Zacatollan, una historia de la desembocadura del Rio de las Balsas, jamás contada (Tomo III) (página 2)
Enviado por César Rubén ADAME Y NÚÑEZ
LA SUPERTORTILLA DEL DR. CHÁVEZ. En la actualidad, sabemos de algunos trabajos desarrollados por un científico mexicano, llamado Adolfo Chávez Villasaña, nutriologo e investigador del Instituto Nacional de Nutrición "Salvador Subirán" (INN), quien a duplicado el valor nutritivo del maíz.
La noticia anterior, apareció en la revista CONTENIDO del mes de noviembre del año de 1999 y se titulaba" La supertortilla del Dr. Chávez", en las páginas desde la 61 hasta la 65. En esta nota, la periodista Elsa R. de Estrada explicaba lo siguiente: "Hace tres años, Chávez y la nutriologa Miriam Muñoz iniciaron una investigación -patrocinada por el INN y el grupo industrial MASECA – sobre el efecto en la nutrición, salud y funcionamiento humano de una harina de maíz fortificada con soya desgrasada y 5 vitaminas (tiamina, niacina, riboflavina, ácido fólico y B12) y 2 minerales (hierro y zinc), pero que conservaba el sabor, olor y consistencia de la tortilla convencional. Más aún, mientras que un kilo de harina normal rendía un kilo 690 gramos de tortilla fresca, un kilo de la enriquecida producía 12 % más: un kilo 920 gramos ( ello se debe, explica Chávez, a que la soya retiene agua fácilmente)."
En esta misma revista, la periodista decía lo siguiente: "en el pueblo del Rincón de San Ildefonso, Querétaro, se ha probado con éxito, entre los niños principalmente, la supertortilla del doctor Adolfo Chávez Villasaña, quién desde hace 20 años se anotó un éxito de resonancia internacional al producir un grupo de niños más altos, más fuertes y más inteligentes, al darles desde su nacimiento una dieta enriquecida con vitaminas y proteínas. Este mexicano es considerado como la máxima autoridad mexicana en materia de nutrición infantil, respetado por sus compañeros de otras partes del mundo. Entre las encuestas nacionales desarrolladas sobre los hábitos alimenticios de los mexicanos por región y clase social se encontró que: el 50 % de los menores de 5 años de edad de origen rural presentan rasgos de desnutrición, contra el 30 % de los citadinos; y que la desnutrición es crítica en el 25 % de la población total".
"El Dr. Chávez se dedicó a duplicar el valor nutritivo del maíz, enriquecido con soya y vitaminas entre los niños del pueblo arriba mencionado, y a los niños de otro pueblo indígena, les siguieron dando la misma dieta que han acostumbrado por años. Los resultados fueron sorprendentes en beneficio de los niños del Rincón de San Ildefonso".
Este científico nos dice que: "en nuestro México se consumen anualmente casi 5 millones de toneladas de harina de maíz industrializada y de masa de nixtamal: – el precio por kilo estaba en los
$3,50 pesos. Si se fabricara con harina fortificada, costaría 30 centavos más".
Los datos anteriores, relacionados con el trabajo del Dr. Chávez es interesante conocerlos. Esta clase de noticias científicas que nos anuncian las probabilidades de mejorar en la actualidad lo nutritivo del maíz, alimento primordial de México, es un aviso para nuestros gobernantes y beneficiar a millones de seres humanos que nos alimentamos con esta semilla.
Fig. 59. RICHARD STOCKON MAC NEISH.
(Foto: Ángel García Cook, "Arqueología Mexicana", mayo-junio, 1997:40).
