Relación entre los ciclos solares, los biorritmos y las capacidades del aura
Enviado por Pedro Pablo Brunet Ramos
- Introducción
- ¿Cómo calcular los ciclos solares?
- Relación de los ciclos solares con otros biociclos
- Tabla de los ciclos solares por siglos (1800-2100) y los Años Clímax
- A manera de conclusiones
- Bibliografía consultada
Introducción
Las denominadas bioenergías se inician cíclicamente al producirse el nacimiento de cada uno de los disímiles seres que habitan el universo y están estrechamente ligadas a la actividad energética de la estrella central del sistema planetario y a la energía total del universo, debido a que estos cuerpos producen neutrino como resultado de la fusión nuclear que se fomenta en su interior. Nuestro sol no escapa a esta ley de la física y la astronomía y lo realiza en ciclos regulares de once años de duración que como todo ciclo de producción energética tiene un comienzo, un clímax y un cierre o final.
Atendiendo a esta cualidad de la producción energética del sol y a la propiedad de los ciclos de ser variables, con una fase de máxima actividad y otra de mínima; se puede comprender que esto responde a una curva sinusoide que tiene como clímax, el año 5,5 de cada ciclo, lo que es igual a afirmar que corresponde al 6to año (recordar que el ciclo completo es de 11 años), tal y como ocurre actualmente con este fenómeno que inició su último ciclo en 2008 (2do ciclo del actual siglo), por lo que le correspondió a 2013 esa condición.
Si hacemos el cálculo de los ciclos ocurridos desde inicios del siglo pasado hasta el actual de esta de la Era Cristiana, veremos que hemos transitado por 10 ciclos, contando el actual que cierra en 2018.Hasta el año 2100 quedarán pendientes 7 ciclos más (exactamente el ultimo terminará en 2103, ya entrado el siglo XXII).
El avezado y ávido lector se preguntará a esta alturas: ¿ y que tiene que ver eso con mis bioenergías personales), cierto? Pues lo que ocurre es que en cada ciclo en particular transitamos de una fase de energía solar mínima (año inicial) a una máxima (6to año), para terminar con otra fase mínima (11no año), para volver a repetir el mesociclo, ya que el megaciclo estaría compuesto de todos los mesociclos que integran una era, es decir, 502,27.Aquí queremos señalar una curiosidad de las matemáticas que fundamenta el pensamiento astrológico universal y es que al sumar esta cantidad de mesociclos da como resultado un número mágico para muchas culturas y confirma el conocimiento que se tiene de algunos Valores Universales aceptados por muchas culturas pre y post mayas.
¿Cómo calcular los ciclos solares?
502,27 se descompone en los siguientes dígitos: 5+0+2+2+7: 16, que a su vez se descompone en 1+6: 7 ¡Bingo!!!!!!!.; pero todavía resulta ser más interesante al ver que cada mesociclo de 11 años se descompone en un porciento de energía por año, que resulta de dividir el total de esta , es decir, el 100% entre los 11 años, dando como resultado que a cada uno le corresponda el 9,09 % de las misma y que al descomponer este valor anual de , paradójicamente, que. 9+0+9: 18 y este a su vez de 1+8: 9 ¡Enhorabuena!!!!!.
Atendiendo a que el número base del ciclo solar es 11, es decir, un número primo solo divisible por el él y por 1, pero que además, se encuentra fuera de la decena de los números naturales primarios (1 al 9, más el 0), notaremos que para mantener la condición notable del mismo, solo captaría la multiplicación por su propio múltiplo, lo que equivale a afirmar que el cuadrado de cada resultado se convierte en la base para el nuevo cuadrado hasta agotar las posibilidades teóricas de la existencia misma del universo. Explicado con números sería así:
11 x 1:11 años
11x 11: 121 años
121 x 121: 14520 años, lo que equivaldría a 1320 ciclos solares.
