Cómo preparar un texto para la enseñanza universitaria. Experiencias y sugerencias
Enviado por Alexis Codina
- Introducción
- Aspectos generales
- Estructura del texto
- Proceso de trabajo para la redacción del texto
- Resumen y conclusiones principales
Muchos de los textos utilizados en universidades latinoamericanas para la enseñanza de determinadas disciplinas, en las carreras de economía, finanzas y administración, entre otras, son traducciones de textos norteamericanos.
Entre las ventajas que tiene esto se pueden destacar las siguientes:
-Una alta validación, pues la mayoría de las veces son textos que tienen varias ediciones anteriores, por tanto, han sido utilizados de manera exitosa en la enseñanza-aprendizaje de esos contenidos.
-Tienen una estructura muy consistente, con una exposición lógica y fluida de sus contenidos.
-Utilizan de forma didáctica y atractiva recursos visuales como: gráficos, esquemas, fotos, entre otros.
-Sus contenidos tienen "valor universal", es decir, válidos para diferentes contextos, aunque esto es relativo, como se comentará más adelante.
-Facilita la comunicación entre especialistas de diferentes países. Por ejemplo, cuando se pregunta a un profesor de administración de alguna universidad latinoamericana cuál es el texto básico que utilizan y responden: el Koontz-Weirich, Stoner, o Robbins, para mencionar algunos de los más utilizados, los profesores que impartimos esa disciplina identificamos los contenidos que se presentan, la estructura de su presentación, los enfoques que se estudian, etc.
Sin embargo, existen muchas insatisfacciones entre grupos de profesores latinoamericanos sobre esta práctica. Entre las que me han planteado, en intercambios con profesores de diferentes países, se pueden resumir las siguientes:
-En el caso de los textos de administración, que es el perfil en el que trabajo, se plantea que muchos de los sistemas conceptuales, procesos y técnicas están concebidas para grandes organizaciones, que es lo característico del país del autor y para cuyo contexto están concebidos. Pero, en el medio latinoamericano, la mayoría de las empresas son PYMEs, y un porciento alto de las mismas son empresas familiares.
-Los ejemplos y ejercicios que se utilizan para ejemplificar o demostrar la validez de los contenidos expuestos, presentan situaciones muy diferentes a las que se encuentran en el contexto latinoamericano.
-Cuando es necesario referirse a regulaciones jurídicas que norman algunos aspectos sobre el funcionamiento de procesos y técnicas objeto de estudio, se utilizan las regulaciones de ese país, que no son necesariamente las mismas que existen en los países latinoamericanos.
Otro inconveniente que tiene la utilización de textos extranjeros es que, con esto, no se promueve la producción intelectual ni el desarrollo de las capacidades de los profesores latinoamericanos para producir conocimientos, ni habilidades para la escritura científico-técnica, debilidades que se ponen en evidencia cuando se presentan tesis de maestría o doctorado, que hemos tutorado a profesores de diferentes países.
En un país latinoamericano en que nuestro Centro (Centro de Estudios de Técnicas de Dirección de la Universidad de La Habana-CETED) impartió programas de maestría, al inicio nos dijeron "Profe, aquí tenemos el síndrome TMT", cuando pregunté en qué consiste, me respondieron "Todo Menos Tesis". En muchos casos, después de concluir la parte académica del Programa, les resultaba muy difícil hacer la investigación y redactar la tesis, por su falta de habilidades en el manejo de conocimientos y en la presentación por escrito de los resultados.
En el caso de Cuba, la utilización de textos extranjeros, para la enseñanza de la administración, tiene el inconveniente adicional de que nuestro sistema económico-social difiere significativamente del que existe en esos países.
Por estas razones, hemos tenido que asumir la preparación de textos por equipos de profesores cubanos, después de varios años en que, al igual que en otros países, hemos utilizado los "textos clásicos" traducidos al español.
Ante la solicitud de universidades latinoamericanas de que prestáramos colaboración en la preparación de sus profesores para la redacción de libros de textos, decidí preparar este trabajo, donde se presenta, en forma resumida, algo de las experiencias que hemos acumulado en las últimas tres décadas en la preparación de textos, que estuvo precedido por el estudio de bibliografía sobre experiencias y sugerencias para la redacción de textos universitarios.
Para facilitar la exposición, su contenido se presenta en tres partes:
-Aspectos generales.
-Estructura de un texto para la enseñanza universitaria y,
–Proceso de trabajo para la preparación y redacción de un texto.
