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Manual para el trabajo de carpintería (página 2)


Partes: 1, 2

Las herramientas de filo deben guardarse cuidadosamente después de haberles aplicado un aceite antióxido para que se conserven en buen estado mientras no se utilizan, no es conveniente guardarlas desordenadamente en una caja de herramientas mezclados con otros útiles que las puedan dañar. Al trabajar con una herramienta de filo no debe mantenerse una mano en el sentido del trabajo de la herramienta, pues es fácil que se escape y dé lugar a un accidente importante. Las piezas deben sujetarse con prensas, mordazas, tornillos de banco, etc. Jamás con las manos situadas delante de la herramienta.

EL FORMON y EL ESCOPLO:

El formón tiene la boca ancha y un grosor de hoja mucho menos que el escoplo; siendo ambas herramientas igualmente planas. El formón es la principal herramienta utilizada para vaciar la madera y rectificar las paredes de un labrado después de haber realizado los trabajos bastos de rebajado o perforado. En los trabajos de bastante profundización, así como en los lados estrechos resulta más eficaz el escoplo, pero esta herramienta es posiblemente una de las que puede prescindir el aficionado que no tenga que realizar muchos

trabajos de uniones de madera basándose en cajas y espigas. En cambio siempre será conveniente tener un par de formones de distinta anchura de boca uno de media pulgada y otro de 1 pulgada. Para conservar los formones y escoplos en buen estado conviene ordenarlos de manera que el filo no pueda dañarse. Los formones nunca deben utilizarse como destornillador o para realizar cualquier otro trabajo sobre un material que no sea tan blando como la madera

LAS GUBIAS:

Tienen la hoja curvada en forma de "V", distinguiéndose entre ellas por su radio de curvatura o por el ángulo las dos partes de la hoja, por la anchura de la boca y por las eventuales inflexiones de la hoja, que puede ser sinuosa, convexa o cóncava, tener forma de cuchara, etc. Las gubias son utilizadas por los tallistas y escultores.

1 Gubia en forma de V para ranuras finas en forma de ángulo.

2 Gubia cóncava para obtener ranuras y vaciados.

3 Formón con filo recto.

4 Formón con filo a sesgo.

HERRAMIENTAS PARA EL ASERRADO

Antes de realizar cualquier trabajo de aserrado es preciso marcar y trazar convenientemente el material, utilizando las herramientas pertinentes. Los trazos exteriores de la pieza que se va a cortar determinan los límites del aserrado exterior, hay que aserrar a lo largo de esa línea de modo que siempre quede visible. Para el aserrado podemos usar Sierras Manuales y Sierras Eléctricas.

SIERRAS MANUALES:

EL SERRUCHO:

Dejando a un lado ciertos tipos de sierra que han caído prácticamente en desuso, quizá la más útil de toda la gama de sierras manuales en lo que al trabajo de carpintería se refiere, es el serrucho manual. Formado por una hoja con un mango en uno de sus extremos.

El serrucho es comúnmente usado para cortar en sentido transversal a la fibra de la madera y ocasionalmente en sentido de la fibra. Para uso genérico, esta bien el serrucho de siete dientes por pulgada

EL SERRUCHO DE COSTILLA:

Este serrucho es de hoja rectangular provista en el dorso de un doble reborde de acero que la mantiene recta, permitiendo así realizar cortes rectos con toda seguridad, suele ser de dientes pequeños. Usándolo con la Caja de ingletes se pueden realizar cortes precisos, rectos y a 45°. La caja de ingletes se consigue en el mercado en madera y plástico. No es aconsejable usar la caja de ingletes cuando debido al uso se muestran desgastes en las ranuras que sirven de guía al serrucho, porque los errores que se originan en el corte son difícilmente reparables.

ELSERRUCHO DE ARCO

Formado por una hoja muy fina y flexible que viene sostenida por un bastidor en forma de "C", se usan para calar maderas blandas, por lo que también se les denomina sierras de calar

SIERRAS ELECTRICAS:

SIERRA CIRCULAR:

La sierra circular eléctrica es el instrumento ideal para realizar cortes veloces y rectos en la madera. El disco de la sierra corta en sentido ascendente por lo tanto puede astillar la superficie de la pieza que se va a cortar, para protegerla es aconsejable marcar la pieza por la cara opuesta apoyando siempre la cara buena hacia abajo. Cuando se haga un corte con la sierra circular hay que graduar el disco de manera que este asome solo unos milímetros de la madera. De esta manera el motor trabaja más descansado y será más difícil que el disco se atasque. Al usar la sierra, por su seguridad se deben usar lentes o la careta transparente. Cuando se hace un corte es posible que esta se levante por la parte

trasera al avanzar, por esto hay que trabajar con ambas manos; una imprime el movimiento de avance mientras la otra empuja hacia abajo firmemente para que permanezca asentada

SIERRA CALADORA:

Es uno de las herramientas eléctricas más apreciada en el trabajo de carpintería, por múltiples razones: Tiene una capacidad más que suficiente para seguir una gran variedad de cortes, se usa donde los otros tipos de sierra son ineficaces. La característica fundamental de la sierra caladora es que posee una hoja corta y fina, que sobresale de la parte inferior, y es animada por un conjunto de movimientos de vaivén cortando el material solo cuando retorna la hoja. Las pequeñas dimensiones de la parte activa permiten seguir con facilidad cortes curvos. En contra ofrecen una guía limitada para los cortes rectos, esto se puede remediar usando la guía paralela en dotación con algunos modelos o usando un listón derecho como guía. Algunos modelos tienen la base regulable que permite hacer cortes oblicuos de 0° a 45°. Su capacidad de corte depende de su propia potencia y del largo de la hoja. Es aconsejable optar por una sierra en grado de cortar madera blanda del espesor de 5 cm. y madera dura de 2 cm. Las sierras caladoras tienden a vibrar debido al movimiento de vaivén de la hoja, para reducir esta vibración debemos apoyarla con fuerza contra la superficie de la pieza haciéndola avanzar lentamente de modo que la hoja no se doble. Para un buen rendimiento de esta sierra los diversos tipos de hoja requieren velocidades diferentes, por esto es bueno optar por una de velocidad variable. En general, se usa la velocidad más alta cuando se usa la hoja de dientes grandes y la más baja para la hoja de dientes pequeños

SIERRA INGLETADORA O TRONZADORA:

La precisión de un corte es muy importante en cualquier tipo de trabajo, es de vital importancia si los cortes quedan a la vista.

