Desarrollo sostenible es la palabra de mayor auge ambiental en el momento. Es la alternativa que en estos momentos debe aplicarse con el fin de conseguir un mejor nivel de vida y asegurarle a la naturaleza un sustento apropiado.
Su mejor definición es "desarrollo que atiende a las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de atender a sus propias necesidades", definición que es explícita en la importancia que se le debe dar a dicho desarrollo.
La primera y más fuerte razón es que la existencia de la sociedad humana no puede apartarse de su ambiente, pues es producto de él. Si se destruye el ambiente, si el agua se contamina o no existe su disponibilidad, si no hay tierras cultivables, si el aire presenta altos niveles de contaminación, si sucede una catástrofe nuclear, si eliminamos los recursos pesqueros, si alteramos el clima y la atmósfera, esta sociedad no puede sobrevivir.
Y esa tarea de defender ese ambiente puede ser realizada solamente si la asumimos, como lo que es, la tarea de luchar por la vida.
- Determinar los aspectos positivos del ecodesarrollo, teniendo en cuenta el ámbito nacional e internacional.
- Identificar el campo de acción del desarrollo sostenible en Colombia, precisando su aplicabilidad presente y futura.
- Establecer de una forma concreta las posibilidades que tiene el ecodesarrollo en Colombia, sus límites y sus alcances.
- Analizar la importancia de este aspecto con miras al futuro del planeta.
Observando brevemente el futuro encontramos un sinnúmero de preguntas sin respuesta, ¿Qué será de las futuras generaciones? ¿Que nos depara el adelanto y la civilización? ¿Qué encontraremos eficaz para prolongar nuestra existencia en el planeta? ¿Qué alternativas tenemos, que soluciones y qué alcances? Tal vez en este párrafo encontraremos una respuesta a todas esas incógnitas, tal vez la definición que trataremos sea valedera para afrontar esa grave enfermedad que causa el afán económico desmesurado y la idea de que la ecología y la economía siempre serán intangibles, que nunca podrán ir de la mano para lograr una meta en común.
Las conquistas de la ciencia y de la técnica han cambiado varias veces la condición del hombre y hoy ponen a disposición de la humanidad medios e instrumentos capaces de operar para el bien y el mal hasta a nivel planetario.
En verdad, innovaciones científicas o técnicas más o menos relevantes se presentan a menudo como un prospecto bifronte, con dos rostros, cuya fascinación o terror crecen en medida proporcional a su nivel de eficacia. Por lo tanto, si por una parte tales conquistas enorgullecen al ingenio humano, la opinión pública mira hoy con desconfianza y sospecha la ciencia y la tecnología porque acusa a ambas de haber producido una sociedad alienante y haber envenenado el ambiente natural.
Es entonces cuando la ciencia y la ecología se convierten en peligrosos enemigos, los avances se ponen en contra de la convivencia y, al contrario, la calidad de vida empeora.
Se hace necesario, prioritariamente, el alcanzar un nivel apropiado de vida actualmente, sin afectar a las futuras generaciones. Esto es, desarrollo sostenible.
1.1. GENERALIDADES
En primer lugar, se habla de la unión de la economía y la ecología. Resaltando como primera medida que las fuerzas del mercado son la causa de la degradación ambiental, logramos empaparnos de una realidad vieja, que día a día se hace más notoria. Solo es necesario detenerse un momento y observar la certeza de esta declaración: la tecnología de suprema avanzada y sus desperdicios en la atmósfera y en el océano, el afán de comercializar acabando con la madera de los bosques nativos, el transporte de petróleo y sus horribles repercusiones, los CFC, las quemas… no es necesario nombrar el sinnúmero de injusticias que se cometen contra los recursos naturales para ilustrar claramente el problema.
El caso es que, en pocas palabras, se debe redireccionar el sentido de la economía y relacionarlo con la ecología con el fin de enfocar un propósito común para el desarrollo sostenible.
