- Planteamiento del problema
- Marco teórico
- Métodos y técnicas de investigación
- Presentación de los resultados
- Análisis de los resultados
- Conclusiones y recomendaciones
- Planteamiento del problema
- Objetivos de la investigación
- Marco teórico
- Métodos y técnicas de investigación
- Presentación de los resultados
- Análisis de los resultados
- Conclusiones y recomendaciones
CAPÍTULO I:
Planteamiento del problema
1.1. PLATEAMIENTO DEL PROBLEMA
La adolescencia es la etapa del desarrollo donde se evidencian cambios físicos, afectivos, cognoscitivos y sociales; que conducirán al joven a convertirse en un adulto que pueda cumplir un rol importante en la vida, ajustándose a las exigencias y transformando el medio en que se desenvuelve.
"La adolescencia es el período transitorio entre la niñez y la edad adulta, ésta inicia con la pubertad, en la cual se desarrolla la madurez sexual de un individuo; sin embargo, estos cambios conllevan al estudio de sus efectos psicológicos, pues la adolescencia se concibe además como un proceso social y emocional"[1].
La búsqueda de identidad es uno de los focos más importantes del desarrollo en esta etapa, ya que los logros y desaciertos en esa tarea, permitirán obtener recursos que promoverán habilidades para el enfrentamiento de diversas situaciones a lo largo de la vida.
Erick Ericsson citado por Diane E. Papalia plantea que: "la principal tarea de esta etapa de la vida es resolver el conflicto de la identidad versus la confusión de la identidad. Para construir la identidad, el yo organiza las habilidades, las necesidades y los deseos de la persona para adaptarlos a las exigencias de la sociedad"[2].
En la actualidad, las exigencias de la sociedad son múltiples y complejas; por lo que se hace necesario el desarrollo de habilidades; pues a través de éstas la persona enfrenta y resuelve las distintas adversidades a lo largo de la vida.
La habilidad, "es el dominio de un complejo sistema de acciones psíquicas y prácticas necesarias para una regulación racional de la actividad con la ayuda de los conocimientos y hábitos que la persona posee"[3].
La Organización Panamericana de la Salud junto a otras organizaciones de las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales, gobiernos de países y otros organismos han investigado sobre mejores prácticas en el desarrollo de adolescentes y jóvenes.
De ahí, surge la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud en generar un enfoque de "Habilidades para la vida" en el que se desarrollen destrezas en donde los adolescentes adquieran las aptitudes necesarias para el desarrollo humano y puedan enfrentar de forma más efectiva los retos de la vida diaria.
Es así que la OMS define las "habilidades para la vida" como: "un grupo genérico de habilidades o destrezas psicosociales que le facilitan a las personas enfrentarse con éxito a las exigencias y desafíos de la vida diaria". [4]
En nuestro contexto salvadoreño los adolescentes están expuestos a un medio con dificultades tan extensas y profundas que traen como consecuencia la violencia, la pobreza, la deserción escolar, inclusión en pandillas, embarazos no deseados, adicción al alcohol y drogas, enfermedades de transmisión sexual, entre otros; ya que al no contar con recursos personales que les permitan prevenir, evitar o excluir su participación en ellos se hace imperioso un modelo que contribuya a una mejor práctica en el desarrollo saludable de los adolescentes y el fortalecimiento de la resiliencia (tener una vida sana en un medio insano) para el ajuste y transformación a pesar de los riesgos y la adversidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha propuesto un grupo esencial de habilidades que son relevantes para los niños, niñas y jóvenes en cualquier contexto sociocultural:
Conocimiento de sí mismo/a Empatía
Comunicación efectiva o asertiva Relaciones Interpersonales
Toma de decisiones Solución de problemas y conflictos
Pensamiento Creativo Pensamiento Crítico
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