- Introducción
- Origen, necesidad e importancia del Capital de Trabajo
- Componentes que conforman el Capital de Trabajo
- Políticas de Capital de Trabajo (Inversión y Financiación)
- Consideraciones
Introducción
La eficiencia económica en nuestras empresas es sin lugar a dudas un reto que enfrenta la economía cubana. En las actuales condiciones mundiales urge buscar alternativas de financiamiento para detener el proceso de descapitalización de la industria y la infraestructura productiva del país, lo anterior tiene su base en el requerimiento de capital de trabajo que con frecuencia se subestima a la hora de buscar fondos para financiar un negocio. La política de Capital de Trabajo se centra en dos decisiones básicas: inversión y financiación, cuyo origen está dado por la naturaleza no sincronizada de los flujos de caja de las empresas. El capital de trabajo es una medida que tiene la empresa para analizar el nivel de solvencia de la misma, entre más grande sea el capital de trabajo menor será el riesgo de que esta sea insolvente, lo anterior se fundamenta en la relación existente entre la liquidez, el capital de trabajo, el riesgo y el rendimiento, un incremento de los dos primeros se traduce en un aumento de los dos últimos. Un elemento que cobra fuerza en el mundo empresarial de hoy es maximizar la utilidad, la que técnicamente puede lograrse de dos maneras: aumentar los ingresos por medio de las ventas y la segunda disminuir los costos pagando menos por conceptos de materias primas, salarios, servicios prestados y otros , este postulado se hace indispensable para comprender como la relación entre la rentabilidad y el riesgo se unen con la de una eficaz administración del capital de trabajo . La presente investigación aborda en el primer capítulo lo referente a los elementos que conforman el capital de trabajo, los diversos enfoques o políticas de capital de trabajo su relación con el riesgo y la rentabilidad, así como las tendencias actuales referentes a las transformaciones necesarias en el ámbito empresarial como elemento esencial en el proceso de transformación de la economía cubana recogidos en el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y social aprobado en el VI Congreso del PCC.
Origen, necesidad e importancia del Capital de Trabajo
La base teórica que sustenta la utilización del capital de trabajo para medir la liquidez de una empresa es la creencia de que mientras más amplio sea el margen de activos circulantes con que cuente la empresa, para cubrir sus obligaciones a corto plazo (pasivos circulantes), en mejores condiciones estará para pagar sus cuentas en la medida que estas vencen (según Githman). Lo que da origen a la necesidad de Capital de trabajo es la naturaleza no sincronizada de los flujos de caja, es decir, de las entradas y las salidas de dinero, es uno de los elementos fundamentales que inciden en la necesidad de mantener capital de trabajo por las empresas. Los flujos de caja de la empresa que resultan del pago de pasivos circulantes son relativamente predecibles, así mismo, puede predecirse lo relacionado con documentos por pagar y pasivos acumulados, que tienen fechas de pago determinadas. Lo que es difícil de predecir son las entradas futuras a caja de la empresa. Es bastante difícil predecir la fecha en que activos circulantes que no sean caja y otros valores negociables puedan convertirse en efectivo. Mientras más predecibles sean estas entradas a caja, menor será el capital de trabajo que necesitará la empresa (L. Gitman, 1986; F. Weston y E. Brigham, 1994). De lo anterior se deriva la relación existente entre el capital de trabajo y la liquidez de la empresa (podría decirse que es una relación directamente proporcional), sin embargo, no se puede perder de vista el grado de liquidez de cada activo circulante y el grado de exigibilidad de cada pasivo circulante (A. Demestre et al., 2002), lo cual sustenta la idea de que mientras mayor sea el margen en que los activos a corto plazo de una empresa cubren sus obligaciones a corto plazo, más capacidad de pago generará para pagar sus deudas en el momento de su vencimiento. Esta expectativa se basa en que los activos circulantes son fuentes de entradas de efectivo, en tanto que los pasivos circulantes son fuentes de salidas de efectivo. Dado que la mayoría de las empresas no pueden hacer coincidir las recepciones de dinero con los desembolsos de éste, es necesario que las fuentes de entradas superen a los desembolsos. La necesidad e importancia de capital de trabajo se aborda de diversas maneras por diferentes autores:
Alta participación de los activos circulantes en los activos totales de las empresas por lo que los primeros requieren una cuidadosa atención (F. Weston y E.Brigham, 1994).
Evita desequilibrios que son causa de fuertes tensiones de liquidez y de situaciones que obligan a suspender pagos o cerrar la empresa por no tener el crédito necesario para hacerle frente (E. Santandreu, 2000).
