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Aportes para la definición de un nuevo modelo institucional


Partes: 1, 2

    1. Introducción: Escuelas en transformación…
    2. Las instituciones educativas de nuestra comunidad insertas dentro del contexto actual
    3. Modelo institucional. Elementos significativos
    4. Análisis institucional. Acerca del funcionamiento institucional en condiciones adversas en general y frente a la marginalidad social en particular
    5. Los conflictos disciplinarios.- Acuerdos dentro y fuera de la escuela
    6. Conclusiones
    7. Bibliografía

    Presentación:

    En las páginas siguientes se presenta un análisis de los diferentes aspectos que se encuentran involucrados en la definición de los nuevo modelos institucionales.

    Dentro del modelo institucional, ocupa un lugar importante el sistema de normas que regulan la convivencia, los vínculos, las relaciones entre los diferentes actores institucionales. Por esta razón, una parte de nuestro trabajo intenta profundizar la problemática del conflicto dentro del marco institucional.

    Creemos que los diferentes temas que hemos abordado en este trabajo, constituyen ejes fundamentales que confluyen hacia una meta: LA ESCUELA QUE QUEREMOS CONSTRUIR.

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    "La escuela requiere la presencia del maestro, que es su alma, y del que depende su decadencia o su progreso"

    Nicolás Avellaneda (1837-1885)

    Ministro de Educación durante la Presidencia de Domingo F. Sarmiento

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    INTRODUCCIÓN: La escuela en transformación

    El objetivo del trabajo que desarrollaremos a continuación es mostrar algunas de las formas en que las escuelas de los más variados lugares enfrentan los problemas que se plantean en sus instituciones y cómo procuran que chicos, adolescentes y jóvenes aprendan cada vez más y mejor.

    La escuela pública argentina ha desempeñado, a lo largo de su historia, un papel fundamental en la vida de las personas y en el desarrollo de nuestra sociedad. Se constituyó además, en un modelo y una referencia muy significativa para América Latina. Sin embargo, hoy es objeto de diversas críticas: baja calidad en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, la deserción y la repitencia, la desactualización de la formación de docentes y directivos y la utilidad de lo que se enseña, son algunos de los temas que ocupan un espacio importante en los medios de comunicación, en las conversaciones cotidianas de docentes, de estudiantes y de la sociedad en general.

    Estos problemas realmente exciten. Pero junto a ellos hay innumerables logros que no son recuperados con la misma energía. Se dice poco sobre los esfuerzos que muchos docentes y directores –con la inestimable cooperación del personal no docente y, muchas veces, de los padres- realizan para mejorar la calidad de lo que enseñan, facilitar el aprendizaje de los alumnos, democratizar la vida cotidiana de la escuela y actualizar su formación profesional.

    La tarea de reconstrucción de la educación pública en la Argentina, desde el trabajo escolar cotidiano y a través de las oportunidades abiertas desde la reconquista de la democracia aún espera ser relatada y reflexionada.

    Es sentido de esta monografía es presentar experiencias cuyo conocimiento e intercambio resulte útil a quienes trabajan día a día en otras escuelas del sistema educativo. Se pretende que pueda ser consultado como un menú de alternativas para que los docentes, directivos, padres y estudiantes las conozcan y analicen, las adecuen o inventen otras.

    Desde mediados de la década de los 60, muchas de las reformas en el campo educativo se han basado en supuestos "técnicos". Dentro de esta perspectiva, el proceso de transformación (metodológias, modelos, diseños, instruccionales, tests) muchas veces útiles, pero carentes de la flexibilidad requerida por las situaciones particulares. El docente quedaba fijado en el papel de "aplicador" de soluciones concebidas por expertos y especialistas fuera del contexto escolar. Esta perspectiva del cambio educativo habilitó una tendencia a desvalorizar y descuidar el saber de los docentes, en tanto el saber de los "prácticos" de la educación era considerado "poco científico", "ateórico", "intuitivo".

    Otro punto de vista sostiene que, para comprender y organizar m4ejor su trabajo, basta que los docentes estudien cada vez más teoría: política, sociología, antropología, psicología, historia, análisis y organización de las instituciones, etc.

    Tales perspectivas ("la tecnicista" y "la teoricista") coinciden en ubicar a los docentes en una situación de dependencia respecto de las cambiantes concepciones, teorías y fundamentaciones que se proponen desde afuera de las escuelas.

    Entre ambas queda, sin embargo, un amplio espacio que aún debe ser reconocido y afianzado: el de la reflexión sobre la propia práctica, necesariamente enriquecida con lecturas específicas, y el del saber que se va tejiendo en la experiencia del día a día.

    La información que se presenta en este trabajo no se refiere al producto de vivencias individuales, sino que se debe a loas aprendizajes institucionales, obt4enidos a partir de la práctica, la reflexión y la colaboración grupal. Desde esta perspectiva, la transformación pedagógica es un proceso social de acción, comunicación, reflexión e intercambio entre los distintos actores de la escuela, y entre éstos, los de otras escuelas y la comunidad.

    2.1.- LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS DE NUESTRA COMUNIDAD INSERTAS DENTRO DEL CONTECTO ACTUAL…

    El sistema educativo, sus instancias de gobierno, así como cada una de las instituciones que lo integran, forman una estructura donde todos los elementos guardan una determinada coherencia.

    Es así que la tradición educativa que nosotros heredamos, fuertemente centralista, se caracterizaba por una estructura de supervisión y control en la cual las directivas emanaban del Ministerio Nacional y debían ser cumplidas por cada una de las instituciones, con bajo nivel de participación en la toma de decisiones. Estas estructuras, como ya se vio, comienzan a cambiar con la transferencia de servicios, y se perfecciona en los nuevos diseños curriculares.

    De este modo, la nueva Ley de Educación, se constituye en lugar de acuerdos s cuyos Contenidos Básicos Comunes (C.B.C.) promueven la calidad con equidad en todo el país. En el diseño curricular, la cantidad de elementos que entran en juego es mucho mayor que en los contenidos. Se trata de los objetivos y propósitos de cada nivel, el perfil de los roles, la concepción de la enseñanza y del aprendizaje, como así también del sujeto del aprendizaje, y una serie de decisiones organizativas determinantes de las prácticas pedagógicas. Tales lineamientos curriculares, rescatarán lo que en cada caso se haya avanzado, incorporarán las modificaciones necesarias, y en definitiva realizarán la articulación entre lo general, básico y común para todo el país y –lo que es de gran importancia- las características propias que cada provincia imprima a su sistema educativo.

    El nuevo Diseño Curricular contempla niveles de concreción en donde la posibilidad de participación de las bases, representadas por las instituciones, es mucho mayor. Ya no se busca la creación de un currículo único a ser cumplimentado de igual manera en todo el territorio, sino una diversificación que dé mejor respuesta a las demandas educativas, también diversas, de las distintas regiones del país.

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