Contribución de la ingeniería del mantenimiento a la protección del medio ambiente (página 2)
Enviado por Francisco de Paul Mora S�nchez
Los disolventes halogenados tienen efectos anestésicos y narcóticos se acumulan en el hígado con posibles efectos cancerígenos.
Metales como el Plomo, Cadmio y Manganeso, tienen efectos tóxicos sobre el riñón además, el Cadmio tiene efectos cancerígenos sobre la próstata y el Cromo sobre el pulmón.
Compuestos aromáticos como el Tolueno y el Benceno pueden provocar leucemias; otros hidrocarburos más ligeros se acumulan en la sangre y pueden producir parálisis.
Personas que trabajan en automóviles y talleres que están expuestos a cantidades altas de aceite lubricante usado han sufrido efectos en la piel (salpullidos), la sangre (anemia) y el sistema nervioso (temblores).
La cultura en la utilización del aceite lubricante para motores es determinante en la prevención de los efectos perjudiciales asociados al mismo, el análisis del aceite como estrategia contribuye a la protección del medio ambiente y la salud humana debido la eficiencia que se logra en la utilización del mismo.
Tanto la sustitución del aceite lubricante de motor por su condición como por el establecimiento de una frecuencia de cambio más eficiente, ambas variantes asociadas al análisis de aceite, permiten reducir la cantidad del mismo como desecho peligroso y la frecuencia de manipulación y contacto del hombre con él.
Para que se tenga una percepción mayor de la magnitud del problema se mencionan algunos ejemplos:
2,7 billones de galones de aceite se venden anualmente en los Estados Unidos; el 50% del aceite se consume y el 50% se convierte en aceite usado, el 31% del aceite usado, o sea cerca de 420 millones de galones nunca se recicla, mucho de este va al medio ambiente.
Según los cálculos del Ministerio de Ciencia y Tecnología, Brasil produce anualmente cerca de 1.000 millones de litros de aceite lubricante, de ellos 650 millones de litros son quemados por los motores y otros 350 millones de litros retirados de las máquinas, de ellos 240 millones de litros son reciclados y el resto, 110 millones de litros, se desconoce el paradero.
Un litro mal manejado de aceite lubricante contamina 1000 metros cúbicos de agua, lo cual constituye el consumo anual de ese líquido para 50 personas; esa misma cantidad de aceite puede cubrir 32,376 metros cuadrados de agua superficial, alterando el equilibrio ecológico debido a que bloquea la luz solar, lo que dificulta la fotosíntesis y la reposición del oxígeno disuelto.
El aceite reciclado utilizado como combustible incorpora a la atmósfera contaminantes de efectos devastadores para la supervivencia en el planeta.
Obviamente, estos elementos revelan el grave problema que afronta la humanidad y la imperiosa necesidad de adoptar una actitud y conciencia ecológica.
La buena práctica en el uso de los aceites lubricantes genera beneficios significativos para cualquier organización, es por ello que materializarla y sistematizarla constituye un objetivo estratégico para aquellas, que con visión, están comprometidas con el negocio, la sociedad y el estado.
Enmarcado en una política nacional de ahorro, eficiencia energética y protección ambiental que potencia y en la que se encuentra inmerso el país y orientado en la concepción y la necesidad de utilizar con responsabilidad, racionalidad, eficiencia, eficacia y efectividad los recursos disponibles, surge la interrogante:
Actualmente, ¿es eficiente y confiable la utilización del aceite lubricante de motor en las flotas de equipos de transporte automotor?
Partiendo de la interrogante planteada y teniendo en cuenta:
La inestabilidad en el mercado internacional del suministro y precios de las materias primas utilizadas para la fabricación de los aceites lubricantes.
La repercusión de la lubricación en la actividad de mantenimiento técnico automotor y en el ciclo de vida del equipamiento de transporte automotor.
La no existencia de un proceder actualizado, concertado y adecuado al contexto técnico y operacional que rija la estrategia de mantenimiento técnico automotor.
La insuficiente existencia de materiales para la capacitación en el tema de lubricación.
La necesidad de lograr un mantenimiento técnico automotor organizado, confiable, sostenible, ecológico y competitivo.
La necesidad de elevar la disponibilidad técnica y confiabilidad operacional en las flotas de equipos de transporte automotor.
La necesidad de mejorar la economía de la organización y del país.
La necesidad de proteger el medio ambiente.
Constituyeron las premisas fundamentales para la realización del trabajo el cual tiene como objetivo proponer y verificar experimentalmente una metodología factible para determinar la frecuencia de cambio del aceite lubricante de motor que permita utilizarlo con eficiencia y confiabilidad en los MCI instalados en las flotas de equipos de transporte automotor siguiendo las tendencias actuales del mantenimiento automotor, combinando principios del mantenimiento técnico proactivo (basado en la condición) y el preventivo planificado.
