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El alfabeto de los druidas: el alfabeto celta (página 2)

Enviado por Isabel del Rio


Partes: 1, 2

Tercer árbol y letra: el fresno comúnEn el antiguo idioma druídico su nombre era "Nion" y representaba por lo tanto a la letra "N".Consagrado en Grecia a Poseidón, dios de los mares y los marinos, estaba asociado al poder que reside en las aguas. También en Gales e Irlanda, donde los remos se fabricaban siempre de fresno y en tierras escandinavas, donde Odín se conocía asimismo por "Yggr", en relación con la palabra "hygra" ("mar" en Griego).  Según Hesiodo, los "Meliai" o espíritus del fresno eran realmente inteligentes porque habían nacido de la sangre de Cronos.Estos árboles poderosos e inteligentes reinaban en los campos y todas las leyendas y hechos históricos narran su sagrada simbología. En el año 655, para simbolizar la victoria cristiana sobre el paganismo druídico, se talaron en Irlanda cinco árboles mágicos, y tres de ellos eran fresnos. Todavía en el siglo XIX, en Killura, existía un descendiente de ellos y su madera servía de talismán contra los naufragios. Esta tradición ha perdurado hasta épocas muy recientes porque los emigrantes irlandeses que marcharon a Estados Unidos durante la Crisis de la Patata llevaban con ellos un trocito de madera de fresno.Domina desde el 18 de febrero hasta el 17 de marzo, durante la estación de las crecidas de los ríos y cuando las noches son más largas que los días. En los países mediterráneos, cuando el poder de la Diosa Blanca pasó a Zeus con la entrada de los pueblos del hierro, muchas culturas, entre ellas la de la Roma republicana, consideraban estos días nefastos, puesto que la Luna dominaba al Sol, símbolo de la masculinidad.

Cuarto árbol y letra: el aliso ("Fearn"- letra "F")Este árbol fue y continúa siendo famoso por los tres buenos tintes que proporciona: rojo de su corteza, verde de sus flores y marrón de sus ramas, colores que son símbolo del fuego, del agua y de la tierra: ¡todo una imagen poética!Además, impresiona talarlo, porque su madera, en principio blanca, comienza a sangrar como si fuera nuestra propia carne: ¿era humano? En la antigua Gales era mucho más, porque era el dios Bran y los guerreros se pintaban la cara de rojo para remarcar que eran reyes sagrados, esposos de la Diosa Madre. Es el árbol del fuego y representa el poder del calor que libera la tierra del agua.En el Câd Goddeu es también el símbolo de la resurrección. Sus brotes crecen en espiral como el infinito que siempre vuelve y durante el Neolítico, las espirales decoraban todos los monumentos alrededor del Mediterráneo (dólmenes, cromlechs y los grandes palacios minoicos).En el norte de Europa, su verde está asociado con las hadas y los elfos, siempre vestidos de este color para esconderse en el bosque de sus perseguidores. ¿Quiénes eran los elfos? Sencillamente miembros de otras tribus, supervivientes de pueblos derrotados.Domina desde el 18 de marzo (cuando los alisos empiezan a florecer) hasta el 14 de abril (cuando el sol primaveral seca las inundaciones invernales). En este periodo los días empiezan a ser más largos que las noches… El Sol ha derrotado a la Luna… el dios masculino es más fuerte que la Diosa Blanca: es el mes de la virilidad.

Quinto árbol y letra: nuestro sauceLlamado "saille" era la letra "S".En inglés, el nombre de este árbol es "willow" (también wicker) y de él derivan las palabras "witch" y "wicked": es decir, bruja y malvado.El sauce siempre ha estado asociado con la idea de la muerte. En Grecia estaba consagrado a Hécate, Circe, Hera y Perséfone y en las Islas Británicas protegía a las hechiceras.Todas las leyendas del norte de Europa cuentan que las escobas de las brujas estaban confeccionadas con un palo de fresno para protegerlas de morir ahogadas (única manera de matarlas), ramas de abedul que anudaban demonios y cuerdas de sauce en honor de… ¡la muerte!Todo cuanto lo rodea da miedo: los sacrificios humanos de los tiempos druídicos se realizaban durante la luna llena en cestas de mimbre con afiladas piedras cortadas con la forma de hojas de sauce. Aunque a veces sus leyendas son más agradables, porque el sauce (helice en griego y salix en latín) da nombre a Helicón, casa de las Nueve Musas, donde residían las orgiásticas sacerdotisas de la Diosa Luna.Después de estudiar antiguas monedas de Creta, donde Europa (Eur-opa significa mujer con amplia cara, o sea "luna llena") aparece sentada en un sauce y rechazando el amor de un águila, A.B. Cook sugirió que no sólo es Europa la Luna sino Helice, hermana de Amaltea, y que por ello existe en muchos lugares la creencia de que llevar una pequeña rama de sauce en el sombrero protege a los caballeros de los celos de la Luna.El quinto árbol sagrado reina desde el 15 de abril hasta el 12 de mayo. En medio de este mes druídico, nuestro 1 de mayo, ahora Día del Trabajo,  se celebraban entonces grandes orgías.

