento, se realizó sobre la base de la ECA y el precio de las dietas, al momento de la realización del ensayo (CAK = ECA x $ kg de alimento).

RESULTADOS

Las respuestas en CA, GP, ECA y TCE al término del experimento no presentaron diferencias estadísticamente significativas (p>0.05) entre las dietas evaluadas (cuadro 3).

CUADRO 3

Promedios (± DE) de indicadores productivos de los salmones al término del experimento.

Mean (± SD) of productive performance index of salmons at the end of the experiment.

Dietas

1

2

3

Consumo Alimento (kg) Ganancia Peso (kg) Eficiencia Conversión Alimenticia Tasa Crecimiento Específico (%)

2,74 ± 2,01 2,58 ± 0,02 1,08 ± 0,08 1,12 ± 0,4

2,94 ± 0,04 2,59 ± 0,06 1,14 ± 0,08 1,11 ± 0,6

2,70 ± 0,01 2,53 ± 0,02 1,07 ± 0,04 1,12 ± 0,4

 

De los indicadores de la canal (cuadro 4), el peso al sacrificio y la longitud de los salmones alimentados con la dieta 1 fueron menores (p<0.05), respecto de aquellos peces que recibieron las dietas 2 y 3. El factor de condición y el rendimiento de la canal fueron semejantes entre las dietas. En el peso de canal, la dieta 2 registró un valor superior (p<0.05) respecto de la dieta 1 y equivalente con aquel de la dieta 3; sin embargo, no se observaron diferencias significativas entre las dietas 1 y 3. El peso de las vísceras de los salmones de la dieta 1 fue inferior (p<0.05) al de las otras dietas. Tanto en el peso del hígado como en el índice hepatosomático no se observaron diferencias estadísticamente significativas entre las dietas. Respecto de la grasa perivisceral, la dieta 1 alcanzó un peso inferior (p < 0.05) al de las restantes dietas. El espesor de la pared abdominal de los salmones de la dieta 2 fue superior (p<0.05) al correspondiente a los peces de la dieta 1 y semejante al presentado por aquellos que recibieron la dieta 3.

CUADRO 4

Promedios (± DE) de indicadores de la canal al final del período experimental.

Mean (± SD) of different characteristics of carcass at the end of the experiment.

1 después de 115 días de ensayo y corresponde también al peso final (Tabla 3). a-b distintas en la misma fila indican diferencias (p < 0,05).

Los machos lograron mejores resultados (p<0.05) que las hembras en PS, PC, Pvis y FC; y las hembras en PH e IHS. Las características no modificadas por efecto del sexo fueron RC, GPV, EpA y L (cuadro 5).

CUADRO 5

Efecto del sexo intra dieta y total sobre las características de la canal al término del ensayo. Promedios ± desviación estándar.

Effect of sex on carcass characteristics at the end of the experiment. Average ± standard deviation.

a-b distintas en igual fila, dentro de cada dieta y sexo indican diferencias (p<0.05).

Con relación al peso de las gónadas, los machos que recibieron la dieta 2 presentaron un mayor peso (p< 0.05) que los alimentados con la dieta 1 y semejante a los de la dieta 3. Por otra parte, el peso de los ovarios no fue modificado por las dietas que recibieron las hembras, mientras que para el índice gonadosomático las hembras que consumieron la dieta 1 obtuvieron un valor mayor (p<0.05) que las que consumieron las dietas 2 y 3. Los machos no presentaron diferencias significativas en esta variable (cuadro 6).

CUADRO 6

Promedios (± DE) de peso de gónadas e índice gonadosomático de los salmones.

Mean ( ± SD) of gonad weights and gonadosomatic index.

Dietas

Peso Gónadas

Indice Gonadosomático

Machos

Hembras

Machos

Hembras

1 2 3

309 ± 66b 340 ± 68a 327 ± 56ab

220 ± 64 207 ± 87 209 ± 92

7,7 ± 1,6 7,8 ± 1,4 7,7 ± 1,1

5,8 ± 1,4a 5,2 ± 1,8b 5,2 ± 1,8b

a-b distintas en igual columna indican diferencias (p < 0,05).

