Carencias en la aplicación y empleo de las tecnologías informáticas en la educación secundaria básica
Enviado por Gilberto Vicente Cao González
- Resumen
- Ideas iniciales para el análisis
- La informatización en la educación media como eslabón de enlace del sistema educacional cubano en su relación con la realidad escolar latinoamericana
- Epílogo de un dilema permanente en la actualidad educacional
- Referencias bibliográficas
Resumen
La introducción de los últimos avances científicos y tecnológicos globales ofrece una fuente de perfeccionamiento y desarrollo en la esfera educacional cubana, y a la vez genera conflictos que entorpecen su implementación eficiente. La atención de este fenómeno en la enseñanza media es una prioridad del sistema educacional en Cuba por la importancia que cobra la formación de las emergentes generaciones de adolescentes y jóvenes en los novedosos contextos de actuación que se les ofrecen. El uso masivo de las tecnologías informáticas no es un fin en sí mismo sino una poderosa herramienta para el logro del desarrollo. Con el incremento paulatino del empleo de estas tecnologías digitales en la vida del país se requiere integrar la preparación y la capacitación masiva de los recursos humanos para su óptima explotación. Las escuelas son el centro de esta actividad, lo que presupone una reconceptualización del proceso pedagógico.
Abstract
The introduction of the last few scientific and technological global advances offers a source of perfecting and development in the cuban educational sphere, and at the same time generates conflicts that hinder its efficient implementation. The attention of this phenomenon in secondary education is a priority of the educational system in Cuba for the importance that collects the formation of teens's emerging generations and young people in the innovative contexts of acting that volunteer to them. The massive use of information technology is not an end but a powerful tool for achieving development. With the gradual increase in the use of the digital technologies in the life of the country is required to integrate the mass preparation and training of human resources for its optimal exploitation. Schools are the center of this activity, which requires a reconceptualization of the educational process.
Ideas iniciales para el análisis
Se debe considerar que la implantación de las TIC en la escuela del siglo XXI supone un nuevo reto para los centros educativos, que se he de asumir mezclando los ingredientes necesarios de formación y motivación del profesorado. Pero por otra parte, es claro que la escuela actual no debería ignorar los diferentes recursos que la Informatización de la Sociedad pone a disposición, adaptando por tanto la formación del alumnado a las demandas futuras que provienen de una sociedad cada vez más dependiente de los avances tecnológicos.
Por lo tanto, integrar los recursos de las Tecnologías Informáticas y de las Comunicaciones (TIC) en la labor docente cotidiana se ha convertido en una exigencia social, una necesidad para los docentes, un derecho para los estudiantes y una obligación para los diferentes niveles de las direcciones educativas.
El tránsito de la escuela secundaria básica hacia el novedoso entorno digital en Cuba se está produciendo de una manera lenta y con algunas dificultades. Pese a la presencia de las Tecnologías Informáticas y de las Comunicaciones (TIC) en los centros, no parece que las prácticas docentes dominantes en las aulas hayan cambiado de forma notoria, ni que los cambios que eventualmente se han producido en la concepción de los procesos se deban esencialmente a la incorporación masiva y la explotación eficiente de los equipamientos tecnológicos instalados.
Se viene demostrando en los últimos años que la dotación de recursos tecnológicos por sí misma no es suficiente para obtener ninguna ventaja ni beneficio a nivel educativo. Resulta evidente el gran potencial de las tecnologías para ayudar al profesor a realizar su labor docente y al alumno a realizar su aprendizaje, sobre todo si integramos estas tecnologías en la dinámica habitual del aula.
Y para conseguir esto es imprescindible que el educador tenga acceso a una formación y asesoramiento metodológico, lo que le permitirá tener seguridad en qué aplicaciones docentes puede realizar con las diferentes herramientas y servicios tecnológicos a su alcance sin necesidad de ser un tecnólogo. Las TIC no son el fin, sino el medio.
