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Sobreexplotación de las Tierras Agrícolas, la prioridad ecológica de El Salvador


Partes: 1, 2

    1. Justificación
    2. Antecedentes
    3. Metodología
    4. Análisis de resultados
    5. Conclusiones
    6. Recomendaciones

    Introducción

    El presente trabajo es una guía de consulta que pretende generar una nueva perspectiva a partir de los Sistemas de Información Geográfica ( SIG ) de la realidad ecológica del país tomando como base el reciente mapa de uso actual de suelo Corine Land Cover 2002.

    El Salvador ha sido considerado desde el siglo anterior una nación eminentemente agrícola, pero con el correr de los años esa afamada prosperidad cambió al no medir las consecuencias de la revolución verde y el daño ecológico que esta traería con el correr del tiempo.

    Y es precisamente en el mediano y pequeño productor que las consecuencias de la deforestación son evidentes; territorios áridos, escasez de agua, bajas producciones entre otras que sumado a la poca rentabilidad que genera la actividad agrícola y a las constantes migraciones de compatriotas que lleva a la completa deserción de esta actividad productiva dejando mas desprotegidos los suelos y en el peor de los casos permitiendo el sobre pastoreo que deja como resultado altos niveles de erosión.

    Este es el verdadero impacto del hombre sobre la naturaleza, en un mundo globalizado que poco a poco transforma a ese productor de granos básicos en un obrero, dejando a un lado todo aquello que nos da existencia en el tal vez o en el posiblemente.

    Objetivos

    • Analizar geográficamente los territorios agrícolas con altos niveles de degradación en peligro de desertificación en El Salvador.

    • Zonificar a través de los Sistemas de Información Geográfica las tierras de uso agrícola con mayor nivel de explotación en el país utilizando el mapa de uso actual de suelos Corine Land Cover .

    Justificación

    Según Tablas Dubon el grado máximo de protección natural se da en el bosque, bajo cuya cubierta se reducen al mínimo las perdidas de suelo. El hombre no ha creado aun estructuras conservacionistas que igualen o superen dicho grado de protección.

    Pero la paradoja surge al momento de proteger el ambiente o producir alimentos de subsistencia. En la actualidad la actividad agrícola ha sido devaluada en todos los sentidos y los sistemas tradicionales son un peligro latente para el poco hábitat natural que nos queda.

    El presente estudio busca generar una conciencia real del problema y de proveer soluciones de mediano y largo plazo que podrían ayudar a resolver la crisis ambiental que vivimos.

    Antecedentes

    Según Claros M. 2004 en su investigación Análisis de la autosuficiencia alimentaría en El Salvador. La agricultura nacional dejó de abastecer los grandes mercados urbanos desde hace dos décadas categorizando nuestra agricultura de subsistencia en las poblaciones rurales, mientras que los mercados urbanos son dependientes de las importaciones de los países vecinos y norte América. Aun así el 40% de los municipios que no perciben salarios dignos es vulnerable a fenómenos climáticos especialmente las sequías.

    Estas poblaciones sufren desabastecimiento siendo productores de granos básicos por tradición.

    Según este estudio un 29% del territorio nacional esta siendo cultivado con granos básicos siendo en los años setentas un porcentaje mayor del 50% dejando en evidencia el abandono del sector.

    Según Castrillo L. 2005 en su investigación Presión Humana sobre el bosque y la agricultura en El Salvador, el mayor gestor de presión sobre el bosque es el productor agrícola por las cantidades de territorio deforestado que necesita para implementar su sistema de producción lo cual genera un lento deterioro de los recursos naturales.

    Metodología

    Tablas Dubon en 1973 clasificó las tierras agrícolas por su capacidad de uso , esta clasificación tiene como parámetros de estudio el clima, pendiente, textura de suelo, profundidad efectiva, pedregosidad y drenaje de los suelos. Esta clasificación va desde la clase I propia de los cereales, azúcar y hortalizas y la clase VII que refiere a tierras que debían se aptas para bosques, producción de madera y otros forestales en altas pendientes.

    La clasificación hasta estos días es motivo de críticas por la misma tenencia de la tierra en nuestro país, porque los pequeños productores de granos básicos cultivan en territorios aptos para frutales y forestales. Las razones de Dubon son sostenidas por los proteccionistas del ambiente por los altos niveles de erosión que existen en la actualidad.

    Partes: 1, 2
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