Una gran parte del tiempo es dedicado por la mayoría de los administradores financieros a las operaciones internas diarias de la empresa, las cuales caen bajo el terreno de la administración del capital de trabajo (F. Weston y E. Brigham,1994).
La rentabilidad de una empresa puede verse afectada por el exceso de inversión en activo circulante (A. Demestre et al., 2002). la necesidad de financiar los activos circulantes, relación que se percibe como
Existe una relación estrecha y directa entre el crecimiento de las ventas y causal (F. Weston y E. Brigham, 1994; Van Horne y Wachowicz, 1997 y A. Demestre et al., 2002).
La supervivencia de la empresa, traducida en su capacidad para cubrir sus obligaciones a corto plazo en la medida en que éstas venzan, o la probabilidad de ser técnicamente insolvente, lo cual se resume en el riesgo, depende de la adecuada gestión del capital de trabajo (A. Demestre et al., 2002).
Dentro de la administración financiera uno de los elementos esenciales es la administración de Capital de Trabajo, el cual se refiere al manejo de las cuentas corrientes de la empresa, que incluyen Activos (AC) y Pasivos Circulantes (PC), mantener un nivel aceptable de Capital de Trabajo le permitirá no caer en el riesgo de insolvencia técnica, y por ende evitar la quiebra, esto solo será posible cuando los Activos Circulantes (AC) excedan a los Pasivos Circulantes (PC).
Componentes que conforman el Capital de Trabajo
La gestión del capital de trabajo es la función de la administración financiera que se dedica a la planeación, ejecución y control del manejo de los componentes del capital de trabajo y sus adecuados niveles y calidad, que permitan minimizar el riesgo y maximizar la rentabilidad empresarial (D. Espinosa, 2005). Aproximadamente el 60% del tiempo de un administrador financiero se dedica a la administración del capital de trabajo, el cual se refiere al uso de las cuentas corrientes de la empresa (activos y pasivos circulantes), de tal manera que se mantenga un nivel aceptable de capital de trabajo , el que tiene diferentes acepciones, tales como:
Capital de Trabajo Bruto (CTB): Inversión de una empresa en activos a corto plazo (Efectivo, valores negociables, inventario, cuentas por cobrar).
Capital de trabajo neto (CTN): Fondo de maniobra, fondo de rotación, capital circulante, stock de capital, fondo de solvencia. El Capital de Trabajo Neto (CTN) es una medida de equilibrio patrimonial, permite medir la liquidez financiera a mediano y largo plazo. Tiene diferentes concepciones:
Diferencia existente entre los Activos Circulantes (AC) y los Pasivos Circulantes (PC). CTN=AC-PC
Exceso de financiamiento permanente sobre los activos fijos CTN=Financiamiento. Permanente – AF (Fondo de Rotación).
Parte del capital contable (Patrimonio) que financia el Activo Circulante (Se supone que las deudas a mediano y largo plazo, financian los activos fijos).
Parte del activo circulante que ha sido financiada por acreedores a largo plazo y accionistas.
CTN= Total de Pasivo y Capital – AF – PC. CTN=AT-AF-PC.
A través del ratio financiero de liquidez, AC/PC.
Sin embargo la definición más común de capital de trabajo neto (CTN) es la diferencia entre activos (AC) y pasivos circulantes (PC) en una empresa (según ga Githman).
Activo: conjunto de bienes y derechos legales, reales y personales sobre los que se tiene propiedad. Definen el valor de una empresa y se clasifican según el ciclo financiero o el carácter permanente o no de la inversión en:
Activos Circulantes (AC) de corto plazo (su fluctuación es menor igual a un año). Interés principal de la investigación.
Activos Fijos (AF) de largo plazo (su fluctuación es mayor a un año).
Principales Activos Circulantes (AC):
Efectivo (caja o en banco).
Inversiones temporales en valores (valores negociables).
Cuentas por cobrar.
Pagos anticipados.
Inventario (materias primas, producciones en proceso, producción terminada).
Cargos diferidos (costos o gastos incurridos antes de la fecha del balance y que deben ser cargados a los ingresos futuros).
Cuentas por cobrar diversas.
Depósitos y fianzas.
Faltantes en investigación.
Pasivos: conjunto de obligaciones jurídicas que posee la empresa con sus acreedores, a los cuales deberá pagarles en dinero, bienes o servicios. Se clasifican según la durabilidad en que deben ser pagados o cubiertos de acuerdo con el plazo del convenio en:
Pasivos Circulantes (PC) o de corto plazo, cuya durabilidad es menor o igual a un año.
