- Tipo de cambio. Teorías que explican su formación y factores condicionantes
- Teoría de la paridad del poder adquisitivo
- Efecto Fisher
- Teoría de las expectativas
- Teoría de la paridad de los tipos de interés
- Inflación
- Índice de precio al consumidor (IPC)
- Nivel de desempleo
- Tasa de interés
- Balanza de pago
- Riesgo Cambiario y previsión de los tipos de cambio
- Conclusiones
- Bibliografía
El mercado de divisas es el medio a través del cual se intercambian las distintas monedas nacionales de los estados y donde se determina el valor de cambio de las monedas en sus transacciones económicas internacionales.[1]
El mercado de divisas es el mercado base de todos los demás mercados financieros internacionales, ya que facilita las transacciones económicas y financieras entre economías con diferentes estados de cuentas. Este mercado no es una localización geográfica, tal como puede sugerir el término; en lugar de ello, el mercado es un conjunto de intermediarios o de comerciantes de cambio y de mercado de dinero que disponen de oficinas en sus bancos respectivos, conectados cada uno con los demás a lo largo y ancho de todo el mundo.[2] Esta comunicación puede efectuarse utilizando vías más tradicionales (teléfono o fax), como los más modernos medios de comunicación.
En este mercado el objeto de intercambio son las distintas divisas, según la bibliografía revisada, para la mayoría de los autores la divisa no es más que un depósito o saldo bancario en moneda extranjera en una institución financiera o los instrumentos que dan derecho a disponer de esos depósitos (tarjetas de créditos, cheques, etc.).
En la actualidad las divisas más negociadas son: el dólar estadounidense, el euro, el yen japonés, el dólar canadiense, la libra esterlina, el franco suizo, y el dólar australiano. Los cuatro pares de divisas más negociados en el mercado internacional son: dólar estadounidense / yen japonés (USD/JPY), euro / dólar estadounidense (EUR/USD), libra esterlina / dólar estadounidense (GBP/USD) y el dólar estadounidense / franco suizo (USD/CHF)[3].
Las divisas pueden ser convertibles o no. Para que una divisa sea convertible, es decir, pueda ser intercambiada por otra al tipo de cambio vigente en el mercado, se deben cumplir tres condiciones:[4]
Si no existen restricciones a la realización de pagos y transferencias.
Si no se produce discriminación geográfica.
Si los saldos en el exterior derivados de las operaciones corrientes han de ser adquiridos por el banco central del país a petición de su poseedor.
Sin embargo, las divisas no convertibles no tienen esta condición y, por lo tanto, se convierten en barreras para el comercio, pues no cuentan con una potencialidad productiva, estabilidad interna en el país, buena situación en la Balanza de Pago con excedentes considerables y consistentes.[5]
Siempre que en el mercado de cambio se produzca una oferta de divisa, esta tiene como contrapartida una demanda de moneda nacional y la oferta de moneda nacional tiene como contrapartida la demanda de divisas, o sea, el demandante quiere obtener moneda extranjera y a cambio ofrece moneda nacional; el oferente está dispuesto a dar moneda extranjera a cambio de moneda nacional.
Los principales participantes en el mercado de divisa son las empresas, las personas, los bancos comerciales, los bancos centrales, instituciones financieras y los operadores (brokers). El mayor volumen de operaciones del mercado de divisas se centraliza a través de instituciones financieras localizadas en determinados centros financieros. Las plazas más importantes son: Londres, París, New York, Chicago, Frankfurt, Singapur, Tokio, Japón, Toronto. La diferencia horaria existente entre los diferentes centros financieros, además de los sistemas de comunicación existentes, permite que se pueda operar en los mismos las 24 horas del día.
En resumen, el mercado de divisas es el medio al que acceden los oferentes y demandantes a negociar (divisas), y el tipo de cambio constituye el precio del mismo.
Tipo de cambio. Teorías que explican su formación y factores condicionantes
El precio de una moneda en términos de otra moneda es denominado tipo de cambio.[6]
Las tasas o tipos de cambio se pueden expresar de dos formas diferentes, según se tome como referencia la unidad monetaria de un país o de otro:
Cotización directa: la cantidad de moneda local por unidad de moneda extranjera, reflejándose las fluctuaciones del tipo de cambio en la moneda local.
