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Las habilidades sociales en adolescentes y el acoso sexual en el centro escolar

Enviado por GINA ROMERO OSORIO


    "Mucha gente teme decir lo que quiere, por eso no obtiene lo que quiere."

    Doris M. Smith

    Los compañeros de clase me acosan. ¿Hay algo malo en mi? ¿Cuál es mi defecto? ¿Qué error he cometido?

    Muchas víctimas de acoso escolar se analizan buscando que defectos tienen o que errores han podido cometer que expliquen porque son acosados.

    La respuesta ante el acoso es siempre la misma: No hay ninguna característica física ni error que explique y justifique el acoso.

    Como seres humanos todos nos equivocamos y si las equivocaciones fueran motivo de acoso entonces todos deberíamos igualmente ser acosados.

    Ningún estudio científico hasta la fecha ha `podido demostrar que las víctimas tuvieran características en común previas al acoso escolar.

    Acosar es la forma que tienen ciertos adolescentes para conseguir sentirse populares o "respetados". Desafortunadamente, hay adolescentes descubren que a más acosen más miedo tienen los demás a contradecirles y consiguen a través del acoso erigirse como líderes en sus centros educativos.

    . Ahora bien las habilidades sociales, constituyen un conjunto de confusos comportamientos interpersonales que dependen en gran medida de factores de aprendizaje. (Michelson 1983, Bellak y Morrison, 1982) y Ladd y Mize (1983) entienden las habilidades sociales como las capacidades para organizar cogniciones y conductas en un curso de acción integrado, dirigido hacia metas sociales o interpersonales culturalmente aceptadas.

    Si bien no existe investigación que especifique los niveles de habilidades sociales por áreas de las víctimas y de agresores, Cerezo (1997) refiere que los agresores presentan deficiencia en dichas habilidades para comunicar y negociar sus deseos.

    Cerezo (1997) refiere que las interacciones sociales de los agresores tienen un exceso de prepotencia, falta de empatía con la víctima, carencia de sentimientos de culpa y altos niveles de hostilidad.

    El mismo Cerezo (2001) reporto que las victimas viven sus relaciones interpersonales con gran timidez, lo que suele llevarlos al retraimiento y al aislamiento social, además de ser comúnmente rechazados y poco populares.

    Cerezo (2001) encontró, en el área de la personalidad de las víctimas, una puntuación alta en neuroticismo, altos niveles de ansiedad e introversión.

    Otro estudio menciona que las víctimas tienen baja autoestima, inseguridad, ansiedad, tranquilidad y rasgos depresivos (Ortega ? Mora, 2000). Sin embargo, Cerezo (2001) no encontró asociación entre victimización y baja autoestima.

    A nivel escolar, Olweus (2005) menciona que tanto las víctimas como los agresores obtenían notas un poco por debajo del promedio.

    En relación con el aspecto físico, las víctimas son generalmente del sexo masculino, más débiles, con algún tipo de desventaja o signos visibles que el agresor aprovecha para agredir, como anteojos, raza y dificultades en el habla (Cerezo, 2001; Olweus, 2005)

    . Ortega (2005) menciona que las víctimas tienen deficientes Habilidades Sociales, de comunicación y torpeza social.

    Olweus (1979) describe al agresor como un muchacho con temperamento agresivo e impulsivo, a las víctimas de temperamento débil y tímido. De lo que se recoge que los agresores suelen tener deficiencias en habilidades sociales para comunicar y negociar sus deseos, por otro lado las víctimas atribuyen falta de autoestima y asertividad.

    Igualmente (Olweus, 1980), encontró que existía una correlación entre los agresores y la procedencia de hogares con un alto nivel de agresiones y violencia entre los miembros de la familia.

    Acosar es la forma que tienen ciertos adolescentes para conseguir sentirse populares o "respetados". Desafortunadamente, hay adolescentes descubren que a más acosen, más miedo tienen los demás a contradecirles y consiguen a través del acoso erigirse como líderes en sus centros educativos.