Pasivos no Circulantes o de largo plazo, cuya durabilidad es mayor a un año.
Principales Pasivos Circulantes (PC):
Documentos por pagar.
Cuentas por pagar.
Efectos y/o retenciones por pagar.
Cobros anticipados de clientes.
Nóminas por pagar.
Otros.
En dependencia de la utilización que se haga del capital de trabajo por parte de la empresa, se pueden dar tres situaciones básicas:
AC > PC CTN > 0 Parte de la financiación de los AC ocurre con financiamiento a largo plazo (se considera una situación ideal).
AC < PC CTN < 0 Parte de la financiación de los AF se realiza con pasivo de corto plazo.
AC = PC CTN = 0 El AC se financia con recursos de corto plazo y el AF con fuentes de largo plazo.
Los Pasivos Circulantes (PC) constituyen fuentes de financiamiento a corto plazo, los que deben administrarse de manera cautelosa, para asegurar que se obtengan y utilicen de la mejor manera posible. No obstante no existe un nivel ideal de capital de trabajo, depende en gran medida del tipo de empresa su ciclo de vida, estacionalidad en su producción o servicios. Lo que da origen a la necesidad de Capital de Trabajo, es la incertidumbre en la sincronía de los flujos de efectivo de la empresa.
Las necesidades de capital de trabajo están asociadas al tipo de negocio que desempeñe la empresa, en el caso de una empresa de servicios las inversiones en cuentas por cobrar e inventarios son convertidas en efectivo con rapidez, en el caso de una empresa industrial sucede lo contrario, pues tiene que invertir más en estas partidas y sus rotaciones son relativamente lentas, por lo que requiere un capital de trabajo mayor. De manera que las decisiones de inversión y financiación de Activos Circulantes (AC) son claves para el éxito de cualquier empresa.
Políticas de Capital de Trabajo (Inversión y Financiación)
La política de Capital de Trabajo, se refiere a dos aspectos básicos:
1. Política de inversión en activos circulantes: Nivel apropiado de los activos circulantes, tanto en forma total como en cuentas específicas.
2. Política de financiamiento de activos circulantes: Forma en que deberían financiarse los activos circulantes.
Política de inversión en activos circulantes
En relación con la cantidad total de activos circulantes que se mantienen, hay tres políticas alternativas que difieren en que mantienen distintas cantidades de activos circulantes para dar apoyo a cualquier nivel dado de ventas:
Política relajada
Política restringida
Política moderada
Política relajada:
Mantiene cantidades relativamente grandes de efectivo, valores negociables e inventarios.
Las ventas son estimuladas por el uso de una política de crédito que proporciona un financiamiento liberal para los clientes y un nivel correspondientemente alto de cuentas por cobrar.
Es utilizada en época de crisis económica ya que implica el aumento de las cuentas por cobrar (aumentando días de crédito), con el objeto de aumentar las ventas y mejorar mi flujo operativo.
Política restringida:
Activo circulante bajo: El mantenimiento de efectivo, valores negociables e inventarios se ve minimizado.
Utilizada en época de auge económico ya que por las condiciones macroeconómicas permiten que la empresa logre vender lo esperado y por lo tanto no necesite aumentar los días de crédito (disminuye cuentas por cobrar), manteniendo bajos saldos de efectivo y de inversiones negociables a corto plazo, realizar pequeñas inversiones en inventario.
Política moderada:
Se encuentra entre ambos extremos. Activo circulante promedio normal, el equilibrio entre las otras dos políticas (Ver Figura #1).
Bajo condiciones de certeza (ventas, costos, plazos, etc. son conocidos con seguridad), las empresas mantendrían niveles mínimos de activos circulantes. Cualquier monto mayor incrementaría la necesidad de obtener un financiamiento externo sin un correspondiente aumento en las utilidades. Cualquier tenencia más pequeña implica un retraso de pagos (mano de obra y proveedores) y pérdida de ventas por faltantes de inventario y una política de crédito restringida. Al incluir la incertidumbre, la empresa requiere de alguna cantidad mínima de efectivo y de inventarios (tomando como base los pagos esperados, ventas esperadas, plazos esperados, etc.), más una cantidad adicional (margen de seguridad) que permiten enfrentarse a diversas desviaciones respecto a los valores esperados. Similarmente, los niveles de cuentas por cobrar se determinan mediante los términos de crédito, mientras más estrictos más bajo será el volumen de cuentas por cobrar (aunque eso signifique perder algunas ventas).
