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Episteme del sujeto tradicional y del sujeto crítico en la educación

Enviado por Alvaro Mina Paz


  1. Introducción
  2. El concepto de "sujeto epistémico"
  3. Conclusión
  4. Referencias bibliográficas

Introducción

Debo inicialmente agradecer al colectivo de docentes del Área de Filosofía, en especial a los doctores Pedro Pablo Aguilera y María Fernanda González, ambos directivos del Departamento de Humanidades en la Universidad Santiago de Cali. Por cuanto ellos se han constituido en valuartes del desarrollo intelectual no sólo del Departamento sino de toda la universidad al permitir la apertura de estos espacios, propiciadores de nuevos referentes académicos. En tanto que, son realmente los conversatorios auténticos escenarios académicos propiciadores de reflexión que nos permiten cada vez más obtener una mejor interpretación de la realidad. Por consiguiente celebro la participación activa de los estudiantes e investigadores presentes en este recinto. Porque son ellos los que garantizan la altura científica de las discusiones que aquí, mes a mes se adelantan en este espacio.

De antemano gracias a todos ustedes por haber concurrido, por hacer acto de presencia. Espero cumplir con algunas de las expectativas que ustedes se habrán formulado. Estoy seguro que el propósito se logrará con la intervención, ayuda y cooperación y entusiasmo de todos los participantes.

El tema que he escogido para conversar y compartir con ustedes lo he denominado "Episteme del sujeto tradicional y el sujeto crítico en la educación". Como podrán colegir el tema concierne a dos campos del saber. Por un lado se hace relación explicita a la filosofía como saber disciplinar creadora de los conceptos[1]"sujeto tradicional" y "sujeto crítico"; por otro lado se alude a la disciplina de la educación como teoría en la que está inserto el concepto de sujeto crítico y o sujeto tradicional.

La tesis que fundamentamos en la presente ponencia es que el sujeto epistémico, es decir el sujeto dotado de razonamiento, el sujeto que aprende, supone una estructura subjetiva de la que se deriva el desarrollo pedagógico y por ende la posibilidad de que se lleven a cabo los aprendizajes formales y no formales, recurrentes y necesarios en estas sociedades complejas de la globalización del saber y del conocimiento.

Es en esta perspectiva que el rol juega y cobra un alto significado, al realizar el tránsito de el sujeto tradicional y el sujeto crítico, si es que se puede establecer una línea divisora entre ambos.

Los procesos de desarrollo y aprendizaje explicados por las teorías cognitivistas van a suponer de manera central el funcionamiento de un sujeto, a partir de una estructura objetiva que es la denomina por el psicoanálisis del "yo".

Por lo tanto, ¿en qué medida el conocimiento de mí mismo transforma mi historia?. Ahora bien ¿qué puede promover el conocimiento de mí mismo, de lo que soy?, ¿cómo logro ser un sujeto de aprendizaje que de cuentas de la realidad?

La génesis de los procesos afectivos y cognitivos que fundan el sujeto epistémico[2]con lo cual se posibilita concluir que se pueda diferenciar lo que corresponde a las funciones instrumentales de un sujeto –que son las que corresponden al desarrollo del aprendizaje–, de la fundación de éste como efecto de la obra del lenguaje que alude a la constitución subjetiva.

El concepto de "sujeto epistémico"

Para poder argumentar al respecto retomaremos las dos grandes concepciones filosóficas sobre sujeto construidas en la modernidad.

La génesis del sujeto se la atribuye a Renato Descartes, quien teoriza alrededor del término sujeto y que luego se le va a denominar sujeto clásico. Desde luego la crítica posterior a este sujeto clásico va a re- significar el término. Es a partir de Emmanuel Kant que se creará una nueva concepción sobre el sujeto, el llamado sujeto de la ilustración o sujeto crítico.