Richard Stockon Mac Neish y el origen de la agricultura
"Desde sus excavaciones en Tamaulipas, el investigador va a interesarse por descifrar los – misterios– del origen de la agricultura. Sus hallazgos en la sierra de Tamaulipas, en la cueva de la Perra, donde encontró maíz primitivo fechado en torno al año 2 500 antes de nuestra era, los restos de maíz descubiertos en 1948 en la cueva del Murciélago, Nuevo México, de unos 3 600 años también antes de nuestra era, así, como los del suroeste de Tamaulipas, donde encontró guaje o bule, chile y una especie de calabaza, con unos 8 000 años de antigüedad, una especie de fríjol de alrededor de 4 000 años de antigüedad y otras plantas domesticadas más recientes, así como los descubrimientos de maíz antiguo en la cueva de la Golondrina, en Chihuahua, logran inquietar al investigador, quien a partir de entonces va a dedicarse a la búsqueda de lugares donde pueda obtener documentación para la solución de este problema: el origen de la agricultura y el concominante sedentarismo en México".
"Esos hallazgos, además de los de polen de maíz silvestre encontrado al inicio de la década de los años cincuenta en el centro de la ciudad de México a setenta metros de profundidad, así como el del maíz cultivado encontrado a seis metros bajo tierra, aunque estos últimos no anteriores a los hechos en Tamaulipas, Chihuahua y Nuevo México, refuerzan la tesis de que el maíz es una planta americana y de que su domesticación debió de producirse más al sur."
"Impulsado ya por el interés básico de encontrar los orígenes de la domesticación de las plantas
– del maíz primordialmente – y con ello el surgimiento de la agricultura y el inicio de los asentamientos en aldeas y pueblos y, por lo tanto, los orígenes de la civilización, Richard S. Mac Neish inicia la búsqueda de un área geográfica que contara con ciertas características físicas indispensables para poder llevar a cabo las investigaciones que se había propuesto. En 1958 busca cuevas secas y que hubiesen sido ocupadas en Honduras y Guatemala y, en 1959, excava la cueva Santa Marta, en Chiapas, donde finalmente encuentra maíz y otros vegetales, incluso polen fósil de maíz. Aunque ninguno de estos restos era más antiguo que los encontrados más al norte, contaba ya con suficientes indicaciones para seguir la búsqueda."
"Mac Neish propone entonces realizar un programa de investigación de carácter interdisciplinario cuya finalidad fuese la de llegar a conocer los procesos de domesticación del maíz y el origen de la agricultura y del sedentarismo en México. Para llevarse a cabo, el proyecto debería realizarse en un área que tendría que cumplir con cinco premisas básicas: 1) estar situada alrededor de los 2 000 metros sobre el nivel del mar, ya que el maíz parece haberse derivado de una especie de hierba del altiplano; 2) contar con escasa precipitación pluvial, para que se hubiesen conservado los vegetales; 3)tener una gran diversidad de nichos intercomunicados que hubiesen permitido el movimiento de los primeros habitantes del área y el conocimiento de faunas y vegetales diferentes; 4) contar con la presencia de cuevas en rocas calizas que hubiesen sido ocupadas en etapas tempranas de desarrollo; 5) y tener un área en la que se hubiese desarrollado una cultura avanzada en la época prehispánica y que estuviera situada entre la cuenca de México, Guatemala, Oaxaca y el sur de Veracruz".
EL VALLE DE TEHUACÁN. "Tres lugares cumplían con los requisitos de clima y geomorfología: el sur de Oaxaca, la cuenca del río Balsas-Mezcala, en Guerrero, y el valle de Tehuacán del sur de Puebla y noroeste de Oaxaca."
"Se visitaron esos lugares y se llegó a la conclusión de que, gracias a su clima seco y sus arroyos de agua continua, el valle de Tehuacán era el que podría ofrecer el lugar más prometedor hasta ese momento descubierto para encontrar el maíz prehistórico y los principios de la agricultura."
"Después de un sondeo realizado en enero de 1960 en una de las cuevas del valle, donde se encontraron pequeños olotes o raspas de maíz, de los que en un principio se pensó que eran silvestres, se elaboró el Proyecto Arqueológico-Botánico Tehuacán (PABT), el cual, con el aval de la Robert S. Peabody Foundation for Archaeology, de Andover, Massachussets, fue enviado en septiembre de 1960 a la fundación de Ciencias y a la fundación Rockefeller de Estados Unidos con el propósito de obtener el patrocinio para llevarlo a la práctica."