Nota: este número resultante se encuentra en el rango de edad que se le atribuye a nuestro sistema solar por algunas teorías y están enmarcados en el 3er nivel de cuadratura del ciclo base. Es muy probable, a mi entender, que la ciencia pueda demostrar mayor exactitud de los datos cuanto más cerca de la realidad matemática llegue está en sus afirmación teóricas. No debemos de olvidar que los cálculos teóricos en las matemáticas espaciales son cambiantes a medida que evoluciona y se ajustan los sistemas que las representan. |
Si al nacer tuvimos una carga inicial determinada, determinada por la fase del mesociclo en que ocurrió el hecho, después esta se mantiene invariable por el resto de la vida, hasta que dejemos de existir, así que su valor inicial y final estará siempre en correspondencia con el primer momento de existencia, lo que es lo mismo, con el nacimiento y con le potencial universal que se mueve en nuestro entorno solar.
Pongamos un ejemplo que ilustre esta regla para que sea más fácil su comprensión: supongamos que usted nació en 1951, es decir, el 4to año del quinto ciclo solar que inició en 1948, por lo que le corresponde una carga inicial del 36,36 % del total de la energía emitida por el sol en esos momentos y la adquiere en la fase creciente del ciclo, o lo que es lo mismo, cuando la energía iba en aumento buscando el clímax del 6to año (aquí corresponde a 1953); pero si hubiera nacido en 1958, entonces le corresponderá solamente el 9,09% del total de la energía total emitida y será en la fase decreciente, cuando el ciclo buscaba cerrarse en 1959.
Relación de los ciclos solares con otros biociclos
La relación de estos ciclos o mesociclos solares con los llamados miniciclos o biorritmos personales, tienen su punto de coincidencia en la frecuencia de 22, 28 y 32 días, donde se manifiestan respecto a las condiciones físicas, intelectuales o emocionales, respectivamente, lo que implica que siempre habrá un determinado valor condicionado doblemente, es decir, por el valor inicial de que adquirimos al nacer y por la fase del megaciclo que esté ocurriendo en esos momentos, lo que equivale a afirmar que en la fase positiva del mesociclo, los valores tendrán tendencia al aumento gradual hasta alcanzar el clímax mientras que en la fase c decreciente va buscando un nuevo punto de equilibrio.
A continuación se inserta una tabla con los valores fundamentales de cada ciclo solar y los años donde se produce el clímax (Ver anexo 1). Para aquellos que nacieron en años clímax y sepan aprovechar el conocimiento y propiedad adquiridas por nacimiento, que se pueden potenciar con el aprendizaje especializado que los conduzca a convertirse en shamanes o sacerdotisas; sin que esto niegue el principio de la autorregulación bioenergética y el control mental de sus propiedades, por lo que no debe pensarse que por haber nacido en uno de los años clímax automáticamente ya seremos shamán o sacerdotisa, que es una condición del dominio de la mente, la ética en las interrelaciones humanas y la praxis social.
En trabajos escritos y discursos de magistral profesionalismo, se hacen descripciones y análisis del shamanismo como fenómeno sociorreligioso, tal es el caso del libro Viaje al Sexto Sol de la excelente escritora cubana, radicada en Costa Rica, Thevia Marín Mederos, donde se hacen valoraciones de esta interesante temática en Cuba y Latinoamérica, donde hay un protagonismo marcado de estos modos de actuación sin que esto signifique que su carácter sea místico o niegue del todo los incipientes fundamentos de la ciencia en estos procesos complejos del intelecto humano .
Pensamos que es bueno aclarar que la subdivisión de los megaciclos solares en otros espacios menores acondicionados por los biorritmos, es decir, 22, 28 y 33 días y a su vez estos en los denominados miniciclos psicotrónicos (recordar que son 5 de 120 minutos cada uno, contados a partir de la salida del sol en el horizonte), ayuda a entender cómo se manifiestan las bioenergías minuto a minuto, día a día y ciclo a ciclo.
Tabla de los ciclos solares por siglos (1800-2100) y los Años Clímax
Inicio | Terminación | Año Climax | |
1792 | 1803 | 1797 | |
1804 | 1815 | 1809 | |
1816 | 1827 | 1821 | |
1828 | 1839 | 1833 | |
1840 | 1851 | 1845 | |
1852 | 1863 | 1857 | |
1864 | 1875 | 1869 | |
1876 | 1887 | 1881 | |
1888 | 1899 | 1893 | |
1900 | 1911 | 1906 | |
1912 | 1923 | 1917 | |
1924 | 1935 | 1919 | |
1936 | 1947 | 1941 | |
1948 | 1959 | 1953 | |
1960 | 1971 | 1965 | |
1972 | 1983 | 1977 | |
1984 | 1995 | 1989 | |
1996 | 2007 | 2001 | |
2008 | 2019 | 2013 | |
2012 | 2031 | 2015 | |
2032 | 2043 | 2037 | |
2044 | 2055 | 2049 | |
2056 | 2067 | 2061 | |
2068 | 2079 | 2073 | |
2080 | 2091 | 2085 | |
2092 | 2103 | 2097 |
Fuente: Los autores (2015).