El trabajo fue desarrollado en la ETEP, empresa creada con la misión de prestar servicios de transportación de cargas, de personas y de izaje a empresas del MINBAS y a terceros y la visión de alcanzar niveles de calidad en los servicios que satisfaga las exigencias de los clientes, sustentado en la motivación permanente, los valores personales, organizacionales y la preservación del medio ambiente.
"Los problemas significativos
que enfrentamos hoy
no pueden ser resueltos
con los mismos niveles de pensamiento
que usábamos cuando los creamos" (1)
Albert Einstein
Desarrollo
Desde hace bastante tiempo, la función mantenimiento se encontraba abandonada en el marco de la gestión de las empresas, lo prioritario dentro de las estrategias a corto plazo eran las funciones de fabricación, servicios y marketing; el mantenimiento era considerado como una función auxiliar que originaba gastos y de ser responsable de cualquier incidencia que le aconteciese a las demás funciones; por tal razón resultaba común la siguiente consideración:
"Cuando todo va bien, nadie recuerda que existe.
Cuando algo va mal, dicen que no existe.
Cuando es para gastar, se dice que no es necesario.
Cuando realmente no existe, todos concuerdan en que debería existir" (2)
El aumento de la productividad y la calidad del servicio que se requiere de los activos debido a un mercado cada vez más competitivo hacen de la función mantenimiento una herramienta competitiva que en los últimos años ha tenido una gran importancia y evolución.
Todo activo se desgasta debido al tiempo y régimen de operación y por la acción de agentes internos y externos a los que esta expuesto; la selección y aplicación de un sistema de mantenimiento técnico adecuado ha sido una preocupación que ha motivado la búsqueda y propiciado el surgimiento de acciones para prolongar la vida útil y la confiabilidad operacional del mismo en un contexto determinado bajo condiciones de competitividad, sostenibilidad, preservación del medio ambiente, eficiencia energética y seguridad.
El protagónico papel del transporte automotor en el desarrollo de un país, la diversidad de líneas en las flotas de transporte automotor, la variedad de aceites lubricante de motor comercializados, la tendencia generalizada de aplicar el mantenimiento técnico preventivo planificado en las flotas de transporte automotor y la cultura propia de lubricación de la multiplicidad de organizaciones transportistas existentes en el país, constituyen elementos a considerar para plantearse que: siendo la frecuencia de la tarea "cambio de aceite lubricante de motor" dentro de la actividad de lubricación en el mantenimiento técnico automotor el elemento de interés; actualmente en el país, ¿constituye una práctica eficiente y confiable en materia de lubricación, la utilización del aceite lubricante de motor en las flotas de transporte automotor?
Para conservar el buen estado técnico del motor, el cambio del aceite lubricante es una operación fundamental debido al deterioro de sus características producto a la degradación química y contaminación física que experimenta el mismo.
La frecuencia de cambio del aceite lubricante de motor, actualmente es establecida por el fabricante de motor en correspondencia con sus intereses tecnológicos y económicos sobre la base de condiciones ideales de operación del motor, razón por la cual que, para lograr un equilibrio entre un desempeño confiable y eficiente del mismo, la frecuencia de cambio debe ser adecuada fundamentalmente en función del tipo de servicio, el aceite lubricante utilizado y el contexto operacional.
Por las razones anteriormente expresadas, la optimización en la utilización del aceite lubricante de motor se logra estableciendo el cambio por su condición que es la tendencia actual que sigue la actividad (mantenimiento proactivo), evidenciada sólo mediante el cumplimiento de un continuo y riguroso programa de análisis de aceite en laboratorio.
Evaluando el costo de realización de un programa de análisis de aceite en laboratorio, las limitaciones económicas y la infraestructura tecnológica existente en el país a tal efecto, se estima que no es probable sostener ni generalizar como práctica cotidiana tal proceder en todas las organizaciones con flotas de equipos de transporte automotor.
¿Cómo proceder para establecer la frecuencia de cambio del aceite lubricante de motor en flotas de equipos de transporte automotor que permita utilizarlo con eficiencia y confiabilidad?
Ante tal situación, se impone la necesidad de aplicar alternativas particularizadas al contexto del país que minimicen la problemática planteada y permitan establecer por otras vías la frecuencia de cambio del aceite lubricante de motor empleado en las flotas de equipos de transporte automotor, que permita su utilización eficiente y confiable y propicie la protección del medio ambiente.
Como alternativa y respuesta a la situación planteada se propone una metodología aplicable a cualquier flota de equipos de transporte automotor que por vía experimental permite establecer la frecuencia de cambio del aceite lubricante de motor con el propósito de utilizarlo con eficiencia y confiabilidad en los MCI; dicha metodología tiene implícita las tendencias actuales del mantenimiento automotor, combinando aspectos del mantenimiento técnico proactivo (basado en la condición) y el preventivo planificado, adecuadas al contexto del país.