La informatización en la educación media como eslabón de enlace del sistema educacional cubano en su relación con la realidad escolar latinoamericana
A partir de las posibilidades que ofrecen las nuevas herramientas, recursos y servicios digitales se han de tener en cuenta las barreras y los grandes desafíos que plantea la transformación del proceso de enseñanza-aprendizaje por la introducción del ordenador y las aplicaciones informáticas educativas en la clase. Se destacan considerables obstáculos intrínsecos al propio sistema escolar, sus inercias y resistencias al cambio y algunos requisitos importantes que se tiende a subestimar, o más crudamente; a olvidar, como la articulación de un estrato de fundamentos teóricos que sustente una práctica pedagógica fehacientemente renovadora.
Como barreras fundamentales a este proceso de cambio se aprecian la no existencia de suficientes herramientas, recursos y contenidos digitales abiertos y de calidad que hagan viable una nueva práctica educativa, la necesidad de un diseño, equipamiento y gestión de una infraestructura tecnológica suficiente y adecuada, todavía no conseguida en la mayoría de los centros; y la aún incompleta preparación de los docentes de la disciplina Informática, que exigen un replanteamiento a fondo de la formación.
Una de las condiciones centrales de la innovación en la escuela tiene que ver con su propia credibilidad, con la convicción de los actores educativos en los efectos reales y positivos de su impacto en la enseñanza y el aprendizaje. La dificultad de obtener indicadores que certifiquen los objetivos docentes conseguidos gracias al empleo en la escuela secundaria básica de las Tecnologías Informáticas y de las Comunicaciones (TIC) contribuye notoriamente a enquistar esta desconfianza que, por otro lado, tiene una etiología mucho más compleja.
La persistencia en la práctica docente convencional que la presencia de las Tecnologías Informáticas y de las Comunicaciones (TIC) parece incapaz de movilizar nos aboca a dos consideraciones principales en las que podrían resumirse las barreras, obstáculos y desafíos concretos que hemos ido constatando y se manifiestan en una transición retardada: muchas barreras, grandes retos
La línea principal del debate sobre la integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la educación parece contemplar ya sin muchas reservas la necesidad de un replanteamiento radical de las herramientas y los recursos educativos -léase aplicaciones informáticas educativas-; una reorientación efectiva del papel y el perfil del profesor de informática del resto de los agentes educativos y, en términos generales, una transformación significativa del propio proceso de enseñanza-aprendizaje.
Muchos personas vinculadas a la actividad educativa coinciden, sin embargo, en apreciar que después de los esfuerzos tecnológicos y los tanteos pedagógicos desplegados –especialmente durante la última década – en nuestro país y en general en todo el mundo, la transición hacia un nuevo modelo de escuela con la incorporación de herramientas, recursos y contenidos digitales ha avanzado muy poco y de forma muy premiosa o sigue embarrancada, según las percepciones más pesimistas.
En una de las investigaciones más solventes realizadas hasta ahora en el ámbito escolar español (Sigalés, Mominó & Meneses, 2009), se compara la estructura de las escuelas de este país con las de hace un cuarto de siglo: pese a la presencia de las TIC, no parece que las prácticas docentes dominantes en las aulas españolas hayan cambiado de forma notoria, ni que los cambios que eventualmente se han producido en algunos centros se deban a una incorporación masiva de los equipamientos tecnológicos.
En esta misma tónica ligeramente pesimista se manifiestan otros autores (Benito, 2009) con el respaldo de numerosos informes, como los que también aquí se recogen, tanto de alcance internacional (Segura, 2009) como específicamente latinoamericanos (Marchesi & Díaz, 2009).
No se deberían dar por ciertas, de entrada, afirmaciones tales como la que sostiene que relacionar los logros del aprendizaje con el «uso de TIC (o cualquier otro factor singular) es una empresa casi imposible» (Baron & Bruillard, 2007). Por el contrario, cabe pensar que la necesidad de «buscar evidencia sostenible sobre efectos de las TIC en el logro educacional» debe convertirse, mediante procesos de investigación colaborativos y continuados en una tarea primordial, en un reto urgente y viable y no en «un desafío desesperado» como mantienen de forma expeditiva estos autores.
