- Conceptos centrales desarrollados por el autor
- Aprender a conocer
- Aprender a hacer
- Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás
- Aprender a ser
- La escuela como el ámbito "artificial" de socialización
- Conclusiones
- Bibliografía
Decidí tomar un autor que además que críticas o análisis, tuviera alguna propuesta para enfrentar con éxito esta crisis educativa actual, crisis de la cuál nadie duda y en la que estamos todos insertos, pero nosotros como educadores, con una responsabilidad mayor.
TEDESCO, Juan Carlos (2003).
"Los pilares de la educación del futuro". En: Debates de educación (2003: Barcelona). Fundación Jaume Bofill; UOC.
Conceptos centrales desarrollados por el autor
La educación deberá transmitir, masiva y eficazmente, un volumen cada vez mayor de conocimientos teóricos y técnicos evolutivos adaptados a la civilización cognitiva, porque son las bases de las competencias del futuro. Se deberá hallar y definir orientaciones que permitan no dejarse sumergir por las corrientes de informaciones efímeras que invaden los espacios públicos y privados. La educación se ve obligada a proporcionar las cartas náuticas de un mundo complejo y en perpetua agitación.La educación tiene que estructurarse en torno a cuatro pilares fundamentales, los pilares del conocimiento:
aprender a aprender, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión;
aprender a hacer para poder influir sobre el propio entorno.
aprender a vivir juntos: para participar y cooperar en actividades humanas;
aprender a ser: proceso que recoge los anteriores.
Aprender a conocer
Este tipo de aprendizaje tiende al dominio de los instrumentos mismos del saber, puede considerarse un medio y como finalidad humana; consiste que cada persona aprenda a comprender el mundo que le rodea, para vivir con dignidad, desarrollarse como profesional y relacionarse con los demás. Con el fin del placer de conocer. Sin embargo, el conocimiento es múltiple resulta difícil conocerlo todo.El proceso de adquisición de conocimiento no concluye nunca y se amplía con las experiencias.
Aprender a hacer
Aprender a conocer y a hacer son términos similares; pero aprender a hacer esta dirigido principalmente a la formación profesional. De la noción de calificación a la competencia. El dominio de las dimensiones cognitiva e informativa en los sistemas de producción industrial vuelve algo caduca la noción de calificación profesional, entre operarios y técnicos y tiende a realizar la competencia personal; El progreso técnico modifica de manera ineluctable las calificaciones que requieren los requieren los nuevos procesos de producción. Si a estas exigencias añadimos la de un pequeño empeño personal del trabajador, considerando como agente de cambio, resulta claro que ciertas cualidades muy subjetivas, innatas o adquiridas se combinan con los conocimientos teóricos y prácticos. Para componer las competencias solicitadas; esta actitud ilustra el vinculo que la educación debe mantener entre los diversos aspectos de aprendizaje. La "desmaterialización" del trabajo y las actividades de servicios en el sector asalariado. Las repercusiones de la desmaterialización de las economías avanzadas en el aprendizaje ponen de manifiesto inmediatamente al observar la evolución cuantitativa y cualitativa de los servicios. Muchos servicios se definen principalmente en función de la relación interpersonal que generan. El desarrollo de los servicios obliga a cultivar cualidades humanas que las formaciones tradicionales no siempre inculcan y que corresponde a la capacidad de establecer relaciones estables y eficaces entre personas. El problema se plantea también de la formación profesional en los países en desarrollo. El trabajo en la economía no estructurada. En las economías en desarrollo en que la actividad asalariada no predomina, el trabajo es de naturaleza muy distinta. Los conocimientos técnicos suelen ser de tipo tradicional; la función del aprendizaje no se limita al trabajo, sino que debe satisfacer el objetivo más amplio de una participación en el desarrollo dentro de los sectores estructurados o no.
A veces los niños tienen más herramientas técnicas que los docentes…
Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás
Sin duda, este aprendizaje constituye una de las principales empresas de la educación contemporánea. Demasiado a menudo, de violencia que impera en el mundo contradice la esperanza que algunos habían depositado en el progreso. La educación tiene una doble misión: enseñar la diversidad de la especie humana y contribuir a una toma de conciencia de las semejanzas y la intra dependencia entre todos los seres humanos, tender hacia objetivos comunes. Cuando se trabaja mancomunadamente en proyectos motivadores que permitan escapar a la rutina, disminuyen y a veces hasta desaparecen las diferencias entre los individuos. En consecuencia, en sus programas la educación escolar debe reservar tiempo y ocasiones suficientes para iniciar desde muy temprano a los jóvenes en proyectos cooperativos en el marco de diversas actividades.