"La finalidad básica era investigar el origen y desarrollo de la agricultura y el concaminante surgimiento de la civilización en Mesoamérica. (…) No sólo se logró establecer una amplia secuencia cultural de más de 12 000 años, sino que se obtuvo una vasta información sobre el origen, domesticación y cultivo de algunas plantas – maíz, fríjol, calabaza, chile, amaranto, agave, aguacate, ciruela, zapote, etcétera-, información que ofreció pruebas concretas y en muchos casos transformó los planteamientos teóricos que se tenían sobre el particular hasta ese momento."
"La recuperación de más de 100 000 ejemplares botánicos, entre ellos más de 23 600 restos de maíz, proporcionó las pruebas necesarias para aclarar el origen y evolución de esa planta básica."
"La observación y el estudio directos de la vasta documentación vegetal recuperada han permitido que se logren grandes avances en diversos campos, aclarando interrogantes en algunos casos y planteando nuevas hipótesis en otros."
"Del maíz (Zea mays) se encontraron 12 razas diferentes, algunas de las cuales se originaron hace 7 000 años; del fríjol fueron cinco especies (y cinco variedades) las recuperadas; y de calabazas fueron seis especies diferentes las obtenidas; además, se obtuvo información y especimenes de otros elementos botánicos: aguacate, cacahuate, ciruela, guayaba, zapote, tomate, chile, agave, amaranto y algodón, entre otros." (Ángel García Cook, Arqueología Mexicana, mayo-junio, 1997; 41-42).
"5 000 al 3 500 años a. C. Progreso gradual del cultivo y domesticación de algunas plantas". (Carla Fernández Tena, Página de Artes e Historia, Internet, 2002).
"5 000 a 1 500 años a. C. LA SEGUNDA ETAPA CULTURAL, con mayor densidad geográfica, ya que muchos grupos se tornan agrícolas y sedentarios". (Genaro Correa Pérez, 1974; 18)
"5 000 años a. C. RESTOS DE ALGODÓN. Aunque los restos arqueológicos de algodón (Gossypium hirsutum) en Mesoamérica se remontan a más de 5 000 años a. C. (Torres, op. cit.: 72), la evidencia de su uso en Guerrero parece corresponder al Formativo, pues se detectaron restos de polen (Gossypium) en una tumba olmeca de Chilpancingo (Reyna y Martínez D., 1989: 15,18), lo que quizá señale un uso ritual aún no conocido". (Jiménez García, Martínez Donjuán y Arboleyda Castro, 1998:114 – 115).
"4 500 al 3 500 años a. C. Horizonte Epilíptico. Aparición de la cerámica, el complejo más antiguo es el que se conforma con los materiales cerámicos encontrados en el Sitio de Puerto Marqués y los de la Fase Purrón. El segundo complejo cerámico, el Ocós, es frecuente en Chiapas y Guatemala". (Carla Fernández Tena, Página de Artes e Historia, Internet, 2002).
"4 300 al 3 000 años a.C. Aparecen las primeras aldeas de población semipermanente ya que el conocimiento de la agricultura había hecho posible que los grupos se asentaran en un solo lugar. El cultivo de maíz se hallaba definitivamente establecido, así como el uso del algodón y dos tipos de fríjol". (Carla Fernández Tena, Página de Artes e Historia, Internet, 2002).
"4 000 años a. de C. Algunas de las primeras plantas domesticadas en México fueron la calabaza, el chile, el aguacate y un tipo primitivo de maíz. La domesticación del fríjol es más tardía, aproximadamente entre 4 mil y 3 mil años antes de nuestra era; aunque había especies silvestres de fríjol utilizadas como alimento desde el octavo milenio antes de Cristo". (Alba Guadalupe, Mastache, "Arqueología Mexicana", abril-mayo, 1993; 7).