Como cita Giordanno Repossi en su libro "Cuestión de Vida o Muerte",…‘El contable del ambiente no solo debe administrar sensatamente los recursos naturales, sino que debe descubrir los desequilibrios provocados por el hombre en el ambiente que lo circunda, no como ser viviente y partícipe de las leyes de la naturaleza, sino en cuanto constructor de casas, fabricante de mercancías, modificador del curso de los ríos, agresor de los bosques, envenenador del aire y del agua, responsable de graves enfermedades, de desmesuradas ambiciones y de estragos de animales, en cuanto modificador del ambiente que sustrae los recursos naturales de sus reservas (de dimensiones finitas aunque sean grandes) transformándolas, con el auxilio de su tecnología, en bienes de consumo, los que después del uso, se transforman en residuos industriales…’
Al hacer esto, el hombre emplea fuerzas tan grandes y rápidas como para turbar los ciclos naturales, como para no dejar tiempo a la tierra para reequilibrarse, para cicatrizar las heridas.
Definamos entonces un concepto menos general de la ecología enfocada en la economía y viceversa: es la base fundamental para plantear el desenvolvimiento de un desarrollo sostenible, es el eje primordial de la solución al alcance de la humanidad actual.
1.1.1. El planeta sin abasto
Las nuevas dimensiones de los problemas planteados por el deterioro ecológico, por el despilfarro de los recursos naturales y por la explosión de la población requieren un nuevo modo de "ver" la tierra, más adecuado y eficaz que el posible por medios convencionales.
Es necesario entonces establecer primeramente el problema para encontrar la alternativa de solución. Ese problema es, efectivamente, la falta de abasto de nuestra naturaleza al crecer relativamente la densidad de nuestras ciudades.
La falta de conocimiento sobre nuestras riquezas naturales y sobre los procesos ecológicos y el daño que las actividades humanas depredadoras y contaminadoras pueden causar son el principal índice del problema. Aunque un factor, quizá el más importante, es el ligado a los intereses económicos que muchas veces priman sobre los intereses ambientales, que hacen difícil la aplicación de las normas, en un país con índices de violencia altos y con niveles de corrupción también importantes. Estos intereses están ligados al deterioro y ocupación de los parques nacionales, a la extracción ilícita de fauna silvestre, al no cumplimiento de las normas sobre vertimientos líquidos, sobre emisiones atmosféricas y sobre captación y uso ilegal de las aguas, para solo citar algunos de los casos.
La problemática ambiental es cada vez más tema de las discusiones locales, nacionales e internacionales, a medida que se hace más aguda la destrucción de nuestro planeta. Ello ha suscitado la mayor reunión de jefes de estado de los últimos tiempos en Río de Janeiro en 1992.
Este fenómeno, que pone en tela de juicio la organización de la sociedad humana, se añade la urgencia de delegar la responsabilidad del manejo ambiental en las comunidades locales y en los municipios.
Por ello se hace necesario actuar prontamente para promover una gestión ambiental a nivel local en los alcaldes y administradores municipales, lo mismo que en las organizaciones no gubernamentales y en los ciudadanos que se interesan por los asuntos públicos.
Se pretende entonces encontrar la alternativa de solución en el enunciado de que se debe unir la ecología con la economía.
…Haeckel, poniendo una al lado de la otra la ecología y la economía, nos hace pensar de inmediato que intuyó la necesidad de un contable capaz de hacer las cuentas también en el ámbito del ambiente natural. Y en verdad, enfocando el problema desde este ángulo no es difícil comprender que el contable del ambiente natural está llamado a tareas que por cierto no son inferiores a las de un contable que se ocupe de la administración de una gran empresa…’
1.1.2. Medición de la calidad ambiental
Con el fin de encaminarse en la creación de un desarrollo sostenible, se debe medir la calidad ambiental, que se relaciona con la alteración indeseable en las características físicas, químicas y biológicas del aire, el agua o la tierra que pueden o no afectar adversamente la vida humana, a otras especies deseables, a los procesos industriales, a las condiciones de vida o a los recursos culturales, o que pueden o no afectar o deteriorar nuestros Recursos Naturales.
Según Emilio Latorre, La medición se puede definir como el proceso sistemático de asignación de números a individuos de forma tal que se representen características de ellos…’
Cuando medimos la calidad ambiental estamos abriendo el camino para el desarrollo sostenible.
Al haber medido la calidad ambiental, entramos a analizar los alcances de la sostenibilidad y la forma como ésta repercute en la economía. La principal desventaja de la economía en la situación ambiental son los "excesos". El afán de venta y consumo de productos fabricados con madera produce exceso de talas, suceso que afecta la naturaleza, el afán de exportar petróleo ocasiona descargas del crudo en los océanos, quebrantando la vida marina en grandes dimensiones.
