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Delincuencia Juvenil en la provincia de chincha (página 2)


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Se centran en los aspectos personales del delincuente, factores como el desequilibrio afectivo del joven, la animadversión, el sentimiento de culpa o aislamiento, deficiencia de inteligencia y otros rasgos individuales. La forma de conducta social desviada, es un resultado anómalo del proceso de condicionamiento a que la sociedad somete a sus miembros. Durante la infancia, los padres van asociando aprobaciones y premios. Mediante este proceso de condicionamiento del niño a las costumbres sociales, el individuo es capaz de renunciar a ciertos deseos e impulsos ya que la ejecución o satisfacción de los mismos va ligada a sentimientos angustiosos.

Estas sensaciones de agudo malestar actúan como una poderos resistencia psicológica que se opone a la realización de aquellos impulsos prohibidos, y constituyen la base de la conciencia moral. Según ello la persona que, a causa de su incapacidad de condicionamiento, no puede dar respuestas morales y sociales (previamente establecidas), tendrá más probabilidades de convertirse en un delincuente.

  • Teorías sobre la personalidad

Los delincuentes muestran poca capacidad de condicionamiento. Afirman que la población reclusa se compone mayoritariamente de individuos más extrovertidos de lo normal. Comprueban que el neurotismo y la emotividad elevada también se correlacionan con la conducta delictiva. Concluyen de todo ellos que los extrovertidos tienden a desarrollar una conciencia moral más quebradiza a causa de su peor condicionamiento. El condicionamiento está determinado por factores como el ambiente, el país y la clase social en está inmerso el individuo. El tipo delictivo sería más atlético (extrovertido-impulsivo) que el pícnico (extrovertido-sociable).

  • Teorías desde el punto de vista psiquiátrico

Ha considerado a los delincuentes como enfermos psicológicos, individuos anormales que eran englobados en la categoría de psicópatas, estos se caracterizan por diversos trastornos de conducta (reacciones violentas, actos impulsivos y delictivos, alcoholismo) y por determinadas alteraciones de la afectividad y de la capacidad para relacionarse con los demás, considerando al delincuente como psicópata. Sin embargo, hoy no puede afirmarse seriamente que el delincuente sea un enfermo mental, más bien serían aquellos sujetos que han estado expuestos durante su infancia, a graves presiones traumatizantes externas, y que reaccionan posteriormente frente a ellas no con non neurosis típicas, sino traduciendo directamente sus pulsiones en actos antisociales.[2]

  • Teorías sociológicas

La marginación social y la pobreza económica son los factores que originan la mayor parte de la delincuencia. Los sociólogos dicen, que el joven delincuente es tan normal como todos nosotros, sino que su ambiente, sus relaciones, su educación y su familia lo llevan a delinquir. Nos dice también que se ve sometido a presiones influyentes del entorno; las pautas, actitudes y prácticas delictivas son transmitidas entre personas y grupos a través de los líderes o por contacto de otros miembros.

La delincuencia juvenil en el continente americano

Los países con mayor delincuencia son: Colombia, el Salvador, Estados Unidos, Venezuela, Brasil, Ecuador, donde América Latina es el que presenta mayor delincuencia juvenil, en comparación con América del Norte. Esto debido a que la mayoría de países latinoamericanos, son países subdesarrollados.

La delincuencia juvenil en el Perú

Empezó como barras bravas en los diversos estadios del país.  A principios de los noventa el accionar del pandillaje juvenil era cada vez más notorio en los Asentamientos Humanos y Zonas Marginales del Perú, especialmente en Lima. Rápidamente aparecieron grupos de pandillas en barrios populosos y otros distritos. En la actualidad existen más de 700 pandillas juveniles en todo el país, Su Modus Operandi es pintarse las caras o cubrirlas con algún trapo; van premunidos de armas punzo cortantes, palos o piedras, incluso algunas pandillas hacen uso de armas de fuego de calibre corto.

Actúan generalmente bajo los efectos del alcohol o algún tipo de drogas.Los líderes de estas pandillas vienen de hogares con serios problemas de integración donde la violencia familiar es algo común; además el sentimiento de exclusión en estos líderes y en el resto de los jóvenes que integran las pandillas es común. La delincuencia fue expandiéndose lentamente ante una indiferencia de la Sociedad, indudablemente que la falta de principios, valores y ética que caracterizo al gobierno de la corrupción dejó esparcidas estas semillas.

