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- La estetización de la arquitectura
ARQUITECTURA Y URBANISMO
La arquitectura y el urbanismo son componentes esenciales del patrimonio cultural de un país. El alto grado de calidad que ha alcanzado la historia de la arquitectura y el urbanismo en España y el no menos elevado prestigio de que disfrutan los arquitectos y urbanistas españoles aconsejan realizar un esfuerzo pedagógico a fin de que esa cultura pueda ser difundida para su conocimiento entre todos los ciudadanos, y este interés se refuerza por la relevancia que la arquitectura y el urbanismo adquieren no sólo como condiciones para el desarrollo económico, sino también por su evidente influencia en el bienestar y en la calidad de vida de toda la sociedad.
El Ministerio de Vivienda considera que el ejercicio de sus atribuciones quedaría incompleto si no contribuyera a difundir y fomentar la cultura arquitectónica y urbanística española, impulsando la creación de un nuevo Museo que conserve, investigue, difunda y exhiba un conjunto de bienes a través de los cuales pueda entenderse la aportación de la arquitectura y del urbanismo a nuestro patrimonio cultural.
La evidente dispersión y, en ocasiones, difícil acceso al patrimonio documental relativo a la arquitectura y al urbanismo, que sin embargo se mantiene localizado gracias al esfuerzo realizado por colegios profesionales, instituciones, universidades y fundaciones en cada comunidad autónoma, debe ser superada mediante la creación del Museo Nacional de Arquitectura y Urbanismo. De manera que, sin pretender la desubicación de este patrimonio documental fuera de los límites de cada comunidad, facilite su acceso, refuerce su compilación y conservación, y se establezcan los medios para su investigación, estudio y difusión, procurando optimizar y potenciando los medios necesarios para el cumplimiento de estos cometidos.
La propia naturaleza de la arquitectura y del urbanismo, objeto del Museo, limita extraordinariamente la incorporación al mismo de sus testimonios materiales. Por ello, y para soslayar además la dificultad que dimana de la dispersión territorial, parece conveniente fomentar la creación de una red capilar que pueda colaborar con el Museo y que han de desplegar las comunidades autónomas, las entidades locales, las universidades y los colegios profesionales, entre otros.
Por ello, el presente real decreto prevé la creación y subsiguiente homologación de una red de Centros de Documentación Asociados en el ámbito de la arquitectura y el urbanismo, lo que no sólo facilitará la localización, conservación y difusión de documentación sino que permitirá la colaboración coordinada de las Administraciones Públicas, los colegios profesionales y las asociaciones y fundaciones dedicadas a la arquitectura y el urbanismo que lo deseen.
Al lado de las sedes ordinarias se constituye un Centro de Documentación que albergará un archivo documental y coordinará los Centros Asociados que en cada ámbito territorial pudieran establecerse mediante convenio u otras fórmulas administrativas similares, reforzando su identidad como parte del Museo, y estableciendo la coordinación de los criterios de inventariado y conservación, gestión de las exposiciones y servicios de divulgación de la documentación de los mismos. Tanto el Museo como los Centros de Documentación Asociados se conciben también como centros de investigación, de difusión, de producción de servicios de información y de intercambio.
Todas estas razones impulsan a crear el Museo Nacional de Arquitectura y Urbanismo, Museo de carácter nacional, al amparo de lo dispuesto en el artículo 61 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, y los artículos 3 y 4 del Reglamento de Museos de Titularidad Estatal y del Sistema Español de Museos, aprobado por Real Decreto 620/ 1987, de 10 de abril.
En la elaboración de este real decreto se han cumplido los trámites establecidos tanto en la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, del Gobierno, como en la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, habiendo sido sometido a previa consulta de las comunidades autónomas afectadas.
* LA ARQUITECTURA y ESCULTURA
La relación entre la arquitectura y la escultura ha existido siempre, si bien es cierto que es a partir del siglo XVIII cuando se detecta de forma más palpable el trasvase de influencias que se produce entre ambas formas de creación. La exposición que ahora se exhibe en el Museo Guggeheim de Bilbao pretende confrontar, a través del trabajo de sesenta escultores y cincuenta arquitectos, el diálogo que las dos disciplinas han mantenido, especialmente en el último siglo, y deja abierto un interesante debate sobre qué es lo que acontecerá en el futuro. En un momento en el que la arquitectura dispone de nuevos materiales y de nuevos medios técnicos para el diseño, el acercamiento y similitudes con la escultura parecen ser aún mayores, desarrollándose estructuras cada vez más plásticas. En la actualidad hay dos preferencias para las construcciones, las denominadas Box y Blob, según la tendencia sea hacia la forma cúbica, de herencia funcionalista, o hacia formas orgánicas, blandas y dinámicas. Esta última ha llevado la relación entre escultura y arquitectura hacia un nuevo campo de investigación, teoría sobre la que versa la segunda tesis fundamental de esta exposición. Del mismo modo, la escultura contemporánea ha evolucionado manteniendo una tendencia hacia formas cada vez más constructivas y tectónicas.
La muestra está dividida en diez secciones, partiendo de los antecedentes históricos y de la confrontación de las obras de cuatro pioneros de la escultura moderna (Brancusi, Maillol, Rodin y Matisse) con los cuatro estilos principales de la historia de la arquitectura (arcaico/románico, clásico, gótico y barroco). En esta introducción se puede vislumbrar cómo la escultura moderna recibía claras influencias de la arquitectura histórica. A partir de la siguiente sala, comienza un recorrido por tres siglos de creaciones, que desde el cenotafio esférico para Newton (1784), del neoclásico Etienne-Louis Boullée, hasta edificios tan representativos de la actualidad arquitectónica como el Monolito de acero de Jean Nouvel en Suiza, o el propio Museo Guggenheim de Bilbao, evidencian la influencia de determinadas corrientes artísticas o incluso de piezas concretas. La muestra dedica un episodio a Brancusi, que en los años cincuenta definió la arquitectura como esculturas u objetos de diseño aumentados y sin escala. Algo que para muchos sigue vigente hoy en día. Además del triunfo sobre la escala, la conquista del espacio tridimensional del cubismo y la Bauhaus; el descubrimiento de la forma escultural; la arquitectura minimalista y la escultura paisajística; y los proyectos urbanísticos integrados por megaformas esculturales conforman el desarrollo del proyecto expositivo
Como todos sabemos, la intención alguna que puede tener la arquitectura principalmente, es la de agradar estéticamente, no obstante, Me voy a remontar al tiempo de VITRUVIO, en donde menciona las principales características funcionales con las que considera el que debe Referirse a la arquitectura, mencionó : La Belleza (Venustas), la Firmeza (Firmitas) y la Utilidad (Utilita). Dos de estas características, se ven inmensamente relacionadas con el concepto de esculpir, y es que cada escultor en su mente, en sus ideas, en lo que plasma, Trata de provocar placer estético, Trata de darle función, objetivo, concepto, forma, a una idea que será admirada, utilizada y valorada.
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