Descargar

Cambiar de niñera, ya


    Cambiar de niñera….!Ya! – Monografias.com

    Cambiar de niñera….!Ya!

    "La tecnología debe ser una herramienta, no un peso para las familias ni un riesgo para la salud",

    Alic Sigman

    Psicólogo británico

     

    Televisión: imágenes y sonidos. Un mundo fantástico de colores, historias y personajes que ejerce una poderosa atracción sobre todo, en los niños.

    Se ha convertido en práctica cada vez más recurrente usar la tele como niñera casi desde el mismo nacimiento de los niños, sin tener en cuanta las consecuencias que esto puede traer.

    Eso, sin contar, que la tele está en el hogar y ella no distingue edades y preferencias por lo que cualquier niño menor de cinco años puede encenderla y …..

    La Máster en Psicología Clínica Psiquiatra Infanto Juvenil Aleida Meneses Heredia con más de tres décadas de trabajo en el Centro Comunitario de Salud mental, en Playa, municpio de la capital cubana ofrece sus consideraciones respecto al impacto negativo de la televisión sobre todo en los niños en edad preescolar.

    Periodista: ¿Es apropiado que los niños menores de tres años vean la televisión?

    Dra Aleida Meneses: Todos los excesos son malos. Los niños, no solo en esta edad, sino en todas las edades necesitan de contacto social para aprender a cómo relacionarse, a cómo ponerse en un momento determinado en el lugar del otro, a cómo satisfacer sus necesidades de la manera más factible.

    ¿Qué es lo que pasa? La familia cubana tiene muchos desafíos que enfrentar y los padres, a veces, se sienten un poco agobiados y entonces no dedican a los niños el tiempo que estos requieren.

    Entonces, consideran que el niño es muy intranquilo y lo sientan frente al televisor sin tener en cuenta las consecuencias que esto puede traer.

    El niño muchas horas frente al televisor, en primer lugar, le puede afectar la vista por esa radiación mantenida, de acuerdo al lugar donde se siente. Por otro lado, los niños menores de tres años están en una etapa de pre conceptos, quiere decir que todavía no tienen formado muchos conceptos sobre las cosas y por ello pueden aprender una manera distorsionada.

    Tampoco ejercitan el lenguaje y el lenguaje es la envoltura del pensamiento, y por lo tanto adoptan posiciones pseudoautistas: son niños que tienen comportamientos similares a muñequitos que ellos ven, hablan parecido a los muñequitos y entonces tienen esas conductas estereotipadas, o son demasiado tranquilos o demasiado intranquilos y hacen cosas parecidas a lo que ven.

    Es que en esta etapa los niños están modelando conductas, comienzan los juegos de roles imitando a los adultos, de ahí que el ejemplo del adulto es muy importante porque ellos van a copiar a sus padres, a sus abuelos, a sus seños del círculo infantil. Hay muñequitos para niños en la etapa preescolar, pero esto debe ocupar un tiempo limitado.

    No es sentarlo frente al televisor horas y horas. A veces el niño se entretiene y repite continuamente el mismo muñequito, que es el que le satisface, y sin embargo le es dañino porque muestra conductas en los personajes de violencia, por ejemplo, que el propio niño quiere imitar después.

    P: Doctora, hay padres que desde que el niño tiene apenas tres o cuatro de meses de nacido lo colocan en el coche frente al televisor y afirman, que al niño le gusta lo que ve. ¿Realmente los menores a esa edad disfrutan o comprenden un producto audiovisual determinado?

    Dra AM: En realidad, lo que sucede es que le llaman la atención los movimientos, los destellos de colores, pero todavía él no tiene conciencia de lo que está observando. En esta etapa los niños sí discriminan a la mamá, no solo por la imagen, sobre todo por el olor y el sabor, porque se supone que con ese tiempo de nacido el niño esté lactando todavía. Entonces estos otros sentidos que debe desarrollar también se quedan un poco truncados si nada más que está frente al televisor.

    P: Si una niña de tres años dice, por ejemplo, que ella no es Brenda, que ahora se llama Barby y se comporta y habla como esa muñeca, ¿hay que alarmarse ante esta situación?

    Dra AM: En el ejemplo que me pones advierto, que hay que tomar algunas medidas, porque a veces los padres ven este comportamiento como algo gracioso. Esa niña de la que hablas a esa edad es importante que empiece a comprender que ella es una niña, y Barbie es una muñeca.

