Resumen
Muchas mujeres se han unido para defenderse de los prejuicios y vejámenes a que constantemente se ven sometidas desde todas las aristas teniendo en cuenta las particularidades históricas, culturales, económicas, políticas y sociales que existen en su entorno.
Esta unión tiene por nombre Feminismo y es una forma de lucha que tiende a crecer y que ha alcanzado dimensiones extraordinarias, tanto es así que existen tantas vertientes del feminismo como necesidades tengan las mujeres de luchar contra todo aquello que pueda representar un freno para su desarrollo social, económico y cultural.
Una de estas vertientes es el Ecofeminismo, la unión de la ecología y su defensa con el Feminismo que es a la vez la postura que asumen las mujeres en relación con los daños ecológicos y como esto indirecta o directamente les afecta.
Este trabajo no pretende, una vez más, hablar sobre el ecofeminismo, redefinirlo ni nada por el estilo, en realidad lo que se pretende es criticar constructivamente lo que puede representar un fanatismo eco feminista. Sin negar las ventajas que representa el ecofeminismo para las mujeres y para la ecología en sí, se tratará de analizar las desventajas que puede traer para la humanidad el divisionismo que históricamente ha existido y que claro está, es el resultado de siglos y siglos de discriminación del hombre hacia la mujer, pero que no debe fomentarse creando corrientes femeninas o masculinas, aún y cuando estas representen aspectos positivos para la vida, la humanidad necesita formas de actuar y de pensar que aúnan a mujeres y hombres en un mismo sentido, más allá de los problemas de género debemos preguntarnos si estamos en la línea correcta dividiendo las responsabilidades que nos tocan en conjunto.
Palabras claves: Feminismo, eco feminismo, crítica, humanismo ecológico.
Introducción
El movimiento feminista ha incorporado a la realidad social conceptos orientados a dar respuestas concretas a problemáticas que se entrecruzan y que necesitan resultados desde numerosos puntos de vista. En conjunto con los problemas ambientales, y sociales, el feminismo busca respuestas intentando ¨unir¨ planteamientos. Esta es una palabra clave para este trabajo, que surge como una necesidad de análisis sobre criterios preexistentes.
¿Es realmente el Ecofeminismo una salida a los problemas medioambientales y sociales?, ¿o se ha convertido en una excusa femenina que, sin alejarse de una noble empresa, alimenta la añeja brecha entre hombres y mujeres?
Los problemas medioambientales no son una tarea específica de hombres o de mujeres, las problemáticas sociales no son sólo el resultado de la discriminación a que hemos sido sometidas, más allá de lo que han representado durante generaciones los problemas de género, se hace necesario reflexionar sobre la salida más segura para la humanidad, este trabajo pretende realizar un análisis crítico sobre las teorías feministas que fomentan la división para tan importante tarea, la ecología como un componente social, necesita ser atendida por todos los seres humanos. No es una tarea que atañe a las unas más que a los otros; al final se trata de ¨nuestro¨ planeta.
Desarrollo:
Las Ecofeministas plantean
– ¨El eco feminismo es una respuesta más que intenta aunar esta nueva visión a la que nos enfrentamos. Ante la situación concreta del aumento de los impactos ambientales y su relación con la desigualdad social y de género, la corriente eco feminista está intentando dar voz a estas nuevas posibilidades de ver el mundo, al mismo tiempo que es un nuevo intento de diálogo de dos posicionamientos críticos de gran relevancia para el nuevo siglo, el ecologista y el feminista¨.
Teresa Mª. Gómez-Pastrana Jimeno. El Ecologista. 5 de diciembre de 2004.
-¨Como su nombre indica, ecofeminismo es la convergencia de la ecología y el feminismo. La ecología dice que no se pueden destruir los fundamentos ecológicos a través de los que sobrevivimos y el feminismo recuerda que no hemos nacido iguales pero que formamos parte de la misma especie¨.
Vandana Shiva
-El feminismo ecologista, tal como Bina Agarwal lo define, reconoce que la destrucción ambiental afecta en especial a las mujeres y al conjunto de las poblaciones pobres de los países del "Tercer Mundo", pero al analizar sus mecanismos atribuye una parte de la responsabilidad a los grupos dominantes que monopolizan el poder, la propiedad y el privilegio y control de los recursos.
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