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Análisis literario de la obra Tirante el blanco de Joanot Martorell (página 2)


Partes: 1, 2

RICOMANA (Complaciente y cariñosa, hija del Rey de Sicilia)

EL EMPERADOR DE CONSTANTINOPLA (Padre de carmesina)

DUQUE DE MACEDONIA (Hombre muy torpe y tosco en modales)

  • 2.3 PLANO DEL ESCENARIO

La novela se desarrolla en diversos escenarios ya que se narra la aventura y viajes por muchas ciudades e islas de África y Asia.

  • La ciudad de Varaioc (Inglaterra)

  • Alejandría

  • Jerusalén

  • Londres

  • Isla de rodas

  • Constantinopla

  • 2.4 PLANO DE LAS ACCIONES

2.4.1. ACCIONES PRIMARIAS

Tirante es un caballero que viaja por diferentes lugares, y la obra se sitúa en distintos hechos en cada lugar que visita, tomando a varios lugares emblemáticos para hacerles una descripción.

2.4.2. ACCIONES SECUNDARIAS

Aventuras, Luchas de poder.

  • 2.5 ARGUMENTO

Hace muchos años, vivía un caballero muy noble, llamábase Conde de Varaioc, este conde se dispuso a hacer una peregrinación hacia Jerusalén, ni los llantos de su esposa le hicieron desistir de esta decisión, reunió a todos sus sirvientes y les pagó por el tiempo que les había servido, y a su esposa le dejo todo el condado.

Cuando hubo visitado todos los lugares de Jerusalén, dio todo lo que le quedaba de dinero a su escudero, encargándole además, que si alguien le pregunta sobre él, les dijese que había muerto en tierra santa. Así lo hizo su escudero y la fama de su muerte cundió hasta su tierra natal, en donde su esposa le guardo luto durante cinco años. Es así que el conde vivió una vida de ermitaño.

El rey de Inglaterra estaba en guerra con el Rey de Canaria que era un moro, en la que había perdido nueve batallas con este, y estando ya rodeado decidió retirarse a Londres, los moros también rodearon la ciudad y el afligido Rey se dirigió a las montañas de Gales. Por lo que tuvo que pasar por la ciudad de Varaioc. Y la condesa se ofreció a la ciudad, ya que había buena provisión de alimentos y contaba con una buena munición de armas para poder defenderse de los moros. Enterándose los moros del paradero del Rey, atacaron el condado de Varaioc, y el Rey observo desde una torre todo el desastre que estos ocasionaban, bajo a una recamara llorando y dejase caer en sueño. El rey soñó que una mujer le decía que el primero en pedirle una limosna era el encargado de salvar el reino.

A la mañana siguiente el Conde ermitaño al ver a tantos moros instalados alrededor de la ciudad, decide bajar a pedirle una limosna a la condesa y le pidió una limosna al Rey, este al acordarse de su sueño, le invito a una habitación pidiéndole ayuda para que el ermitaño le conduzca a la victoria ante los moros, haciendo que el ermitaño acepte.

El ermitaño organizo una estrategia para vencer a los moros, e hizo preparar un explosivo que solo se apagaba con aceite y no con agua. Al hacer esto todos los moros estuvieron pasmados y la victoria fue del Rey de Inglaterra gracias al Conde ermitaño.

Dos días después el Rey de Inglaterra recibió un desafío de lucha de Rey a Rey por parte del Rey de Canaria, en donde el que pierda debía retirarse con todo su ejército. El ermitaño le aconsejó que aceptase el reto y el Rey le obedeció, convocando inmediatamente a un consejo general. Allí acudió toda la nobleza del Reino. Como el Rey estaba débil y enfermo, el ermitaño propuso que un día antes del encuentro, el Rey entregase la corona al duque de Lencastre; el Rey se despojo de sus vestiduras realas y las entrego al ermitaño.

No pudiendo rechazar la decisión de Rey, el Ermitaño mando a pedir a la Condesa las armas de su marido, la Condesa se vio muy atormentada de esto y se arrodillo ante el ermitaño, pidiéndole una explicación de dónde conocía a su difunto Marido.