En ninguno de los resultados expuestos se observó un efecto significativo (p>0.05) de la interacción tratamiento x sexo.

El costo de alimento por kilo ganado de salmón (CAK) para las tres dietas empleadas en el ensayo fue 8.8 y 7.1% más caro en la dieta 2 respecto de las 1 y 3, respectivamente; y para esta última fue 1.6% más caro que la dieta 1 (cuadro 7).

CUADRO 7

Costo de alimentación por kilo de salmón producido durante el ensayo.

Feed cost of the salmon kilogram gained during the experiment.

Dietas

ECA

$ Dieta1

$ C.A.K

1 2 3

1,08 1,14 1,07

580,5 587,5 584,5

627,00 675,00 625,00

1 Precio del kg de dieta sin incluir IVA, expresado en pesos chilenos, al momento del ensayo.

DISCUSIÓN

Aunque el consumo de alimento fue equivalente (p>0.05) entre los peces de los tratamientos evaluados, la dieta 2 fue la más consumida (cuadro 3), coincidiendo con su mayor peso (cuadro 4) y ganancia de peso observado (cuadro 3). Sin embargo, los resultados de consumo no concuerdan con lo que se esperaba, en el sentido de que a un mayor contenido energético de la dieta debería haber un menor consumo como lo sugieren Cho y Kaushik (1990) y Silverstein y col., (1999). Es posible que esto se ponga en evidencia cuando las diferencias en los aportes lipídicos de las dietas sean más amplios que los empleados en este ensayo (cuadro 2). Hillestad y Johnsen (1994), Einen y Roem (1997), Hillestad y col. (1998), en salmón del Atlántico, y Weatherup y col. (1997) con truchas arco iris, informaron una mejor eficiencia de conversión alimenticia con dietas de mayor contenido energético, lo que es discrepante con lo observado en este trabajo donde no se registraron diferencias para esta característica, como tampoco para la tasa de crecimiento específico (p>0.05) (cuadro 3).

El peso alcanzado por los salmones al momento del sacrificio (cuadro 4) fue significativamente mayor (p<0.05) al ser alimentados con las dietas que contenían proporciones de P/L más estrechas, es decir, con una mayor proporción de lípidos en relación a su aporte proteico (cuadro 2). Esto concuerda con los resultados informados para catfish (Hillestad y Johnsen, 1994), salmón Atlántico (Einen y Roem, 1997; Hillestad y col., 1998), trucha arco iris (Lee y Putnam, 1973; Cho y Kaushik, 1990) en que, aumentando los contenidos de energía de las dietas y disminuyendo los niveles de proteína, se logra una mayor retención de nitrógeno y energía, lo que favorece el crecimiento. Aunque no existieron diferencias significativas entre las dietas 2 y 3, que contenían las proporciones más estrechas de P/L, se observó un mejor peso usando la dieta 2 (26% de lípidos) que la dieta 3 (30% de lípidos), lo que se acerca a lo encontrado por Cho y Kaushik (1990), quienes, trabajando con truchas arco iris, obtuvieron la mejor respuesta en crecimiento y eficiencia de conversión, al utilizar una dieta que contenía 25% de lípidos y 36% de proteínas. En relación con los sexos (cuadro 5), los machos siempre obtuvieron un mayor peso que las hembras (p < 0,05), dando cuenta de una mejor retención y utilización de energía.

Acorde con lo observado en el peso, la longitud corporal fue mayor (p < 0.05) en los peces que consumieron las dietas 2 y 3 respecto de la dieta 1 (cuadro 4). Esto demuestra que el aumento de peso de los salmones no sólo se debió a un aumento de volumen de los mismos, sino que hubo también una mayor longitud, dando cuenta de un apropiado crecimiento en los peces. En el factor de condición de los salmones (cuadro 4), no se encontraron diferencias significativas (p>0.05), al igual que Regost y col. (2001), con trucha café (Salmo trutta), lo cual, aunque es acorde al peso y longitud registrados en el presente trabajo, no concuerda con lo informado por Lee y Putnam (1973) y Hernández y col. (2001), que trabajando con truchas arco iris y sargo picudo, respectivamente, observaron que el factor de condición aumentaba a medida que disminuía la proporción P/L de las dietas. En relación a los sexos, los machos presentaron un FC mayor (p<0.05) que las hembras en las tres dietas estudiadas, lo que está asociado más bien al mayor peso de los salmones machos que a su longitud, puesto que esta variable fue semejante entre los peces de los diferentes tratamientos (cuadro 5).

