La diversidad cultural: Su influencia en la autovaloración de estudiantes de la EIEFD, en la práctica deportiva (página 2)

La investigación está dirigida o enfocada, con el comportamiento o análisis de la autovaloración en estudiantes de la Escuela Internacional de Educación Física y Deporte.

Objetivos del estudio:

• 1- Medir el nivel de conocimiento actual que tiene el estudiante sobre sí mismo; así como su proyección futura en cuanto a cómo quisiera ser y la efectividad del mismo en la regulación de su conducta.

• 2-  Contribuir con la labor educativa en los estudiantes, a partir de la autovaloración que realicen.

Desarrollo

Para la realización de la investigación se acudió al empleo de la técnica: "Cómo soy, cómo quisiera ser y qué hago para lograrlo"; la misma, con criterio de González Rey, F(1998)

El contenido expresado incluye los elementos positivos y negativos que el estudiante opina, la frecuencia y la relación entre estos elementos.

Vínculo emocional: Se tiene en cuenta expresiones de afectividad, tales como el amor, odio, inconformidad, admiración, etc.

Elaboración personal: Es el indicador principal de la posición activa del estudiante, de la expresión en él de su personalidad, a partir de:

• Expresar juicios y reflexiones propias.

• Compromiso con sus valoraciones personales.

• Exposición de problemas, planteamientos, de interrogantes, discrepancias, etc.

• Su compromiso afectivo.

• Necesidades, vivencias y experiencias personales.

Al realizar personalmente cada estudiante las respuestas a los tres momentos de la técnica:

• 1- Cómo soy…2- Cómo quisiera ser…3- Qué hago para logarlo… se evidencia entonces, si son capaces de autovalorarse adecuadamente, si se sobrevaloran o si se subvaloran.

Para ganar en claridad en cuanto a los términos: autovaloración adecuada, sobrevaloración y subvaloración, seguidamente se definen o ejemplifican las mismas:

Subvaloración: El sujeto manifiesta en su respuesta, falta de confianza, baja autoestima, complejos, etc.

Sobrevaloración: El sujeto manifiesta en su respuesta, elevado egocentrismo, poco flexible, no señala sus deficiencias, no es crítico, justifica sus deficiencias, es autosuficiente.

Valoración adecuada: Es crítico, reflexivo, denota autoconocimiento, es seguro-a en sus valoraciones, tiene autonomía, reconoce sus deficiencias, es capaz de buscar alternativas para sus defectos, cómo corregirlos, se esfuerza, etc.

Muestra y Metodología

Se empleó una muestra de 40 alumnos, la cual abarcó los años de 1ro a 4to. De forma aleatoria se seleccionó la misma, pudiéndose comprobar al realizar el conteo de las planillas que llenaron los alumnos, a los cuales se les aplicó la técnica, que del total 16 corresponden al sexo femenino y 24 al sexo masculino. En total de primer año: 18, de segundo año: 7, de tercer año: 10 y por último, correspondientes al cuarto año de la carrera: 5 alumnos.

Procedimiento

La técnica fue aplicada en el mes de mayo de 2009, es decir, en el curso 2008-2009, recientemente concluido.

A cada alumno se le entregó una hoja, en la cual se recogían datos personales como: Sexo, Año de estudio, área geográfica.

Seguidamente se encontraba una interrogante:

¿Cómo soy?, se dejaba un espacio prudencial para la respuesta, aparecía entonces la segunda interrogante: ¿Cómo quisiera ser? , de igual modo, se dejaba un espacio para que respondiera el sujeto y luego: ¿Qué hago para logarlo?

Ciertamente, hubo necesidad de explicar algunas dudas en ciertos momentos, principalmente a estudiantes no hispanos, del 1er año, pues no entendían la última interrogante. Se dieron niveles de ayuda a dichos alumnos y satisfactoriamente, todos entregaron la encuesta.

Una vez recopilada toda la información proyectada en las hojas, se pasó a la realización del análisis de la técnica, de manera muy breve; pidiéndosele a algunos entrenadores que conocían a los sujetos muestreados sus criterios para comprobar hasta donde considerábamos que el alumno daba un criterio certero de su personalidad.

Análisis de los Resultados

Se pudo constatar que hubo regularidades destacables en los sujetos muestreados. Una de las mayores dificultades encontradas, radicó en que los alumnos carecieron de fluidez para expresar sus criterios, fueron muy escuetos en sus valoraciones, el nivel reflexivo fue insuficiente, lo que denota la falta de adiestramiento y conocimiento para realizar sus propias autovaloraciones; quedándose por debajo de las expectativas al no lograr precisar con claridad qué deben hacer para llegar a alcanzar un status superior de desarrollo y crecimiento personal.