Para facilitar la comprensión y el trabajo, la metodología se estructura en ocho etapas con sus correspondientes actividades lógicamente organizadas y secuenciadas, el cumplimiento del orden establecido determinará la calidad del resultado obtenido y la efectividad de la misma.
Metodología
1ra Etapa.
Asesoría técnica en materia de lubricación y contratación del servicio de análisis de aceite lubricante.
2da Etapa.
Selección de la muestra experimental (prueba de campo).
3ra Etapa.
Capacitación y comprometimiento del personal que participa en el experimento.
4ta Etapa.
Acondicionamiento y preparación técnica de los equipos de la muestra experimental.
5ta Etapa.
Operación, control y aseguramiento mecánico de los equipos de la muestra experimental.
6ta Etapa.
Extracción para análisis y envío al laboratorio de la muestra de aceite lubricante usado.
7ma Etapa.
Interpretación del resultado del análisis realizado.
8va Etapa.
Conclusiones
La metodología consta de dos momentos fundamentales:
Primer momento.
Lo constituye el diseño experimental (prueba de campo).
y comprende de la primera a la séptima etapa.
Segundo momento.
Lo constituye el tratamiento del resultado y comprende la octava etapa. Se realiza el tratamiento estadístico del resultado experimental utilizando como herramienta el Statgraphics y la evaluación de la factibilidad técnica y sostenibilidad económica de la frecuencia de la tarea seleccionada utilizando como herramienta el esquema estructural de la metodología del Mantenimiento Centrado en la Confiabilidad.
Como resultado, la aplicación de la metodología facilitó establecer la frecuencia de la tarea "Cambio de aceite lubricante de motor" cada 20.000 kilómetros de recorrido; tal acción reportó para la organización los siguientes beneficios:
1. Disminuyó el costo de la actividad de mantenimiento en 4080.74 pesos.
Gasto material: 1622,50 pesos.
Mano de obra: 2458,24 pesos.
2. Incrementó la producción mercantil en 383.799,69 pesos al incrementarse la disponibilidad técnica de la flota de equipos en 1326:00 horas.
3. Elevó la motivación y compromiso del trabajador con la organización al recibir mayor beneficio económico.
4. Potenció actividades importantes como la recuperación de piezas de repuesto, la innovación y la capacitación al reducirse el tiempo empleado en la ejecución de las labores de mantenimiento técnico automotor.
5. Disminuyó el riesgo de contaminar el medio ambiente y de contraer enfermedades al reducirse la cantidad de aceite lubricante de desecho generado (1.375 Litros) y la frecuencia de manipulación y contacto con el mismo.
La frecuencia de la tarea "Cambio de aceite lubricante de motor" derivada de la aplicación de la metodología en una organización específica, puede ser aplicada en otras de similares características en cuanto: a tipo de equipamiento de transporte, tipo de servicio, aceite lubricante utilizado y contexto operacional se refiere; las que difieran, cuentan con la herramienta (metodología) y la oportunidad de aplicarla.
Conclusiones
La realización del trabajo solucionó la problemática planteada y permitió:
1. Determinar una metodología de fundamento experimental y factibilidad demostrada, ajustada al contexto del país, para establecer la frecuencia de cambio del aceite lubricante empleado en los MCI instalados en flotas de transporte automotor, que considera las tendencias actuales del mantenimiento automotor combinando aspectos del mantenimiento técnico proactivo (basado en la condición) y el preventivo planificado.
2. Establecer una frecuencia de cambio de 20.000 kilómetros que posibilita la utilización eficiente y confiable del aceite lubricante de motor Supermulti 20W50 empleado en la flota de transporte automotor de la ETEP.
3. Demostrar que la utilización del aceite lubricante de motor Supermulti 20W50 CUBALUB en la flota de transporte automotor de la ETEP con frecuencia de cambio diferente a la determinada constituye una práctica ineficiente en la actividad de mantenimiento.
Recomendaciones
1. Evaluar la utilización de otros aceites lubricantes de motor que permitan la mejora continua de la eficiencia y la confiabilidad de la actividad mantenimiento automotor.
2. Evaluar la factibilidad y sostenibilidad de utilización alternativa del análisis de aceite para el mejoramiento del rendimiento mecánico de los MCI instalados en flotas de transporte automotor.
3. Difundir el trabajo para contribuir a mejorar la eficiencia y la confiabilidad de la actividad mantenimiento automotor.
4. Fomentar y potenciar la capacitación organizacional en materia de lubricación para consolidar la cultura de mantenimiento automotor y de protección ambiental.
NOTAS
(1) Colectivo de autores. Automóviles, diseño y reparación. Moscú. Editorial MIR. 1970. 350 p. [c/u/p]
(2) Memorias del diplomado: "Mejoramiento de la Confiabilidad Operacional" [CEIM/CUJAE 2006 – 2007.
Referencias
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Autor:
Ing. Francisco de Paul Mora Sánchez
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