    Por otra parte, hablando de acoso sexual este término engloba cualquier comentario, gesto, acto o atención de tipo sexual cuyo objetivo consiste en hacer daño, ofender o intimidara otra persona.

    El acoso sexual se centra en aspectos de la persona, las partes de su cuerpo o su orientación sexual.

    El periodo de la adolescencia es una etapa del desarrollo en que el joven debe encarar múltiples tareas que implican relaciones interpersonales, diferentes de la infancia y debe desarrollar habilidades para resolver problemas sociales de una manera independiente.

    Los adolescentes deben hacer amigos (as), aprender a conversar, participar en diferentes grupos de actividades extracurriculares, tener un grupo de pares al que se sienta integrado e identificado y aprender comportamientos heterosexuales. La timidez, ansiedad heterosexual, ansiedad social, dificultades en la solución de problemas sociales y falta de asertividad, son problemas específicos que se cita a menudo en los adolescentes.

    El poder ver sus propios problemas desde otra perspectiva y de otros contextos. Tomar conciencia de sus limitaciones y posibilidades de cambio.

    Ej.: reciprocidad en relaciones interpersonales, Importancia del lenguaje corporal y gestual, importancia de la autoestima.

    Los diferentes niveles de Autoestima encontrados están relacionados, probablemente con el mismo acto de intimidación, cuando la víctima se encuentra sola y mientras ella y/o los perpetradores realizan la agresión sexual en grupo y se refuerzan mutuamente.

    La victima vive esta situación de manera culposa y disminuye su Autoestima, y además, tanto los agresores como las autoridades escolares suelen considerar que son las características de la víctima las que provocan la agresión.

    Los agresores, por su parte, no se sienten culpables, pues su acción es reforzada por el grupo y esto los hace populares, intocables, y se crea alrededor de ellos un halo de respeto; Además de ello el agresor suele ser más fuerte físicamente, lo cual está asociado a una elevada física y, como mencionan Linares et al (2001), esto se relaciona con una elevada Autoestima Global.

    La realidad es que en los únicos que hay rasgos comunes es en los acosadores sexuales. Ellos tienen como rasgo común una tendencia a utilizar conductas violentas contra otros alumnos (as) para conseguir sus fines

    En el hombre existe una tendencia natural a establecer relaciones con otros seres humanos. Es por tanto, fundamental que la persona posea las habilidades sociales necesarias para tener relaciones interpersonales satisfactorias.

    La organización Panamericana de la salud (OPS) define la Salud Mental como la "capacidad de establecer relaciones interpersonales armoniosas".

    No hay una forma universal de responder de forma adecuada al acoso sexual. Cada situación es diferente,

    Suele ser útil empezar diciéndole al acosador que pare. Hacerle saber a esa persona que ese comportamiento no es adecuado para relacionarse; sin embargo esto solo será posible cuando las habilidades sociales del adolescente estén inmersas en ella como parte de su vida.

    Es necesario entender que las relaciones sociales en el medio escolar se encuentran entre las más significativas del proceso de socialización.

    Estas relaciones tempranas determinarán aspectos importantes de la personalidad y de los recursos psicológicos del individuo.

    Por tanto, sufrir de acoso sexual en el colegio puede generar daños sobre el desarrollo de la autoestima y la personalidad.

    El sistema escolar proporciona normalmente al estudiante un espacio para que establezca relaciones próximas con compañeros y profesores. Es el medio escolar donde puede representar para el niño la primera oportunidad de hablar de esta experiencia.

    Requiere el sistema escolar peruano, urgentemente una reforma curricular en el ambiente educativo, con la implementación de cursos como: "Habilidades sociales", "Como Aumentar la autoestima", "Educación para la tolerancia", "Aprendiendo a convivir con respeto".

    La violencia verbal y acosadora en los Centros Educativos nos plantea un doble reto; por un lado hay que salvar a los oprimidos brindándole apoyo emocional y por otro hay que prevenir y rescatar la "humanidad perdida" de los opresores.

     

     

    Autor:

    Gina Romero Osorio