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Flora y vegetación de la formación vegetal mogotes (Cuba) (página 2)


Partes: 1, 2

Espectro corológico y relaciones florísticas.

En cuanto a las relaciones florísticas en Los Cruces existen 29 especies del Neotrópico (20.3 %) del Surcaribe 23 (16.1 %), Macroantillas 12 (8.4 %), Norcaribe con 18 (12.6 %), Antillas 7 (4.9 %), Microantillas 7 (4.9 %), Florida–Antillas–Bahamas10 (6.9 %) Pantropicales 19( 13.2%), Sur América-Antillas 1(0.7 %), Pancaribe 5 (3.5 %) Suramérica y Caribe 3 (2,1 %) Introducidas 2 (1.4 %) y América 2 (1.4 %) véase la figura 2.

Como se puede observar, la mayor relación de la flora se presenta con los elementos del Neotrópico y Surcaribe, seguidos por Norcaribe, Pantropical Macroantillas, Florida- Antillas-Bahamas, Antillas, Microantillas, Pancaribe, Suramérica y Caribe, América y las Introducidas.

Figura 2. Espectro corológico general de mogote.

En cuanto al origen, las familias mejor representadas son las de origen gondwánico de centro amazónico con 29 familias de las 31 que están representadas en Cuba. Otros elementos bien representados son los de Los Andes del Norte con 17 familias, de 18 que se reportan para Cuba. Estos datos coinciden perfectamente con las relaciones florísticas, las cuales muestran una tendencia general hacia el Caribe Sur y Sudamérica tropical.

A pesar que el área que se estudia es pequeña, se aprecia que las familias de Centro Amazónico y de Los Andes del Norte, son las familias mejor representadas en ésta zona, como se observa en la figura 3. Ello reafirma, por tanto el origen gondwánico de la flora de Cuba, y en particular del área de estudio. Según Gentry (1982) esta flora se puede dividir en dos grandes grupos que son el de Centro Amazónico y el de Centro Andino, por lo que hay coincidencia en su afirmación, con los resultados obtenidos. Haciendo una comparación entre las floras en la Fase de Placa y la Fase de Puente según Pindell (1982) y Sykes et al.(1982), se pudo comprobar que estas fases son importantes, pues la primera está representada por elementos florísticos antiguos como Anemia y la segunda es la fase de inmigración más importante de la flora Neotrópica a las Antillas (Borhidi, 1996), lo cual de acuerdo con esta investigación son los elementos predominantes.

Figura 3. Origen de la flora de la formación vegetal.

En cuanto al endemismo, de las 271 especies reportadas para "Los Cruces", 26 son endémicos distritales lo que representa un 23.9 %, el resto de los endémicos se pueden observar en la figura 4.

Figura 4.Distribución de endémicos en Cuba.

Flora amenazada.

Borhidi (1983) y la IUCN (1989) reportan 142 especies amenazadas en Pinar del Río; SSC/IUCN (1998) reportan 37 especies, mientras que Urquiola et al. (Inédito) reportan 261 especies.

Ello indica la existencia de 340 especies en las distintas categorías de amenazadas, las que se distribuyen como sigue:

Extintas 4, en Peligro Crítico 50, Datos Insuficientes 68, en Peligro 106 y 112 Vulnerables (Urquiola et al., inédito).En este trabajo se refieren las especies amenazadas del distrito Viñalense, para el cual se reportan 78 especies en distintas categorías de amenaza. Para la localidad donde se realiza esta investigación se reportan 9 especies amenazadas, ellas son: Adiantopsis asplenioides, como causas de amenaza se considera la rareza natural. La especie es insuficientemente conocida en cuanto a su distribución y hábitat, así como en el número de individuos en sus poblaciones, siendo necesario estudiar in situ así como en los herbarios el comportamiento de este taxon a fin de determinar exactamente su estatus. Arthrostylidium cubense, según Urquiola et al. (inédito) la especie debe considerarse con datos insuficientes; causas de amenaza: devastación, explotación, rareza natural; es un endemismo cubano, escasamente representado. Dioscorea rígida tiene como causas de amenaza la devastación; la IUCN (1989) reporta a esta especie como indeterminada, por lo cual se