Cada vez que se deben usar útiles manuales como: serruchos y seguetas de por si ya estamos seguros que no obtendremos un corte cien por ciento liso y con el justo ángulo. La herramienta apropiada para esta es la sierra tronzadora, es capaz de realizar cortes de entre 0° a 90° tanto a la derecha como a la izquierda

FRESADORA MANUAL O TROMPO:

La fresadora es una herramienta para labrar la madera aprovechando el movimiento giratorio. Su eficacia depende de la velocidad de giro; cuanto mayor sea esta mayor será el acabado de la pieza. Hay modelos que alcanzan hasta 26.000 r.p.m y se logran acabados muy limpios hasta en las maderas duras. Es bueno elegir un modelo con una potencia nominal de al menos 400 watt y si es posible con características elevadas de seguridad. Para obtener un mejor resultado se comienza pasando el trompo sobre la madera regulando la broca en cada pasada hasta alcanzar la profundidad deseada. Poco a poco se debe ir aprendiendo a que velocidad debemos desplazar el trompo, si la desplazamos muy rápido el motor pierde revoluciones y la madera se astilla; y si la desplazamos demasiado lento quemamos la madera.

Para fresar debemos desplazar el trompo de izquierda a derecha (porque la broca gira en sentido de las agujas del reloj) de manera que la broca penetre la madera. Gracias a la gran diversidad de brocas existente en el mercado (tanto de corte como escofinas) podemos realizar rebajos y molduras en los cantos de tablas y listones, ranuras y vaciados en la superficie de tablas y tableros. Aprovechando la acción de varias fresas de perfiles distintos es posible conseguir toda clase de molduras y de labrados. Al fresar siempre será conveniente una segunda pasada sin cambiar la posición de la herramienta para obtener un mejor acabado de la moldura o labrado que se haya realizado.

HERRAMIENTAS ABRASIVAS:

El termino abrasión dignifica desgaste mediante un instrumento raspador dotado de granos de mayor o menor grosor. El principio fundamental de la abrasión descansa en el empleo de un material de más dureza que el que se pule, corta o afina. Dentro de las herramientas abrasivas hay que considerar: Las limas, las escofinas, la lija, las lijadoras y las piedras de amolar.

LAS LIMAS:

La lima es un instrumento destinado a desgastar, rebajar. La lima se utiliza especialmente para el acabado de aristas y cantos de paneles y placas duras, placas de fibras comprimidas, tableros aislantes y todo aquel material que, después de ser aserrado para trocearlo, debe ser pulido. Una lima esta constituida por una hoja de acero muy duro dotado de estrías en forma de dientes y dispuestas oblicuamente. En función de la rugosidad o granulosidad de estas estrías, la lima arranca más o menos material al deslizarse, presionando, sobre una superficie de lo que se lima. En algunos casos las limas pueden desplazar al cepillo. Por lo que respecta a su granulosidad se distinguen las limas bastas, las medianas y las finas. Las intermedias suelen denominarse también bastardas. En el mercado existen limas de diferentes formas: plana rectangular, plana estrecha, media caña, redonda o cola de rata.

LAS ESCOFINAS:

La escofina esta formada también por una hoja de acero cuya superficie, en lugar de estrías rectilíneas transversales como la lima, posee unos resaltados de manera de dientes o mellas de forma más o menos triangular. Existen gamas similares a la de la limas en función de la sección y del grado de la granulosidad. Existe un tipo de escofina de gran interés para el aficionado: la puntiaguda y de sección rectangular denominada cola de rata que se emplea para ensanchar agujeros muy estrechos. Las limas y las escofinas se emplean de la misma manera Hay que mantener la lima o escofina planas sobre la superficie que se pule. la misión de la mano izquierda es solo la de mantener el contacto entre la herramienta y el material, mientras que la mano derecha es la que realiza la presión para arrancar el material, agarrando fuertemente el mango. En realidad la forma de trabajar con estas es muy parecida a la que se sigue con el cepillo.

LAS PIEDRAS DE AMOLAR:

Las piedras de amolar (que se fabrican con diversas granulaciones) pueden ser utilizadas en seco: es el caso de las que se emplean para reparar el filo de los cuchillos. Otras hacen posible un afilado más fino con ayuda del agua. Finalmente hay otras que requieren el empleo de aceite que facilite el afilado de herramientas de corte como los formones, las hojas de los cepillos etc.

ESMERILES DE BANCO:

Está formado por un motor al cual le sobresale el eje de ambos lados, en este se instalan dos muelas que suelen ser circulares con cara

laterales rectas o curvas. Utilizado a poca velocidad (de 200 a 400 r.p.m.) se consigue con este un preafiliado de cuchillas y formones.

HERRAMIENTAS PARA EL LIJADO

LIJADO MANUAL:

El lijado es la acción de frotar el papel de lija sobre una superficie para pulirla. Cuando se trata de lijar superficies planas resulta muy eficaz y práctico el empleo de lo que se llama

TACO PARA LIJAR

(B) que consiste en un trozo de madera rectangular dotado de una suela de material más blando (corcho, goma, etc.) y envuelto con una tira de papel de lija; estos tacos también se consiguen en el mercado de goma. (A) Toda labor de lijado debe iniciarse con un desbastado con lija gruesa, y acabarse con un pulimentado con granulación muy fina. La sucesión sistemática de varias granulaciones será la clave del éxito en el lijado y pulimentado de la madera. El papel y la tela de lija se consigue en las ferreterías en una amplia gama de granulaciones, las más usadas en carpintería son las que van desde grano 40 a 220.