En relación al peso de la canal (cuadro 4), éste tendió a ser mejor en las dietas con más proporción de lípidos, aunque sólo se encontraron diferencias significativas (p<0.05) entre las dietas 1 y 2. Respecto a las diferencias entre machos y hembras para la misma variable (cuadro 5), los resultados fueron concordantes a lo encontrado con el peso, mostrando los machos valores mayores que las hembras (p<0.05).

En el presente trabajo, contrario a lo que informan Einen y Roem (1997) para salmón del Atlántico, pero coincidiendo con Lee y Putnam (1973) y Alvarez (1994), en truchas arco iris, no se observaron diferencias (p>0.05) en el rendimiento de la canal (cuadro 4), a pesar de los mayores pesos mostrados por los peces que consumieron dietas con más contenido lipídico. En relación con los sexos (cuadro 5), tampoco se observaron diferencias significativas (p>0.05).

El mismo patrón de comportamiento mostrado por las dietas en el peso de los salmones fue observado en el peso de las vísceras (cuadro 4), siendo mayor este peso (p<0.05) en las dietas 2 y 3 respecto de la dieta 1. Algo similar fue informado por Lee y Putnam (1973) trabajando con trucha arco iris, y Regost y col. (2001), en trucha café, que registraron un marcado y significativo aumento de peso del tracto gastrointestinal cuando se elevó el contenido de lípidos de las dietas. Los machos lograron un peso de vísceras superior (p<0.05) a las hembras. El mayor peso de las vísceras de los tratamientos 2 y 3 (cuadro 4) estaría dando cuenta de la ausencia de diferencias en el rendimiento de las canales comentado previamente.

El peso del hígado de los salmones que consumieron dietas con mayor contenido de lípidos (2 y 3) fue similar al de la dieta 1 (cuadro 4). Por su parte, Arzel y col. (1994) y Regost y col. (2001) informan un aumento considerable del contenido de proteínas y grasa en hígados de truchas café que recibían dietas hiperlipídicas versus dietas de menor contenido lipídico. Las hembras mostraron en todas las dietas un mayor peso de hígado (p<0.05) que los machos (cuadro 5), lo que sería esperable en momentos cercanos a la madurez sexual por una mayor actividad metabólica de los hígados de las hembras (Mommsen y Walsh, 1988); sin embargo, no se realizaron análisis adicionales que expliquen a qué se puede asociar este aumento de peso, con los que se hubiesen podido diferenciar los hígados de machos y hembras en su contenido proteínico y graso, de manera de atribuirlo a las dietas y/o al estado fisiológico. El IHS de los salmones fue semejante entre las dietas (cuadro 4). Esto no concuerda con lo encontrado por Hernández y col. (2001) que informan un aumento del IHS en sargo picudo juvenil a medida que disminuía la proporción de P/L de las dietas; sin embargo, encontraron resultados similares al presente trabajo con las mismas dietas en peces adultos. Estos resultados indican que no hubo una real influencia al disminuir las proteínas de las dietas y aumentar el contenido lipídico de las mismas, sobre un incremento del volumen hepático respecto del peso de los salmones. Mientras lo observado en machos y hembras (cuadro 5) se correlaciona con lo encontrado en el peso de los hígados, dando un mayor IHS (p<0.05) en hembras que en machos.

Varios autores informan de un aumento en el depósito de grasa peritoneal (Gaylord y Gatlin, 2001) y perivisceral (Hillestad y col., 1998; Regost y col., 2001; Weatherup y col., 1997) al elevar los niveles de lípidos en las dietas entregadas a diferentes peces, lo que fue ratificado al observar un mayor engrasamiento perivisceral (p<0.05) de los salmones que recibieron las dietas 2 y 3 con proporciones de P/L más estrechas respecto de la dieta 1 (cuadro 4). El sexo no afectó el depósito de GPV en ninguna de las dietas ensayadas, aunque los machos mostraron valores más altos en las dietas de mayor contenido lipídico (cuadro 5).