Un texto es el documento fundamental para el estudio de una disciplina incluida en el Plan de Estudios de una carrera. Por tanto, antes de iniciar su preparación es necesario revisar este Plan, con el objetivo de identificar:
1-Lo que debe aportar la asignatura al perfil del profesional.
2-Los conocimientos que han recibido los alumnos, antes del momento en que se impartirá la asignatura, para hacer referencia a los mismos cuando resulte conveniente y, además, adecuar la presentación de los contenidos al nivel con el que "llegan" los estudiantes al momento en que recibirán la asignatura para la que se preparará el texto.
3-Los conocimientos que se impartirán a los alumnos en las asignaturas que recibirán posteriormente, para, de ser necesario, garantizar que la asignatura "tribute" los conocimientos que puedan ser útiles para "conectar" con otras disciplinas.
La estructura del texto y sus contenidos deben corresponderse con los objetivos y temas que aparecen en el Programa de la asignatura. Según experiencias que he conocido en algunas universidades, y también en la nuestra, después de una búsqueda bibliográfica para iniciar la preparación del texto, se llega a la conclusión de que, el Programa original, no es consistente con la estructura de contenidos que deben abordarse en esa materia. La "explicación" que me han dado sobre las razones para que esto suceda es que, muchas veces, la preparación del Plan de Estudios, ha tenido que hacerse con demasiada premura y "no ha habido tiempo" para realizar un trabajo más exhaustivo, en cada materia.
Cualesquiera que sean las razones, la solución no puede ser adaptar la estructura y contenido del texto a un Programa que no tiene consistencia. Si no es posible modificar el Programa, porque ya ha sido aprobado de forma irrevocable por "instancias superiores", el texto debe prepararse con la estructura y contenidos más consistentes con la naturaleza de esa disciplina y la práctica internacionalmente reconocida.
Aunque el texto se prepare para un contexto específico-me refiero al país de los educandos-, sus contenidos deben exponerse al nivel del "Estado del Arte", es decir el mayor nivel de actualización en esa materia, a nivel internacional. En los casos que, determinados procesos y técnicas, no sean válidos para ese contexto, deberá explicitarse esto, como parte de la cultura profesional que deben tener los educandos.
En los temas en que resulte posible y conveniente, deben presentarse ejemplos o situaciones específicas del país en que se utilizará, utilizando fuentes reconocidas (artículos, investigaciones, ponencias a eventos científicos, documentos oficiales, regulaciones, etc.), de manera que la exposición de los contenidos esté debidamente contextualizada.
Las referencias bibliográficas que se utilicen deben ser de las fuentes primarias, principalmente de los autores más reconocidos internacionalmente en esa materia. Es inaceptable, expresar: "Stoner dice , (citado por González, 2015)".
El volumen de páginas de sus contenidos debe ser proporcional al tiempo que cada contenido tiene para su exposición en clases. En la experiencia internacional, en las ciencias sociales, cada hora de clase debe tener aproximadamente 10-15 páginas de texto.
Su redacción debe ser clara, de fácil comprensión para el estudiante y con un orden lógico y fluido, que puedan identificarse las precedencias y continuidad de los contenidos. Garantizar un uso adecuado de los recursos gramaticales y una buena ortografía.
Los contenidos deben expresarse pensando en la autopreparación del estudiante, mediante reflexiones, preguntas, casos, ejemplos ilustrativos, entre otras actividades, que permitan ayudar a la comprensión de los contenidos y al razonamiento. Lograr que el estudiante pueda aprender los contenidos sin la ayuda del profesor. Sócrates decía a sus alumnos: "Yo no puedo enseñaros nada, solo puedo ayudarlos a buscar el conocimiento por uds. mismos, lo cual es mucho mejor que traspasarles mi poca sabiduría".
La exposición de los contenidos y las tareas para el estudio deben estimular en el estudiante el interés por profundizar en los conocimientos que se exponen, mediante la lectura de textos complementarios, auxiliares y de consulta. Además, lograr que los estudiantes se familiaricen (conozcan) quiénes son los autores y obras más relevantes en ese campo de estudio.
Utilizar esquemas y gráficos que contribuyan a la mejor comprensión del contenido, sobre todo, para expresar interrelaciones entre conceptos, procesos o técnicas, así como la lógica de los contenidos. Dicen los especialistas que "una imagen vale más que 1000 palabras".
Por ejemplo, la exposición del proceso de comunicación puede ilustrarse con un esquema como el siguiente:
Después del índice, o tabla de contenido, que debe presentar el número y título de cada capítulo y los epígrafes que lo integran, debe aparecer una "presentación", donde se explique el objetivo que se persiguió con la preparación del texto, a quiénes va dirigido y a quiénes puede interesar, las principales fuentes (generales) utilizadas como consulta, así como partes fundamentales de su contenido, entre otros aspectos que puedan resultar de interés.