En Latinoamérica se vislumbran dos apuestas fundamentales y la asignatura pendiente de la equidad educativa. Al hablar de la equidad educativa, los estudios clásicos han diferenciado entre igualdad de oportunidades, de acceso, de procesos y de resultados, teniendo estos últimos términos un significado más fuerte en relación con la igualdad de todos los alumnos. No parece necesario describir cada una de ellas.
La primera apuesta es el desfase –o más bien la rotunda disparidad– entre la potencialidad de las TIC incorporadas a las aulas y la flaca renovación de los procesos pedagógicos. Es innegable, sin embargo, que desde hace décadas, antes incluso de que las TIC aparecieran en el horizonte escolar, la Escuela pugna por cambiar sus paradigmas de enseñanza y aprendizaje.
El gran desafío, y perentoria apuesta de futuro, reside, por tanto, en lograr la convergencia; más aún, la simbiosis del cambio pedagógico (insoslayable) y la innovación tecnológica en la Escuela (igualmente irrenunciable).
La segunda reflexión nos remite a otro aspecto crucial que viene a complicar hasta extremos muy arduos el proceso de transición: el profundo cambio generacional que, al menos en relación con el entorno tecnológico, se está produciendo en la Escuela con la llegada de las nuevas generaciones de usuarios que se les han endosado ya etiquetas variadas, como "Generación Red" (Tapscott, 1998), e-Generation, Millennial Generation, "Generación Interactiva" (Bringué y Sadaba, 2008) o "Generación Einstein" (Piscitelli, 2009), pero todas las proyecciones concuerdan en destacar su dimensión colectiva y su carácter literalmente mutante en su relación con y en lo digital, lo que presupone una nueva forma de entender e interactuar con ese nuevo entono definido por las redes, un entorno "redcentrista" (Martín Bernal, 2009), también en rápida transformación (Web 2.0, Web Semántica, etc.)
Y estos primeros habitantes de la "Generación Red", que acaban de llegar o llegarán muy pronto a la vida social y escolar, son los que van a vivir e impulsar la transformación real del modelo tecnológico y educativo en los próximos diez o veinte años. Esto significa que la necesidad de articular un modelo de integración de las TIC en la Escuela actual, como condición imprescindible para el éxito del cambio, se convierte en el reto descomunal de casarlo con unos patrones de innovación orientados ya hacia esos nuevos usuarios, de los que bien poco o nada saben los "inmigrantes digitales" que están hoy al frente del proceso.
Dentro de los nuevos escenarios emergentes tenemos:
Mundos virtuales o espacios en 3D (cuyo referente cardinal, pero no único, es Second Life) que, con un marcado carácter de imaginario social, permiten al usuario recrear metáforas cada vez más parecidas a los entorno reales, como la vida misma. Hasta ahora, su uso en el terreno educativo se limita a alguna incursiones aisladas de algunos enseñantes en el mundo de Second Life, o a juegos educativos y experiencias de e-learning profesional, pero la aparición de nuevos entornos (Vital Lab, etc.) y nuevas aplicaciones abren un amplio abanico de opciones pedagógicas para "nativos" que la Escuela tendrá que explorar más pronto que tarde.
Hipertextos gráficos W3D y nuevas formas de especialización de la información, para superar la pobreza expresiva y las limitaciones hipertextuales de las herramientas actuales en el trabajo en colaboración. Algunas de sus características y potencialidades se pueden percibir ya en el proyecto EducaLab de Fundación Telefónica.
Gestores integrales para centros, profesores, alumnos y padres que integrarán mediante las tecnologías más avanzadas, las herramientas educativas potentes, eficaces y sencillas que cubran todo el proceso educativo virtual y su entorno.