El espesor de la pared abdominal fue superior (p<0.05) en los salmones alimentados con la dieta 2 respecto de aquéllos que recibieron la dieta 1 (cuadro 4); sin embargo, los peces alimentados con las dietas 1 y 3, de menor y mayor contenido de lípidos, respectivamente, alcanzaron espesores equivalentes. El sexo no afectó significativamente esta variable (cuadro 5).

El peso de las gónadas de los machos de la dieta 2 fue mayor (p<0.05) al de los salmones de la dieta 1 (cuadro 6) y equivalente a los alimentados con la dieta 3, esto también fue observado entre las gónadas de los peces de las dietas 1 y 3. En las hembras, las gónadas con más peso lo presentó la dieta 1, aunque sin diferencias significativas respecto de las dietas 2 y 3 (cuadro 6). Kaushik y Médale (1994) informan que en truchas arco iris, bajo condiciones de cultivo, la maduración gonadal involucra gran movilización de reservas de grasa corporal, y que representa entre el 15-18% de la energía bruta almacenada, estando muy correlacionada con el índice gonadosomático. Sin embargo, ni en machos ni en hembras es posible asegurar si la diferencia de peso se debe a un cambio en la proporción de P/L, ya que, al igual que en los hígados, no se hizo ningún análisis adicional a las gónadas en que se pudiera determinar su contenido en proteína y/o lípidos.

El IGS de los machos fue semejante en todas las dietas (cuadro 6). En las hembras, la dieta 1, de mayor contenido de proteína, mostró un índice más elevado (p<0.05) que las dietas 2 y 3, las cuales no mostraron diferencias entre sí. Contrario a esto, Hernández y col., (2001), trabajando con sargo picudo señalan, sin especificar el sexo y con peces de menor peso que los de este ensayo, que los valores del IGS fueron mayores al entregar dietas con mayor contenido lipídico.

El desarrollo de una óptima estrategia de alimentación pasa por lograr la más eficiente utilización de los nutrientes contenidos en las dietas junto a una respuesta productiva que permita aumentar el retorno económico a la empresa y que, necesariamente, implica satisfacer las exigencias comerciales de los mercados compradores de sus productos. El empleo de mayores niveles de lípidos en las dietas, en reemplazo de proteína como fuente energética, permitió un significativo aumento en el peso final de los salmones, que no fue acompañado con una ECA más eficiente, lo que dio lugar a un mayor costo para ganar un kilo de salmón en la dieta 2 (cuadro 7).

La decisión del empleo de dietas con mayores contenidos de lípidos apunta a varios aspectos, que desde un punto de vista productivonutricional son relevantes: que el reemplazo mejore la eficiencia de conversión de la dieta, puesto que este indicador pondrá de manifiesto cuánto es el costo de ganar un kilo de salmón asociado a su alimentación; que no se vea afectado el rendimiento de la canal, especialmente por el mayor depósito de grasa perivisceral, como lo observado en este ensayo, sin haber incluido aquella adherida a los ciegos pilóricos, y que el costo del reemplazo de un insumo, como la harina de pescado, por otro que provea esencialmente grasa, como puede ser aceite de pescado o mezclas de éste con aceites de origen vegetal, de tal modo de rebajar el contenido de proteína de la dieta y aumentar su aporte energético, origine dietas de un precio menor, que no fue el caso del presente trabajo.

AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen el apoyo prestado por todo el personal del complejo piscícola Coyhaique, y a los operadores de las balsas jaulas de Ensenada Baja, Puerto de Chacabuco, XI Región, Chile.

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J. Poniak, M.V., M.S. 1; S. Muñoz, I.A.M.Sc. 2; N. Díaz, Dr. Cs. 2; C. González, M.V. 1; I. Díaz, M.V.a 1 Departamento de Fomento de la Producción Animal, Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Universidad de Chile, Casilla 2, Correo 15, Santiago, Chile. 2 Departamento de Producción Animal, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad de Chile. * Trabajo financiado por el Proyecto Fondef D 98 I 1069.

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