El sexto árbol es el espino o árbol de mayo, antiguamente asociado a daños y malos días, a castidad y soledad. Reinaba desde el 13 de mayo hasta el 9 de junio y tal y como Vaughan Cornish escribió en su libro "Espinos históricos de las Islas Británicas", era una estación triste en la que nadie contraía matrimonio hasta el siglo II, cuando los romanos lo consagraron a Flora olvidando a la vieja bruja Cardea que causaba terribles maleficios con las ramas del espino.Su nombre céltico era "Uath" y representaba a la letra muda "H".

Séptimo árbol y letra: el Roble, el árbol de Zeus, Jupiter, Hércules, Dagda, Thor y todos los supremos dioses relacionados con el trueno.Árbol de la victoria y la protección. De él se hacían las puertas y su nombre céltico: "duir" (letra "D") significa puerta en diferentes idiomas ("door" en inglés, "dorus" en alemán o "dwr" en sánscrito).Virgilio decía que sus raíces llegaban al centro de la Tierra y sus ramas a los Cielos. En definitiva, todo lo abarcaba.Dominaba del 10 de junio al 7 de Julio. En medio, el Día de San Juan y su extraña noche de rituales de fertilidad y poder. Sir James Frazer en "La Rama Dorada" explica como en las hogueras de roble de aquella noche ardían los viejos reyes en honor de los nuevos, los que habían vencido al predecesor en combate y elegido por esposa a la única reina o sacerdotisa representante de la Diosa Blanca en los matriarcales tiempos neolíticos.

El óctavo árbol y letra era "Tinne" (la "T"), o nuestro acebo, que dominaba del 8 de julio al 4 de agosto. Aparece en el Romance de Gawain y el Caballero Verde, Gawain lucha con una rama de roble mientras que el Caballero Verde lo hace con una de acebo. Ambos hacen un pacto de decapitarse mutuamente en Años Nuevos alternados; es decir, tenemos una vez más el mito del rey viejo que será sustituido por el nuevo tras combate justo. En el casamiento de Sir Gawain, balada al estilo de Robin Hood, el rey Arturo de Bretaña dice:

…cuando venía por un páramo

vi una dama sentada

entre un roble y un acebo verde.

Su vestido era de color grana.

La dama, de acuerdo con Robert Graves en su ensayo de "La Diosa Blanca", es la reina o sacerdotisa de la Gran Diosa Madre de los pueblos celtas.

El noveno árbol es el bello avellano, "coll" (la "C" en druídico), señor de la sabiduría y del comienzo de septiembre. En el Dinnshenchas de Rennes, importante tratado de la Irlanda primitiva sobre topografía, se habla de una manantial al que nombran como el Pozo de Connla (Tipperary), en sus bordes crecían nueve avellanos, musas de las Artes, que producían al mismo tiempo flores y frutos o, lo que es simbólicamente lo mismo, belleza y sabiduría.

Su primacía se extendía hasta el 1 de septiembre, durante el período en que se recogen las avellanas.

La vid "Muin" ("M") era el décimo árbol y es sin lugar a dudas el árbol de la alegría, el alborozo e incluía el equinoccio otoñal presidido siempre por Dionisio, un diez también en términos cabalísticos, rey de la fiesta y la ira.

En el antiguo Egipto, la vid estaba consagrada a Osiris y una vid dorada era uno de los adornos principales del Templo de Jerusalén, símbolo adoptado después por los primitivos cristianos de las catacumbas.

Su mes se extiende desde el 2 hasta el 29 de septiembre e incluye el equinoccio otoñal. El rey que servía a la diosa comenzaba a manifestar decrepitud y ella, que siempre tuvo una triple manifestación: virgen, madre y anciana y una triple personalidad: seductora, bondadosa y maléfica, ha comenzado a desinteresarse por su suerte, pronto la dama buscara un sustituto más fuerte, pronto el anciano monarca será expulsado del palacio/templo y pronto se le matará en sagrado ritual. En principio, como venimos viendo, la muerte era real, posteriormente se irá sustituyendo simbólicamente por un toro u otro animal fuerte y será el hombre quien venza a la bestia quien tome el poder permitiendo a su predecesor abdicar y retirarse.

