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Estrategias para el desarrollo económico local en Bogotá y las ciudades de Colombia


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Objetivo general
  4. Bibliografía

Resumen

Es importante considerar la interconexión económica, política, cultural y social, que tienen las regiones de Colombia con las grandes ciudades, como en el caso la ciudad de Bogotá. Por ende, los diversos territorios del país toman como punto de referencia los postulados de innovación y desarrollo urbano que se gestionan, desarrollan y ejecutan al interior de la capital. Dado que, en el contexto de la globalización es sumamente importante abordar las dimensiones económicas de eficacia, eficiencia, productividad, competitividad y rentabilidad, para lograr el desempeño óptimo y el crecimiento dinámico de las regiones que forman parte integral del territorio nacional.

Introducción

Para desarrollar el tema en mención, se abordara sistemáticamente una de las máximas expresiones de la sociedad denominada "cultura". Pues esta última es un escenario propicio para la proyección estratégica de políticas públicas que se pueden implementar en la ciudad de Bogotá y sus respectivas regiones. Para el presente caso, se estudiaran las diversas posibilidades culturales de desarrollo local y aprecio por el valor de la creatividad ciudadana al interior de la sociedad del conocimiento.

También se estudiara como se pueden concebir las políticas públicas desde la dimensión cultural y como esta última se puede comprender desde diversos ángulos. Además de analizar los aspectos positivos que puede aportar la cultura en el proceso de paz que adelanta el gobierno colombiano. Para ello, se utilizara el texto Bogotá una propuesta por Colombia, un informe de desarrollo humano 2008. Así mismo, el artículo Creative cities: the cultural industries and the creative class, de Andy C Pratt, entre otros.

Objetivo general

Analizar y estudiar las estrategias que se pueden implementar para fomentar el desarrollo económico de las ciudades.

Pregunta de investigación: ¿La cultura puede representar un enfoque estratégico para el desarrollo local y económico de las ciudades?

La cultura en la gestión y el desarrollo urbano de las ciudades

Las ciudades se pueden medir por los índices de innovación y creatividad que posee, en el caso de Bogotá el fenómeno es bastante amplio, pues en la capital confluyen múltiples visiones de la realidad económica, financiera, política, social y cultural, del país y el resto del mundo. Dado que, no existe una construcción del conocimiento autónoma en su totalidad, ya que el modelo educativo y económico tiene fundamentos europeos y estadounidenses que impactan de manera positiva y negativa el desarrollo local de la capital y las regiones de Colombia.

Por estas razones, es importante trabajar algunas dimensiones de la cultura que permitan identificar qué tipo de acciones estratégicas y políticas públicas, pueden contribuir al desarrollo local y económico de las ciudades.

Por ejemplo: En el contexto de la globalización es importante reconocer aquellos índices culturales que permitirán la formación de sociedades creativas, a saber:

Tecnología, Talento y Tolerancia. La clase creativa se define como aquellos cuyas ocupaciones van desde artistas y diseñadores de software "el núcleo súper creativa" para la gestión y expertos legales "los profesionales creativos". (Pratt, 2008, p. 4)

Como se puede evidenciar, la tecnología es una de las manifestaciones sociales y culturales que han potencializado el desarrollo local y económico de Bogotá y las grandes ciudades de Colombia. Dado que, el país ha comenzado a reconocer que el sector rural y urbano, son dimensiones que deben implementar el uso de tecnologías para mejorar su rendimiento económico.

Claro está, es importante que en Bogotá se conciba el talento y la tolerancia como parte integral del desarrollo económico de la ciudad. Pues existen instituciones y artistitas locales que podrían mejorar el nivel de competencia de la capital frente a otras ciudades del país y el mundo, sin embargo, la dimensión cultural conocida con el nombre de talento no es valorada ampliamente, por ello, termina en la informalidad aquella potencialidad humana que podría convertirse en empresa, oportunidades de trabajo y rentabilidad económica para la capital.

Es decir, Si en Bogotá no se utiliza el concepto de tolerancia para la gestión y el desarrollo urbano, seguirán existiendo sectores económicos que rechacen las propuestas culturales que se presentan en la capital porque en apariencia no aportan los recursos suficientes para mejorar el rendimiento económico de la nación. Cuestión bastante nociva para las ciudades, el proceso de paz y el posible posconflicto, ya que las ciudades representan la diversidad cultural y al negarse los beneficios de esta última para el desarrollo local se disminuyen las posibilidades de creer en la paz como una oportunidad para el talento y la tolerancia.

Por lo tanto, la tecnología, el talento y la tolerancia, son estrategias culturales que permiten mejorar las condiciones sociales para una gestión positiva del desarrollo urbano.