La delincuencia juvenil en la provincia de Chincha

Nuestra provincia últimamente está creciendo económica y culturalmente, por lo que ahora se ve mayor delincuencia e inseguridad por parte de las personas. Es común ver a un grupo de jóvenes cerca de los paraderos de buses y mercados, donde cualquiera que pase puede ser víctima de robo, etc.

Ya nadie, por las noches, puede caminar tranquilo por estos lugares, debido no solo a que se encuentran grupos de pandilleros, sino también a la poca iluminación que hay en estas zonas y a la falta de seguridad, brindada por los policías.

Conclusiones

La delincuencia representa una agresión contra la sociedad, es un problema que empieza a originarse en la familia, debido a las relaciones de esta, el entorno social, la cultura y los problemas económicos. Cada vez es mayor, a medida que la población emigra a las grandes ciudades, ocasionando que ellos mismos no gocen adecuadamente de los necesidades básicas de toda persona y familia, provocando así ese interés al hurto y por consiguiente a la delincuencia.

Planteamiento y discusión

Acerca del tipo de tratamiento adecuado de la delincuencia juvenil, encontramos varias medidas:

  • Medidas represivas

Los psicólogos conductistas han llevado a cabo diversos experimentos, según las cuales, la simple represión del delincuente no impide la reincidencia. En este sentido, los castigos tendrían muy poco efecto, e incluso, en lugar de disuadir, pueden provocar el efecto contrario. Este, en efecto, es capaz de generar una mezcla de frustración y cólera que provoca el deseo de rebelarse abiertamente, lo que puede conducir al delincuente a reafirmar sus propósitos de venganza.

  • Reeducación

Se ha constatado que resulta una labor difícil y problemática. Los reformatorios manifiestan a menudo escaso interés por la reeducación del delincuente juvenil. En la mayoría de los casos, el método que utiliza la sociedad para defenderse no sirve para recuperar al delincuente, ya que dicho método suele ir acompañado de una serie de humillaciones, degradaciones y violaciones de la intimidad y de la personalidad ante las que el joven adopta actitudes defensivas que incrementan su agresividad.[3]

  • Reinserción social

Debe considerar las causas ambientales ligadas a la delincuencia y los conflictos personales que se presentan ligados a ella. Intentan eliminar la frustración del adolescente mediante su plena aceptación y revalorización social, tratan de enseñarle a participar en la vida colectiva, sin recurrir a formas individualistas y de carácter asocial.

1.8.1 Rechazo Social

El obstáculo que hace difícil la reinserción social de los delincuentes es la actitud de desconfianza que muestra la sociedad frente a ellos. La buena disposición inicial del joven puede resultar inútil si encuentra reacciones que le discriminan y marginan por su pasado delictivo. El rechazo que sufre le impulsará a la reincidencia.[4] Por ello, la sociedad debe colaborar, aportar ayuda y facilitar la incorporación del joven a la vida pública, como también es necesaria la voluntad del delincuente a cambiar y a mejorar su actitud y personalidad.

Bibliografía

Gispert, Carlos: "Consultor de Psicología Infantil y Juvenil", Adolescencia, Grupo Editorial Océano, España, 1987

http://www.eclac.org/publicaciones/xml/2/34732/PSE2008_Cap4_AgendaSocial.pdf

http://forodeseguridad.com/artic/miscel/misc_6030.htm

 

 

 

Autor:

Almeyda Candia Stephanie

(4 DE NOVIEMBRE DE 1992) PERÚ

ESTUDIANTE DE II CICLO DE PSICOLOGÍA

UNIVERSIDAD INCA GARCILASO DE LA VEGA

DOCENTE. M.G DAVID AURIS VILLEGAS

PERU 2010

[1] Gispert, Carlos: ?Consultor de Psicolog?a Infantil y Juvenil?, Adolescencia, Grupo Editorial Oc?ano, Espa?a, 1987, pg. 222.

[2] Gispert, Carlos: ?Consultor de Psicolog?a Infantil y Juvenil?, Adolescencia, Grupo Editorial Oc?ano, Espa?a, 1987, pg. 219.

[3] Gispert, Carlos: ?Consultor de Psicolog?a Infantil y Juvenil?, Adolescencia, Grupo Editorial Oc?ano, Espa?a, 1987, pg. 235.

[4] Gispert, Carlos: ?Consultor de Psicolog?a Infantil y Juvenil?, Adolescencia, Grupo Editorial Oc?ano, Espa?a, 1987, pg. 238

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