    Lo que sucede, es que cuando los niños están frente al televisor los padres se sienten seguros, tranquilos. Cuando ellos están jugando hay que supervisarlos, porque no tienen conceptos de lo que es dañino para ellos, no tienen tampoco temor al peligro porque no son capaces aún de reconocerlo.

    P: Muchos de los audiovisuales que la televisión cubana ofrece a los niños y la mayoría de los muñequitos que les proporcionan los padres están traducidos por televisoras mexicanas, colombianas, españolas. De ahí que se empleen algunos términos que no se usan en Cuba, por ejemplo, al fango le llaman lodo, y los niños comienzan a adoptar ese lenguaje televisivo. Entonces, los padres también creen que sus hijos están en ventaja desde el punto de vista del conocimiento del lenguaje con respecto al resto de los niños que le rodean y se sienten satisfechos con esta situación. ¿Tienen razón en ese aspecto?

    Dra AM: Es que los padres tienen que estar atentos a lo ven sus hijos. Es bueno que se desarrolle el lenguaje de los niños, pero ¡cuidado! En otros países se dice lodo, aquí, fango, pero si el niño aprende que lodo y fango es lo mismo, eso es beneficios para él. El problema está, a mi modo de de ver, en que se establece un divorcio entre televisión, niño y padre. Muchas veces los padres no saben qué están mirando sus hijos.

    P: Pero, Doctora, ¿Puede un niño de dos años, por ejemplo establecer una relación sinónima entre palabras como esas?

    Dra AM: Por supuesto que no, porque en esas edades los niños, como te dije anteriormente están en una etapa de pre conceptos ya que su pensamiento es muy concreto.

    P: Según estudios realizados en Europa y América, el estar tanto tiempo frente al televisor frena el desarrollo del sistema motor a los niños menores de cinco años. ¿Qué otras afectaciones puede traer para la salud física y mental la exposición desmedida a ese medio?

    Dra AM: No solo del sistema motor. Lo peor es cuando adoptan conductas autistas.

    P: ¿Qué significa adoptar conductas autistas?

    Dra AM: Que tienen dificultades para relacionarse con otros niños, para recibir contacto físico, para establecer una conversación con el otro. Ellos realmente creen que son como los muñequitos y modelan un lenguaje que nada tiene ver con el país donde viven, como te explicaba anteriormente en relación con el fenómeno del lenguaje televisivo. Y es que se trata no solo de un fenómeno de Cuba, sino del mundo entero.

    P: Entonces, ¿usted considera que lo mejor sería dejar la televisión para otro momento y llevar a que el niño realice otras actividades?

    Dra AM: No podemos ser tan drásticos. El niño en esta etapa debe tomar el solo de la mañana, realizar actividades lúdicas, es decir jugar. Los niños hasta poco más de un año juegan en solitario. Y es a partir de los tres años aproximadamente cuando comienzan con los juegos de roles con otros niños. Pero no es hasta la etapa escolar en que los niños comienzan con los juegos de reglas, por ejemplo, A los escondidos, La gallinita ciega, las bolas, cuando unos ganan y otros pierden

    Por ejemplo, a los tres años los niños deben dormir diez horas diariamente, deben aprender a comer y a vestirse solos, porque comienzan a desarrollar su validismo. Fíjate, que el propio niño lo exige, dice: Déjame, yo quiero. Es entonces cuando el adulto debe ayudar a perfeccionar estas habilidades que les van a servir para toda la vida. En resumen se trata de un proceso de maduración neuro psicológico. La televisión el niño puede verla cuarenta minutos, tal vez una hora.

    P: ¿Usted cree que ese también es el tiempo recomendado para un niño de uno o dos años de edad?

    Dra AM: De esa edad, no. Es que no logra mantenerse quieto una hora en una misma actividad.

    P: ¿Y si se mantiene quieto, quiere decir que hay un problema, hay que alarmarse?

    Dra AM: Por supuesto, hay que encender un foco rojo y ver si cumple con las demandas de un niño de esa edad.

    P: Doctora, hay investigaciones de psicólogos y psiquiatras en otros países del mundo que arrojaron, entre otros resultados, que los niños que estuvieron por más tiempo expuestos a la televisión en esta infancia temprana resultaron ser los peores alumnos. Que se cuentan entre los que presentan más bajo rendimiento académico y desempeño intelectual, con respecto a sus coetáneos que no estuvieron tan dependientes de la tele en esos primeros años de vida.

    ¿Está de acuerdo con que sucede así en la generalidad de los casos?

