RECOPILACIÓN Y ORGANIZACIÓN CRONOLÓGICA DE DATOS HISTÓRICOS, GEOGRÁFICOS, ARQUEOLÓGICOS, ANTROPOLÓGICOS, ETNOGRÁFICOS, SÍSMICOS, BIOGRÁFICOS Y LINGÜÍSTICOS DE LA REGIÓN DEL MEDIO Y BAJO BALSAS, COSTA DE MICHOACÁN Y PARTE COLINDANTE DE LA COSTA GRANDE DE GUERRERO.
(DOS TOMOS)
Grupo coadyuvante del
INAH.
Colección Biblioteca RAMA 4.
"Resguardo Arqueológico de la Costa Michoacana" (RAMA), A. C.
Ciudad y Puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
2004.
Diseño de cubierta y viñeta: José Alfredo Jiménez Martínez.
Portada; Figurillas de tipo "mazapoide" procedentes de las inmediaciones del sitio 033, Barranca de Marmolejo, Zacatula, Gro., encontradas por los integrantes de la asociación civil "Resguardo Arqueológico de la Costa Michoacana, RAMA." (Fotografías del autor).
Poema en la solapa: Mario Osorio Valle.
Procedencia ilustraciones y fotografías interiores: Diferentes autores.
Fotografía de la contraportada: "Foto "Adamestudio"
DERECHOS RESERVADOS.
2004, PROF. CÉSAR RUBÉN ADAME Y NÚÑEZ. ([email protected])
Dos Tomos editados y grabados en la ciudad y puerto de Lázaro Cárdenas,
Michoacán, México, por "ADAMESTUDIO".
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del autor.
Prólogo
Zacatollan, que en lengua náhuatl significa lugar de juncias y espadañas, ha pasado desapercibido en la historia regional, pero hoy, los que habitamos estas tierras, que antes fueron el centro del antiguo reino de Zacatollan, llamado por los españoles Villa de Nuestra Señora de la Concepción de Zacatula, estamos conociendo la grandeza de esa cultura prehispánica, gracias a la perseverancia de un maestro rural jubilado (de los viejos maestros que si aman su profesión), quien nos descubre esa cultura en todo su esplendor y nos enseña el lugar especial que ocupó como zona de tránsito de otras culturas hacia el Altiplano Central.
¿Cuántas páginas de cuántos libros tuvo que devorar, literalmente con la vista, el profesor César Rubén Adame y Núñez, para regalarnos esta fantástica historia real jamás contada?
Fiel a la vocación que dedicó gran parte de su vida, nos brinda una enseñanza que parte, desde la formación de nuestro planeta, hasta las causas que dieron origen a la conformación de la geografía donde se asentó Zacatollan: la Desembocadura del Río Balsas.
Y va todavía más lejos. El ser humano generalmente establece límites a sus pretensiones. El profesor César, demasiado tarde supo que Zacatollan, una historia de la Desembocadura del Río de las Balsas, jamás contada, no lo permitía, pues cuanto más investigaba, más información obtenía, de tal manera que, de seguir quemándose las pestañas y desvelando a su familia, todo lo hallado hubiera podido referirse solamente al título del libro, pues jamás habría sido contado.
La Costa y Sierra que circundan la desembocadura y Delta del Balsas han sido escenarios de una confluencia tal de razas y culturas que, prestigiados arqueólogos, ubican esta zona como un puerto a través de los siglos. No es casualidad, entonces, que actualmente se encuentre convertido en el puerto con más capacidad y más proyección a futuro del Pacífico Mexicano, pues ya desde la antigüedad desembarcaban en este lugar tribus que, siguiendo la línea de la costa, llegaban desde Sudamérica.
La información vertida en este libro es valiosa en si misma, pues ubica y da real importancia a una región que ha permanecido ignorada, no sólo por sus habitantes sino por los mismos investigadores, que ven frustrados sus proyectos por la falta de recursos en las instituciones para las que laboran.
Ciudad Lázaro Cárdenas, Michoacán (probablemente llamado Hueytlaco, asentamiento humano perteneciente a la provincia de Zacatollan antes de la conquista), ha crecido a un ritmo vertiginoso con nula planeación urbanística, lo que permitió que muchas zonas habitacionales fueran construidas sobre asentamientos prehispánicos, ricos en vestigios arqueológicos. En la década de los años 70 el saqueo predominó, era muy común ver a extranjeros por las calles de la joven ciudad, comprando ídolos y caritas de barro por unos cuantos pesos. Este fenómeno se sigue dando, en menor escala.
Heredero de un gran amor a la historia antigua, que le llega por línea paterna, Adame rememora a su padre, quien le regalara un libro y unas piezas arqueológicas, para que no se olvidara de su tierra: Chilpancingo; a su vez, César Rubén Adame y Núñez, nos lega un documento muy valioso, que habrá de llenar de orgullo e identidad a los modernos pobladores del antiguo reino de Zacatollan, ubicado en la Desembocadura del Río de las Balsas.
Martín Salazar Cárdenas y Mario Osorio Valle.
"Resguardo Arqueológico de la Costa Michoacana, (RAMA) A. C."
Ciudad y puerto de Lázaro Cárdenas, Mich., 2004.
Introducción
Hoy, después de 60 años de vida, valoro las miles de experiencias que viví con mis padres y hermanos en el hogar; con mis ex – compañeros estudiantes en mi vida escolar; con los cientos de padres y madres de familia, ex – alumnos, campesinos, pescadores, obreros, políticos, profesionistas, comerciantes, empresarios, industriales, etc., en mi vida profesional.