Cotización indirecta: la cantidad de moneda extranjera por unidad de moneda local; es decir, cantidad de moneda extranjera que se puede adquirir con una cantidad fija de moneda local.
Generalmente, la forma directa se utiliza por las instituciones financieras cuando negocia con un cliente que se encuentra en dicho país, pero si opera con uno en territorio extranjero utiliza la indirecta, en resumen, la forma directa se utiliza desde la perspectiva del mercado en que opera.
Cuando la tasa de cambio incluye al USD, puede expresarse:
En términos americanos, o sea la cantidad de USD por unidad de la otra divisa.
En términos europeos, o sea la cantidad de la otra divisa por unidad de USD.
Generalmente se clasifican en dos las operaciones a realizar con las divisas:
Operaciones al contado (spot): Cuando la entrega de la divisa se realiza dentro de los dos días laborables siguientes a la fecha de la negociación. El precio de las operaciones en este segmento de mercado es el tipo de cambio al contado.
Operaciones a plazo (forward): Cuando la entrega de la divisa se realiza en un plazo superior a los dos días laborables siguientes a la fecha de la negociación. En este segmento del mercado se fija el tipo de cambio de la operación previamente. La principal función de este mercado es la cobertura del riesgo cambiario. El precio resultante es el tipo de cambio a plazo.
Operaciones swap: Estas operaciones se componen de dos transacciones simultáneas, una de contado y la otra a plazo.
Operaciones a plazo directo (outright): Compra-venta de divisa directa a plazo, sin la existencia de una operación previa de contado como en el caso swap.
La diferencia entre el tipo de cambio de venta y de compra se denomina diferencial cambiario (spread) y constituye el margen del intermediario financiero. El tamaño del mismo responde a la estabilidad de la moneda en ese momento, así como al grado de liquidez de la divisa.
En el mercado de divisas, la tasa de cambio se puede determinar libremente en el mercado o por las autoridades administrativas, y se clasifican en:
Fijo: cuando es fijado por las autoridades competentes (normalmente el banco central). Para mantener la paridad oficial, es necesario que el banco central permanezca atento a subsanar cualquier deficiencia entre la oferta y la demanda; para lograr este objetivo el banco debe mantener reservas internacionales.
Flotante: cuando se determina por el mercado, sin ninguna clase de intervenciones. La tasa de cambio se mueve libremente en respuestas a las fuerzas del mercado, y los gobiernos y los bancos centrales se abstienen de cualquier intervención sistemática.
En estas dos situaciones extremas existen diferentes alternativas, entre las que se encuentran:
Flotación sucia, o gestionada: el tipo de cambio es básicamente determinado por el mercado, pero las autoridades se reservan el derecho de intervenir para influir sobre éste de acuerdo con sus objetivos de política.
La paridad deslizante: el tipo de cambio es básicamente determinado por el banco central, el cual lo desplaza con cierta regularidad. Este desplazamiento puede ser eventualmente anunciado de antemano, para que el mercado conozca el precio futuro y ello contribuya a que las expectativas converjan en las pautas políticas.
Las bandas de flotación: el tipo de cambio fluctúa con libertad entre un valor máximo y un valor mínimo. El valor mínimo es determinado por el precio al cual el banco central ofrece comprar la moneda extranjera, en tanto el valor máximo responde al precio que el banco central ofrece por venderla. Cuando el tipo de cambio tiende a sobrepasar la banda establecida, le resulta más conveniente a los operadores negociar con el banco central.
El sistema monetario internacional en la actualidad opera, fundamentalmente, bajo el sistema de flotación gestionada: los tipos de cambio se desplazan en conformidad con las fuerzas del mercado y, ocasionalmente, el banco central de cada país interviene a través de la compra-venta de sus monedas para suavizar, hasta cierto punto, las fluctuaciones de las tasas de cambio; esta intervención tiene efectos en el corto plazo, porque las fuerzas del mercado prevalecen en el largo plazo.