LIJADORA DE BANDA:

Es ideal para lijar amplias superficies. Algunos modelos vienen dotados de una bolsa para recoger el polvillo. Las bandas de lija se compran de acuerdo a la medida de la lijadora y al igual que la lija por granulación.

La lijadora se debe sujetar con las dos manos porque debido a su movimiento se nos puede escapar de las manos, no se debe presionar hacia abajo la presión solo debe ser ejercida por el propio peso de esta. Debemos desplazarla uniformemente por toda la superficie para no crear baches y en sentido de la veta para no rayar la superficie.

LIJADORA ORBITAL:

Esta maquina se usa para dar el acabado final. Consiste en una base con una zapata de material blando que puede retener con dos pinzas un trozo de papel de lija. Con la lijadora orbital es posible efectuar pulí turras muy finas independientemente de la dureza del material; por esto es una herramienta muy útil en los trabajos de acabado donde se debe sacar el mejor partido posible a este artefacto

LOS CEPILLOS:

CEPILLO MANUAL:

Para describirlo de una manera muy sencilla, el cepillo no es más que un simple formón dentro de una caja de manera que sobresaliendo 1mm por la base de dicha caja incide sobre la superficie de la madera produciendo la viruta. En la realidad la hoja del cepillo no es un simple formón sino que fue especialmente concebida para diversas operaciones específicas. Antes de usar el cepillo debemos comprobar la disposición de la hoja y regularla más o menos de acuerdo a la viruta que se quiera obtener. Hay cepillos para rebajar y producen viruta gruesa y otros para pulir y producen viruta mucho más sutil. La hoja no debe asomar mucho por debajo de la base porque produciría una viruta muy gruesa y poco uniforme ocasionando resaltos en la superficie de la madera y el esfuerzo durante el cepillado sería muy fatigoso. Se debe tratar de cepillar siempre en sentido de la fibra de la madera de no hacerlo así el repelo de la madera también provocara desniveles en la superficie que se cepilla. Para comenzar el cepillado la cabeza del cepillo debe descansar sobre el principio de la tabla, teniendo una mano sobre la parte delantera del cepillo y la otra imprime el movimiento de avance. La presión que inicialmente se ejercía en la parte delantera del cepillo quedará absorbida progresivamente por la otra mano de modo que a la mitad del recorrido las cargas quedaran equilibradas sobre ambas manos. Al llegar al final, en cambio la presión mayor es ejercida por la mano que empuja la herramienta.

CEPILLO ELÉCTRICO:

Se utiliza de la misma manera que el cepillo manual. Con este hay que tomar las mismas precauciones para cepillar a favor de la fibra y para proteger las partes extremas de los cantos de la madera. Es preferible realizar varias pasadas de poco espesor que pretender acabar rápidamente el trabajo profundizando en forma exagerada. Con un cepillado progresivo es posible ir comprobando a cada pasada la rectitud de lo que se está rebajando y compensar las posibles desviaciones. Hay que mantener solidamente el aparato y haberlo avanzar de modo regular y con presión uniforme. Al realizar pasada regidas se precisa gran seguridad pues la más leve falta de horizontalidad que se produzca durante la primera pasada se agudizará más al final de cada cepillada.

HERRAMIENTAS PARA TALADRAR

EL TALADRADO:

Con esta operación se perforan orificios en los materiales. En carpintería este proceso es muy importante, se puede decir que en todos los casos de trabajo debemos hacer alguna perforación en la madera. Esta operación se hace muy simple con la ayuda de los taladros. El taladrado sirve básicamente para dos funciones muy importantes: 1.- Lo que se denomina taladrado previo, en el que se alojara más fácilmente un accesorio de retención (clavo, tornillo, etc.) sin temor a que la penetración directa del mismo astille el material. 2.- Lo que se denomina un "alojamiento" por el que se hace pasar un elemento de retención de dos o más piezas, como un tornillo pasante provisto de cabeza y tuerca por ambos extremos, una clavija (pieza cilíndrica de madera encolada o no a una o ambas piezas que se desean retener)

TALADROS MANUALES:

Entre Los diversos tipos que se consiguen en el mercado, están los de manivela y el berbiquí que se usan a menudo en trabajos de carpintería. Al taladrar manualmente es muy importante mantener en posición correcta la herramienta tanto en el inicio como durante la operación, evitando cualquier movimiento de oscilación.

TALADROS ELÉCTRICOS:

La mayor parte de las operaciones de perforación se hace muy simple con el uso del taladro eléctrico. Además de las prestaciones que pueden variar mucho de un modelo a otro, es necesario prestar atención al diámetro del mandril. El taladro con mandril de ½ pulgada constituye la mejor elección por lo que puede usar una gran cantidad de mechas y accesorios, a la velocidad variable y reversible que se presta a muchos usos, entre los cuales la perforación sobre concreto o al atornillar. El taladro eléctrico hace fácil y simple cualquier trabajo, pero se necesita un poco de habilidad para resolver los problemas más comunes y obtener los mejores resultados. Algunos consejos para el uso de este versátil instrumento a la hora de perforar: 1- Antes de cualquier otra cosa se debe fijar la pieza que se quiere taladrar con una prensa al banco de trabajo, no solo porque se logra una mayor precisión, también porque es más seguro. 2- Es necesario hacer sobre la superficie de la pieza una marca para evitar deslizamientos de la mecha o broca. 3- El taladro se debe sujetar con las dos manos, la mano derecha dirige y la mano izquierda ejerce la presión. 4- Se debe tratar que la mecha o broca permanezca perpendicular a la superficie de la pieza que se taladra. 5- De vez en cuando se debe sacar un poco la mecha para que salga la viruta así se hace más rápido el trabajo. 6- Para evitar que se astille la madera por la otra cara al salir la broca, se coloca otro pedazo de madera debajo de esta.

En el mercado podemos conseguir: Taladros de dos velocidades:

Es el tipo más común y menos costoso. La velocidad más baja permite de trabajar sobre materiales duros como la piedra y el concreto; la más elevada es indicada para taladrar madera y hierro. Un interruptor permite pasa de una a otra velocidad.