Por otra parte, es bastante importante que se analice la naturaleza del consumo en Bogotá y las ciudades de Colombia, puesto que las trayectorias económicas que se forman como consecuencia de las decisiones consumidor en los sectores urbanos, son otra de las expresiones culturales la sociedad. Por ende:

"El grupo de la sociedad creativa se ha convertido tanto en el consumidor como en el grupo políticamente axial. Por lo tanto, lejos de la conciencia de clase marxista y la acción colectiva a través de que pueden hacer sentir su presencia, se refleja a través de su poder adquisitivo y las preferencias; o, como Florida lo tiene, sus valores a través del cual hacen su impacto social y económico". (Pratt, 2008, p. 8)

Es decir, para diseñar estrategias en beneficio del desarrollo económico local en Bogotá y las ciudades de Colombia, es fundamental que se conciban dos fases del consumo de productos, mercancías, bienes y servicios que se ofertan en la capital. Pues de estas depende la gestión y el enfoque urbano de las políticas públicas, a saber: Primera fase, consumo implantado por las empresas, el marketing, los medios masivos de comunicación, etc. Segunda, las preferencias de consumo conscientes y creativas.

Por ejemplo: la cultura del consumismo implantado y dominante favorece de forma lenta y gradual el desarrollo local de los sectores urbanos de la capital, pues las ganancias terminan en manos de las grandes marcas e imperios económicos que dominan los mercados. Entre tanto, la cultura del consumo responsable, consciente y creativo, favorece a los pequeños propietarios, microempresarios, a la economía comunitaria, etc. Por ello, es menester que el gobierno local diseñe leyes que protejan el consumo de lo propio o lo nacional.

Claro está, no se trata de atacar los productos extranjeros, negar la libertad de empresa o cerrarse al mercado global, pues esto indicaría un atraso en el contexto de la globalización, sino de formar una cultura de consumo que también valore las propuestas nacionales y el consumo regional.

Este tipo de acciones se pueden ejecutar a través de políticas públicas que sean implementadas por parte del gobierno local de cada ciudad, a fin de contribuir al proceso de paz y el posible posconflicto. Dado que, la gestión y el desarrollo urbano son una expresión de la inclusión económica, social y cultural de las comunidades, además de indicar con ello, que los grupos que se desmovilicen pueden apostarle a las oportunidades laborales y al derecho a vivir con dignidad.

Por otra parte, es importante afirmar que no se debe reducir la cultura a principios económicos o de consumo, pues esta expresión humana se encuentra más allá de las categorías financieras. Por ejemplo:

La relación entre la economía de la cultura y la ciudad, y el crecimiento, están fuera de lugar en ocasiones y por lo tanto tienen que ser elementos clasificados adecuadamente. En particular, la evidencia reciente del enorme crecimiento en el sector de la producción cultural. (Pratt, 2008, p. 17)

Es decir, otra de las estrategias consiste en reconocer que los movimientos culturales que trabajan con el arte, el teatro y otras tantas expresiones sociales, no son en su esencia factores económicos y de proyección financiera. Sin embargo, se pueden usar adecuadamente para generar empresa, oportunidades de empleo, desarrollo urbano y autorrealización de los ciudadanos que se sienten plenamente identificados con las manifestaciones culturales que confluyen en Bogotá, las ciudades de Colombia y respectivas regiones. Por ello:

Debemos también estar abiertos a los flujos de los sectores público y privado, los dominios sociales, económicos y culturales. (Pratt, 2008, p. 17)

También es necesario señalar que la cultura no está limitada a las artes, pues va mucho más allá, al constituirse en una herramienta para la construcción de ciudadanía, identidad, territorio y país, además de contribuir a la creatividad y la resolución de conflictos. Pues quienes deseen gestionar el desarrollo local y económico de las ciudades, deben considerar que la sana convivencia es uno de los factores fundamentales de la prosperidad social. Es decir:

Desde el enfoque del desarrollo humano la ciudad debe ofrecer a sus habitantes tres opciones deseables: a) libertad de tener y expresar su identidad cultural; b) posibilidad de crear bienes y prácticas culturales; porque la producción cultural es de la ciudadanía y supone espacios de formación, escenarios de expresión y apoyo a las prácticas de carácter masivo y técnico como las industrias culturales, y c) acceso a bienes y productos culturales. (Informe de Desarrollo Humano, 2008, p. 222)

En ese orden de ideas, se concibe la cultura como uno de los fundamentos sociales del desarrollo local y económico de las ciudades, ya que permite a los individuos formar una identidad plena con sus tradiciones, creencias y formas de producción que posibilitan el diseño de políticas públicas para favorecer a las ciudades en su posicionamiento a nivel local, nación y global. Así mismo, se concede que la cultura es una de las estrategias que sirven para generar inclusión social, eficacia, eficiencia, productividad, competitividad y rentabilidad, en cada uno de los negocios que se firmen entre las ciudades y otras instituciones. Por ende, se concluye que la cultura puede representar un enfoque estratégico para el desarrollo local, urbano y económico de las ciudades.

Conclusión: La cultura es positiva para la sana gestión del desarrollo urbano, porque integra a diversos sectores de la sociedad en torno a expresiones humanas que pueden contribuir al crecimiento económico, el proceso de paz y la posibilidad del posconflicto.

Bibliografía

Pratt, Andy C. (2008). Creative cities: the cultural industries and the creative class. LSE- London School Of Economics And Political Science. Universidad de Londres.

Informe de Desarrollo Humano. (2008). Bogotá una apuesta por Colombia. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Colombia.

Edita: Universidad Autónoma e Independiente de México Asesor especialista: José Orlando Melo Naranjo

2015.

 

 

 

Autor:

Lizz Ladino Velásquez.