Este sistema de flotación gestionada hace que no se conozca con certeza la tasa en un momento futuro, la cual está determinada en cada momento por la oferta o la demanda relativa de cada moneda. Con relación a esto existen un conjunto de teorías que explican los movimientos de los tipos de cambio y en el comportamiento de variables e indicadores macroeconómicos. Entre las teorías que sustentan el comportamiento de las variables de tipo de cambio se encuentran: Teoría de la paridad del poder adquisitivo, Efecto Fisher, Teoría de las expectativas, Teoría de la paridad de los tipos de interés. Las mismas parten de los supuestos de: mercado eficiente, ausencia de costos de transacción, aranceles, controles de cambio, entre otros.
Teoría de la paridad del poder adquisitivo
Según esta teoría, los precios de los mismos productos ubicados en diferentes países deben ser iguales. Siendo así, a los compradores les resultaría indiferente comprar los productos en un país o en otro cualquiera.
Como los precios de cada país quedan establecidos en su propia moneda, la igualdad de valor se produce en función del tipo de cambio. Según esta teoría, el tipo de cambio entre dos monedas se encontrará en equilibrio cuando el precio de idénticas cestas de bienes y servicios en ambos países se iguale.
Esta teoría, en la práctica, solamente puede verificarse en el largo plazo, pues en el corto plazo influyen muchos factores que impiden que se cumpla, como son: controles de cambio, movimientos de capitales a corto y largo plazo, cuotas, aranceles, así como la confianza que se tiene sobre la moneda de cada país que depende de variables económicas y políticas.
Efecto Fisher
Según esta teoría, los tipos de interés nominales de un país determinado reflejan anticipadamente los rendimientos reales ajustados por las expectativas de inflación en el mismo. Esta teoría expone una relación directa entre la tasa de inflación y el tipo de interés, donde un aumento en la tasa de inflación le corresponderá un aumento en el tipo de interés nominal y viceversa. Las diferencias que pueden existir entre los tipos de interés nominales de los distintos países están dadas por los diferenciales de inflación existentes entre los mismos, reforzando estos diferenciales las alteraciones esperadas de los tipos de cambio al contado.
Teoría de las expectativas
Según esta teoría, los tipos de cambio al contado esperados para el futuro coincidirán con los actuales tipos de cambio a plazo para ese futuro. Si los participantes en el mercado de divisas pudieran cubrir perfectamente sus riesgos de cambio, o si fuesen neutrales respecto al mismo, el tipo de cambio a plazo solamente dependería de lo que se espera suceda en el futuro.
Teoría de la paridad de los tipos de interés
Según esta teoría, las inversiones que se realicen en dos países diferentes deben arrojar iguales rendimientos.Para que esto pueda ser analizado no debe existir riesgo cambiario y para que este sea eliminado en su totalidad, se debe comprar o vender la divisa a plazo, lo que asegura un tipo de cambio en el momento de recuperar el interés obtenido por la inversión.
Dentro de las variables e indicadores macroeconómicos que también determinan los tipos de cambio se encuentran:
Inflación
La inflación no es más que una disminución del valor de la moneda doméstica, lo que provoca una continua y persistente subida del nivel general de los precios de los productos que se pueden comprar. Los aumentos reiterados de los precios provocan una desvalorización del poder adquisitivo de la moneda y de los demás activos financieros que tienen valores fijos, creando así serias distorsiones económicas e incertidumbre. La inflación es un fenómeno que se produce cuando las presiones económicas actuales y la anticipación de los acontecimientos futuros hacen que la demanda de bienes y servicios sea superior a la oferta disponible de dichos bienes y servicios a los precios actuales, o cuando la oferta disponible está limitada por una escasa productividad o por restricciones del mercado. La inflación en una economía, históricamente, se encuentra vinculada a las guerras, hambrunas, inestabilidades políticas y otros hechos concretos.
Para la observación de los niveles de inflación también se tienen en cuenta otros indicadores, entre los que se destacan el Índice de precios al consumidor (IPC) y el Índice de los precios de producción (IPP); un aumento de estos sin una correspondiente mejora en la calidad de los productos y servicios que representan, provocan una desvalorización del poder adquisitivo de la moneda del país al que se refiere el índice.
Índice de precio al consumidor (IPC)
Mide el cambio de precio de la canasta básica durante un lapso determinado de tiempo. La canasta cubre más de 200 categorías como residencias, alimentos, transporte, entretenimiento, etc. Permite al consumidor comparar lo que cuestan los productos y servicios básicos de un período con respecto a otro.