Al concluir la "presentación" puede presentarse un "Esquema conceptual del texto", que contribuye a la comprensión de todo el contenido y la interrelación entre sus capítulos. A manera de referencia, se presenta el que utilizamos para el texto "Dirección de organizaciones. Procesos y técnicas" que se encuentra en fase poligráfica y que será el texto básico de la disciplina Administración General, en la Licenciatura de Contabilidad y Finanzas, en la Universidad de La Habana.
Tomando la experiencia de los textos más utilizados en la enseñanza de la administración en universidades latinoamericanas, se recomienda que, la estructura de cada capítulo, presente los siguientes elementos:
1-Objetivos
2-Contenido
3-Exposición de los contenidos
4-Resumen
5-Actividades para el estudio independiente
6-Bibliografía
A continuación, un resumen del contenido de cada una de estos elementos.
Los objetivos deben expresarse en términos de lo que el estudiante debe ser capaz de hacer al concluir el estudio de los contenidos de este capítulo que, preferentemente, debe corresponder con un tema del Programa. Deben iniciarse con un verbo en infinitivo como: conocer, comprender, explicar, comparar, etc.
Al seleccionar el verbo, debe tenerse en cuenta el nivel de profundidad al que se aspira que maneje el estudiante ese contenido. No es lo mismo conocer, que comprender, o explicar, o interpretar.
Por ejemplo, en el Capítulo 3-La planificación como función de dirección, del texto referido anteriormente, los objetivos se formulan en la forma siguiente:
Al concluir el estudio de este capítulo usted podrá:
1-Comprender la planificación dentro del ciclo de funciones de la dirección.
2-Explicar los fundamentos metodológicos de la función de planificación.
3-Identificar el sujeto y el objeto de la planificación en una organización y sus interrelaciones.
4-Comprender las funciones de la planificación, sus nexos y premisas.
5-Caracterizar la esencia y los componentes del plan, sus etapas, alcance, escala y tipos.
Para la selección del verbo pueden consultarse "listados" de verbos utilizados para definir objetivos de aprendizaje que pueden consultarse en internet.
En contenido, se relacionarán los epígrafes en que se dividirá la presentación de los contenidos de ese capítulo. Siguiendo el ejemplo anterior:
Contenido.
1-La planificación como parte del ciclo administrativo.
2-Bases metodológicas de la función de planificación.
3-El sujeto de la planificación.
4-El objeto de la planificación.
5-Funciones y premisas de la planificación.
6-El Plan: escala, alcance, etapas y tipos de planes.
Después de exponer los contenidos correspondientes a cada epígrafe, teniendo en cuenta los aspectos comentados en el punto II-Aspectos generales, se recomienda presentar un resumen, donde se exponga una síntesis de los aspectos principales abordados en el capítulo, que permita al estudiante (lector) tener un "panorama general" de los principales sistemas de conocimientos abordados. Para esto, deben revisarse los objetivos y "contenido" que se informaron al inicio del capítulo.
En Actividades para el estudio independiente, se presentará un conjunto de "tareas" que posibiliten al estudiante (lector) hacer una "comprobación" (retroalimentación) de los contenidos que fueron objeto de estudio. Es un instrumento para "verificar" la asimilación de contenidos, pero también para ampliar y profundizar en los conocimientos.
¿Qué podemos presentar como "tareas"?
1-Relación de preguntas que abarquen los principales contenidos abordados. Estas preguntas deben formularse teniendo en cuenta lo que se planteó en los "objetivos", en términos de lo que se aspira, como puede ser: conocer, comprender, interpretar, explicar, etc. En resumen, las preguntas deben ser congruentes con los "objetivos".
2-Casos de estudio, preferentemente de situaciones del entorno y país del estudiante, aunque no se excluye la utilización de "casos clásicos" que por su carácter pueden ser asimilables en el contexto nacional en el que se desenvuelven los estudiantes.
3-Orientar búsquedas en internet de trabajos relacionados con los temas estudiados y que los estudiantes preparen resúmenes o análisis crítico.
4-Consultar y resumir ideas de autores "clásicos".
Finalmente, en la Bibliografía, se relacionarán los textos, documentos, ponencias, artículos, etc. que se han tomado como referencia para la redacción de los contenidos. Podrán presentarse también otros libros y materiales como "fuentes de consulta".