A partir de Kant no se va poder hablar de "ser en sí", sujeto en sí. Kant se va a esforzar por mostrar un ser como objeto de conocimiento, un ser "para" ser conocido, para ser pensado como una realidad trascendente. Así las cosas, Kant cierra un periodo de reflexión más fecunda iniciado por Descartes.

Antes de continuar con esta disyuntiva sobre el sujeto valdría la pena preguntarnos ¿Qué es el sujeto?, ¿Qué representa el sujeto?, ¿Qué tipo de sujeto requiere el tiempo presente?, ¿Por qué se afirma que el sujeto tanto de la sociedad capitalista como el de las sociedades colectivistas ha sido un fracaso?, ¿Cuáles son las facultades que deberá desarrollar el nuevo sujeto en las sociedades complejas de la modernidad postcapitalista?

Desde luego que abría que adelantar la tarea de construir un nuevo sujeto y le corresponde inexorablemente al aparato educativo tal misión. Esa es la razón por cual esta ponencia se centra en dos campos disciplinares, por un lado el que corresponde a la epistemología o reflexión sobre la ciencia y el de la pedagogía que reflexiona sobre cómo es que aprende el sujeto.

Del sujeto epistémico[3]o sujeto cognoscente al sujeto de la educación, es el título que inicialmente le había colocado a este trabajo. Pero encuentro mucha limitación por cuanto no hay una línea de comunicación entre estos dos conceptos.

El sujeto clásico o sujeto de la representación surge a partir de las reflexiones de Renato Descartes, creador del racionalismo clásico y de la filosofía moderna quien a partir del método de la duda va a proponer que sólo debemos admitir como verdadero aquello que sea claro y distinto, es decir irrefutable.

Es a partir del sujeto que tiene la duda que Descartes construye todo su paradigma filosófico, mostrando a través de la deducción que el conocimiento viene de la razón. Es del interior que brota, de adentro del sujeto y no de afuera o de la experiencia, como se origina el saber.

Por tanto con Descartes surge un sujeto que construye su propio mundo a partir de sus propias subjetividades; construido bajo el criterio de la razón ordenadora, por eso propone la deducción como pilar del conocimiento. Y el análisis como piedra angular de comprensión. Descartes sin proponerse inaugura un nuevo paradigma donde el sujeto es el centro del mundo y la razón es el tribunal de verificación de la verdad.

Este sujeto cartesiano va a encontrar en la teoría de Piaget la posibilidad de aplicaciones. De ahí que, la teoría de Piaget nos brindara una explicación de cómo es que el sujeto aprende, y como construye su propio conocimiento acerca del mundo.

Es él quien va a proponer unos ciclos del desarrollo del aprendizaje a partir del uso de unas operaciones intelectuales y la aplicación de unos instrumentos del conocimiento. Teoría que es una derivación o mejor aplicación de las concepciones de Descartes.

El sujeto propuesto por Emmanuel Kant en la crítica de la razón pura o sujeto kantiana parte de la premisa de reconocer la exterioridad, es decir que el conocimiento también es originado en la experiencia pero la razón ordena dicho saber, según el canon kantiano. Desde luego, la Crítica de la razón pura, su obra más famosa, es como su nombre lo indica una crítica de la ciencia inaugurada por Descartes y sostiene que la auténtica ciencia parte de los sentidos y de la razón. Es el sujeto crítico propuesto por este filósofo es el que va hacer carrera en la modernidad. Es decir el sujeto epistémico, el creador de normas, el creador de la ley, el creador de las nuevas costumbres morales, el sujeto de conocimiento va a ser el protagonista de la modernidad.

Cabe advertir que estos dos conceptos no son los únicos conceptos de sujeto. Pero si son paradigmáticamente los más representativos en las sociedades modernas. Por esa razón siempre han estado presentes en la educación moderna y desde luego constituyen ambos el paradigma dominante.

Ahora bien ¿Cómo se expresan en la educación básica?, ¿Qué rol cumple un sujeto tradicional o un sujeto crítico en la universidad?