Es una medida muy importante para determinar los niveles de inflación y analizar el comportamiento del tipo de cambio, pues este se mueve en la misma dirección.
Nivel de desempleo
Esta variable se manifiesta mediante la tasa de desempleo e influye en los movimientos de la tasa de cambio, reduciendo la renta personal y, por lo tanto, la oferta de la moneda internamente en el país, lo que provoca su depreciación.
Tasa de interés
Un aumento de esta variable hace más atractiva la inversión en el territorio, incrementándose de esta forma la demanda de la moneda local y, por consiguiente, el valor de su moneda; y también atrayendo a inversores nacionales, controlando así los niveles de inflación en el país. Lo contrario sucede cuando se reduce el tipo de interés, se pierde el incentivo por invertir en el país, ocurre una fuga de capitales; lo que provoca un aumento en la oferta de la moneda y, por tanto, se deprecia.
Balanza de pago
Relación entre la cantidad de dinero que un país gasta en el extranjero y la cantidad que ingresa de otras naciones. El concepto de balanza de pagos no sólo incluye el comercio de bienes y servicios, sino también el movimiento de otros capitales, como la ayuda al desarrollo, las inversiones extranjeras, los gastos militares y la amortización de la deuda pública. Cada operación que origina un ingreso para el país significa una demanda de la moneda nacional, por lo tanto, el resto del mundo tuvo que comprar esa moneda para poder realizar el pago. En el caso que la operación origina una salida de efectivo, se estará entonces ofertando la moneda nacional.
Las teorías expuestas, así como las variables e indicadores macroeconómicos, constituyen un instrumento importante para el estudio del comportamiento de las tasas de interés. No siempre se cumplen con precisión en la realidad, sobre todo en el corto plazo, provocando que las tasas de cambio en un momento futuro no se conozcan con certeza, y que toda posición abierta en el mercado de divisa tenga aparejado un riesgo cambiario.
Riesgo Cambiario y previsión de los tipos de cambio
Una de las variables más importantes y complejas en los mercados internacionales es el tipo de cambio, debido al alto nivel de fluctuación que presentan, producto de la no intervención de los gobiernos, las políticas neoliberales y el proceso de globalización. Todo esto trae asociada la exposición al riesgo cambiario.
El riesgo cambiario se puede definir como "… la obtención de un resultado diferente al que se había previsto, por variación de los tipos de cambio, aunque éste no represente daños o pérdidas…" [7].
La exposición al riesgo cambiario está aparejada a un gran número de operaciones, entre las que se encuentran exportaciones, importaciones, préstamos, empréstitos en divisas, inversiones en divisas, inversiones directas en el extranjero, etc. La exposición puede originarse de diversas formas, que se pueden clasificar en tres categorías:
Contable o por conversión:Surge al consolidar las partidas de activos y pasivos en moneda extranjera, ya que al traducirlos a la moneda nacional pueden reflejar ganancias o pérdidas por los tipos de cambio.
Económica:Surge por las variaciones no esperadas de los tipos de cambios que a su vez ocasionan variaciones en los flujos de caja operativos futuros. El cambio en el valor depende del efecto de la variación del tipo de cambio en el volumen de los ingresos, beneficios, flujos de caja, activos y pasivos.
Transacción: Surge de la posible variación de las tasas entre el momento de la contratación y el de liquidación (cobro o pago).
Anteriormente se habían analizado una serie de factores que influyen en el comportamiento del tipo de cambio, los mismos son utilizados por especialistas que siguiendo su trayectoria y pronóstico, se trazan expectativas sobre su comportamiento futuro y predicen el valor de un determinado par de monedas. Se ha comprobado que estos factores no son suficientes para llegar a una predicción del tipo de cambio lo más cercana posible al valor real que tendrá el par. Las predicciones, en ocasiones, se ven afectadas por hechos políticos, sicológicos ó de otra índole, que no aparecen recogidos en ninguno de estos indicadores macroeconómicos. Esta es principalmente la diferencia que marca las dos corrientes que existen en la actualidad para predecir el tipo de cambio: Análisis Fundamental y Análisis Técnico.
El Análisis Fundamental, en el caso de las monedas y los productos básicos, consiste en el estudio de la relación causa – efecto que tienen en los precios los factores tales como: condiciones climatológicas, acciones gubernamentales, coyunturas políticas, políticas macroeconómicas que influyen en la oferta y la demanda de los mismos en los mercados y que se concreta con el comportamiento de los indicadores macroeconómicos (PIB, productividad, tasa de desempleo, etc.) y su efecto sobre los tipos de cambio.