Undécimo árbol y letra: "Gort" ("G), nuestra hiedra.El undécimo árbol es la traviesa hiedra en la época de florecimiento: octubre.En Tracia y Tesalia eran las fiestas de las bacantes, cuando las muchachas embriagadas corrían enloquecidas por las montañas portando ramas de abeto entrelazadas con hiedra en espirales.En el famoso collage de Oxford, el Trinity, se ha elaborado una cerveza de hiedra, bebida especialmente embriagadora, desde la Edad Media. Seguramente era ésta la bebida que trastornaba el ánimo de las bacantes durante sus salvajes festividades en que, según las leyendas, llegaban a destrozar hombres y niños a su paso. Otra teoría dice que masticaban las hojas de la hiedra, pues tienen un efecto muy tóxico o que comían la seta amanita muscaria para obtener la fuerza muscular necesaria a sus excesos y correrías.Un tiempo de espirales, un tiempo que se retuerce en sí mismo hasta el punto en que retorna para rehacer el camino andado y, después, volver a empezar.Duraba desde el 30 de septiembre hasta el 27 de octubre.

Duodécimo árbol y letra: "Peith" ("P").Desde el 28 de octubre y hasta el 24 de noviembre presidía el alfabeto celta el viburno o saúco róseo, un apropiado antecesor del verdadero saúco, el árbol del último mes, el que crece a las orillas del agua, territorio de la Dama del Lago, la que da su poder (simbolizado en Excalibur) a todo el que llega a ser rey de sus actos (se llame Arturo, Osiris, Hércules o Aquiles).

Décimo tercer árbol: última estación del año."Ruis" ("R") o saúco. Es el árbol que finaliza y el que espera un comienzo. Asociado desde siempre con las brujas, en las supersticiones de todo el norte de Europa quedaba prohibido para las cunas de los niños que se hacían tradicionalmente de abedul, el árbol del inicio y el que les aseguraba una larga existencia.Ha sido siempre un árbol infausto: Judas se ahorcó en un saúco, al rey Guillermo el Rojo lo mató un arquero apostado en un saúco e incluso hay leyendas que lo relacionan con la madera de la cruz de Cristo.-"Quemar saúco atrae al diablo a casa", dice el folclore de muchos lugares y aún hoy, en toda Europa, el número 13 es el de la perdición.Domina desde el 25 de noviembre hasta el 22 de diciembre.

¿Qué pasa con los días extras? Son los de la transición, los dedicados a la muerte del Año Viejo y a la Noche Buena del nuevo, donde nacerá un rey que se hará acreedor de los favores de la Diosa Blanca Triple o, como demostró Sir James Frazer en "La Rama Dorada", donde los pretendientes lucharán, como leones, contra el anciano monarca para derrotarlo y sucederlo en el trono lunar.

Evidentemente, no todos los años el antiguo monarca era derrotado pero algún día sucedería, siempre en estos días pues era cuando se permitía.

¿Y con las vocales? Eran complementos cuya presencia modificaba las estaciones principales. Todas ellas dedicadas a la Diosa Blanca y sus diferentes manifestaciones (virgen, amante, madre): Diana, Venus, Juno.La primera era la "A" ("Ailm"): el abeto de Diana.La segunda era la "O" ("Onn"): el tojo de flores amarillas dedicado a las adolescentes que van haciendose mujeres.La tercera era la "U" ("Ura"): el brezo. Consagrado a todas las Diosas del Amor mediterráneas, incluyendo a la egipcia Isis y a la fenicia Astarté, y a la Diosa Triple irlandesa o gala.La cuarta era la "E" ("Aeda"): el álamo blanco. Árbol de la ancianidad y de Juno.La última era la "I" ("Idho"): el tejo. Árbol de la muerte en todos los países europeos, pero también árbol de sabiduría porque en una urna de tejo se encontraron los misterios secretos de la Gran Diosa, en un rollo de plata.

El alfabeto de los árboles estructura un calendario lunar y místico, más adaptado a los periodos menstruales y embarazos, a los ciclos de nacimiento, vida y muerte de la Madre Naturaleza, aunque menos matemático que nuestro calendario solar y tal vez menos exacto.

Imaginemos que hoy es hace tres mil años, imaginemos que en algún lugar alguien está leyendo un texto perdido sobre el alfabeto de los árboles y, quizás, ese último druida está recordando que hubo legendarios tiempos de sabios locos y delicadas palabras, y sienta el pálido reflejo de la Luna durmiente… Tal vez su magia está aún entre nosotros, escrita en un abedul sabio y olvidado.

Fuentes:Robert Graves, "La Diosa Blanca – una gramática histórica del mito poético".James Frazer, "La Rama Dorada".Roderick O"Flaherty, "Ogygia".

El Dinnshenchas de Rennes

**Isabel del Río ( ) es profesora de Historia y autora de la novela "Ariza" (editorial akrón, 2008) y del ensayo "Las Chicas del Oleo, pintoras y escultoras anteriores a 1789", dirige la revista cultural bilingüe Yareah magazine (http://www.yareah.com )

 

 

 

Autor:

Isabel del Río

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