estima que en la actualidad se encuentra con datos insuficientes. Plinia rubrinervis, se reporta por la IUCN (1989) con datos insuficientes, se propone según Urquiola etal. (inédito) en Peligro, debido a que es una especie escasamente representada en Sumidero, Viñales y ahora para la localidad en estudio, existiendo escasos ejemplares; la causa de amenaza se considera el ser una rareza natural. Leptocereus ekmanii se considera en Peligro según la IUCN (1989), se propone en Peligro Crítico, según Urquiola et al. (inédito), fundamentalmente debido a que la especie se encuentra en un área de extensión y de ocupación que no excede a un km2,reportada solo para el Cerro de Guane y ahora para la localidad en estudio; como causa de la amenaza se considera el ser una rareza natural. Leptocereus prostratus, se considera con datos insuficientes por la IUCN (1989), se propone como vulnerable, debido a lo restringido del área de extensión y de ocupación, lo cual se limita a los mogotes de Sumidero y ahora la localidad en estudio; como causa de amenaza se considera la rareza natural. Malpighia wrightiana, se reporta con datos insuficientes según la IUCN (1989) y se propone en Peligro,

debido a que la especie presenta una reducida área de extensión con un escaso número de individuos y parte de su hábitat ha sido destruido; como causa de amenaza se considera la devastación y rareza natural. Gochnatia montana, se reporta con datos insuficientes por la IUCN (1989) debido a que la especie cuenta solo con tres poblaciones muy aisladas y con escaso número de individuos, por lo que se encuentra seriamente amenazada; como causas de la amenaza se considera la devastación y rareza natural. Anemia cuneata, se reporta con datos insuficientes según Sánchez (com. Pers.) Debido a que la especie es insuficientemente conocida en cuanto a su distribución y hábitat, así como en el número de individuos de sus poblaciones, siendo necesario estudiarla in situ, así como en los herbarios, a fin de determinar exactamente su estatus.

En esta investigación se hace énfasis en una especie que merece atención: Cnidoscolus bellator var. bullatus de la cual aparece una breve descripción en la Flora de Cuba y no se han detectado estudios posteriores, es por ello que se ha efectuado un estudio expedito de su auto ecología de forma colateral a la investigación. Se ha podido comprobar que no son abundantes los individuos adultos, la reproducción es efectiva, ya que existen alrededor de los adultos hasta 10 jóvenes, crecen siempre cerca de las cimas, sobre las rocas desnudas, con sus raíces penetrando en las grietas con protorrendzinas rojas. Desde marzo de 1997 a marzo de 1998 se mantuvo permanentemente con hojas flores y frutos y es polinizado por Xillocopa cubaecola (Palacios, com. pers.)

Un resumen de la situación de las especies amenazadas se presenta en la figura 5.

Figura 5 . Resumen de la situación de las especies amenazadas en el área

Vegetación. Características fisionómicas.

En sentido general, los ecótopos que pueden distinguirse en este mogote son: la base, los paredones, las cimas y el hoyo.

En la base se localiza un bosque semideciduo mesófilo, el cual se encuentra antropizado, debido a que en los valles aledaños, se desarrolla una agricultura intensiva. Es por ello, que la primera franja de vegetación de estos bosques está compuesta por especies típicas de maniguas o bosques secundarios como es el caso de Trichilia hirta, T. glabra, Guarea guidonia, Guazuma ulmifolia, Cupania glabra, C. macrophylla y otras. Hacia el interior del bosque y en las proximidades del bloque calizo se encuentran elementos propios del bosque semideciduo típico de la base de los mogotes, en el cual puede distinguirse el estrato arbóreo, el arbustivo y el herbáceo. En este caso particular, el estrato arbóreo está formado por árboles de 15-20 m de altura, con la presencia de Calophyllum antillanum, Clusia rosea Bursera simaruba, Matayba apetala, Roystonea regia, Thrinax morrisii, esta última puede presentarse tanto en las laderas como en la cima, donde a veces es la planta que predomina. Se destacan como emergentes Samanea saman, Mastichodendrum foetidissimum, Ficus crassinervis y Poeppigia procera.