Taladros de velocidad variable y reversible

Son de mayor tamaño y potencia, tiene un dispositivo eléctrico que permite variar la velocidad a placer, con estos se puede comenzar a taladrar a una velocidad baja, sobre todo cuando es necesaria la precisión sobre el material duro, después se puede acelerar sin necesidad de parar para cambiar de velocidad, o se puede seguir a una velocidad baja, esencial por ejemplo cundo se usa como atornillador. Taladro de percusión: Son taladros a dos velocidades o de velocidad variable que tienen incorporado un dispositivo que permite al taladro dar una serie de rápidos golpes durante la rotación, muy útil a la hora de taladrar sobre concreto o piedra.

TALADRO CON BATERIA RECARGABLE:

Se trata de pequeños taladros que funcionan con alimentación autónoma o sea no tienen cable. Tienen potencia y carga limitada, pero resuelven brillantemente el problema de trabajar lejos de los tomacorrientes, sin tener que disponer de largas extensiones eléctricas. Por esto es evidente su utilidad en sitios donde la electricidad no puede llegar.

TALADRO DE COLUMNA:

Consta de un bastidor en columna con el porta brocas fijo y el mecanismo de los movimientos y la mesa para el apoyo de las piezas. Este taladro pos permite realizar un trabajo preciso, ya que podemos realizar agujeros completamente perpendiculares sin el temor a que se nos mueva el taladro. Para la instalación de bisagras de brazo comúnmente llamadas bisagras de embutir, es indispensable, porque la broca difícilmente se puede usar con el taladro eléctrico manual. Usando puntas tipo escofina también lo podemos utilizar como fresadora y para hacer escopladuras para ensambles. El taladro de columna e muy útil y fuerte pero muy costoso, adquiriendo un accesorio como lo es,

ELSOPORTE DE COLUMNA

, podemos convertir nuestro taladro eléctrico manual en un perfecto taladro de columna

Brocas o mechas para taladro

Sierra de taza 2

Corta nudos 3

Fresa para rebajar 4

Broca combinada para tornillos 5

Broca para hierro 6

Broca de tres puntas 7

Broca para madera 8

Broca con regulador de profundidad 9

Fresa para Bisagras de brazo

Brocas para concreto

Broca para vidrio

Broca escofina

Fresas de corte

Fresa recta 2

Fresas para escopladuras 3

Fresa cilíndrica 4

Fresa convexa 5

Fresa para espiga 6

Fresa de cara recta

Fresa a 45° 8

Fresa para redondear cantos 9

Fresa cóncava 10

Fresa para moldura 11

Fresa circular

Sierra circular

Fresas escofina

Fresa cilíndrica 14

Fresa convexa 15

Fresa para espigas 16

Fresa combinada 17

Fresa circular 18

Fresa de 45° 19

Fresa a 75° 20

Fresa cóncava 21

Fresa para ranuras 22

Fresa para cola de milano 23

Raspas Fresas para trabajos especiales

Fresa para ensanchar 25

Limas 26 Piedras de amolar

ATORNILLADORES O DESTORNILLADORES

ATORNILLADORES O DESTORNILLADORES MANUALES:

Es necesario disponer de una buena cantidad de atornilladores manuales ya sea de estría o de paletas, con mangos gruesos que puedan ser empuñados cómodamente.

ATORNILLADOR ELECTRICO:

Es nuestro taladro siempre y cuando sea de velocidad variable y reversible. Aunque existen taladros que solamente sirven para este fin ya que no disponen de mandril sino una ATORNILLADORES DE BATERIA RECARGABLE:

La utilidad de estos se evidencia cuando el número de tornillos que se deben usar es elevado. Tienen la forma muy parecida a uno manual con la diferencia que para accionarlos basta hacer una pequeña presión sobre el interruptor. Algunos tienen un sistema de bloqueo de la punta por lo que pueden usarse como uno manual.

HERRAMIENTAS ESPECIALES:

Si se deben enfrentar trabajos esporádicos de una cierta importancia o muy empeñativos, puede ser conveniente acudir al alquiler o a una carpintería donde tengan estas herramientas para poder facilitar el trabajo, (por ejemplo si se quiere construir una estructura para un techo de madera, para preparar el material se necesitan herramientas industriales) Pero si se tiene la posibilidad económica y el espacio y la inversión vale la pena podría adquirir alguna de estas maquinas.

SIERRA DE CINTA O SIN FIN:

Herramienta para practicar cortes en serie. Su uso es particularmente sencillo y seguro, mientras sus funciones de trabajo son innumerables. Con esta se ejecutan cortes curvos con mucha facilidad (cosa imposible en una sierra circular de mesa), cortes en maderos de gran espesor. Es menos peligrosa que la sierra de mesa, aun si la cinta se rompe ya que la parte de la de esta que permanece descubierta es muy pequeña. De cualquier manera es una herramienta de corte en movimiento y viene tratada con las debidas precauciones

SIERRA CIRCULAR DE MESA:

Para una descripción fácil, no es más que una sierra circular fija a un banco. La sierra de mesa esta formada por un motor eléctrico, un eje donde va instalado el disco, alojados en una robusta mesa de metal; el motor acciona sobre el eje por medio de una correa, tiene un dispositivo para subir o bajar el disco por lo que podemos seleccionar la profundidad de corte. En la superficie de trabajo tienen una guía paralela al disco que podemos regular para realizar cortes a la medida. También posee una guía perpendicular al disco que se usa para realizar cortes transversales a escuadra, en algunos modelos esta guía se puede graduar para realizar cortes entre 0° y 90°. Al usar esta maquina es necesario tomar las precauciones posibles para evitar accidentes que en casi todos los casos son graves.

SIERRA RADIAL:

En sustancia es una sierra circular guiada con una exactitud milimétrica a lo largo de un brazo, al cual sostenida por un carro que se desplaza a lo largo de este. El brazo es sostenido por una columna a lo largo de la cual puede subir, bajar o rotar hasta 180°. Con esta podemos realizas cortes paralelos, transversales, rectos, oblicuos y además ranuras en la superficie de la madera.