De este modo el día del encuentro el Rey ermitaño venció al Rey Moro, salvando de este modo a Inglaterra del poder de los moros. Habiendo descansado algunos días, decidió darse a conocer a la condesa como su Marido y entregar la corona al Verdadero Rey. Para luego retirarse nuevamente a su vida peregrina para servir a Dios, haciendo caso omiso a los ruegos de la condesa y a los llantos de su hijo.

Al pasar muchos tiempos de paz, el Rey de Inglaterra decide casarse con la princesa de Francia, invitando a su boda invitando a todos aquellos que quisieran obtener la orden de caballería.

Ocurrió que un gentil hombre vio al ermitaño y entablaron una conversación sobre el oficio de caballería, el gentil hombre llamábase Tirante el Blanco, porque su padre era señor de la provincia de Tirantia y su madre era hija del duque de Gran Bretaña llamada blanca, se dirigía a participar en las celebraciones de la boda del rey de Inglaterra. Duraron estas fiestas, un año y un día, donde tirante fue reconocido por el rey como el mejor caballero de todos los participantes. Al terminar las celebraciones, Tirante visito nuevamente al ermitaño, quedándose con él, diez días antes de partir a su patria. En Bretaña fue recibido con la mayor honra, y en ese momento llegaron de Francia dos caballeros para pedir ayuda, ya que la Isla de Rodas, en donde se habían refugiado algunos cristianos en tiempos de guerra estaba siendo atacada por los moros. Esta no recibía ayuda por parte del rey de Francia.

Viendo Tirante tantos morismas sobre Rodas, hablo con muchos marineros para que socorriese a la ciudad, a esta afrenta de unió Felipe, que era el quinto Hijo del rey de Francia, era un poco ignorante y era tenido por grosero, es por ello que no gozaba de la estima de su padre. Unas semanas después, desplegaron las velas y fueron atacados por 15 embarcaciones moros en el estrecho de Gibraltar, logrando Tirante su primera victoria, debido a las bajas acordaron ir a Sicilia para cargar trigo. Cuando el rey de Sicilia supo de la llegada del hijo de Rey de Francia, pidió que pasasen algunos días en su reino. Este tenía una hija de gran belleza, del que Felipe se enamoró perdidamente, y con la ayuda de tirante logro moderar sus malos modales y conquistar la simpatía de la princesa. Cuando estaban dispuestos a partir, el Rey de Sicilia pidió a Tirante que le llevase a visitar el sepulcro de Cristo en Jerusalén.

Tirante le dio a conocer las pretensiones de Felipe con su hija, a lo que el rey dio su consentimiento al escuchar el consentimiento de la princesa. Aquel mismo día despachó tirante un correo para el padre de Felipe. Al zarpar para Rodas, pasaron por el golfo de Valencia, y al casi llegar a Rodas, fueron vistas por los genoveses, quienes creyeron que era un barco con provisiones para ellos, al darse cuenta de su error, dispararon cuanto pudieron dejando el barco de Tirante encallado en un arenal, al ver esto los cristianos, pensaron también que era un barco genovés y empezaron a disparar. Tirante subió una bandera, dando a conocer que era un socorro, fueron recibidos con mucha alegría, y el mismo maestre bajó de su castillo para atenderlos.

Las naves genovesas, estaban muy cerca, y Tirante ofreció mil ducados de oro a quien incendiase la nave del capitán, así se hizo, incendiándose además otros barcos más, y el Sultán al ver la nave quemada, quedo sorprendido y sin esperar más, se fue con sus barcos. Dejando la ciudad libre gracias a Tirante.

Tirante recibió muchas alabanzas al retirarse de Rodas, para luego dirigirse a Jerusalén. Ya llegando a la ciudad Santa, visitaron todos los santuarios, y saliendo de Jerusalén fueron a Alejandría. Yendo un día tirante por la ciudad vio a un cautivo cristiano llorando desconsoladamente, fue comprado a un moro por tirante, y al correr la noticia logró comprar a cuatrocientos ochenta cautivos cristianos. Luego de dirigieron nuevamente a Rodas, en donde fue atendido por el maestre de muy buena forma. Tirante se dirigió a todos sus tripulantes dándoles permiso para quedarse o irse a otro lugar, para lo cual les daría dinero. Luego levantaron las velas y en breves días llegaron a la isla de Sicilia, donde fue dado a conocer la llegada de su Rey, ya que había acompañado a Tirante a Jerusalén, les esperaba cuarenta embajadores del Rey de Francia para dos asuntos: celebrar la boda con la infanta Ricomana (la Princesa, Hija del rey de Sicilia), y la segunda que era, hacer la guerra a los infieles, y pedía ayuda al Rey de Sicilia para armar una escuadra, y que esta esté al mando de Felipe.