Desarrollo de software social móvil, que facilitará la hibridación entre el espacio virtual de la Red y los lugares geográficos y físicos.
La incorporación de las TIC tiene planteados otros retos de distinta índole, pero de envergadura y trascendencia no menores. En un contexto como el iberoamericano (por hablar de un ámbito que nos concierne especialmente), marcado por las desigualdades y carencias educativas, la brecha digital, la más que insuficiente alfabetización tecnológica y el escaso nivel de penetración de las TIC (Segura, 2009; Marchesi & Díaz, 2009), además de la calidad en la enseñanza, la mera equidad es una asignatura pendiente del mayor calado.
Al menos sobre el papel, las TIC pueden no sólo contribuir a mejorar el aprendizaje, sino también a fomentar la igualdad de oportunidades. Pero, pese a la proclamación de algunos endebles análisis, este objetivo –como el resto de los que hemos señalado– no va a lograrse a base de acciones voluntaristas o por la mera mecánica del desarrollo, sino que es imprescindible promover investigaciones y estrategias sociales que transciendan la pura inmediatez y permitan articular una respuesta a la altura de estos desafíos sociotécnicos y educativos.
No basta con una formación puramente instruccional, un barniz de adiestramiento, sino que se han de incorporar también esos otros aspectos del proceso que hemos subrayado y que requieren, entre otras cosas: a) centros de investigación específicos, b) acciones coordinadas y amplias de formación especializada, y c) planes de experimentación pedagógica en las escuelas, con los profesores y con los demás protagonistas de la educación.
Uno de estos esfuerzos inmediatos para acompasarse se refiere, qué duda cabe, a la asunción de las nuevas funciones y capacidades docentes, el nuevo rol del profesor, que deja de ser el "propietario" y transmisor del conocimiento para convertirse en un mediador que ayuda a los alumnos a transmutar en conocimiento la inmensa cantidad de información que existe en el entorno digital. Este nuevo papel exige un replanteamiento de los contenidos y recursos que deben estar a su alcance.
Más allá de la notable confusión creada por etiquetas tales como "objetos digitales de aprendizaje", fruto de una no bien cuajada mezcolanza de conceptos informáticos y pedagógicos, parece evidente que debemos pensar en contenidos abiertos y participativos, que exigen la participación total o parcial en su elaboración del profesor y el alumno, o más ampliamente de una comunidad virtual de aprendizaje; en recursos cada vez más vinculados a nuevas herramientas para elaborarlos y gestionarlos y muy estrechamente relacionados, como ya indicamos, con la creación de nuevas metodologías, la formación de los docentes y la investigación y la experimentación.
Epílogo de un dilema permanente en la actualidad educacional
El hombre conoce el mundo permaneciendo en sociedad y aprovechando la experiencia acumulada por las generaciones precedentes, y fijada en los medios de producción, en la lengua, la ciencia, la cultura, etc.
La Educación, la Ciencia y la Tecnología están muy vinculadas a la producción social. Esta relación se hace más estrecha y directa entre ciencia-tecnología-producción. Cada vez que el hombre sustituye el trabajo de sus órganos por instrumentos nuevos, cambia con ello el carácter de su trabajo y cambia su propio carácter.
El hombre al transformar la naturaleza mediante el trabajo se transforma él también. Se transforma corporal y espiritualmente. En el proceso de pensamiento del hombre así como en sus afecciones y actos de voluntad están presentes los instrumentos creados por él y con los cuales produce sus bienes.
Con el empleo de las tecnologías el hombre incrementó la producción de bienes materiales y de servicios y redujo la cantidad de trabajo necesario para fabricar múltiples cosas.