TORNO PARA MADERA:

El torno es una maquina herramienta que sirve para labrar piezas de madera, animadas de un movimiento de rotación alrededor de un eje. El labrado o arranque de material se lleva a cabo tangencialmente con ayuda de herramientas afiladas y que en realidad no son otra cosa que gubias, formones y escoplos, de forma ligeramente diferente y dotados de por regla general de mango más largo. Para tornear, la herramienta se sostiene con la mano, de manera que la parte afilada se dirija ligeramente hacia arriba, para que incida tangencialmente sobre el material. Para facilitar el trabajo la herramienta se apoya sobre un dispositivo en forma de yunque que se puede graduar acercándolo al material desplazándolo de un lado para el otro a lo largo de la pieza de manera que sea posible actuar en el punto que convenga. Este dispositivo debe acercarse a la pieza de manera que entre ambos solo queden unos pocos milímetros. Una de las cualidades mas importantes de un torno es la de poder graduar la velocidad de rotación de la pieza que se mecaniza. En la mayoría se obtiene mediante un sistema de poleas. Cuando se requiere tornear una pieza hay que tener presente: Comprobar los cambios de velocidad de que se pueda disponer. Estudiar las medidas máximas y mínimas que acepta el torno; diámetro máximo de la pieza sin desbastar y máxima longitud determinada por la separación entre los dos cabezales.

Para preparar la pieza que se quiere tornear debemos hacer lo siguiente: Trazar diagonales en las dos caras de la pieza para obtener el centro de cada una de ellas y habrá quedado determinado el eje de giro. Achaflanar las cuatro aristas hasta obtener una especie de prisma octogonal; este trabajo se puede efectuar perfectamente con el cepillo. Se ahorrara mucho trabajo si las ocho aristas obtenidas sufren otro cepillado para obtener un prisma de dieciséis caras mucho más próximo al cilindro. Luego se coloca bien centrado el madero en el cabezal fijo para que se marquen las espigas del cabezal. Con el formón se hacen dos incisiones más profundas de manera que estas espigas puedan alojarse. En el otro extremo se practica con un punzón, precisamente en el centro determinado por los diagonales trazadas, el alojamiento para la punta del cabezal móvil. Ha llegado el momento de colocar la pieza en el torno, haciendo corre el cabezal móvil hasta que esta quede firmemente retenida. Hay que asegurarse que el cabezal móvil este perfectamente sujeto a la bancada o a la barra que hace sus funciones. Entonces con la mano se hace girar la pieza para comprobar que este perfectamente horizontal, sino es así se debe proceder a su corrección verificando los centros en los extremos de la pieza. Luego se acerca el porta herramientas hasta el punto de trabajo dejando entre ambos solo unos pocos milímetros. Se pone en marcha el motor y se empuña firmemente la herramienta descansándola sobre el portaherramientas y se acerca el filo a la pieza de manera que ataque la superficie con una ligera inclinación hacia arriba. El pulgar y el índice deben estar sobre la herramienta a pocos centímetros del filo mientras la otra mano empuña firmemente el mango.

Al acercar el filo empiezan a aparecer poco a poco las virutas que saldrán proyectadas lejos de la maquina. Sin profundizar se desliza la herramienta en sentido horizontal procurando mantener siempre una misma regularidad de viruta.

Se sigue torneando de este modo hasta lograr que la superficie de la pieza presente una curvatura sin discontinuidades.

Sobre la pieza ya desbastada se marcan los principales detalles de relieve que se quiere obtener. Bastara marcar con trazos la separación entre ellos y luego colocando el lápiz sobre cada uno de estos trazos y girando la pieza obtenemos el marcado de todo el perímetro.

A partir de este momento se comienzan a utilizar las diferentes herramientas según el labrado que se quiera efectuar.

La práctica proporciona en poco tiempo una gran soltura en el manejo de estos útiles, con los que nunca hay que trabajar sin hacer uso del porta herramientas.

Para pulir se usa papel de lija de una granulación media a fina, se pone en marcha el torno y se va lijando desplazando la lija sobre la superficie de la pieza.

Por lo que concierne a la madera no todas las clases son buenas para ser torneadas. Una madera torneable debe ser difícilmente astillable. El torneado de una madera dura debe efectuarse profundizando muy poco a poco, utilizando una velocidad relativamente alta y sobre todo con las herramientas bien afiladas.

Además del torneado con apoyo sobre el cabezal móvil, se pueden realizar vaciados (cuencos, platos, etc.) fijando la pieza en un disco situado en el cabezal fijo, por medio de tres o más tirafondos pasados a través de unas ranuras de que dispone el disco e insertadas en lo que será la base del recipiente. El vaciado con el torno requiere de cierta práctica previa en el torneado normal, pues no es un trabajo que pueda realizarse sin dominar el uso de la herramienta.

Mantenimiento y conservación de las herramientas

La revisión periódica de las herramientas es la mejor garantía de conservación, y un seguro para utilizarlas con eficacia cuando sea preciso. Evidentemente, una revisión de este tipo no anula la necesidad de limpiar, desembotar y lubricar las herramientas inmediatamente después de cada uso y antes de guardarlas. Una revisión minuciosa de las herramientas no llevará más de dos o tres horas, y puede efectuarse dos veces al año. El perfecto estado de conservación de estas también es garantía de la propia seguridad. El primer paso en el cuidado de las herramientas es siempre la limpieza. Es preciso eliminar el oxido utilizando un lubricante. No se debe usar gasolina, que desengrasa excesivamente a fondo y hace a las superficies metálicas más sensibles a la oxidación (de cualquier modo si se usa gasolina en una primera limpieza no hay que olvidarse de proteger el metal con un antióxido adecuado). Los mangos de madera de los formones, martillos, destornilladores, etc., deben repasarse con papel de lija si en su superficie hay astillas o existe cualquier otra irregularidad; luego se les aplica aceite de linaza y se frotan con un trapo hasta que hallan sido embellecidos. Las bases de los cepillos en los que han quedado adheridos restos de pintura o de resina se limpiaran con una espátula y luego con un papel de lija grano 400 y queroseno se le dan unas pasadas.

