- Introducción
- El cambio de política monetaria de la Reserva Federal Norteamericana
- El impacto del fin de los estímulos en las economías emergentes
- Otro factor de la crisis Argentina y de los emergentes: la reestructuración de la economía China
- Las expectativas a corto y mediano plazo
- Las alternativas de Argentina frente a la crisis
- Conclusiones
Introducción
Argentina sufre una seria crisis financiera, traducida en una fuerte devaluación de su moneda debido a una caída de las reservas internacionales que dispone el Banco Central de la Republica Argentina (BCRA), situación que responde a un deterioro de la posición fiscal por un menor crecimiento económico, la continuidad en el gasto del gobierno[1]y en el pago de la de la deuda externa con recursos del BCRA.
Para hacer frente a esta situación de escasez de divisas – Las reservas del Banco Central cayeron a US$29.000 millones a comienzos de año comparadas con US$52.000 millones en 2011[2]el gobierno devaluó el peso en enero en un 18%. A su vez, habilitó la compra de dólares para atesoramiento y aceleró la suba de tasas de interés con el objetivo de volver más atractivos a los depósitos a plazo fijo[3]en un intento por retener los dólares dentro del sistema financiero argentino.
Con la flexibilización del control de cambios, las posibilidades de una corrida sobre el dólar son altas porque los ahorristas están ansiosos por comprar divisas. Y eso abriría la puerta a algo que los argentinos conocen bien: una nueva escalada de los precios[4]
La cuestión ahora es cómo hará el Banco Central para satisfacer la demanda de dólares cuando las divisas escasean por las menores exportaciones, un bajo nivel de inversión extranjera y la falta de acceso al mercado internacional de capitales[5]
Frente a esta perspectiva poco alentadora, el gobierno argentino parecería que se enfrenta a una situación que el mismo ha generado debido a la continuación en los pagos de la deuda con reservas del BCRA y a la continuación de una política social que demanda cuantiosas sumas de dinero.
Lo cierto es que la llamada "crisis Argentina", es producto de una serie de se causas globales que afectan no solo a nuestro país sino también a la gran mayoría de los países emergentes, como Brasil, Sudáfrica, India, Rusia, Venezuela y Turquía.
El cambio de política monetaria de la Reserva Federal Norteamericana
Una de las causas de la escasez de divisas en el mundo emergente, se encuentra en el giro que ha experimentado la política monetaria expansiva impulsada por la Reserva Federal de los Estados Unidos.
En 2008, tras la caída de Lehman Brothers, la Reserva Federal intervino inyectando en la economía norteamericana 1,7 billones de dólares para intentar estabilizar el sistema financiero, en el marco del Programa de Estímulo a la economía. Desde entonces la Reserva Federal estuvo desembolsando miles de millones de dólares en un intento por elevar el crédito y el consumo y de esa manera reactivar la economía estadounidense.
A partir de diciembre del año pasado, la Reserva Federal comenzó a recortar los fondos que inyectaba en la economía. Tanto los analistas económicos, como los políticos norteamericanos, han coincidido que la economía del norte empieza a dar señales de reactivación. En el discurso sobre la situación de la Unión ante el Congreso, brindado el 29 de enero de 2014, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, destacó que desde el comienzo del Programa de Estímulo se han creado 8 millones de puestos de trabajo en los Estados Unidos y la tasa de paro ha descendido al 6,7%. Por su parte Yanet Yellen, flamante nueva Secretaria de la Reserva Federal, afirmó "Ahora, la economía es mucho más robusta y sigue mejorando". También agregó que "la construcción, el precio de la vivienda y las ventas están en alza significativa. La industria automotriz ha logrado una recuperación impresionante, y la producción y las ventas nacionales casi han regresado a niveles anteriores a la crisis"[6].
En este contexto de incipiente reactivación de la economía norteamericana, la Reserva Federal ha decidido comenzar con la gradual finalización del paquete de estímulos. Hasta diciembre de 2013, la Reserva inyectaba a la economía estadounidense unos 85.000 millones de dólares mensuales. Pero es en ese mes que la Reserva Federal acordó un recorte en el paquete de estímulos por 10.000 millones de dólares y en enero de este año realizó otro recorte por otros 10.000 millones. Actualmente la Reserva Federal sigue desembalsando recursos por 65.000 millones de dólares mensuales a la vez que mantiene el tipo de interés cerca del 0%[7].