Entre otras causas se debió a que aún existen dificultades en idioma, fundamentalmente en la comunicación escrita, por lo que les cuesta verter criterios. No obstante se presentan los resultados cuantitativos, a continuación.

Del total de alumnos asiáticos se comprobó que ninguno se sobrevaloró, el 60% se subvaloró, es decir, tienen o reflejan baja autoestima, solo 2 alumnos supieron realizar una valoración adecuada de su personalidad.

En relación con los alumnos africanos pudo percibirse que la mitad de los estudiantes africanos también se han subvalorado, dando muestra de falta de confianza, criterios con rasgos de negativismo, etc. Solo un estudiante se autovaloró adecuadamente.

Se muestra en los resultados cuantitativos, que en cuanto a los alumnos que proceden del Caribe, el 50% de ellos realizó una sobrevaloración de sus personalidades; también es significativo que casi el 34 % supo valorar adecuadamente su personalidad.

Por último y no menos importante se presentan los resultados de los alumnos latinos, quienes han logrado resultados bastante parejos en relación con las tres opciones; comportándose de la siguiente manera: 6 se sobrevaloraron y paralelamente 6 más se supieron valorar de forma adecuada. Este último dato es muy satisfactorio, porque demuestra que hay un grupo de alumnos que saben valorarse positivamente, reconocer sus deficiencias, son críticos y reflexivos.

En el resultado general se constató que del total de alumnos, el 37, 5 % se sobrevaloran, el 30 % se subvaloran y solo 13 saben realizar una valoración adecuada.

Es decir, que tanto la sobre valoración como la subvaloración sumó un total de 27 alumnos; esto debe llamar a la reflexión de cada alumno y también de los docentes; ver donde existen más dificultades, qué valores no se están teniendo en cuenta por los alumnos, qué falta, qué sobra, para que sean capaces en posteriores estudios de valorarse de manera adecuada; lo cual es sinónimo de autonomía, de madurez y sentido autocrítico en el alumnado.

El estudio se plantea desde la consideración de que la escuela debe atender a las diferencias culturales de los alumnos, tanto por razones axiológicas derivadas de los principios asumidos por sociedades que defienden derechos de igualdad, equidad y participación social, como porque es garantía que permite alcanzar objetivos educativos esenciales, como son la construcción de propia identidad cultural y la igualdad de oportunidades en el acceso de todos a los bienes y recursos socioeducativos disponibles.

Es oportuno destacar que las características de las diferentes culturas, la diversidad existente en el contexto en que se realizó el estudio, también ha sido influyente en los resultados que se evidenciaron; no es secreto para muchos los rasgos distintivos de los individuos latinos: su fogosidad, su deseo de ganar a todo costo; no así las culturas orientales quienes tienen o se proyectan más pasivos, más medidos entre otros rasgos que los caracterizan.

Conclusiones

Desde el punto de vista práctico, lo obtenido, debe ser tomado en cuenta al elaborar estrategias en el trabajo educativo, las cuales se encaminen a formar una autovaloración adecuada en los alumnos.

Otro elemento que no debe ser obviado, es que, tanto los psicólogos, pedagogos y profesores en general, prácticos y teóricos deben preocuparse y ocuparse porque los estudiantes puedan valorar correctamente sus posibilidades y características personales pero también porque sus actuaciones, sus decisiones y su conducta en general se corresponda con la valoración que los alumnos se han formado de sí mismos.

Atrevidamente hay que empezar a asumir un papel más activo en la valoración de los resultados de las actividades que realizan los alumnos, tanto en disciplina, actitud ante las tareas, relación con sus compañeros, en las evaluaciones sistemáticas, etc. Por supuesto, todo lo anterior, teniendo en cuenta parámetros, criterios, que deben seguir en la valoración de sus posibilidades docentes.

Los alumnos fueron mucho más objetivos y autocríticos en la valoración, con criterios más acertados, fundamentados en los juicios propios.

Recomendaciones

• Ser cautelosos en la interpretación de los resultados que se obtengan al aplicar una técnica experimental.

• Profundizar al máximo en el análisis cualitativo de los resultados; conjugándolos con la información obtenida de la observación de la conducta de los sujetos.

• El estudio de la autovaloración impone gran rigor y nivel crítico en el análisis e interpretación de los resultados de las investigaciones.

• Aplicar esta u otra técnica que permita conocer al docente qué criterio tienen sus alumnos de sí mismos.

Bibliografía

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Autora:

Ms C. Celia Romero Díaz

Profesora Asistente

Profesora del Dpto. de Educación Física

Facultad de Cultura Física de La Habana

Coautora:

Lic. Idaris Gómez Ravelo

Institución:

Facultad de Cultura Física de La Habana

Departamento de Educación Física de la UNAH