El estrato arbustivo está representado por Conostegia xalapensis, Alophyllus cominia, Bunchosia emarginata , Casearia sylvestris, Casearia mollis, Eugenia axillaris y Urera baccifera, entre otras.

El estrato herbáceo lo conforman Olyra latifolia, Pharus glaber, Lasiasis divaricata, Sida rhombifolia, así como helechos como Campyloneurum cubense, Adiantum trapezyforme, A. pulverulentum y Asplenium trichomanes-dentatum, también la presencia de epífitas, tales como: Tillandsia flexuosa, Tillandsia valenzuelana, Oncidium luridum y las lianas Gouania polygama, Bahuinia cumanensis y Melothrya guadalupensis.

En los paredones la vegetación está compuesta por árboles, arbustos y hierbas, aunque muy dispersos; entre los árboles se presentan palmas como: Thrinax morrisii y Gaussia princeps, pudiendo ser muy abundante en farallones; asímismo aparecen además entre los árboles Bombacopsis cubensis y Spathelia brittonii, los cuales junto a la palma Gaussia princeps, constituyen la "Trilogía de los Mogotes", al ser una combinación irrepetible en otros mogotes de Cuba y del mundo. El resto de las plantas leñosas que se presentan en los paredones, son mayormente arbustos, en su mayoría endémicos como Ceratopyxis verbenacea (género monotípico, endémico de Mogotes), Phialanthus stillans, Terminalia neglecta, Guettarda calcicola,Tabebui acalcicola, Bourreria polyneura, Malpighia horrida, Bernardia dichotoma, Casasia calophylla, Erythrina cubensis, Psidium scopulorum, Gochnatia montana, Cnidoscolus bellator var bullatus, Leptocereus sp. div. y otras. Las hierbas, son más escasas, distribuidas mayormente en las zonas más húmedas o en las depresiones de las rocas, como son: Fleurya glomerata, Pilea microphylla, Peperomia verticillata y Agave tubulata. Aparecen lianas como Selenicereus grandiflorus y epífitas como Tillandsia sp. div., Catleyopsis lindenii y Domingoa hymenodes.

En la cima aparecen especies arbóreas o arbustivas mayormente, algunas de ellas de interés maderable como Diospyros crassinervis; además aparece Gymnanthes lucida, Maytenus buccifolia, Oplonia purpurascens, Casasia calophylla, Laurocerasus occidentalis, L. myrtifolia, Thouinia nervosa, T. pseudopunctata, Erythroxylum areolatum, E. alaternifolium, Plumeria tuberculata, Tecoma stans, Savia sessiliflora, S. erythroxyloides, Bourreria polyneura, Varronia lenis, Ceratopyxis verbenacea, Lantana strigosa, Cnidoscolus bellator var bullatus, Plinia rubrinervis, Canella winterana, Gerascanthus gerascanthoides. Entre las hierbas se encuentra Vriesia dissitiflora, la cual forma poblaciones puras o con solo algunos arbustos emergentes en las cimas de estos mogotes; existen lianas como Cynanchium ephedroides, Serjania diversifolia, Gouania lupuloides y Bauhinia cumanensis; también están presentes epífitas como Catleyopsis lindenii,Tillandsia sp. div., Hohenbergia penduliflora y otras.

Finalmente, el hoyo dotado de abundante suelo y condiciones favorables de humedad debido a la condensación de la humedad atmosférica durante las noches y la existencia de humedad relativa elevada durante la mayor parte del día, cuenta con árboles siempreverdes, muchas veces de gran talla. Este ecótopo cuenta con un bosque siempreverde, notófilo a mesófilo, con árboles en el estrato arbóreo entre 15 y 35 m de altura, así como un estrato arbustivo abierto y un estrato herbáceo compuesto mayormente por helechos y orquídeas terrestres.