Aprovechamiento de recursos vegetales y animales en el medio y bajo balsas en el estado de Guerrero
"Una gran variedad de plantas, y muy pocas de animales, fueron domesticados por los habitantes guerrerenses para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, vestido, de ornato y de ceremonia. Variedades de maíz (Zea mays) y de fríjol – de este último el más abundante era el Phaseolus vulgaris – se cultivaron en México desde por lo menos el año 4 000 a. C. (García Cook, op. cit.:265; Torres, 1989:97); la domesticación de ambos fue de tal manera que resultaron en una gran variedad de razas (Torres, op. cit.:109).
Algunas construcciones de planta circular encontradas en la desembocadura del Río de las Balsas, sugieren la existencia de trojes o graneros (Cabrera C., 1986a: 135) para almacenar los granos de las poblaciones establecidas permanentemente."
"De las calabazas, se conocían la calabaza de castilla (Cucurbita moschata), la calabaza india (Cucurbita pepo) de la que se comen más frecuentemente sus flores y sus frutos tiernos, la calabaza tamalayota (Cucurbita mixta) y el chilacayote o calabaza pinta (Cucurbita ficifolia). Otra cucurbitácea comestible era el chayote (Sechium edule) (García Cook, op. Cit.:266)."
"De igual importancia fueron – y son – el jitomate (Lycopersicun esculentum), el tomate y miltomate (Physalis spp.), el chile o ají (Capsicum anniaan y Capsicum frutescens) que se come en México desde al menos el año 7 000 a. de C., (García Cook, op. cit.:267-268)(Jiménez García, Martínez Donjuán y Arboleyda Castro, 1998: 105)., el aguacate (Persea americana) cuyos restos datan desde antes del año 4 000 a. de C. (Torres, op. cit.:70), y el cacao (Theobroma cacao), utilizado como bebida y moneda (García Cook, op. cit.:269)." (Jiménez García, Martínez Donjuán y Arboleyda Castro, 1998: 105- 106).
Barros, Cristina y Buenrostro, Marco, Alimento, medicina, arte, rito. El maíz, nuestro sustento. "Arqueología Mexicana", Vol. V, Núm. 25, mayo-junio, 1997.
Clairborne, Robert, Libros de Time-Life, Editados por Lito Offset Latina, S. A., México, 1976.
Correa Pérez, Genaro, Dr., Geog. Geografía del estado de Michoacán, Gobierno del Estado de Michoacán, Morelia, Mich., 1974.
Chávez Villasana, Adolfo, "CONTENIDO", La supertortilla del Dr. Chávez, noviembre del año de 1999.
Fernández Tena, Carla, Página de Artes e Historia, Internet, 2002.
García-Barcena, Joaquín, Primeros pobladores, La Etapa Lítica en México, "Arqueología Mexicana", Vol. IX, Núm. 52, noviembre – diciembre, 2001.
García Cook, Ángel, Richard Stockton MacNeish y el origen de la agricultura, "Arqueología Mexicana", Vol. V, Núm. 25, mayo-junio, 1997.
J. Polaco, Oscar y Joaquín Arroyo-Cabrales, Primeros pobladores, El ambiente durante el poblamiento de América, "Arqueología Mexicana", Vol. IX, Núm. 52, noviembre – diciembre, 2001.
Jiménez García, Elizabeth * Martínez Donjuán, Guadalupe * Arboleyda Castro, Aarón. Época prehispánica, Arqueología, Historia General de Guerrero, Instituto Nacional de Antropología e Historia, Gobierno del Estado de Guerrero, JGH Editores, CONACULTA, Asociación de Historiadores de Guerrero, A. C., Primera Edición: 1998.
Mastache, Alba Guadalupe, El México Antiguo, Mundo enigmático y complejo, "Arqueología Mexicana", Vol. I, Núm. 1, abril-mayo, 1993.
Monografía Estatal de Guerrero, SEP –Libros de Texto Gratuitos, 1994.
Parfit, Michael, National Geographic, diciembre 2000.
Solanes Carraro, María del Carmen y Enrique Vela Ramírez. "Atlas del México Prehispánico". Especial # 5, de Arqueología Mexicana, 2000. (De la figura 48 a la figura 59)
Autor:
César Rubén Adame y Núñez.
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