Como profesor frente a grupo, en un medio rural que a partir de la década de los años 70 se convirtió en un nuevo polo de desarrollo (que hasta la fecha no ha podido cumplir su verdadero fin), recibí experiencias que me ayudaron a consolidar, desarrollar y difundir la cultura del estudio, trabajo, investigación y comunicación en base a la disciplina, a la responsabilidad, a la honestidad y a la superación personal.
Lo anterior, marcó claramente mi lugar como servidor docente dentro de la sociedad de las rancherías y pueblos de la sierra – costa de Michoacán y Guerrero.
Espero que este modesto trabajo sirva para que los profesores reflexionemos sobre nuestra verdadera función como profesionales de la educación en Michoacán y en el país; y que, antes, durante y después, de nuestro maravilloso deber de educar, sigamos dando esas gotas del saber al pueblo, quien nos otorga el nombre de: PROFESORES; y ¡nunca, pero nunca! continuar con la división magisterial, dirigida por políticos y líderes irresponsables que están destruyendo nuestra dignidad, como hombres y mujeres mexicanos, haciéndonos olvidar la difusión del positivo ejemplo para nuestros estudiantes y el pueblo en general.
Dichas experiencias (buenas y malas), obligan al ser humano a reflexionar sobre el logro de algunos objetivos durante nuestra vida, y buscar lo positivo. Este modesto trabajo lo inicié a sugerencia de mi señor padre, don Rubén Adame Aragón, quién me impulsó a investigar y descubrir la historia de esta olvidada región del Medio y Bajo Balsas, Costa de Michoacán y parte colindante de la Costa Grande de Guerrero, y después de 30 años de recopilarla en mis ratos libres, se las entrego a los lazarocardenenses con el nombre de: "Zacatollan, una historia de la Desembocadura del Río de las Balsas, jamás contada."
Espero lograr con este segundo libro (el primero fue: Un Cuento de la Costa Michoacana), la motivación de niños, jóvenes y adultos de ambos sexos de esta hermosa zona geográfica del litoral del Pacífico, para que se IDENTIFIQUEN con su tierra natal y se sientan orgullosos de sus antepasados, y tener la dignidad de representar a los lazarocardenenses del presente y del futuro.
Les doy las gracias a los seres humanos del pasado que poblaron espacios como: Zacatollan, Hueytlaco, Los Llanitos, Melchor Ocampo del Balsas y Lázaro Cárdenas, por hacer de mi vida docente, algo útil para la cultura de la Costa Michoacana, mi tierra adoptiva.
PROF. CÉSAR RUBÉN ADAME Y NÚÑEZ, ch. p. t.
"UNA CANCIÓN AL RÍO BALSAS"
I
El río Balsas – reflejo de mi patria
Cuerno fértil y pleno de abundancia –
jamás duerme ante mis ojos.
De día es navegante
que amenaza colmar la mar de antojos,
de noche es un danzante
que parece bailar con mis despojos.
II
Ágil y brillante río burlante
desbordante de leyendas,
aborigen purhépecha reinante
origen y motivo
de la balsa flotante y del costeño altivo.
III
Siendo aliado de Tariacuri en contiendas
bebió la sangre azteca:
fue surtidor de pueblos y de haciendas
fecundando tierra seca,
e inspirante de nobles encomiendas.
IV
En su delta el Tata imaginó una rueca
Tarasca, de barro, hueca;
esa noche soñó una enorme presa,
un puerto, una empresa,
y a todo México feliz, porque progresa.
V
Grandioso río que viste florecer a los llanitos,
yo tengo una gran duda.
¿Qué hay de tus tesoros naturales?
¿Qué ha pasado con los lindos cayacales,
con las ceibas y los árboles frutales,
y los esteros cubiertos de manglares?
¡Dónde fueron los caimanes a comer?
¿Ya no te hace cosquillas al correr
por tu vientre el pez peineta?
¿Acaso eran solo mitos?
VI
Comprendo que el hombre se impone
muchas metas y causa grandes males,
saqueando tus recursos naturales,
perdona viejo río a mis paisanos,
pues son almas honestas
que comen del fruto de tus manos:
tu oro es explotado por mentes deshonestas,
llevando tus riquezas a bancos extranjeros,
mientras los pueblos de
Ciudad Lázaro Cárdenas,
Semejan basureros
VII
Tuve yo, también un sueño entre tus brazos.
Barcos mercantes, varados, al asecho,
cientos de balsas corriendo por tu pecho,
seres felices unidos en abrazos,
queriendo llegar, sin prisa y sin atrasos,
a un evento que en mis sueños es un hecho;
la carrera de las balsas – por derecho –
a los largo de tu cuerpo entre tus trazos.
VIII
En un dedo de tus manos soñé un lago,
Agua Azul, verde hierba – como la isla
fértil antes, que poco a poco el hombre aísla –
con cayacos, pez peineta y caimán vago.
IX
El Río Balsas Jamás duerme ante mis ojos,
Es gigante michoaca que se yergue,
con el mundo postrado a sus hinojos.
Mario Osorio Valle.
Dedicatorias:
A mi esposa Judith, a mis hijos Yuyita y Rubén, ¡Por ayudarme a valorar esta vida!
A mi padre Don Rubén Adame Aragón +, A mi madre Doña Cruz Núñez de Adame + ¡Mis dos ejemplos!
A mi nuera Nancy, a mi hijo Rubén y a mis tres nietas; Ingrid Azucena, Luna Scarlett y Leslie Regina
A mi yerno Walter, a mi hija Yuyita y a mi nieta Yuyitita.
A mis buenos amigos: Martín y Mario
A mis hermanos (as): Concepción, Victoria, Misael, Febe, Hiram, Rebeca, Luisa, Abner y sobrinos (as), en donde estén..
Al arqueólogo Salvador Pulido Méndez.
Y a mí querido tío Salvador (Don Jaime).
Autor:
Prof. César Rubén Adame Y Núñez, ch.p.t.