En resumidas cuentas, la modernidad es un proyecto frustrado en cuanto que el sujeto se ha vuelto obediente de muchas cosas, agresivo en otras, pasivo en la mayoría de las veces, mentiroso cada vez que le toca, chismoso, solapado, que oculta sus sentimientos, que engaña[4]En una vía contraria es urgente crear un nuevo sujeto. Un sujeto epistémico[5]que construya su conocimiento sobre el mundo que le rodea que sea consciente de sus emociones, que logre ordenar sus sentimientos, que tenga una destacada inteligencia emocional y cognitiva, que regule sus afectividades que haga uso de las operaciones del intelecto.

Lo que requiere sin duda este nuevo siglo, un Sujeto dotado para el entendimiento que aprenda a partir su propia subjetividad sin desconocer el mundo y la veleidad sensorial y lo moral como código ético.

Conclusión

Es claro entonces que, hemos relacionado dos campos del saber: la filosofía y la educación. En efecto la filosofía es la que crea al sujeto como concepto y la educación, lo explica desde una episteme. Es decir la construcción del concepto sujeto en el marco una teoría. Siendo la educación la que reflexiona el cómo se debe poner en práctica la construcción de dicho concepto, apoyándose desde luego en la teoría de la filosofía pero razonando en forma práctica responde a las premisas de la educación.

Como lograr entonces un sujeto de la educación sea crítico, que haga uso de la razón teórica, en sentido laxo, que le permita el conocimiento del mundo, y en sentido estricto haga uso de la facultad de la argumentación. Para que un sujeto se considere verdaderamente crítico se deberá partir del hecho de que no acepte como verdadero lo que las autoridades imponen como verdad, sino que vaya más allá de lo que se le permite su entendimiento[6]más allá de lo que el discurso del poder desea que la sociedad conozca.

Referencias bibliográficas

DESCARTES, René 1953. Discurso del Método. Barcelona: editorial Fama.

PIAGET, Jean 1967. Lógica y conocimiento. Buenos Aires: editorial Emecé.

SAVATER, Ferando 1999. Las preguntas de la vida. Buenos Aires: editorial Ariel.

KANT, Immanuel 1976. Critica de la Razón Pura. Buenos Aires: Editorial Losada.

MORIN, Edgar 2000. Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Bogotá: editorial magisterio.

BACON, Francis 1975. Novum organum. Buenos Aires: editorial Parrúa.

DUSSEL, Enrique 1992. El encubrimiento del otro: el angel del mito de la modernidad. Bogotá: editorial magisterio.

 

 

Autor:

Álvaro Mina Paz

 

[1] Me refiero a la denominación de FelixGuattari en ¿Qué es la filosofía? , entendida como disciplina que crea conceptos.

[2] Renato Descartes fue el pensador que sostuvo esta concepción acerca de la idea, aunque antes de él, existieron sujetos que así pensaron al respecto.

[3] Sujeto epistémico o cognoscente: El sujeto se encuentra en permanente interacción con la realidad que procura conocer para asegurar las continuas adaptaciones para mantener un equilibrio en esos intercambios.

[4] Este es un sujeto contrario al sujeto kantiano que parte de considerar que el sujeto es activo: son las cosas las que se deben someter a nosotros de cara al conocimiento superior.

[5] Episteme, a diferencia de la techne, es ciencia. En Platón el término significa conocimiento fundamentado en contraste con la doxa.

[6] La importancia del sujeto cartesiano radica en establecer que la razón es el modo por excelencia de la relación entre sujeto y objeto de conocimiento. Es, como se ha planteado, el sujeto de la ciencia, pero no de cualquier ciencia, sino de la ciencia racional. Para el sujeto cartesiano, la relación con el objeto es una relación de distancia, porque entiende que la razón es un nexo que no contamina ni es contaminada por aquello que enlaza. Es, tal vez, el sujeto que implica cierta des-erotización del propio conocimiento al plantear que su principio es la asepsia