El impacto del fin de los estímulos en las economías emergentes
La política monetaria de EEUU está afectando a las economías emergentes. Los inversionistas que habían invertido en las economías emergentes buscando mayores rendimientos aprovechando la mayor masa monetaria disponible gracias a la Reserva Federal están repatriando dividendos y generando inflación en esos países.
Lo que sucede es que parte del dinero que la Reserva Federal norteamericana ponía en el sistema, los bancos, las compañías y los fondos de riesgo, ante la debilidad de la economía estadounidense, lo llevaban a mercados emergentes[8]buscando mayores réditos. Al reducirse el dinero que la Reserva Federal inyectaba, bajó también el que esas compañías, bancos y grupos de riesgo invertían en esos países. Además, frente a las nuevas expectativas de reactivación de la economía norteamericana, sumado a la suba de la tasas de interés a diez años en Estados Unidos, que pasó del 1,7% al 2,8% en apenas tres meses[9]ha influido en los inversores especulativos que hoy prefieren repatriar sus fondos para invertirlos a largo plazo en activos norteamericanos considerados por ellos más seguros.
Los especuladores internacionales comenzaron a comprar dólares y a retirarlos de los países periféricos para repatriarlos a los EE.UU. generando una fuga masiva de divisas de las economías periféricas. Varios países registraron pérdidas en sus reservas internacionales debido a estas maniobras especulativas, como Rusia, India, Sudáfrica, Indonesia, Argentina, Venezuela, Brasil, Chile y Turquía. Los gobiernos de estos Estados recurrieron a la devaluación de sus monedas como también al aumento de las tasas de interés en un intento desesperado por retener esos fondos especulativos, contraer las importaciones y parar la sangría de divisas que sufrían sus respectivos Bancos Centrales.
Otro factor de la crisis Argentina y de los emergentes: la reestructuración de la economía China
La Republica Popular China, país que ha mantenido un creciente comercio con los países emergentes, además de haber sido el principal destino de los commodities Argentinos y de los países Latinoamericanos en los últimos años, ha iniciado un nuevo modelo productivo basado en el consumo interno[10]Los líderes políticos chinos han declarado que comenzaran a fomentar la demanda interna como motor de crecimiento para reducir los riesgos financieros y la dependencia exterior[11]Los líderes en China han prometido profundas reformas para que la economía oriental se aleje de la dependencia en las exportaciones y esté más orientada al consumo interno, aclarando que aceptarán menores tasas de crecimiento durante la transición[12]Por último declararon que este nuevo modelo económico estará acompañado por una mejora del gasto público en educación, sanidad y bienestar[13]
Las nuevas políticas económicas Chinas significan una contracción de sus exportaciones. Frente a la reducción de las exportaciones nacionales y a un aumento del gasto público, el gobierno chino se está enfrentado a un fuerte déficit fiscal que está tratando de contrarrestar con menores importaciones.
La menor demanda por parte del gigante asiático, se está traduciendo en menores volúmenes de mercancías transadas que generan a su vez menores ingresos para los países exportadores que tienen como principal mercado de destino al Chino, entre ellos la Argentina. Esto explica en parte la menor disponibilidad de divisas en los Bancos Centrales en estos países exportadores.
Las expectativas a corto y mediano plazo
La retracción de los flujos de capitales hacia los países emergentes, sumado a las maniobras especulativas de bancos y compañías que fugan de los países periféricos miles de millones de dólares, generará en el corto y mediano plazo, bajo crecimiento, alta inflación y empleo estancado en las economías periféricas. Todo esto será acompañado por una caída en los precios de las materias primas por una menor demanda de la economía China. Por su parte Goldman Sachs ha augurado un bajo rendimiento y alta volatilidad de las economías emergentes en, al menos, los próximos cinco a diez años[14]
Las alternativas de Argentina frente a la crisis
A poco de haberse conocido la devolución del peso argentino, los economistas ortodoxos salieron al ruedo mediático a diagnosticar las causas de la crisis financiera Argentina y a prescribir soluciones. Para éstos, las causas de la "crisis criolla" se encuentran en la adopción, por parte del gobierno nacional, de un conjunto de medidas económicas domesticas erradas. Sin embargo cabe aclarar que este diagnostico lo han dado sin tener en cuenta el contexto económico internacional adverso caracterizado por fugas masivas de capitales y menores exportaciones debido a una caída en la demanda.