El estrato arbóreo está compuesto mayormente por Dendropanax arboreus, Laurocerasus occidentalis, L. myrtifolius, Zuelania guidonia, Celtis trinervia, Gossypiospermum praecox, Jacaranda coerulea, Ehretia tinifolia, Juglans jamaicensis, Zanthoxylum martinicensis, Ocotea cuneata, Buchenavia capitata y otras. Los arbustos más frecuentes en esta formación, además de las plántulas del estrato arbóreo, son Faramea occidentalis, Picramnia pentandra, Nectandra coriacea, Chione cubensis, Urera baccifera, Casearia sylvestris y Strichnos grayii. Finalmente entre las hierbas se encuentran diversas especies de helechos como Asplenium serratum, A. trichomanes-dentatum, Adiantum fragile, Macrothelypteris sp.; entre las orquídeas terrestres se encuentra Prescotia stachyoides, Platythelys querceticola, Oeceoclades maculata, además Lasiasis divaricata, Pharus glaber, Olyra latifolia; sobre los árboles aparecen numerosas epífitas, entre ellas orquídeas de los géneros Encyclia, Epidendrum y Marsupiaria, así como de Peperomia, Tillandsia, Psilotum y Phillodendron y en las paredes de los hoyos suelen encontrarse Anthurium cubense y A. venosum, entre otras.

Características morfológicas.

Comparando el espectro biológico de Raunkiaer se aprecia que para los trópicos Raunkiaer reporta que el 51 % de las especies son fanerófitas, mientras que Borhidi para Cuba ha determinado que se presenta un 53 %, en tanto la presente investigación arroja la existencia de un 78 % de este tipo biológico para el mogote Los Cruces.

El resto de los tipos biológicos se encuentran por debajo del comportamiento en los trópicos y en Cuba (ver figura 6).

Figura 6. Comparación de espectros biológicos de Raunkiaer (1934), Borhidi (1996) y el espectro para la formación vegetal.

Como se puede apreciar predominan los elementos arbóreos y arbustivos (fanerófitas), en correspondencia con la abundancia de suelos y condiciones climáticas adecuadas en el caso particular de la base del mogote. En esta vegetación (bosque semideciduo mesófilo), existen condiciones adecuadas para el desarrollo de plantas de gran talla como es el caso de las mesofanerófitas, las que se benefician con abundante y fértil sustrato formado esencialmente por rendzinas y abundante materia orgánica; asimismo las condiciones de alta pluviosidad de la zona, condiciona la existencia de la vegetación imperante en el mencionado ecótopo.

A medida que se asciende en el mogote, en las pendientes y paredones del bloque calizo, el suelo se hace deficitario, encontrándose solo escasos depósitos en las oquedades y grietas de las rocas, lo cual condiciona una vegetación mayormente arbustiva y de densidad variable, formada por especies esencialmente rupícolas adaptadas a una fuerte exposición solar, donde predominan las especies microfanerófitas. En la cima, de igual forma se presenta un matorral algo más denso que en los paredones, caracterizado también por el predominio de microfanerófitas y algunas micro-mesofanerófitas, así como epífitas. Finalmente en los hoyos se presentan mesofanerófitas, en correspondencia con las condiciones edafoclimáticas imperantes, así como el grado de protección natural que tienen los árboles dadas las condiciones topográficas que han impedido la tala selectiva de los árboles presentes en las condiciones específicas del mogote Los Cruces. En los hoyos también suelen ser abundantes las epífitas que se desarrollan sobre los árboles emergentes en estos hoyos.

En cuanto al tamaño de las hojas según Raunkiaer modificado por Borhidi (1974), se pudo comprobar que el mayor por ciento está representado por las notófilas, siendo éste de un 46.9 %, seguido de las micrófilas como se puede observar en la figura 7.

Figura 7. Tamaño de las hojas, según Raunkiaer modificado por Borhidi (1974).