EL AFILADO Y REAFILADO:

Uno de los cuidados básicos para la conservación de las herramientas es el mantenimiento del filo en buenas condiciones. Toda herramienta de corte, por poco que se utilice, pierde paulatinamente su filo, el cual debe restaurase al final de un trabajo o, si este es muy largo, entre dos etapas. Deben afilarse con la piedra de amolar humedecida con aceite. Hay que diferenciar entre las herramientas cuyo filo tiene un solo bisel, y que por lo tanto, solo deben afilarse por una cara y aquellas en las que el filo es de dos biseles deben afilarse por ambos lados.

Para el reafilado que cosiste en reconstruir el filo se usa el esmeril de banco. Con este se debe actuar de modo que el ataque corresponda al ángulo del bisel del filo y desplazando la hoja en ambos sentidos de la marcha, interrumpiendo de vez en cuando para efectuar una refrigeración mediante agua fría, ya que un recalentamiento podría provocar la pérdida del temple del acero. Después de repasar el bisel del filo la escoria que se halla formado por la otra cara con la piedra de aceite.

REEMPLAZAR EL MANGO DE UN MARTILLO:

El mango de un martillo se puede reemplazar fácilmente, ya sea adquiriendo uno prefabricado o realizándolo con un trozo de madera. En primer lugar se ajusta el extremo en el ojo de la herramienta con la ayuda de una escofina. Después de haber encajado la cabeza en el mango a base de golpear el otro extremo del mango contra el suelo o con otro martillo, se realiza una entalla en el extremo del mango para meter o clavar una cuña de madera dura o metal, así queda bien ajustado.

PRECAUCIONES AL TRABAJAR

Cuando trabaje con herramientas de filo como los formones y escoplos nunca tenga las manos de frente al sentido de trabajo de la herramienta, debe tener la mano derecha empuñando la herramienta y la mano izquierda guiándola.

Las piezas sobre las que se hace cualquier tipo de trabajo deben estar perfectamente bloqueadas o sujetas con prensas o sargentos

Use siempre lentes y mascaras de seguridad cuando realice cualquier trabajo de carpintería. Las herramientas se deben sujetar con las dos manos Se deben desenchufar las herramientas por el enchufe nunca halando el cable Revisar periódicamente los cables y enchufes de las herramientas eléctricas para evitar tanto accidentes como daños en estas.

SISTEMAS DE UNION

CLAVADO:

en los elementos que se pretende unir se hace entrar, a viva fuerza, otro de dureza superior a la de cualquiera de ellos, de forma que los atraviese al mismo tiempo. Del modo de dirigir el clavo, o de la contraposición de las direcciones de dos o más de ellos, depende la menor o mayor estabilidad de la unión. El clavado es el método más tradicional para unir entre sí piezas de madera, o para incorporar a este material otros tanto o más blando que él (en revestimientos, tapizados, etc.) No es preciso efectuarlo con puntas de hierro, aunque éstas sean el medio más usual; también pueden utilizarse clavos de otos materiales (antiguamente llegaron a usarse clavijas de madera) En nuestro caso es la aplicación más importante del martillo, que no es más que el hincado de clavos o puntas con lo que es posible conseguir un gran número de estructuras de madera. En otros casos también es un refuerzo de otra operación como lo es el encolado. Algunos consejos para el clavado

1

El largo del clavo de ser más o menos dos veces y media el espesor de la madera que se quiere fijar

2

Para evitar que se abra la madera se debe aplanar la punta del clavo antes de clavarlo y evitar meter los clavos en línea a lo largo de la veta, se debe clavar en zigzag.

3

El clavado oblicuo nos permite una mayor seguridad en cuanto a la fijación, así como una mayor resistencia a la separación por tracción.

4

Si se quiere una resistencia particular podemos usar un clavo más largo y luego doblarlo.

5

Para esconder un clavo podemos levantar con el formón una chapilla de la madera, clavamos y luego encolamos la chapilla habíamos levantado

6

Cuando se utilizan clavos muy pequeños difícil de sostenerlos o el sitio donde se va a clavar es de difícil acceso, podemos usar una tira de cartón para sostener el clavo mientas lo apuntamos.

ATORNILLADO:

Se utiliza el tirafondo o tornillo para madera, dotado de un filete helicoidal que permite la introducción del elemento siempre que sobre aquél se aplique una fuerza en sentido giratorio. Algunos materiales blandos permiten la introducción directa por simple giro y presión, pero en muchos casos es necesario o conveniente un taladrado previo para que las espiras del tornillo queden perfectamente asentadas en las paredes del agujero, evitando así que la madera se abra o se raje. Además del taladrado previo (realizado con una broca un calibre menor con relación a la del tornillo) es conveniente realizar un avellanado para que la cabeza del tornillo se asiente en la superficie. El proceso de unión de dos maderas mediante clavado y encolado resulta más perfeccionado si en lugar de clavos se usan tornillos.

FIJACIONES:

Nombre aplicado a toda una serie de elementos que pueden superponerse, encajarse o empotrarse total o parcialmente en las piezas que han de retener, como los tacos plásticos y expandibles usados en las paredes, techos y muebles, las escuadras de hierro u otro material, en "L" y "T"; estas son elementos ya perforados para atornillar sobre las dos piezas de una junta. Los elementos de fijación permiten unir dos elementos sin necesidad de usar adhesivos, por lo tanto fácilmente desmontables con solo quitar los tornillos o clavos. Lo importante para la utilización de estos elementos es que las piezas que se quieren unir deben estar bien escuadradas y perfectamente adherentes

ATORNILLADO PASANTE:

Las piezas son retenidas por la compresión que ejercen la base de la cabeza del tornillo y la de la tuerca (o de la arandela que pueda intercalarse.) El sistema es valido prácticamente para toda clase de materiales y permite desmontar las piezas unidas sin producir daño alguno; este medio de sujeción permite, que las piezas retenidas puedan girar alrededor del elemento.