Nota: cada año, dentro de un mismo megaciclo, representa el 9,09% de la energía total emanada del sol en ese período. En cada Era (5525 años) hay 502,27 ciclos solares de 11 años, lo que implica dar cabida a 2,628 Eras astrológicas. En la actual Era de Acuario, que comenzó el 22 de diciembre de 2012, el clímax se alcanzará en El ciclo 251,135, es decir, dentro de 2762,485 años a partir de dicha fecha o lo que sería lo mismo, dentro de 0,499 Eras. Cada megaciclo, ciclo o miniciclo tiene su propio clímax, dependiente de su extensión temporal.
No queremos terminar sin antes agradecer la colaboración y ayuda brindada por todos aquellas personas que de buena fe, han dado sus criterios y experiencias para hacer posible que este trabajo llegue a las manos del lector.
La posibilidad de aprender estos algoritmos y de ejercitarlos son a mi entender, la clave para el avanzar en el conocimiento universal y lograr el equilibrio bioenergético imprescindible que nos mantenga estables en medio de las crisis universales. No habar nacido en un Año Clímax no es impedimento para poseer un buen equilibrio bioenergético y una capacidad intelecto-social notable, capaz de ayudar al prójimo y de cuidar nuestro estado físico-intelecto-emocional.
Si damos crédito a estudios recientes aparecidos en el artículo en alemán, publicado en RAUM und ZEIT 13.8.2005, de Grazyna Fosar y Franz Bludorf, Berlín., sobre la relación de los ciclos del ciclo sueño-vigilia se sabe que en los últimos 100 años, con la aparición de las nuevas tecnologías, el hombre ha modificado sus biorritmos y alterado su equilibrio no respetando el ciclo circadiano o reloj biológico que permite a nuestro cuerpo adaptarse a los cambios ambientales, los horarios y regular el ciclo noche y vigilia. El citado artículo plantea lo siguiente:
"Al amanecer, nuestro cuerpo produce cortisol, una hormona producida por la glándula suprarrenal que activa nuestro cuerpo. Llega a su punto máximo a las 09:00 de la mañana y la mantiene en un círculo con una curva de pendiente negativa hasta las 18:00 de la tarde.
La disminución de los niveles de cortisol permite la liberación de la melatonina y otras hormonas que sirven para reducir la velocidad y reparar el cuerpo.
El período de 22:00-02:00 horas se utiliza para reparar los tejidos.
Desde las 02:00 de la mañana hasta la hora de despertar las energías de nuestro cuerpo se utilizan para reparar nuestra parte mental".
"Irradiaron una muestra de ADN con luz laser y obtuvieron en una pantalla un modelo típico de ondas. Si quitaban la muestra de ADN, esas ondas no desaparecían, como se hubiese podido esperar, pero persistían con una forma de estructura regular, como si todavía hubiese estado la muestra material. Como lo demostraron experimentos de control, esas ondas tenían que venir, sin duda alguna, del ADN ¡que ya no estaba presente! Un experimento en vacío, es decir sin muestra, solo daba una curva de ondas aleatorias. El efecto era reproducible a voluntad y hoy en día se le llama efecto ADN Fantasma".(1)
(1)-El ADN se comunica con el Universo ; disponible en: http://astrocopas.wordpress.com/
Tomado del Libro La Energía de Forma y la Ecología
Autor:
Ing. Noel Ascanio Montero
Shamán, Profesor de Ecología de la Universidad Agraria de la Habana (UNAH); Provincia de Mayabeque, Cuba
Lic. Iris Mabel Cicchini Grimalta
Arquitecta, Sacerdotisa y Maestra de Yoga; Estado de Aragua, Venezuela.