El enfoque diferenciado también se puede vislumbrar en el tratamiento que le dio el diario a determinados hechos, que claramente marcan una posición divergente a la adoptada por Clarín. Un ejemplo de ello es la referencia que ambos medios hicieron respecto al apoyo de los empresarios a la Corte el 9 de mayo. Mientras que Clarín le dedicó el título principal en tapa "fuerte documento empresarial en apoyo a la Corte Suprema" (tapa 9 de mayo) y luego, le dedicó un amplio espacio a la noticia, Página 12 solo le otorgó un pequeño recuadro de apenas 10 líneas "empresarios con la corte" (nota 09 de mayo)
En este sentido, en Pagina 12 se mostró escasamente el apoyo que el juez obtuvo de la oposición, mientras que Clarín lo magnificó. De las 16 ediciones estudiadas, tan solo en tres de ellas se exhibió el respaldo del arco opositor hacia el magistrado. Y, en aquellas que sí se mostró este apoyo, se le otorgó un mínimo espacio, con títulos como "Los fans del ministro" (jueves 14 de mayo), haciendo hincapié en que quienes lo respaldan son personas "del rubro" –jueces, abogados, fiscales- que no son neutrales ni pretenden únicamente defender las instituciones ni la República, tal como lo pretende presentar Clarín, que sí muestra cómo la "gente común" –ciudadanos de a pie- brindan apoyo al juez. "La oposición se unió en respaldo el juez Fayt, ante el ataque oficial", tituló en tapa Clarín, resaltando una muestra de apoyo del arco opositor al magistrado. Esto también lo reforzó mostrando diferentes twitters de la oposición.
Mientras que Clarín busca apoyar su línea editorial con notas de opinión que vayan en la misma sintonía, Página 12 utiliza otro recurso: le da voz al oficialismo, voz que coincide con su línea editorial, sin demasiada necesidad de llamar expertos o voces autorizadas que se expresen por medios de columnas de opinión. En tal sentido, al menos entre las noticias seleccionadas, en Página 12 no hay artículos de opinión, mientras que en Clarín sí las hay: un 12,5% de las notas son columnas de opinión.
En nuestra muestra, un 50% de las notas seleccionadas tanto de Página 12 como de Clarín fueron tapa. En tal sentido, podemos inferir que, al margen de posiciones claramente divergentes, ambos diarios otorgaron un importante peso al tema. Si Clarín buscó ensayar una defensa de las instituciones y la República, mostrando cómo el Gobierno interfería en la división de poderes a través de "embestidas" contra Fayt, Página 12 buscó deslegitimar a la Corte como institución independiente, en momentos de tensión entre el Poder Ejecutivo y el Judicial.
La disonancia entre ambas líneas editoriales se manifiesta claramente respecto al tratamiento de la noticia. En tal sentido, Página 12 publicó una mayoría de noticias en las que usó un tono burlón o jocoso respecto a la posición de la Corte en general, y de Fayt en particular., por ejemplo estos son algunos de los títulos utilizados: "otro capitulo en el culebrón de la renuncia" (nota 5 de mayo), "forfayt" (tapa 13 de mayo) o "sigue sin corte el show de la re-re-re de Lorenzetti" (tapa 14 de mayo) En concreto, en un 75% de los artículos seleccionados, Página 12 desarrolló un tratamiento que calificamos como negativo en nuestra variable "tratamiento de la noticia". En clara contraposición, en Clarín sólo el 31% de las notas seleccionadas son contabilizadas como negativas.
Adicionalmente, fue evidente que Clarín se valió de palabras como "ataque", "embestida", "presión" y "hostigamiento" para mostrar cómo actuaba el Gobierno en relación con la CSJN. Términos de este tipo fueron utilizados en un 25% de los casos. Por supuesto, Página 12 no utilizó ninguno de estos calificativos. Mientras que Clarín se centró en términos descalificativos hacia la Corte, Página se valió de palabras que menospreciaban la calidad de la Corte.
