Estrategia de superación educativa dirigida a la labor educativa del tutor en el contexto de una universidad universalizada
Enviado por Ernesto Jesús Baracaldo Alvarez
- Introducción
- Estrategia de superación educativa dirigida a la preparación de los tutores para integrar la labor de los profesores, la familia y la comunidad en función de la educación de la personalidad de sus estudiantes
- Presentación de la estrategia de superación dirigida a los tutores
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexos
En este trabajo se presenta una Estrategia de Superación Educativa dirigida a los tutores en el contexto de una Universidad Universalizada. Con ella se propicia la integración de todos los elementos que participan en el proceso docente educativo. Está sustentada en las concepciones martianas, marxistas leninistas y en la tendencia del enfoque histórico cultural. En el mismo se diagnostica la preparación que tienen los tutores y directivos para orientar dicho proceso, las necesidades educativas que presentan los estudiantes. Se aplican diferentes métodos del nivel empírico como la observación, la entrevista, las encuestas y el test de completamiento de frases, la cual fue aplicada en la Sede Municipal de Yaguajay.
Introducción
La sociedad, a partir de su estadío de desarrollo y sus aspiraciones, conforma las características que deben poseer los hombres que aspiran a formar: estos son los objetivos formativos. Lo fundamental en la educación, es preparar al hombre para realizar su actividad laboral, en un cierto contexto social, es prepararlo para la vida.
Mediante el trabajo el hombre satisface sus necesidades. El trabajo, por tanto constituye la actividad más motivante de ese hombre, de su personalidad.
El principal objetivo del proceso formativo es preparar al hombre para el trabajo en un cierto contexto social. El resto de los objetivos; la formación de convicciones y los valores, se van alcanzando como consecuencia de sus apreciaciones y en sus relaciones con otros individuos, en el trabajo en grupos, colectivos, clases sociales, en correspondencia con su actividad laboral, a escala social.
A la Universidad contemporánea la caracteriza una actividad que ha estado dirigida fundamentalmente a la adquisición de conocimientos; entiéndase, al aspecto instructivo, y la actividad educativa, formación y desarrollo de hábitos, conductas y valores, han quedado relegados a un segundo plano.
Los cambios científico-tecnológicos determinan que las Universidades transformen sus misiones y objetivos, para poder cumplir responsablemente con la preparación, recalificación y formación continúa de los recursos humanos que exige la reestructuración económica de cada país. Es decir, aquella calificación que logre la capacitación para la investigación, el desarrollo, la aplicación y la transferencia de tecnologías adecuadas, por lo tanto una formación que responda a la magnitud de los cambios y, permita un rápido accionar con criterio propio y compromiso social.
Las Universidades tienen la responsabilidad de identificar con precisión la dirección del cambio, y la transformación a realizar, para proyectarse prospectivamente hacia el futuro y así promover el cambio necesario en la sociedad, tales como: las nuevas profesiones e investigaciones, los modelos de formación de los futuros profesionales, las nuevas formas de colaboración con las empresas, centros de I+D, comunidad, etc., así como, asumir la transformación necesaria de la calificación y la cultura de los profesionales del presente para promover los cambios.
La sociedad requiere algo más que personas adiestradas para la función específica del mundo del trabajo. Necesita profesionales con motivaciones y capacidades para la actividad creadora e independiente, tanto en el desempeño laboral como investigativo, ante los desafíos del conocimiento e información científico-técnica y de la realización de su ideal social y humano. El fortalecimiento de la formación integral de los futuros profesionales es impostergable, porque la sociedad necesita de la ciencia y la tecnología como factores estratégicos del desarrollo.
La Universidad como institución, responde a dos grandes encargos de la sociedad: por una parte, debe formar a los profesionales competentes que puedan contribuir al desarrollo de la comunidad, de la ciencia y de la tecnología. Por otra parte, ha de aportar conocimientos teóricos y prácticos en beneficio de la colectividad, apoyándose en el trabajo de investigación y de innovación de sus profesionales y de sus estudiantes.
Como se ha planteado en diversos foros internacionales, la universidad está llamada "a mejorar la pertenencia y calidad de sus funciones de docencia, de investigación y de extensión con igualdad de condiciones para todos". (UNESCO1996)
La formación de las nuevas generaciones debe interpretarse como el proceso de apropiación, preservación y desarrollo de la cultura de cada sociedad, por tanto va más allá del marco de las instituciones docentes. En este sentido se debe tener en cuenta a la familia, con sus hábitos, costumbres así como las formas que estas tienen de interpretar la realidad; la comunidad con sus características inherentes a ella, que la hacen distinta a otras, los medios de comunicación y las organizaciones políticas y de masas.
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