La infanta Realizó una prueba a Felipe, ya que dudaba de su grosería y su avaricia, peor con la ayuda de Tirante, Felipe se casó con la infanta, en una fiesta que duró ocho días.

Pasadas las fiestas, el Rey de Sicilia mandó varias armadas al mando de Felipe, y Tirante fue elegido capitán, iba junto a su fiel escudero Diadefus, y junto a los mejores Caballeros elegidos por la corte. Al llegar a Córcega, se encontraron con el rey de Francia, y tras muchas batallas, Tirante despertó la envidia de un caballero llamado Ricardo el venturoso, que a las finales se convirtió en su mejor amigo.

Cierto día el Rey de Sicilia, le dijo que el Emperador de Constantinopla estaba solicitando la ayuda de Tirante, ya que su reino estaba siendo sitiada por el Sultán moro. Cuando Tirante llega a Constantinopla, se sorprender en ver a la gente triste y dolorida, se supo que el rey había perdido a uno de sus hijos y alegroráronse al ver a Tirante, que fue llevado al palacio con mucha pompa, es ahí donde conoce a su hija, llamada Carmesina, en donde al primer momento queda enamorado de la Joven.se enamoró hasta el punto de caer enfermo en la cama.

Diadefus que era su escudero, habla con Carmesina y le confiesa que Tirante estaba perdidamente enamorado de ella. Por su parte Carmesina le envió un abrazo a Tirante como recado por Diadefus. Tirante al oír esto recobro la salud rápidamente, y al día siguiente fue a la misa, que se celebraba en la Iglesia de Santa Sofía, en donde al terminar la misa tuvo oportunidad de hablar con Carmesina, declarándole su amor. Carmesina estaba muy feliz por las declaraciones de Tirante, compartiendo sus sentimientos con Estefanía, que era su doncella.

En los días siguientes, tirante se ocupo en conocer la posición del enemigo, en una reunión del consejo, acordaron mandar a Tirante a Auxiliar al Duque de Macedonia, que con su ineficiencia el Sultán con sus aliados Genoveses habían causado muchas bajas a los cristianos.

Cuando Tirante llego a Pélidas, que era la ciudad defendida por el Duque de macedonia, llego a oídos del Sultán, que confiado en su victoria, resto importancia a este hecho, y solo mandó cuatro espías a los campos enemigos. Tirante al darse cuenta de esto, hablo en la plaza de la ciudad, diciendo que aquel que traiga a los espías será recompensado, y así se hizo. Y luego ordeno que todos se armasen, antes de atacar soltó una manada de yeguas que corrieron relinchando como nunca, y al ver esto los caballos de los genoveses y moros, echaron a correr detrás de las yeguas, al dejar al enemigo sin caballería, Tirante dio la orden de ataque, en donde el gran turco fue herido en la cabeza; peor que ni así pudo caer y salvo a Sultán, huyendo con algunos de sus hombres.

El duque de macedonia desde su torre mandó a recoger el botín, no dignándose a bajar a hablar con Tirante. Cuando Diadefus se entero de esto, fue a reclamarle parte del botín, a lo que groseramente el Duque respondió que no iba a darles nada, sintiose tan ofendido que estuvo a punto de organizar una rebelión contra el Duque, esto fue impedido por Tirante. Luego Diadefus fue enviado a dar noticias sobre su victoria a Constantinopla, donde fue recibido de muy buena manera, encontrándose con Estefanía, dándole a conocer sus pretensiones de amor. Ya que si Carmesina llegaría a casarse con Tirante, su escudero debía de desposar a la doncella de esta.