Finalmente, se puede concluir con el análisis de cada nota que, pagina 12 se centro en la critica hacia ilegitimidad de la acordada que garantiza la re elección de Lorenzetti. Ilegitimidad dada por el adelantamiento de la elección y la irregularidad en la forma en que el juez Fayt supuestamente firmo el documento que garantizaba la presidencia de Lorenzetti, ya que este firmo desde su hogar no asistiendo a la Corte Suprema de Justicia que según este medio, no lo hace por su deteriorada salud y su avanzada edad. Clarín por su parte, pone énfasis en el ataque que el gobierno ejerce sobre a Corte y el avance sobre Fayt para lograr correrlo para ser reemplazado por un juez amigo. Este avance se muestra, por el juicio político que intentan establecer para poder realizar un examen medico físico-psíquico, no respetando la posición que ocupa Fayt y desentendiéndose de las declaraciones de este que dice encontrarse bien y con ganas de seguir en su puesto trabajando (nota 10 de mayo). Podemos decir que, cada diario se encuentra situado en lados opuestos del discurso ideológico que en la actualidad no solo se ve en los medios sino también en la sociedad. Pagina 12 tiene una línea editorial que responde a la línea oficialista y Clarín tiende a un fuerte predominio que responde a la línea opositora al oficialismo. Así como también podemos decir que este medio no da lugar a la crítica que se puede establecer sobre uno más de los poderes del Estado Argentino.
La presunción esbozada en nuestra hipótesis respecto a un distintivo abordaje de los hechos entre Página 12 y Clarín fue confirmado con creces a lo largo del análisis del contenido noticioso realizado en este trabajo.
El examen del abordaje con el cual cada medio cubrió los diferentes hechos surgidos en torno a la Corte Suprema en general, y a Fayt en particular, demuestran que –una vez más- Página 12 se situó del lado de la posición del gobierno nacional –hecho constante desde 2003-, mientras que Clarín se ubicó de la vereda de enfrente –tal como lo hace desde 2008, tras el conflicto del campo.
En forma más amplia, la división del mapa mediático aporta una prueba más de que una de las divisiones –clivajes- principales de la política argentina se sitúa en torno al oficialismo-oposición. La otra gran división política es la del peronismo versus antiperonismo. Ambos clivajes se entrecruzan en momentos en que el peronismo está en el poder. Desde el retorno de la democracia en 1983, esta situación se produjo en 24 de los 32 años.
Así como en el Congreso es frecuentemente el oficialismo el que fija la agenda a través de proyectos presentados por alguno de sus legisladores o por el Ejecutivo, agenda frente a la cual la oposición "responde" rechazando mayormente esos proyectos, en el terreno mediático muchas veces es el gobierno nacional el que propone una determina agenda, frente a la cual medios actualmente opositores como Clarín se oponen. Por supuesto, Clarín también tiene una gran capacidad de marcar agenda y de influir en la opinión pública. El proceso es, sin dudas, recíproco. Hay interacción. Pero esto no quita que cuando el kirchnerismo propone un tema de agenda, la reacción previsible de medios como Clarín sea la oposición a esa agenda. Y, viceversa, cuando Clarín intenta fijar agenda, el gobierno, a través de alguno de sus principales dirigente, sale frecuentemente a criticar al diario.
En este mismo sentido, los calificativos utilizados por el diario Clarín se trasladan a su público y, así, se evidencia el traspaso de valores y sentimientos. Ocurre que el individuo periodista pertenece a la misma sociedad que el receptor. La división político-ideológica existente entre los diversos medios de comunicación masivos también existe en la sociedad civil. En otras palabras, esa fractura mediática es un reflejo de la fractura social. Es por ello que ambos diarios tienen –no casualmente- públicos diferentes.
Diversas teorías, pero también el análisis empírico, parecen demostrar que el público elige aquellos medios que expresan su propio punto de vista, formado al calor de su socialización y sus experiencias e intercambios culturales. Los lectores buscan informarse, pero también buscan información que apoye sus propias posiciones previas, formadas en parte por sus lecturas mediáticas.
Los medios de comunicación son referentes de opinión, reflejan nuestra cultura cívica y son confrontativos. Claramente se observa a través de ellos la manipulación de la opinión pública. El léxico utilizado por ambos diarios para referirse al mismo tema es evidentemente opuesto. Clarín tiende hacia lo negativo. En 2008 empezó con esta tendencia negativa, que se redobló en 2011 luego de que Cristina Fernández sacara el 54% de los votos. El discurso y temas propuestos por la agenda de los medios se instalan en la gente y no sólo maneja su agenda sino también su ánimo. Teniendo en cuenta que el periodista trabaja sobre la creencia y pensamiento de los receptores, Cohen dice: "Los medios no nos pueden decir como pensar pero si son sumamente efectivos para decirnos acerca de que pensar".
Autor:
Yésica Rodriguez
Daniel Silva
Liliana Canaves
Natán Skigin
Curso: Primer cuatrimestre 2015
Cátedra: Belén Amadeo
OPINION PÚBLICA
TRABAJO PRÁCTICO
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