A pesar de las nuevas tendencias…
Aprender a ser
La educación debe contribuir al desarrollo global de la persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual. Todos los seres humanos deben estar en condiciones de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, para determinar por si mismos que deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida. En un mundo en permanente cambio, uno de cuyos motores principales parece la innovación tanto social como económica, hay que conceder un lugar especial a la imaginación y a la creatividad.
La escuela como el ámbito "artificial" de socialización
Es decir, donde las experiencias de aprendizaje se dan para transferirlas a las vivencias en la sociedad. La escuela puede, y debe, responder a la demanda de socialización democrática que existen en la sociedad. El autor reflexiona sobre dos ejes centrales, la dimensión institucional y la dimensión del proceso de enseñanza-aprendizaje. En relación a la primera dimensión se pone en debate la descentralización de la educación, la autonomía de las escuelas, el proceso pedagógico y las nuevas tecnologías. Con respecto a la segunda dimensión fortalece la idea de la formación integral, ética y de la personalidad dentro de los procesos pedagógicos que se dan en las instituciones escolares: la escuela total.
Conclusiones
Concebir los ámbitos escolares como espacios donde se inician los procesos de socialización democrática. Las actividades que se producen dentro de las instituciones escolares son las primeras prácticas en las cuales los alumnos aprenden a escuchar, socializar, opinar, participar, en fin a insertarse en el ejercicio democrático.Desde el rol docente es preciso incluir en los contenidos a trasmitir y en sus propias prácticas docentes la capacidad de negociar, la resolución de conflictos y la importancia de las relaciones vinculares en ámbitos de estudio y trabajo.Las instituciones deberán tender a fortalecer los rasgos de su identidad, de aquellos elementos que la diferencian de otras y la hacen única, es decir, afianzar los aspectos de su cultura como organización dedicada a ofrecer un servicio educativo. Este accionar colaborará y será el puente para trabajar en pos de las necesidades de la comunidad, entre ellas, las de integración e inserción social.En esta línea de trabajo la formación en aspectos cognitivos, esencial en las instituciones educativas, es traspasada por la formación en valores, la ética y la formación de la personalidad. Los procesos de enseñanza y aprendizaje tienen que estar impregnados desde el discurso y ejemplo de las prácticas docentes como también desde los aspectos a evaluar en los alumnos y sus aprendizajes. Este panorama hace que la importancia de adquirir las capacidades que permitan el aprendizaje autónomo sean imprescindibles, "aprender a aprender", para adaptarse a la velocidad en la producción de conocimiento, al avance tecnológico y las enormes posibilidades para acceder a grandes volúmenes de información.Los interrogantes a plantearse y a trabajar en la escuela, en el mundo académico cada vez más tendrá que ver con ¿cómo acceder al conocimiento?, ¿qué capacidades son necesarias para producir y utilizar el conocimiento?En este sentido el rol del alumno y el rol del docente se modifica. El alumno debe ser el protagonista de su aprendizaje, el docente quien gestione enseñar el "oficio de aprender". De docente a "acompañantes cognitivos", es decir, el experto y el aprendiz, el experto que propicia los medios, las actividades para incorporar alternativas más amplias de comprensión y de resolución de problemas.El rol del docente cambia de raíz, se transforma en modelo, es decir, en él se observará como el experto resuelve, afronta, realiza, es un proceso de "modelización" del docente. El docente como educador, especialista en una disciplina pero por sobre todo educador: transmite conocimientos propios, valores, actitudes, aptitudes, ejemplos.En estos nuevos escenarios los desafíos se plantean en función del rol de los docentes y de las instituciones educativas, en ellas se tendrá que concebir a la educación como un proceso permanente y que se dará a lo largo de toda la vida, permanente y en constante conexión con el mundo del trabajo y de los estudios superiores.
Bibliografía
TEDESCO, Juan Carlos (2003). "Los pilares de la educación del futuro". En:Debates de educación (2003: Barcelona)
Enviado por:
Mariela
TRABAJO FINAL INTEGRADOR