Tanto economistas como políticos pertenecientes al arco político opositor al gobierno nacional, han destacado que la crisis se ha desatado por una conjunción de factores producto de malas medidas económicas adoptadas por el gobierno nacional. Para éstos, una descontrolada emisión de pesos por parte del BCRA para financiar un exorbitante gasto público, sumado a una política cambiaria errónea (cepo cambiario), ha generado entre las personas de a pie expectativas inflacionarias y devaluatorias.
Frente a este panorama, según estos políticos y economistas opositores, las personas han decidido comprar masivamente dólares en un intento por resguardar sus ingresos, maniobra que ha sido detectada por éstos, como el principal factor de drenaje de las divisas.
Como solución a esta situación, han prescripto, por un lado, reducir el gasto público para aliviar las presiones inflacionarias, y por otro, devaluar fuertemente el peso y liberar el canal cambiario para impulsar las exportaciones que generarán nuevas entradas de divisas frescas.
Ahora cabe analizar estas propuestas. Primero, una fuerte devaluación del peso y la liberación del canal cambiario no brinda mayor holgura externa por mayores exportaciones sino por los efectos recesivos que provoca la licuación de los salarios sobre las importaciones[15]Segundo, la propuesta de reducir el gasto público, produciría una caída del consumo interno, el cual -en circunstancias de menores exportaciones- es fundamental para apuntalar la economía nacional.
Todo parece indicar que la solución a la crisis financiera Argentina se encuentra en la dirección de las políticas adoptadas por el gobierno nacional, que consisten fundamentalmente en mantener el consumo interno como motor del crecimiento económico del país, fomentar la inversión en ciencia y tecnología para incorporar mayor valor agregado a las menores exportaciones nacionales y mantener un férreo control cambiario y de precios para contener la inflación.
Conclusiones
Argentina, conjuntamente con el resto de los países emergentes (Brasil, Indonesia, Rusia, Sudáfrica, India, Turquía entre otros) sufren una crisis financiera traducida en la caída abrupta de sus reservas internacionales, debido, en primer lugar, a maniobras especulativas por parte de bancos, compañías y fondos de riesgo internacionales que fugan miles de millones de divisas de los países periféricos para colocarlos en los Estados Unidos siguiendo las expectativas de reactivación de la economía norteamericana plasmada en un aumento de la tasa de interés a diez años y en la gradual finalización del paquete de estímulos de la Reserva Federal; y en segundo lugar, por un menor ingreso de divisas a las arcas de los Bancos Centrales de estos países por una menor demanda internacional debido, principalmente, a la reestructuración de la economía China.
Frente a la masiva fuga de capitales, los gobiernos de los países afectados –al unísono- salieron a devaluar sus monedas y aumentaron las tasas de interés en un intento por retener esos capitales especulativos. La fuga de capitales está generando inflación en todas las economías emergentes.
En el caso de Argentina, la crisis por la que atraviesa el país, es producto de los factores exógenos anteriormente mencionados; aunque presenta particularidades especificas internas. Por un lado la inflación en la Argentina es más alta que en el resto de los países emergentes afectados por la crisis, debido a que el gobierno de Cristina Kirchner ha continuado mantenido un alto gasto social para mantener fuerte el consumo interno. Por otro lado, la política de desendeudamiento externo adoptada a los inicios de los gobiernos kirchneristas allá por 2003, ha implicado el uso de las reservas internacionales disponibles por el BCRA para saldar obligaciones. Por último, una "mentalidad dolarizada del pueblo argentino", cultivada a lo largo de los años por las recurrentes crisis económicas por las que atravesó nuestro país, agrava aún más el drenaje de divisas debido a que los argentinos prefieren resguardarse en el dólar (atesoramiento de dólares) antes que en cualquier otro activo en situación de crisis.