El elevado porcentaje de hojas de este tipo se debe a las condiciones de xerofitismo impuestas por la escasez de suelo, así como la presencia de un substrato esquelético que determina la rápida infiltración del agua y por tanto la infiltración del agua y la

existencia de un estrés hídrico sobre todo durante la época de sequía y especialmente en la vegetación que crece sobre el bloque calizo. Es por ello que la tendencia general de la vegetación es hacia las hojas pequeñas, lo cual se hace más evidente sobre todo en los matorrales de los paredones y cimas de los mogotes, no siendo así en la base y en los hoyos donde predominan las mesófilas, debido a las condiciones imperantes caracterizadas por abundante suelo formado por las rendzinas rojas derivadas de la caliza, así como condiciones de humedecimiento, más estables que en los ecótopos propios del bloque calizo.

En cuanto a la textura de las hojas (ver figura 8), como se puede apreciar existe un predominio de las hojas cartáceas y coriáceas sobre las membranosas, siendo además escasas las esclerófilas y las suculentas. Tal comportamiento, particularmente la escasez de hojas membranosas acusa el carácter xerofítico de la vegetación, particularmente en las cimas y paredones.

Figura 8. Textura de las hojas.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Conclusiones.

  • Se determina la diversidad existente en la flora consistente en la presencia de 271 especies que se distribuyen en 196 géneros y 84 familias; el endemismo asciende a la cifra 115 endémicos pancubanos (42 % de la flora del mogote) incluyendo 29 distritales; desde el punto de vista corológico se evidencia la tendencia en la flora hacia el Caribe Sur, así como su origen eminentemente gondwánico, en correspondencia con las hipótesis de Dickinson y Coney (1982), Iturralde-Vinent (1982) y Borhidi (1996); el análisis del estado de conservación de la flora muestra un total de nueve especies en distintas categorías de amenaza, lo cual sugiere la adopción de medidas para su conservación, incluyendo la Facultad de Montaña en esta estrategia.
  • Se muestra los ecótopos típicos del complejo de vegetación de mogotes, a saber: base, pendiente, paredones, cimas y hoyo, los cuales soportan formaciones vegetales características como son los bosques semideciduos, matorrales xeromorfos (en paredones y cimas), así como los bosques siempreverdes en los hoyos.
  • Las características morfológicas de la vegetación indican un predominio de fanerófitas en relación con el resto de los tipos biológicos, tanto con respecto a Cuba (ver Borhidi, 1996), como con los trópicos (ver Raunkiaer, 1934), lo cual es indicativo, por un lado de las condiciones favorables para especies de gran biomasa en la base y hoyos, mientras que en los paredones y cimas, si bien las precipitaciones son favorables, el sustrato es el elemento limitante para las hierbas, cuyas raíces son incapaces de profundizar en las grietas y oquedades de las rocas en busca de los nutrientes y humedad requeridos; el tamaño de las hojas mayoritariamente entre leptófilas a notófitas, explica las condiciones de xerofitismo imperantes en la vegetación, a causa del sustrato calizo y esquelético, el cual propicia el rápido escurrimiento del agua después de las precipitaciones.

Recomendaciones.

  • Poner en conocimiento de las autoridades docentes de la Facultad de Montaña, las potencialidades naturales del mogote para su vinculación con las actividades curriculares y extracurriculares de la institución.
  • Diseñar un sendero para su utilización en las actividades prácticas de la Facultad, así como para el turismo científico en general.
  • Realizar estudios similares, con la participación de los estudiantes de la Facultad de Montaña de San Andrés, en otros ecosistemas cercanos, para su uso docente y para valorar el estado de conservación de la diversidad vegetal.

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Autor:

Msc. Caridad Rivera Calvo

Antecedentes. Cursé estudios en el Instituto Superior pedagógico de Pinar del Río. Imparto la asignatura de Botánica en la Facultad de Agronomía de montaña perteneciente a la Universidad de Pinar del Río.

Curso estudios doctorales en conservación de especies amenazadas en conjunto con la Universidad de Alicante.

País. Cuba

Ciudad. Viñales. Pinar del Río.

FACULTAD DE AGRONOMÍA DE MONTAÑA SAN ANDRÉS

Partes: 1, 2
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