Relación entre las enfermedades más frecuentes con el rendimiento académico de los estudiantes ingresantes de la Universidad Nacional de Trujillo
Enviado por Luis Ernesto chavez pacherres
- Resumen
- Planteamiento del problema
- Metodología
- Presentación de resultados
- Discusión general
- Conclusiones y sugerencias
- Referencias bibliográficas
2004
RESUMEN
La presente Investigación examina como las diversas enfermedades que afectan a los estudiantes ingresantes de la Universidad Nacional de Trujillo – 2004 pueden influenciar en su rendimiento académico. El estudio se inicia con la identificación de las enfermedades que padecen los estudiantes: enfermedades visuales (ambliopía y astigmatismo); asma crónico, moderado y leve; desnutrición aguda, leve; migraña y dolor tensional. Se elaboró un modelo de regresión múltiple que permite determinar la existencia de relación de dichas enfermedades con el rendimiento académico; usando variables independientes Dicótomas y el rendimiento académico como la variable dependiente, se elaboro un primer modelo que nos dio dos enfermedades que no influyen significativamente para el primer modelo son: Desnutrición leve y Dolor tensional, entonces el primer modelo tiene 2 variables no significativas por lo que se pasa a adecuar un segundo modelo que tomará esas dos variables como referencia junto con los estudiantes sanos que eran la referencia en el primer modelo.
En lo que respecta al segundo modelo los estudiantes que presentan problemas visuales (ambliopía, estrabismo), asma moderado, desnutrición aguda, migraña, disminuyen el rendimiento académico, pero ese rendimiento es aprobatorio, sin embargo los estudiantes con asma crónico tienen un rendimiento desaprobatorio, los estudiantes con asma leve, incrementan el rendimiento académico aprobatoriamente.
Esto representa una importante contribución a la Universidad Nacional de Trujillo, puesto que es la primera vez que se realiza un estudio formal acerca de la relación de las enfermedades y el rendimiento académico de sus alumnos.
CAPÍTULO I: PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.
- REALIDAD PROBLEMÁTICA
La educación profesional es una función que acontece de manera natural e inevitable para que las personas se formen y desarrollen sobre la base de sus mayores, en dirección a sus mismas actividades dentro de la institución universitaria. El bajo rendimiento constituye un problema para la educación universitaria e incluso, para otros niveles, como la educación secundaria y primaria. Las discusiones sobre el tema incluyen pobreza, alimentación inadecuada, falta de cultura, prejuicios raciales, conflictos familiares y emocionales. El bajo rendimiento implica una pérdida del capital de recursos humanos para la familia, la comunidad y para el propio país que conllevan a sentimientos de frustración que todo ser humano tiene cuando no se logra el objetivo y en algunos casos lleva a la deserción estudiantil.
Según la Universidad Nacional Federico Villareal, en el Perú, el bajo rendimiento, la deserción y repitencia en la Universidad indican con claridad que, en muchos casos, la base escolar ha sido débil. En otras circunstancias, el proceso de admisión no ha permitido detectar a quienes realmente servían para seguir estudios universitarios. En este sentido, un número significativo de estudiantes no ha sabido responder a las exigencias que lo hubiera conducido a logros satisfactorios en la Universidad y posterior desempeño en bien de la sociedad. Se ha sugerido factores que podrían estar asociados al bajo rendimiento, como la insuficiente vocación y capacidad para los estudios superiores; y esto es porque algunos estudiantes ingresan a la Universidad en busca de un "cartón", vale decir el título profesional. En la parte económica es conocido que algunas veces condicionan los estudios. Es pues de suma importancia considerar que los estudiantes empiezan sus carreras con un nivel de motivación muy alto y, con el transcurso del tiempo, esta motivación disminuye, traduciéndose en un bajo rendimiento académico e inclusive en abandono de los estudios, además de la existencia de otros factores de riesgo, no considerados en este estudio, como por ejemplo la personalidad, inseguridad en la carrera, falta de hábitos de estudio e inclusive por consumo de bebidas alcohólicas que en determinadas circunstancias podrían ocasionar problemas académicos y así una eventual deserción.
Por otro lado el significado de la desigualdad educativa y los estudios sobre la desigualdad en la educación han puesto de relieve sus distintas acepciones (Marchesi y Martín, 1998), lo que permite una primera aproximación al problema. Se puede hablar de igualdad de oportunidades cuando todos los estudiantes tienen formal y legalmente las mismas posibilidades educativas, cuando estas posibilidades se hacen accesibles a todos los estudiantes, superando formas de acceso y de selección encubiertas, el término más preciso es el de igualdad en el acceso. Finalmente, la igualdad en educación encuentra su significado más fuerte cuando se analizan los resultados escolares de los estudiantes. La igualdad de resultados supone que se encuentran rendimientos similares entre los estudiantes procedentes de distintas clases sociales, culturas o sexos; ésta última acepción tiene un claro componente utópico.
Si las diferencias sociales influyen en mayor o menor medida en el progreso educativo de los estudiantes entonces es previsible encontrar diferencias entre ellos debido a su origen social. Sólo la nivelación de las diferencias sociales, tarea que no es responsabilidad directa del sistema educativo ó el desarrollo de estrategias de intervención que impidan la incidencia de las desigualdades sociales en el ámbito educativo, permitirán alcanzar un objetivo más profundamente igualitario.