Proceso de trabajo para la redacción del texto
En nuestra experiencia en la preparación de textos para la enseñanza de disciplinas financieras y de administración, que hemos intercambiado y validado con otros profesores latinoamericanos, los pasos que recomendamos son los siguientes.
1-Identificar los principales textos utilizados en América Latina para la enseñanza de esa disciplina.
2-Preparar una tabla donde se presenten, en cada columna, los textos seleccionados. En las filas, los títulos de capítulos y epígrafes de los temas que se abordan.
3-Identificar las principales tendencias que se presentan, en los textos seleccionados, en la presentación de los contenidos.
4-Seleccionar la "estructura" de contenidos (capítulos y epígrafes) que resulte más consistente con lo que se plantea en el Programa de la asignatura para la que se preparará el texto. Aquí, quizás se detecte que la estructura del Programa es inconsistente, en ese caso analizarlo con las autoridades que corresponda y, de ser necesario, modificar la estructura del Programa.
5-Preparar una "primera versión" de la estructura de cada capítulo, con sus epígrafes y determinar la cantidad aproximada de págs. que debe tener cada uno, considerando lo planteado sobre 10-15 páginas por cada hora de clase.
6-En cada epígrafe, determinar los contenidos que se presentarán, haciendo un primer esquema con plecas que permitan identificar (orientar) lo que se abordará dentro del epígrafe. También, seleccionar o preparar los cuadros, ilustraciones, "esquemas", gráficos o recuadros que pueden contribuir a la mejor comprensión de lo que se expone.
7-Redactar el primer borrador de cada capítulo y epígrafe.
8-Concluido el "primer borrador" seleccionar dos "oponentes" (pueden ser del mismo equipo que trabaja en la redacción del texto, u otros "externos") para que la revisen y sugieran los arreglos que corresponda.
9-Concluído el primer borrador, discusión en el equipo y realizar los arreglos que corresponda.
Resumen y conclusiones principales
-Antes de preparar el "diseño preliminar" de la estructura del texto, debe revisarse el Plan de Estudios, para precisar lo que se plantea que debe aportar esa asignatura al perfil del profesional, además, conocer los contenidos (asignaturas) que ha recibido previamente y las que recibirá posteriormente, para identificar los conocimientos de otras disciplinas que pueden ser utilizados y lo que puede aportar el texto a los conocimientos que recibirá después de impartir la asignatura para la que se prepara el texto.
-Tomar como base el Programa de la asignatura para el diseño de la estructura del texto. Se recomienda que cada capítulo se corresponda con un tema del Programa. Si, después de revisar la bibliografía que se utilizará como consulta para la preparación del texto, se percibe que el "programa original" no es consistente con los sistemas de conocimientos -en su contenido o en su estructura lógica-, que son objeto de estudio en esa materia, proponer los cambios en el Programa que resulten convenientes. No "sacrificar" la calidad del contenido y estructura del texto para "ajustarlo" a un Programa que no es consistente.
-Aunque el texto se prepare para un contexto (país) específico, sus contenidos deben corresponderse con el "Estado del Arte" de esos conocimientos a nivel internacional.
-Utilizar en el texto, ejemplificaciones, casos o situaciones del contexto en el que actuarán los futuros profesionales, así como "extranjeros", que puedan resultar paradigmáticos en el estudio de esa disciplina.
-Garantizar que el volumen de páginas utilizadas para exponer los contenidos se corresponda a las horas de clases, en una proporción aproximada de 10-15 páginas por cada hora de clase.
-Incorporar, en la presentación de los contenidos, recursos visuales como gráficos, esquemas e imágenes que contribuyan a una mejor comprensión de los contenidos, principalmente, en lo que se refiere a las interrelaciones, que sólo pueden ser visualizados cuando se utilizan imágenes.
-La estructura de cada capítulo debe presentar: los objetivos, el contenido (epígrafes), exposición de los contenidos de cada epígrafe, resumen de los principales aspectos tratados en el capítulo, actividades para el estudio independiente (preguntas, ejercicios, casos, búsquedas bibliográficas, etc.) y la bibliografía.
-Finalmente, organizar el proceso de preparación del texto, realizando las tareas recomendadas en la parte III de este trabajo.
La Habana, 5 de diciembre del 2016.
Dr. C. Alexis Codina Jiménez. (Ph.D.).
Profesor Titular Consultante del Centro de Estudios de Técnicas de Dirección, (CETED) de la Facultad de Contabilidad y Finanzas de la Universidad de La Habana (UH). Premio Nacional de Economía-2006. Profesor de Mérito de la UH.
Autor:
Alexis Codina.