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Sexualidad Cibernética: de lo privado a lo público

Enviado por GERARDO Guiza Lemus


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    Sexualidad cibernética: de lo privado a lo público – Monografias.com

    La gran mayoría de las sociedades del mundo reprueba y condena exhibir los genitales en público. Sin embargo, lo que antes fuese privado, se ha colectivizado y convertido en público. Tanto voyeuristas como exhibicionistas convergen en un mismo espacio sin importar su orientación sexual, llámese homosexual, heterosexual, bisexual, transexual, transgénero o travesti. Todos ingresan al canal de cámaras web (cw) abierto al público.

    Dicho canal creado en los Estados Unidos y dirigido al mundo de habla inglesa como la propia Unión Americana, Inglaterra, Irlanda, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, acoge no sólo a personas de estas nacionalidades, sino a todo aquel que mediana o ampliamente pueda comunicarse en inglés sin importar si es latinoamericano, europeo, asiático o africano.

    El ingreso al canal es gratuito, ya sea como espectador o para ser visto. La internet facilita que millones de personas en el mundo accedan, a través de una conexión por computadora, a un universo antes desconocido, donde la diversidad sexual humana asoma con mayor transparencia que en el pasado.

    Ahí se congrega parte de la humanidad sin discriminación alguna por credo, raza, religión, preferencia sexual, solvencia económica o apariencia física. Todos son bienvenidos al canal. Sin embargo, cada uno se resguarda en la intimidad de su hogar, desde donde fantasea y vivencia su propio erotismo o estimula el erotismo y el placer ajeno.

    Las personalidades que aquí se dan cita son: Straigth= heterosexual, a veces abreviado como "str8", gay= homosexual, bisexuales casados o divorciados, shemale= hombremujer, así como transexuales y gente común. Muchos son los que se prestan a ser vistos, pero son multiplicados por quienes gustan mirar y enviar mensajes en la sala pública para alentar con frases cargadas de un lenguaje sexual a quienes placen por mostrarse.

    Comencemos por quienes gozan de ser vistos. Los hay vestidos con ropa formal, deportiva, en pijama o de manera casual, enfocando su cámara en algún punto especifico del cuerpo, puede ser un torso desnudo, la abultada bragueta que se aprecia bajo los pantalones, o simplemente comienzan su demostración usando boxers o "briefs", calzoncillos. Permanecen ahí, silentes, esperando a ser descubiertos y vitoreados por algún espectador que comience a enviar mensajes públicos en la sala, lo que roba la atención colectiva e insita a mirar determinadas cámaras.

    Cuando las peticiones públicas comienzan a aparecer y son leídas por quienes están dispuestos a mostrase, inicia el juego de enseñar un poco o un mucho de lo que se les demanda, como los sobacos, el pecho, el vientre, los muslos, los pies, los testículos, o el pene en estado: "soft", sin erección, o "hard", erecto. "bush", el pelo del pubis, "hole ass", ano, "chest", pecho, etc.

    Algunos se despojan lentamente de la ropa, otros bajan sus pantalones, boxers o shorts de un tirón. Hay quienes solicitan que lo hagan de una sola vez y otros prefieren observar un desnudo lento, y así comienza el ritual de ver y ser vistos.

    Sobresalen algunos chicos guapos y jóvenes, con cuerpo labrado en un gimnasio y bien dotados que recurrentemente aparecen en cámara para ser halagados por sus atributos físicos hasta alcanzar la eyaculación. Además de leer los mensajes masivos que reciben, responden a quienes les escriben y miran a otras personas, hablan por teléfono o por micrófono para participar del placer compartido mediante los sentidos de la vista y el oído.

    Hay quienes se muestran por breve tiempo, otros por una o más horas hasta gratificar con una generosa eyaculación al desesperado público, la que puede ser degustada y llevada a la boca con las yemas de los dedos por el aún jadeante hombre. Los espectadores muestran benevolencia con sus mensajes siempre y cuando sean complacidos, pero también suelen ser despiadados e indiferentes cuando no son satisfechas sus demandas, o simplemente porque de súbito apareció otro hombre u otra mujer más complaciente o de su mayor agrado. Entonces, los reconocimientos acaban y el que se exhibe es prácticamente ignorado en su totalidad.

    Para aquellos que poseen una personalidad narcisista, debe herirles profundamente esa indiferencia luego de ejercitarse en un gimnasio para labrar un cuerpo que despierte el deseo y la admiración de miles de personas. Para esas personas debe implicar un esfuerzo adicional llevar un régimen alimenticio estricto para cuidar su piel, y que de pronto, un intruso que aparece de la nada les robe a un público que tanto bien hacía a su psique y a su ego. Sin duda, la competencia entre varones también se expresa en el terreno de la sexualidad y en el deseo de ser admirados por personas de ambos sexos.

    Varones de todas las orientaciones sexuales saben que son vistos por otros hombres heterosexuales, homosexuales o bisexuales, así como por mujeres de distintas edades, complexiones, razas, etc. Estando en ese canal, no hay espacio para sentirse agredido u ofendido porque un heterosexual recibe halagos de otro hombre o una mujer, o porque un gay sea reconocido por una mujer.

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