ADHESIVOS:

Proporcionan una unión permanente entre dos o más piezas y consisten en fluidos más o menos viscosos que, al ser extendidos en las superficies que han de ponerse en contacto, se adhieren a ellas (o incluso penetran parcialmente en el material) formando una película sólida que es la encargada de mantener la unión y eliminar, por tanto, la solución de continuidad, Existe una gran variedad de adhesivos que permiten unir entre si piezas de un mismo material o de materiales diversos. Hay que tener en cuenta, no obstante, que no todos los adhesivos son universalmente validos para todos los materiales. Los adhesivos permiten uniones definitivas, no desmontables, y en muchas ocasiones se usan combinados con otros sistemas de fijación, como el clavado o el atornillado.

LA COLA BLANCA

Es actualmente utilizada para la mayor parte de los objetos de madera. Es una dispersión de PVA (acetato de polivinilo) en agua; tiene aspecto lechoso y olor a suero.

Las colas blancas pueden rebajarse (hacerse más liquidas) añadiéndoles agua. Los restos de cola que puedan haber manchado la madera se eliminan fácilmente con agua antes de que se sequen; una vez secos, es preferible rascarlos con un cuchillo o con un formón.

Las colas blancas se aplican sólo sobre uno de los cortes de los objetos que deben unirse, y presentan algunos inconvenientes: tardan en secar y requieren la utilización de alguna herramienta de apriete mientras dura el secado. Este es muy variable, en función de la calidad de la cola utilizada, por lo que No emplear instrumentos metálicos para aplicar la cola blanca. Procurar que ni siquiera las partes metálicas de los pinceles queden sumergidas en ella, ya que la herrumbre puede afectarla, desvirtuándola por completo. No es adecuada para unir objetos afectados por el agua, por lo que no es aconsejable utilizarla en exteriores.

No hay que olvidar tampoco que la cola blanca no rellenará adecuadamente un hueco ni holgura existente en un encaje.

LA COLA DE CONTACTO:

El poder adhesivo de estas colas se manifiesta inmediatamente después d encarar los elementos que se van a unir. No requieren, por la tanto, apretado ni prensado, por lo que se utilizan con muy buenos resultados para chapear grandes superficies.

Las colas de contacto son ligeramente espesas, y deben extenderse uniformemente sobre las dos superficies que se van a unir. Para facilitar el extendido es conveniente emplear una espátula dentada, ya que el uso de una brocha daría lugar a la formación de grumos y a que la cola se descolgara formando hilos.

Los materiales que se van a encolar deben estar limpios, secos y carentes de polvo. La cola se extiende con la espátula dentada y se deja secar durante cierto tiempo, atendiendo siempre a las instrucciones del fabricante. Cuando la cola está seca hasta el punto de que rozándola con los dedos no se queda adherida a ellos, ha llegado el momento de proceder a la unión de los materiales, Hay que actuar con mucha precaución, pues el poder adherente es tal que en muchos casos no es posible rectificar la posición. Para facilitar el encolado de grandes superficies que no es posible encarar con precisión, se suelen intercalar entre los materiales que se quiere unir tira de chapa, que una vez presentados aquellos, se retiran poco a poco por cada extremo. Conviene que el material (una chapa de madera, o laminado, etc.) tenga unas dimensiones mayores que la de su soporte; lo que sobresale se eliminará luego con el procedimiento que convenga. Al aplicar la cola de contacto con la espátula dentada es conveniente peinar en un sentido una de las caras que se van a encolar, y en sentido transversal la otra.

Ensambles

ENSAMBLADURA:

La ensambladura no es más que la unión de dos piezas de madera mediante entalladuras o labrados que producen salientes o espigas en una de ellas y se encajan con mortajas o cajas que se practican en la otra. La ensambladura puede efectuarse formando ángulos uniéndose por los extremos (empalme) o uniéndose por los cantos (acoplamiento)

ENSAMBLE A MEDIA MADERA:

En carpintería es posible realizar uniones simples, rápidas, fuertes y de buen aspecto, este es el caso del ensamble a media madera. Ente este tipo de ensamble podemos ver:

Ensamble en los extremos:

Para realizar un ensamble a media madera en los extremos es simple y rápido ya que la operación se sigue solo con el serrucho de costilla El trazado: Después que se tengan las piezas cortadas a escuadra se procede al trazado. Se colocan las piezas a unir una sobre la otra formando un Angulo de 90° y se marca el ancho de una sobre la otra. Esta marca se pasa a los otros tres lados por medio de la escuadra. Se mide el espesor del listón dividiendo en dos y se traza la línea intermedia con el gramil.

El corte: Para realizar el corte, se coloca la pieza en la prensa en posición vertical de manera que sobresalga prácticamente el área de corte. Con un serrucho de costilla se corta a lo largo de la línea intermedia prestando atención que el espesor del corte quede fuera de la línea, ósea en el pedazo que se va a desechar. Luego se coloca la pieza sobre el banco en posición horizontal sujetándola a por medio de una prensa o usando el tope de banco y se corta sobre la línea trazada. Se repite el proceso con las demás piezas y tenemos listas nuestras piezas para encolar y armar.

Ensamble en cruz:

La diferencia en la unión con cruz de una en los extremos es que no se puede usar solo el serrucho de costilla. En una o en ambas piezas se debe realizar un entallado con la ayuda del formón. Este tipo de ensamble también puede ser en forma de "T"

El trazo se realiza como en el anterior, teniendo en cuenta que en el ensamble a "T" la pieza que forma la pata (si es una mesa) va marcado en la punta igual que en el ensamble en los extremos y la otra en la posición exacta del ensamble.

En el ensamble a cruz se trazan las líneas en ambas piezas. Luego se procede a realizar una serie de cortes con el serrucho de costilla para facilitar el arranque de material posteriormente con el formón. Mediante el aserrado previo de las partes internas no se corre el riesgo de que el formón se desvíe al tropezar con las fibras de la madera y arranque más material del que conviene. Después de realizar un buen trabajo con el formón, podemos proceder a armar nuestra estructura, recordando que después de aplicar la cola podemos clavar, atornillar o simplemente sujetar con prensas hasta que seque la cola.

Ensamble a horquilla:

En este ensamble la espiga es como las descritas anteriormente y va encajada como su nombre lo dice en una horquilla.