Por otra parte, el Análisis Técnico tiene como base el estudio del comportamiento de la acción futura del mercado (precio, volumen e interés abierto) y la identificación de las tendencias cuando estas se encuentren en marcha,[8] a través de gráficos de línea, de barra, de los candelabros y osciladores estadísticos.
El gráfico de los candelabros o velas es el más utilizado, motivado por la gran cantidad de información que se puede obtener de él, así como la fácil y clara visualización que brinda de lo que acontece en el mercado. Está formado por imágenes que se asemejan a las velas, los gráficos pueden estar expresados en diferentes períodos de tiempo; intra-diarios (10, 30, 60 minutos, 1 hora, etc.) diarios, semanales mensuales, trimestrales. Cada vela mostrará el precio de apertura y cierre en la escala que se haya predeterminado.
La figura No. 1 indica cómo reconocer cada uno de los precios en las velas del gráfico.
Figura 1 Estructura de los candelabros.
Fuente: Sistema de Satélite Reuter y elaboración propia
Los pares de colores pueden variar, en este caso las velas blancas, indican un aumento en el precio (valor del par) y las verdes (pueden ser de otros colores) lo contrario, es decir que el mercado cerró a un precio inferior al precio de apertura. Las sombras muestran los precios a los que se cotizó el par en el período que se está analizando, los mismos al no estar contenidos dentro del cuerpo de la vela indica que no fueron mantenidos por mucho tiempo.
Generalmente, lo primero que se hace en el análisis técnico es determinar la tendencia que caracteriza al par, la cual puede ser alcista, bajista o lateral (horizontal). Para ello, se deben observar los soportes y las resistencias que ha tenido la cotización; los soportes están representados por los mínimos alcanzados y las resistencias por los máximos:
Tendencia alcista: Cuando los precios máximos de un período se convierten en precios mínimos en un período posterior (las resistencias se convierten en soportes).
Tendencia bajista: Cuando los precios mínimos de un período se convierten en precios máximos en un período posterior (los soportes se convierten en resistencias).
Tendencia lateral: Cuando el precio se mueve entre dos líneas paralelas horizontales, es decir, en el período que se analiza se mantienen los mismos niveles de soporte (línea inferior) y de resistencia (línea superior).
Después de determinar la tendencia que viene describiendo la cotización, se procede a proyectar la tendencia futura, principalmente mediante un conjunto de figuras y patrones que también se dibujan en los gráficos.
A continuación se relacionarán cuáles son los principales patrones[9]que vislumbran un cambio o una continuación en la tendencia del mercado.
Patrones y figuras que indican cambio de tendencia:
Cambio a la baja: big black candelstick, long upper shadow, gravestone doji, shooting star, hangigng man, long black candlestick, harami bearish, hombro-cabeza-hombro, triple techo, dobletecho, patron en V ó púa.
Cambio al alza: big white candelstick, long lower shadow, dragonfly doji, hamer, inverted hamer, long white candlestick, harami bullish, tweezers bottom, hombro-cabeza-hombroinvertido, triple suelo, doblesuelo, platillo ó cambioredondeado.
Indecisión: high wave, spinning tops, doji, long legged doji.
Algunos de los patrones mencionados que indican un cambio de tendencia a la baja ó al alza tienen algunas especificidades[10]que, en ocasiones, provoca una pauta en la tendencia para luego ésta continuar su rumbo, por lo que también pudieran estar incluidos dentro del grupo que a continuación se menciona.
Patrones y figuras que indican continuación de tendencia:
Continuación a la baja: Three black crows, tres métodos descendentes, triángulo simétrico, rectángulo, triángulo descendente, bandera bajista, banderín bajista, cuña ascendente bajista.
Continuación al alza:Three White soldiers, tres métodos ascendentes, triángulo simétrico, rectángulo, triángulo ascendente, bandera alcista, banderín alcista, cuña descendente alcista.