En las últimas décadas, las interpretaciones sobre la desigualdad en la educación han pasado de un enfoque unidimensional más determinista a una visión multidimensional e interactiva. Está ampliamente constatado que las diferencias sociales y culturales de los estudiantes condicionan su progreso educativo y los resultados que obtienen.
Frente a una realidad en donde: "El estudiante no tiene buen rendimiento escolar", "necesita mejorar en ciertas materias", "se distrae y no sigue el ritmo de sus compañeros", "interrumpe continuamente el curso de la clase",… Estos son algunos de los mensajes que reciben ciertos padres en el colegio o instituto de sus hijos. Llega la noticia y surge la duda. ¿Qué hacer o adónde acudir para intentar ayudar a nuestro hijo?
Aunque en un principio pueda parecer competencia exclusiva de los pedagogos y profesionales de la enseñanza, por ser el colegio el lugar donde generalmente se detectan los problemas, algunos de estos estudiantes podrían también beneficiarse de la ayuda un psicólogo. Es evidente que el origen de todos los casos de fracaso estudiantil no debe atribuirse exclusivamente a problemas con el sistema educativo que reciben, ni que en todos estos estudiantes se puedan detectar algún problema médico. Sin embargo, el psicólogo y la trabajadora social, como principales encargados de la salud integral de los estudiantes, puede ayudar a asesorar a muchos padres, desorientados ante el dilema que se plantea cuando reciben la noticia de que su hijo tiene problemas estudiantiles.
Es fácil entender que, del mismo modo que existen personas con diferente talla (altas y bajas), nos podemos encontrar con individuos más y menos dotados para el estudio. Ni todos tenemos aptitudes para jugar en la NBA como pívot, ni todos estamos capacitados para desarrollar la teoría de la relatividad. Pero este planteamiento tan sencillo es, en ocasiones, difícil de aceptar por algunos padres. Asumir que nuestro hijo no va a poder cumplir todas las expectativas que habíamos depositado en ellos resulta duro.
Sin duda alguna es bueno estimular y buscar el máximo rendimiento de nuestro hijo, preferiblemente asesorados por personas dedicadas a la enseñanza y educación infantil. Sin embargo, forzar a un niño por encima de sus posibilidades, lejos de resultar beneficioso para él, puede originarle problemas de otro tipo como frustración, ansiedad, baja autoestima, etc.
Las diversas enfermedades que pueden pasar desapercibidas en el niño o adolescente y repercutir en su rendimiento académico pueden agruparse en:
- Enfermedades orgánicas que repercuten en el aprendizaje.
- Enfermedades psicológicas o psiquiátricas que afectan al estado de ánimo.
- Trastornos específicos del aprendizaje.
El primer grupo, tal vez el más simple de resolver, se explica fácilmente exponiendo un ejemplo: el alumno que no progresa adecuadamente en la escuela, instituto y/o universidad es porque presenta algún defecto de visión. En este caso la solución suele ser sencilla una vez corregido el supuesto problema visual. Generalmente se trata de estudiantes en los que a los problemas de aprendizaje se suman otros, generados por una o varias enfermedades de carácter físico u orgánico; siendo este grupo de interés para nuestra investigación.
Las enfermedades psiquiátricas son algo más complejas. En este grupo se englobarían patologías que, aunque afortunadamente son poco frecuentes, conviene tenerlas presentes, como los cuadros de depresión o ansiedad y otros procesos psiquiátricos más graves como los trastornos de conducta, los trastornos generalizados del desarrollo-espectro autista y los trastornos de la personalidad.
Dentro de estas enfermedades podríamos englobar, como un grupo aparte, a los estudiantes que se hallan en una situación socio-familiar adversa o aquellos con problemas de relación con sus compañeros en su centro educativo (el término aplicado recientemente es el de bullying), con dificultades para el diagnóstico del problema y de una enorme complejidad en el manejo terapéutico.
En la Universidad Nacional de Trujillo, ubicada en el Departamento de La Libertad, los jóvenes estudiantes no escapan a esta realidad, por lo cual se piensa que ellos están padeciendo de alguna enfermedad que esta afectando su rendimiento académico. Por ello se ha creído conveniente realizar un estudio para ver qué enfermedades son las que predominan y como están influyendo en el rendimiento académico de los estudiantes de esta casa de estudios superiores.
¿Cuál es la relación entre las enfermedades más frecuentes con el rendimiento académico de los estudiantes ingresantes de la Universidad Nacional de Trujillo – 2004?
- PROBLEMA
La Oficina General de Bienestar Universitario, viendo la necesidad de saber cuantas enfermedades influyen en el rendimiento académico de los estudiantes ingresantes en el 2004 y al mismo tiempo tener una visión clara de quienes son los más afectados, para tener una intervención oportuna, se vio en la necesidad de hacer un estudio a dichos estudiantes.
En el presente estudio principalmente interesa dar a conocer cuál es la relación de algunas enfermedades con el rendimiento académico de los estudiantes ingresantes de la Universidad Nacional de Trujillo en el 2004, para ello se procede a revisar las fichas medicas de los ingresantes en este periodo y observaremos quienes tienen alguna enfermedad, se continua con la revisión de sus promedios ponderados, para un análisis general de sus respectivos rendimientos académicos.
Una vez identificadas las enfermedades y sabiendo cuales son las que más están influyendo en el rendimiento académico de los estudiantes, la Oficina de Bienestar Universitario procederá a tomar acciones pertinentes para atender los casos presentados.
- JUSTIFICACIÓN DEL PROBLEMA
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