La Historia como motivación para la enseñanza de Ajedrez en la comunidad: un enfoque sociológico del problema
Enviado por Dr.Arnaldo Rodriguez
La Historia como motivación para la enseñanza de Ajedrez en la comunidad: un enfoque sociológico del problema
"El ajedrez es algo más que un simple juego, es una diversión intelectual que tiene algo de arte y mucho de ciencia. Es además un medio de acercamiento social e intelectual. A mi juicio el ajedrez debía formar parte del programa escolar en todos los países".
José Raúl Capablanca, Campeón Mundial de Ajedrez (1921-1927)
La Historia del Ajedrez ha sido rica e inimaginablemente generosa en nuestro país; durante el Siglo XIX Cuba fue visitada en 1862 por el genio norteamericano Paul Charles Morphy quien disputara en esa ocasión una partida de ajedrez a la ciega frente al negro José María Sicre, esclavo liberado por Félix Sicre, dos años más tarde Morphy repetiría su visita, este jugador era considerado entonces el más fuerte a nivel mundial; algunos años más tarde Steinitz, primer Campeón Mundial de Ajedrez, realiza en 1889 la primera defensa de su título ante Chigorin en la Habana, situación que se repetiría en 1992 y en ambas Steinitz saldría vencedor reteniendo el título. Lo anterior motivó que la Habana fuera llamada entonces "El Dorado del Ajedrez".
En medio de toda esa "fiebre" de ajedrez nace el 19 de Noviembre de 1888, en el Castillo del Príncipe, José Raúl Capablanca y Graupera, quien aprendería insólitamente a jugar ajedrez observando a su padre, José María Capablanca, con apenas cuatro años de edad, un hecho, más allá de su alcance histórico, difícil de entender desde el punto de vista científico y que toda mi vida he visto con admiración.
El Siglo XX despertaría en Cuba con un acontecimiento igual de fenomenal e inconcebible, con apenas 13 años de edad el joven adolescente Capablanca se coronaba Campeón Nacional de Ajedrez al vencer a Juan Corzo, es el primer triunfo en una de las carreras ajedrecísticas más notables y exitosas en toda la historia, el genial cubano estaba llamado a encumbrarse, su futuro era verdaderamente promisorio, tan joven y tanto talento, nada podría evitar que Capablanca llegara a Campeón Mundial, pero no todo fue color de rosa para nuestro compatriota y tuvo que luchar frente a muchas adversidades, algunas propias de su carácter cuando trocó las cartas que enviaba a Cuba desde los Estados Unidos, y la que estaba dirigida a su madre, donde le contaba de sus éxitos deportivos, fue a parar a manos del rico colono que lo mantenía económicamente y veía en él al futuro ingeniero que desarrollaría la entonces naciente industria azucarera, según diversos historiadores se asegura que si Capablanca hubiera pedido disculpas, estas hubieran sido aceptadas y se revertiría la situación creada, pero eso era demasiado pedir para Capablanca, no estaban en él renunciar al Ajedrez ni engañar con promesas que no cumpliría y así pasó la peor parte de su vida al quedar solo, sin estudios y sin apoyo financiero en un país que no era su patria, fue el estímulo que necesitaba para seguir adelante y no detenerse hasta llegar a Campeón Mundial, luego cuando ya era inminente su título, cuando sus triunfos eran aplastantes y nadie dudaba que vencería en un match al Dr. Enmanuel Lasker, entonces Campeón Mundial, vino la Primera Guerra Mundial y adiós sueños de Capablanca, para hacer justicia y en un gesto sin precedentes en la historia, el gran Lasker cede el título a Capablanca, pero este en una actitud digna de su linaje, no acepta y alega que no se considerará Campeón Mundial si no hay un match de por medio, se debió esperar algunos años hasta que en 1921 se celebra el tan esperado match y ¡Capablanca vence inobjetablemente a Lasker! Se convierte de esta forma en el Tercer Campeón Mundial de Ajedrez en la Historia y Cuba reaparece para siempre en el mapa ajedrecístico mundial (5).
No existe un país hispano parlante ni tercermundista con un Campeón Mundial de Ajedrez, es tal el alcance de esta aseveración que merece un análisis desde el punto de vista sociohistórico como el que pretendemos realizar. Las palabras iniciales que dan inicio a este trabajo y que fueron pronunciadas por Capablanca poco antes de morir se convertirían en un apotegma ajedrecístico, su legado fue invisible antes de 1959, tendría que ocurrir la Revolución para que este sueño de convertir el ajedrez en una asignatura escolar se hiciera realidad (6).
En Cuba el "Plan Masivo de Enseñanza del Ajedrez", popularmente conocido como Proyecto de Ajedrez en las Escuelas, se puso en marcha a partir del 23 de mayo de 1989 por acuerdo conjunto entre el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y el Ministerio de Educación (MINED).
Su objetivo fundamental es desarrollar una campaña de alfabetización ajedrecista, que todos los niños conozcan los elementos del juego y despertar el interés de la mayoría de ellos por la actividad.
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