Al haber demostrado más arriba que las salidas ortodoxas a la crisis son contraproducentes, la solución a la crisis financiera Argentina parece encontrarse en la "profundización del modelo", es decir, profundizar el proceso de industrialización iniciado y continuado por los gobiernos kirchneristas, para incorporar mayor valor agregado a las exportaciones nacionales, mantenido un alto gasto social -que será necesariamente acompañado por un control en los precios para mantener dentro de límites aceptables a la inflación[16]para impulsar un fuerte consumo interno, que será durante el período de transición hacia la industrialización, el motor del crecimiento económico del país (política que implica la mantención de los puestos de trabajo ya generados y la creación de otros nuevos puestos). Estas medidas deberán ser también acompañadas con un duro control de cambios para frenar la fuga de divisas y para evitar que el país caiga nuevamente en el endeudamiento externo; control que deberá extenderse el tiempo que sea necesario hasta que el cambio estructural que representa el proceso de industrialización se haya consolidado y genere por sí mismo, la entrada de nuevas y mayores divisas frescas por medio de exportaciones de productos más elaborados.
Autor:
Gerardo Abdo
Analista Internacional. Licenciado en Relaciones Internacionales. Actualmente cursa la Maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional de Cuyo.
[1] Urgente24.com. La economía 2014 según las consultoras: Inflación en 28% y dólar 'libre' a $14. Disponible en http://www.urgente24.com/222261-la-economia-2014-segun-las-consultoras-inflacion-en-28-y-dolar-libre-a-14
[2] John Lyons, Taos Turner & Ken Parks. El derrumbe del peso argentino genera preocupación sobre una crisis cambiaria. Lanacion.com. Wall Street Journal. Edición impresa del día viernes 24 de enero del 2014. Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/1658074-el-derrumbe-del-peso-argentino-genera-preocupacion-sobre-una-crisis-cambiaria
[3] Analytica. Tiempo de definición. Ambito.com. Disponible en: http://www.ambito.com/economia/informes_economicos/
[4] CNNEXPANSIÓN. Argentina se asoma a una crisis. Disponible en: http://www.cnnexpansion.com/economia/2014/01/24/argentina-depreciacion-peso-dolar-analis
[5] Ídem.
[6] Merle David Kellerhals Jr. Nueva titular de la Reserva Federal enumera sus prioridades de política monetaria. Disponible en: http://iipdigital.usembassy.gov/st/spanish/article/2014/01/20140108290157.html#axzz2uwol8CwB
[7] Sandro Pozzi & Amanda Mars. EE.UU. ignora la crisis de los emergentes y mantiene la retirada de estímulos. Disponible en: http://economia.elpais.com/economia/2014/01/29/actualidad/1391022557_416173.html
[8] ABC.es. Las claves de la retirada de estímulos de la Reserva Federal a la economía de EE.UU. Disponible enhttp://www.abc.es/economia/20140130/abci-claves-giro-politica-monetaria-201401292136.html
[9] Pablo Wende. Se profundiza crisis en mercados emergentes. Ámbito Financiero. Disponible en http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=703070
[10] Diario La Republica. La economía de Latinoamérica en 2013 y previsiones para 2014. Disponible en http://www.larepublica.co/globoeconomia/la-econom%C3%ADa-de-latinoam%C3%A9rica-en-2013-y-previsiones-para-2014_96876
[11] José Luis Silva. Prioriza China consumo interno para superar crisis. Diario NTR. Disponible en http://ntrzacatecas.com/2009/09/10/prioriza-china-consumo-interno-para-superar-crisis/
[12] Diario Gestión. China: Primer ministro advierte que desaceleración de economía eleva temor sobre desempleo. Disponible en http://gestion.pe/economia/china-primer-ministro-advierte-que-desaceleracion-economia-eleva-temor-sobre-desempleo-2080140
[13] José Luis Silva. Op. Cit.
[14] Marcelo Cantelmi. La larga mano de la Reserva Federal y la crisis financiera. Diario Clarín. Disponible en http://www.clarin.com/opinion/larga-Reserva-Federal-crisis-financiera_0_1076892460.html
[15] Florencia Médici. Argentina y la región en la actual coyuntura económica: ¿los mismos desafíos? Ámbito financiero. Disponible en http://www.ambito.com/noticia.asp?id=687760
[16] Un capítulo aparte merecería la política de control de precios. Esta, en el corto plazo, generará nuevas tensiones sociales, ya que representa sin más, una puja ¿tales vez una de las más decisivas? por la distribución del ingreso entre empresarios y trabajadores; puja que obviamente debe resolverse en favor de estos últimos, si realmente queremos avanzar hacia una patria más libre, justa e igualitaria.