Historia de España. Parte III. España contemporánea

1. Siglo XIX – España Contemporánea
2. Las Cortes de Cádiz = La Constitución del ’12 = La Pepa y la Independencia de América (1808-1814)
4. La Primera República = El sexenio democrático (1868-1874)
5. Restauración borbónica: el reinado de Alfonso XII (Hijo de Isabel II) (1875-1885) y la regencia de María Cristina (1885-1902)
6. La Segunda República (1931-1939)
7. La Dictadura de Franco (1939-1975)
8. La Transición a la Democracia
9. Historia Actual
10. Referencias y Bibliografía

Contemporánea:

• 1812 – Cortes de Cádiz
• Siglo XIX y XX

Siglo XIX – España Contemporánea

La revolución de los burgueses. Estado liberal nacional (1808-1868).

Entre 1808 y 1868 se desarrolla una transformación radical de la sociedad: pierden los estamentos privilegiados del Antiguo Régimen feudal, y frente a ellos emergen los sectores burgueses. Se estructuran nuevos intereses en un mercado nacional, con instituciones estatales, un poder judicial funcionarizado y un ejército nacional. Abdica Carlos IV y sube al trono su hijo Fernando VII (1808). Sin embargo, la llave del poder estaba en manos de Napoleón (Rey de España).

Un ejército de más de 100.000 franceses ocupaba la Península, por eso Fernando VII tenía que vérselas con Napoleón, quien lograba su abdicación y pasar los derechos de la corona a su hermano, José Bonaparte. Esto desencadenó una guerra de independencia nacional y también hizo de la Península el terreno en que dirimir la primacía europea entre Gran Bretaña y Francia, con el imperio americano en el trasfondo.

Reinado de José I Bonaparte (1808-1813):

Expresión del liberalismo. Gobernaron afrancesados; la desamortización de los conventos, la abolición de los derechos feudales y de la Inquisición, la supresión de las aduanas interiores, la división provincial del Estado… Coincidían, en gran parte, con las metas que los liberales partidarios de Fernando VII debatían en Cádiz. En 1813 Lord Wellington, expulsaba a los ejércitos de Napoleón y daba por finalizado el reinado de José I.

Las Cortes de Cádiz = La Constitución del ’12 = La Pepa y la Independencia de América (1808-1814):

El motín madrileño del 02 de mayo de 1808 contra las tropas francesas, y los fusilamientos del 03 de mayo pintados por Goya, se han mitificado como inicio de la guerra de la independencia.

En 1810, se constituyeron Juntas Independentistas (Junta Central y Juntas Provinciales), con capacidad soberana.

En Cádiz, los liberales fernandinos lograron excluir de las Cortes la representación de la aristocracia y de la iglesia (expresión de soberanía).

Era la partida de nacimiento de la "Nación Española", nuevo sujeto de soberanía política.

Las cortes, compuestas por gente culta y con mentalidad burguesa (Arguelles, Calatrava, entre otros) rompieron con el poder de los Señoríos, reorganizaron el clero regular, realizaron reformas agrarias con reparto de tierras; aprobaron en 1812 un texto constitucional que establecía la organización de los poderes en el nuevo Estado representativo de la nación española. La libertad y la igualdad entraban en la historia, y se inauguraba el sufragio universal (votaban sólo los hombres de clase alta).

Las Cortes encomendaron la jefatura militar de todas las tropas a Wellington.

1824: Independencia de colonias menos Cuba y Puerto Rico.

Reinado de Fernando VII (1814-1833).

Promovió un golpe de Estado absolutista, suprimió la obra de las Cortes de Cádiz y se dedicó a perseguir a los liberales y a los colaboradores del rey José I. Aparecen el exilio y la persecución política. Los liberales no tuvieron más recurso que el "pronunciamiento" militar. Restableció la Inquisición y los privilegios de los aristócratas y del clero. El coronel Riego (Gobernador) se pronuncia (1820), logra la adhesión de las ciudades. Las Sociedades Patrióticas y la prensa expanden ideas de libertad por doquier. Las Cortes, elegidas por sufragio universal indirecto, repusieron la legislación gaditana de modo que la abolición de los señoríos, junto a la efectiva desamortización y cierre de conventos y la supresión de la mitad del diezmo desencadenaron la reacción absolutista. Frailes y parte de la jerarquía eclesiástica apoyaron partidas de campesinos desposeídos y promovieron conspiraciones apoyadas por el propio rey. Las potencias absolutistas -Francia, Austria y Rusia– encomendaron a un ejército francés el restablecimiento del poder absoluto del rey. Eso hicieron los Cien mil hijos de san Luis. Comenzaba así la década ominosa (1823-1833), (ejecuciones, camarillas). El rey tuvo que recurrir a políticos ilustrados. Desde 1830 se había establecido en Francia una monarquía burguesa, y Fernando VII lograba, al fin, tener dos hijas. Sin embargo, Carlos, hermano del rey, no les reconocía derechos, por ser mujeres.