Señaladas las partes que se van a eliminar. Para eliminar la parte central para formar la horquilla se realizan dos cortes paralelos con el serrucho de costilla, luego esta parte debe ser arrancada con la ayuda del formón o escoplo.

Se prueba que las piezas encajen bien sin forzarlas y luego de aplicar la cola, el ensamble se aprieta con una prensa para consolidar las piezas mientras dura el secado de la cola.

ENSAMBLE DE ESPIGA Y MORTAJA:

Cada vez que se quiere unir dos piezas de madera en L o T y se quiere usar algo más sólido y más elegante que el ensamble a media madera, se debe usar el ensamble a espiga y mortaja. Este muestra su utilidad en numerosas aplicaciones de cualquier género de estructuras, gracias a su resistencia mecánica. Existen varios tipos de espigas. Las más comunes:

La espiga pasante:

Atraviesa completamente la pieza con la mortaja, la cual en este caso será muy fácil de cortar. Presenta dos pequeños escalones o espaldas a lo ancho. Este tipo viene usado en trabajos rústicos o como elemento decorativo. Tiene la ventaja que puede ser bloqueado por medio de cuñas de la parte externa para obtener mayor resistencia de la unión.

Para aumentar la resistencia de una espiga pasante y sus posibilidades decorativas, cuando la espiga ya este preparada se puede fijar con cuñas. Las cuñas vienen inseridas en cortes hechos previamente al extremo de la espiga pasante (B), o por los cantos (B).

La espiga corta:

Es la que no atraviesa la otra pieza y entra en una mortaja ciega o con fondo. Es el tipo más usado en la construcción de muebles. Tiene espaldas en los cuatro lados ósea a lo ancho y en el espesor.

La espiga a escalón:

Tiene solo una espalda en vez de dos. Se utiliza cuando la pieza con la espiga es muy fina ya que se disminuye menos el espesor de la espiga.

Cuando las piezas son redondas. Si la espiga es ciega puede ser cuadrado, en cambio si es pasante por motivos estéticos conviene que sea redondo. El redondeado de una espiga lo podemos realizar con la escofina y lija.

Construcción de la espiga:

En la realización de tipo de ensamble es mejor si se comienza por la espiga porque se podrá usar para marcar el contorno de la mortaja en la otra pieza. Este sistema es más fácil que comenzando por la mortaja.

Trazado de la espiga:

Corte de la espiga

Para cortar la espiga solo se necesita un serrucho de costilla. Todo lo que se debe hacer es fijar la pieza en posición vertical al banco de trabajo con una prensa y cortar a lo largo de los trazos. Si la espiga es corta (a cuatro espaldas) se gira la pieza y se hacen los otros dos cortes siguiendo las marcas hasta la línea de profundidad.

Luego se procede a cortar las espaldas colocando la pieza en posición horizontal fijándola sobre el banco de trabajo con una prensa. Si es a cuatro espaldas se gira la pieza de canto y se cortan las espaldas laterales.

Trazado y taladrado de la mortaja:

Si la mortaja va muy cerca del extremo se deja un poco más largo que se corta después de terminado el ensamble. Se apoya la espiga sobre la pieza donde se debe realizar la mortaja, en la posición que tendrá cuando estén ensambladas Con el gramil con la misma medida que se uso para marcar la espiga, se trazan las líneas que indican el ancho de la mortaja Para una mortaja ciega se marca la profundidad de la espiga en la broca del taladro para no perforar de más Se puede pegar una cinta adhesiva alrededor de la broca Ejecute de las perforaciones a lo largo de la mortaja para sacar la mayor parte de material. Para una mortaja ciega la marca nos indica la profundidad

Escopleado de la mortaja:

El escoplo o formón va usado haciéndolo penetrar inclinado y después hacer palanca partiendo desde el centro de la mortaja. En los extremos de la mortaja se debe tener el escoplo en posición vertical. Si la mortaja es pasante se excava la mitad se voltea la pieza y se hace la otra mitad. Para una mortaja ciega se sigue el mismo proceso que la broca del taladro.

Después de sacar la mayor parte del material de la mortaja con un formón (que como se dijo anteriormente es más fino que el escoplo) se procede a cuadrar y a eliminar cualquier irregularidad trabajando las paredes hasta el fondo; prestando mucha atención cuando se saca material en el sentido de la fibra, para evitar sacarle mas madera de lo que sea necesario.

Armado de la ensambladura:

Se montan las dos piezas para probar si encajan bien pero sin tratar forzar la espiga dentro de la mortaja, si este es el caso entonces se rebaja un poco con papel de lija . Se aplica la cola solo a los lados de la espiga. Se usa un trapo mojado para limpiar la cola de más durante el montaje. Si es una espiga pasante, cuando la esta completamente dentro de la mortaja, se meten las cuñas con el mazo de madera Se corta el pedazo que sobra de espiga y de las cuñas de manera que queden a ras de la superficie de la pieza con la mortaja Se giran las dos piezas ensambladas y se cepilla solamente para alisar cualquier irregularidad

Cuando la espiga es pasante y con las cuñas se puede dejar libre para que se seque la cola en cambio el de espiga corta se debe dejar prensado con un sargento. El ensamble de espiga y mortaja esta listo. Es fuerte y fácil de construir. El mismo procedimiento se efectúa si se necesita realizar uno a "T".

ENSAMBLE CON CLAVIJAS:

La unión con clavijas es muy usada en la fabricación de muebles porque permite obtener una unión de gran resistencia, sin tener que efectuar entalladuras complicadas, y sin que sea necesario reforzarla. Hay dos diversos tipos de uniones con clavijas:

Clavija pasante (A):

La clavija penetra en una pieza de madera y penetra la otra adyacente gracias a un orificio pasante en las dos piezas. En este caso los extremos de la clavija son visibles, razón por la que vienen usadas como elemento decorativo.

Clavija ciega (B y C):

En este caso los orificios no deben atravesar las piezas.

 

 

Autor:

MSC. Fidel Juan Vega Delgado

Partes: 1, 2
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