Estos y otros excesos son los responsables del quebranto de la economía natural.
Entonces, la definición de desarrollo sostenible se encuentra en omitir estos excesos en la producción económica. Este es el propósito de este desarrollo, encontrar la forma más adecuada de producir sin causar deterioro al ambiente.
Ahora es importante enfocarnos en el ámbito que nos interesa: el nacional. Desgraciadamente Colombia se encuentra en una encrucijada ambiental. Es triste que uno de los países más ricos en recursos se vea tan abatido en estas cuestiones. Esto se debe principalmente a la mala administración que se hace de ellos, y al afán de salir del subdesarrollo.
La realidad hace necesaria la creación de estrategias, y la preocupación desglosada en razones fundamentales que podrían ser de supervivencia, éticas, científicas, utilitarias, estéticas y legales.
…Una propuesta de acción muy conocida en los círculos ambientales tiene entonces mucho sentido : pensar globalmente y actuar localmente. Es decir que es necesario tener una visión general de los problemas ambientales del mundo y del país, pero las acciones deben empezar por nuestros lugares cotidianos…
Acostumbrados ya a toda esta problemática ambiental, decidimos optar porque las cosas marchen igual, ignorando los alcances del desarrollo sostenible, cuya aplicabilidad es ilimitada y cuyo fin principal es recuperar la valuación del medio ambiente.
2.1. ASPECTOS LEGALES Y PROHIBICIONES
Veamos entonces el uso de estrategias legales que pueden ser de gran utilidad referentes al tema. Estos principios, importantes en su ámbito, se destinan a inculcar en las personas una prohibición reiterada con su debida multa para los daños ambientales.
Pero, ¿ha causado algún efecto esta norma legal en Colombia? ¿Se han logrado atender problemas ambientales con estas prohibiciones? Quizás en un bajo grado. Pero lo importante es que este es el primer paso, y adecuándose con otros también importantes, es preciso para actuar de una forma definitiva en contra de la depredación ambiental.
Citemos para tal efecto algunos artículos de la Constitución Nacional y el Código de los Recursos Naturales :
La propiedad es una función social que implica obligaciones. Como tal, le es inherente una función ecológica…
…Los bienes de uso público, los parques naturales, las tierras naturales de grupos étnicos, las tierras de resguardo, el patrimonio arqueológico de la nación y los demás bienes que determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables…
…El derecho de propiedad privada sobre recursos naturales renovables deberá ejercerse como función social en los términos establecidos por la Constitución Nacional y sujetos a las limitaciones y demás disposiciones establecidas en este código y otras leyes pertinentes…’
¿Qué estamos haciendo entonces para colaborar con la aplicación de las leyes ?
Es ahora donde tenemos nosotros mismos la responsabilidad de velar por la sostenibilidad. No solo es necesario pensar en la situación actual, también debemos echar una mirada a lo que será el futuro si las condiciones de la naturaleza siguen de esta forma. Es de prioridad establecer nuestro propio campo de acción, con el fin de realizar incentivos aptos que unan a la economía con la ecología para lograr un propósito común: el de alcanzar el desarrollo sostenible.
Es campo de acción nuestro propio hogar, nuestro barrio, nuestra vereda. Somos nosotros mismos los que estamos enteramente comprometidos con el cambio y la sostenibilidad, que es uno de los factores más importantes para lograrlo.
- Podemos definir desarrollo sostenible como la estrategia primordial para la obtención de un equilibrio ecológico.
- El desarrollo sostenible es aplicable para llevar una adecuada administración.
- El estar enterado de los alcances del desarrollo sostenible nos facilita observar su gran utilidad.
- Su correcta aplicación se ha convertido en estos días en la mejor arma contra la predación de los recursos y la falta de abasto que terminarían por ofrecerle a nuestros hijos.
LATORRE, Emilio. Medio Ambiente y Municipio en Colombia. Bogotá, 1998.
REPOSI, Giordano. Cuestión de Vida o Muerte. Venecia. 1995.
Constitución Política de Colombia.
Código de Recursos Naturales.
Adriana Silva