Políticas de Financiamiento en Activo Circulantes (AC):
Las necesidades de financiamiento de la empresa se dividen en:
La necesidad permanente: consiste en los activos fijos más la porción permanente de los activos circulantes de la empresa. Permanece sin cambios durante el año.
La necesidad temporal (cíclica o estacional): consiste en la porción temporal de los activos circulantes, varía durante el año.
En la literatura existente sobre Capital de trabajo, existen tres enfoques o políticas que permiten determinar una estructura financiera de capital adecuada:
El enfoque compensatorio, dinámico o agresivo como también se le conoce, supone que la empresa debe financiar sus requerimientos a corto plazo con fondos a corto plazo y las necesidades a largo plazo con financiamiento a largo plazo. Las variaciones temporales de los requerimientos de fondos de la empresa se obtienen a partir de fuentes de fondo a corto plazo, en tanto que las necesidades de financiamiento permanentes provienen de fondos a largo plazo. Según este enfoque la empresa no tendría capital de trabajo ya que sus activos circulantes (requerimientos de financiamiento a corto plazo), serían exactamente iguales a sus pasivos circulantes (financiamiento disponible a corto plazo. Esta estrategia se considera muy arriesgada, porque opera sin capital de trabajo ya que ninguna de las necesidades estacionales a corto plazo de la empresa, se financia con la utilización de fondos a largo plazo. El enfoque compensatorio es peligroso, no solo desde el punto de vista de capital de trabajo, sino también porque la empresa recurre hasta donde sea posible a sus fuentes de financiación de fondos a corto plazo para hacer frente a las fluctuaciones estacionales de sus requerimientos de fondos.
El enfoque conservador consiste en que todos los requerimientos van a ser financiados con fondos a largo plazo, y se emplean fondos a corto plazo en caso de una emergencia o un desembolso inesperado de dinero. Este enfoque es muy costoso, pues mantiene solicitudes de fondo durante todo el año sin que sea necesario, sin embargo tiene como ventaja a diferencia del enfoque anterior, que es menos arriesgado, pues opera con el máximo de capital de trabajo. El enfoque compensatorio produce utilidades altas, pero también genera un alto riesgo, en tanto el enfoque conservador produce utilidades bajas y bajo riesgo, la combinación entre los enfoques anteriores debe indicar una estrategia financiera aceptable.
El enfoque alternativo, intermedio o moderado, se basa en la combinación del enfoque compensatorio y el conservador para obtener las ventajas de cada uno de los enfoques, produciendo así una rentabilidad moderada y un riesgo aceptable.
Una buena administración financiera es un elemento vital para la planificación óptima de los recursos económicos en una empresa, y para poder hacer frente a todos los compromisos económicos presentes y futuros, ciertos e inciertos que le permitan a la empresa reducir sus riesgos e incrementar su rentabilidad. La decisión sobre qué tipo de financiamiento es el adecuado en dependencia de las características de la empresa, garantiza en gran medida el éxito de la misma. La buena o mala administración de los financiamientos a corto plazo afecta directamente la liquidez de la empresa y el flujo de efectivo.
Consideraciones
El análisis del capital de trabajo es la función fundamental de la gestión financiera, por lo que los estudios que se realicen sobre su comportamiento y evolución deben estar basados fundamentalmente en elementos básicos, a saber: las características del sector donde se desenvuelve la empresa, las políticas de inversión y financiamiento corriente, la calidad de los activos y pasivos circulantes, la relación entre los crecimientos de las ventas y las partidas circulantes, los flujos de entradas y desembolsos de efectivo, el riesgo total y la rentabilidad de los recursos. Estos elementos son fundamentales en el estudio integral, para extraer conclusiones válidas en el análisis veraz del comportamiento del capital de trabajo, de manera que se obtenga información relevante en el proceso de toma de decisiones.
La decisión sobre el tipo de financiamiento adecuado está en dependencia de las características de cada empresa y garantiza en gran medida el éxito de la misma. Los Pasivos Circulantes (PC) constituyen fuentes de financiamiento a corto plazo. La buena o mala administración de los mismos afecta directamente la liquidez de la empresa y el flujo de efectivo. Generalmente las financiaciones a corto plazo son más baratas que a largo plazo, pero de mayor riesgo porque su nivel de exigencia es mucho mayor, por lo que la empresa debe hacer un examen cuidadoso para evaluar cuáles alternativas de financiamiento debe utilizar de manera que logre un impacto positivo sobre la gestión de la entidad.
Autor:
Yisel Rojas Treto