Generalmente, a la par o posterior de identificar tendencias, figuras y patrones, el analista se auxilia de herramientas estadísticas que complementan el análisis gráfico, las cuales llevan el nombre de indicadores u osciladores técnicos, entre ellos: medias móviles, bandas de bollinger, índice de fuerza relativa (RelativeStrenghtIndex o RSI), etc. Al mismo tiempo, se utilizan los volúmenes y el interés abierto (interestrate), los cuales son los principales confirmadores de tendencias.
Los creadores del análisis técnico alegan que el comportamiento de los precios (en este caso tipo de cambio) es cíclico, es decir, que se repiten en el tiempo, quedando todo dibujado en los gráficos; por lo tanto, con las figuras y patrones que este comportamiento histórico va dibujando y algunas herramientas estadísticas es posible predecir su tendencia.
En el análisis que se realice deben emplearse ambas técnicas para la realización de las proyecciones, inclusive en cada una de ellas deben utilizarse la mayor cantidad de indicadores posibles; esto hará más segura la proyección del riesgo cambiario.
Conclusiones
La aplicación de estrategias de cobertura contra los efectos de la variación del tipo de cambio debe ser un objetivo fundamental para todos los participantes en el mercado internacional de divisas.
La compleja situación de la economía internacional globalizada y neoliberal, sobre todo después de la crisis del 2008, ha provocado una situación de inestabilidad económica y de las expectativas de los inversores y participantes en el mercado mundial. La caída del Dólar norteamericano en conjunto con la depreciación del Euro ha provocado una espiral de pérdidas financieras de un multitudinario grupo de sectores a nivel internacional por concepto de fluctuación cambiaria. Estos resultados negativos se incrementan en los casos de entidades u organizaciones a nivel internacional que importan y exportan sus bienes y servicios en estas monedas. La causa fundamental de estos saldos adversos es la no aplicación de estrategias de cobertura contra los efectos del riesgo cambiario.
Bibliografía
Colectivo de Autores: "Economía Internacional", Félix Varela, La Habana, 2001
De la Oliva de Con, F., "Selección y valuación de carteras", editorial "Felix Varela", 2001
Diez Vergara, M.; "Manual práctico de comercio internacional". Quinta edición actualizada, 2000 Ediciones Deusto, SA.
Duran, Juan José; "Mercado de divisas y riego de cambio". Ediciones Pirámides, SA., 1997
Fernández Hodar, J. A., "Manual del buen bolsista", Prentice Hall-Expansión, 1ra edición, Octubre 2001
Krugman P. R. y M.Obstfeld; "Economía internacional. Teoría y política". Cuarta edición, 1999 McGraw-Hill
Riel, H. y Rodríguez, R.M.; "Mercados de Divisas y Mercados de Dinero."; Mc Graw-Hill, Madrid,1985.
www.compadivisas.com/educación-mercado-divisas.htm
Autor:
Lic. Lourdes Sánchez Oramas
[1] Diez Vergara, M.; “Manual práctico de comercio internacional”. Quinta edición actualizada, 2000 Ediciones Deusto, SA., 2001, pág. 232.
[2] Riel, H. y Rodríguez, R.M.; “Mercados de Divisas y Mercados de Dinero.”; Mc Graw-Hill, Madrid,1985, pág. 491.
[3] www.compadivisas.com/educación-mercado-divisas.htm
[4] Duran, Juan José; “Mercado de divisas y riego de cambio". Ediciones Pirámides, SA., 1997, pág, 123.
[5] Colectivo de Autores: “Economía Internacional”, Félix Varela, La Habana, 2001; Pág. 433 y 434.
[6] Krugman P. R. y M.Obstfeld; “Economía internacional. Teoría y política”. Cuarta edición, 1999 McGraw-Hill, Pág. 266
[7] De la Oliva de Con, F., “Selección y valuación de carteras”, editorial “Felix Varela”, 2001; Pág. 35.
[8] Fernández Hodar, J. A., “Manual del buen bolsista”, Prentice Hall-Expansión, 1ra edición, Octubre 2001, pág. 192.
[9] Los patrones formados por las velas son originarios de Japón, su uso a nivel internacional ha implicado su traducción al idioma inglés, por lo que algunos de estos términos serán utilizados en la presente investigación en inglés por no encontrarse en la bibliografía consultada similitud en las traducciones.
[10] Para más información al respecto consúltese www.candlestick.com, “Manual de candlestick”