    Dra AM: Estoy perfectamente de acuerdo, porque la televisión y el video te lo da todo masticado, no tienes que pensar. Y las personas para poderse desarrollar tienen que pensar, y pensar requiere de una observación, de un razonamiento, de un proceso en el que se requiere del lenguaje, ya sea oral, a través de la mímica o el lenguaje escrito.

    O sea, tiene que interactuar para poder crear, recrear, imaginar. Ello conduce a la creatividad, de ahí que el individuo con un óptimo desarrollo en esas esferas tendrá mejores oportunidades para la competencia social.

    P: ¿Entonces es un mito, que si desde temprano llenamos la casa de videos de muñequitos y clases didácticas, los niños estarán mejor preparados para la vida escolar?

    Dra AM: Para enfrentar el desafío escolar, el niño no solamente precisa de un cúmulo de cosas que puede conocer. Lo más importante son las habilidades adquiridas, porque cuando entre a la escuela está el grupo y él tiene que competir, en el mejor sentido de la palabra, con otros niños en cuanto a niveles de aprendizaje. Es entonces, cuando esos menores se frustran ya que son incapaces de cumplir con las demandas que se les exigen.

    P: El video juego es otro fenómeno que afecta a los niños y a los adolescentes también. Por ejemplo, según las investigaciones realizadas alrededor de la masacre ocurrida en diciembre del pasado año, en una escuela primaria, en Connecticut, los Estados Unidos, el adolescente que llevó a cabo aquel crimen era adicto a los videos juegos y tenía problemas psiquiátricos. No siempre es tan drástico, pero, doctora, ¿puede el uso y consumo desmedido de las nuevas tecnologías llevar a situaciones tan dramáticas?

    Dra AM: Claro que sí. Todo tiene que ser con una medida. Lamentablemente, hay algunos videos juegos que preconizan, sobre todo, la agresividad. Entonces, van subiendo de nivel en la medida en que uno se escapa y otro trata de matarlo.

    Eso durante muchas horas al día, va dejando como huellas en el cerebro. Después ese muchacho que es un inadaptado social, porque de lo único que sabe es de la computadora y de los videos juegos, adopta esa conducta drástica que es estar en contra de todos lo demás: uno, porque lo miró mal, el otro, porque lo señaló, aquel, porque no quiso jugar, y entonces se torna agresivo.

    En Cuba tenemos algo que nos favorece, y es que no tenemos acceso a las armas de fuego. Pero está el arma blanca. Hemos tenido algunos casos de agresividad con armas de ese tipo y casi siempre coincide que se trata de familias con posibilidad económica que les ofrece a los hijos libre acceso a los medios como computadoras, videos juegos, entre otros.

    Repito, tenemos la salvedad y es que el acceso a las armas no las tenemos. Pero, ¿si fuera así, qué pasaría? O sea, son consideraciones que debemos tener presente.

    P: Son más bien alertas.

    Dra AM: Así es. Por eso, es importante hacer posible que los niños jueguen, interactúen, aprendan a pensar y no solamente en la escuela, sino en la vida misma. Es por esa razón que escuchas decir, la "Universidad de la calle".

    Es que el sujeto tiene que aprender a convivir, a relacionarse con los demás, a conocerse, a autocontrolarse y automotivarse, es decir, hacer cosas con las que se sienta bien y que puedan, a su vez, ser útiles a otros. También deben desarrollar habilidades que le permitan obtener las cosas que le son necesarias para su vida.

    Es lamentable que un niño diga: Estoy aburrido, no tengo nada qué hacer, y que sus padres le contesten: ve a ver la televisión, siéntate frente a la computadora, como si no hubiese nada más qué hacer. A los niños pequeñitos hay que propiciarles un espacio de juego, un lugar seguro donde tenga juguetes que no sean peligrosos y lograr que comparta con otros niños de su edad.

    Es importante que la familia conozca que en esta primera etapa los niños juegan solos, como le llamamos nosotros, en paralelo. Es decir, cada uno juega su propio juego aunque estén todos juntos, y esta presencia de otros menores del mismo grupo etáreo favorece su relación con los demás.

    P: Partiendo entonces, de que la clave para lograr el sano desarrollo de los niños en edad preescolar es la socialización, ¿qué consejos usted le daría a esas familias que usan la televisión como una especie de niñera?

    Dra AM: Yo les diría, primero, que sean cuidadosos en los programas que ponen para que sus hijos los vean; en segundo lugar, que conozcan de qué se trata y monitoreen este horario. No puede ser todo el tiempo frente a la televisión. Y sobre todo, que hay que dedicarles tiempo a los niños.

     

     

    Autor:

    Marlene Caboverde Caballero