Mientras Tirante continuaba dando batalla a los moros. A los tres días llegó una embajada de musulmanes, pidiendo una tregua de seis meses, antes de contestarles, mando a reunir un consejo, en donde el Duque de macedonia, estuvo en desacuerdo, y de manera grosera increpó la intromisión de extranjeros en su ciudad, a lo que tirante perdió la paciencia y le aclaró que el estaba bajo su mando, ya que era el capitán general del emperador. A los cuatro días la ciudad viose rodeada de miles moros, y el duque despachó un heraldo al emperador dando por segura la derrota. Cuando el heraldo llego a Constantinopla, encontrose con el Emperador, dándole las nuevas de la derrota y de su error al mandar a un extranjero que es la causa de todos sus males. El emperador cayó en llanto, y la emperatriz se encerró en su habitación para echarse a llorar,

Cuando Tirante vio venir un ejército tan numeroso. Vio que los moros habían pasado el rio, y a la noche mandó a quemar el puente, ante esto, los moros se confundieron queriendo cruzar un puente de madera que ardía en llamas. Y en este momento las tropas Cristianas, atacaron por todas partes a sus enemigos, tomando como prisioneros a los moros. Tirante envió a Diadefus a dar las buenas nuevas al Emperador. Y cuando este llego a Constantinopla, encontró la ciudad casi desierta, al llegar al palacio no se le permitió ingresar, ya que el Emperador no quería verle. Carmesina que había oído esto, mando llamar a Diadefus, contándole la verdad de los hechos, es así que la emperatriz sintió tanta alegría que ella misma llevo a Diadefus donde el Emperador para darle la noticia. Luego mando a tocar las campanas en señal de gozo y agradecimiento por la victoria de Tirante, por haber salvado el Reino.

Un año después los turcos fueron expulsados de la frontera. Tirante el Blanco se casó con la Princesa Carmesina y Diadefus con Estefanía (doncella de la emperatriz).

Un día cuando Tirante se hallaba inspeccionando sus tropas, cogiole una enfermedad que le llevo a la muerte. Carmesina al morir su esposo, estuvo a punto de perder la razón, cayendo enferma. Y una mañana mando a su padre llamar a un sacerdote, y tras confesar sus pecados, cayó dulcemente dormida, para despertar en el cielo junto a Tirante.

  • 2.6 PLANO LINGÜÍSTICO

La novela original está escrita en lengua Valenciana, la cual ha sido traducida a diversas lenguas, entre ellas el español para la comprensión de los hispanohablantes, amantes de la literatura caballeresca, en la traducción de la novela, el autor utiliza un lenguaje natural, sencillo y ágil por lo que narra las aventuras y viajes de Tirante el Blanco por todas las ciudades e Islas de Europa, África y Asia.

  • 2.7 VALORACIÓN

La novela se torna interesante por el realismo que presenta el autor, a mí se me hizo fácil entender la obra, ya que el autor presenta a sus personajes con mucha destreza y creatividad, logra recrear la historia PARTIENDO DE UN PERSONAJE REAL, transformándolo en el protagonista principal, narra las hazañas con naturalidad y sin exageraciones; habilidad que es sumamente valorada por muchos escritores, tal es el caso de Mario Vargas Llosa y Miguel de Cervantes Saavedra en el Quijote, en donde esta obra se salva de la quema de libros que hicieron el barbero y el cura para intentar curar la clemencia de don Quijote.

Así mismo, se rescata y valora por ser una novela caballeresca y no una novela de caballería, la primera se caracteriza por ser realista.

Podemos rescatar las técnicas utilizadas por el autor como las famosas cajas chinas, inicia la historia con el conde de Varaioc y luego surge la historia de Tirante.. hasta llegar a su fin.

Otra técnica que puedo mencionar es el dialogo narrativo que se presenta en toda la novela.

 

 

 

Autor:

Juvenal Quispe Figueroa

Estudiante de la carrera profesional de Educación Secundaria, Lengua,Literatura, Psicología y Filosofía. De la Universidad Nacional delAltiplano – Puno y de la Escuela Profesional de Ciencias Contables, de la misma universidad

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