En la fase superior de la sociedad comunista, cuando haya desaparecido la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo, y con ella, la oposición entre el trabajo intelectual y el trabajo manual; cuando el trabajo no sea solamente un medio de vida, sino la primera necesidad vital; cuando, con el desarrollo de los individuos en todos sus aspectos , crezcan también las dfuerzas productivas y corran a chorro los manatiales de la riqueza colectiva, sólo entonce podrá rebasarse totalmente el estrecho horizonte del derecho burgués, y la sociedad podrá escribir en su bandera: ¡De cada cual, según su capacidad; a cada cual, según sus necesidades!. (Ver en Marx, C., F. Engels. Crítica del programa de Gotta. Obras escogidas. Tomo único. Editorial Progreso. Moscú, 1975. pp. 334-335)
En la actualidad, muchas personas viven más y de forma más sana y confortable como resultado de la tecnología. Además, durante las últimas décadas se ha comenzado a advertir algunos efectos destructivos y perjudiciales de las tecnologías que han aumentado paulatinamente.
Ya hoy sabemos o tenemos alguna idea más o menos clara de la tecnología que nos servirá en el futuro, de las máquinas y mecanismos, así como de los tipos de energía que serán puestos al servicio del hombre y de los nuevas ocupaciones laborales que han de surgir.
Las nuevas fuentes de empleo van a estar centradas en:
Las actividades de gestión de la información y del conocimiento (los servicios informáticos, la investigación y el desarrollo, la enseñanza y la formación)
La infotecnología.
El sector de la salud (el desarrollo de los servicios que exigen un alto grado de saber tiene que ver con la prolongación de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población, pese a lo cual la aspiración al bienestar físico y psicológico no cesa de aumentar.
La economía del esparcimiento (a ella obedece la expansión de los servicios culturales, deportivos y de distracción. Sumamente heterogénea, comprende tantos los parques de diversiones y los conciertos de rock como la llamada cultura de alto nivel. Ópera y grandes exposiciones de pintura, por ejemplo.
Los productos de las industrias culturales se han convertido en bienes de consumo de masas. Jamás se había leído, escuchado música clásica y visitado museos hasta tal punto. La infotecnología va a ampliar aún más esta oferta.
Pero, ¿y el hombre mismo?¿qué sucederá con su personalidad, su mundo espiritual, su intelecto?¿quizás esclavo de la cotidianeidad y la automatización lo asaltará el pánico del desconocimiento y la soledad?.
La importante tarea de la introducción y empleo de la Informática y las Comunicaciones en la Educación cubana no consiste en reproducir el talento, el genio y la inspiración mecánicamente, sino en crear las condiciones óptimas para la manifestación de esas cualidades en el ser humano a través del empleo de las tecnologías de avanzada.
Después de que todas las funciones no creadoras sean mecanizadas y automatizadas el hombre va a cumplir las tareas propiamente creadoras, de exploración. Cada persona se ha de convertir en un investigador potencial, no en el aspecto estrechamente profesional, sino según el contenido de toda su actividad exploratoria, en coordinación con el nivel de su crecimiento intelectual.
En la escuela cubana los educadores han de aprovechar las variadas potencialidades del proceso de enseñanza-aprendizaje para que los alumnos conozcan mejor su propia personalidad y la orienten hacia una dirección desarrolladora, y las actividades docentes, extradocentes y extraescolares constituyen importantes vías para lograr este objetivo. Es muy importante que cada profesor o educador se forme su propia concepción del aprendizaje de sus alumnos y así adoptar una estrategia docente-educativa eficaz, activadora.
Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI. Madrid: Ediciones Unesco-Santillana.
Fundación Encuentro (1997). Declaración conjunta en favor de la educación. Madrid: Fundación Encuentro.
MINED (Ministerio de Educación de la República de Cuba). Proyecto de Secundaria Básica. Versión 07- 2003. La Habana. Cuba. (Documento digital)
Marchesi, Álvaro. Cambios sociales y cambios educativos en Latinoamérica. Revista Telos ED. [online]. dic. 2008, vol.12, no.78 [citado 15 Mayo 2009]. Disponible en la World Wide Web: . ISSN 1315-4079.
Autor:
Lic. Gilberto Vicente Cao González(