¿Qué son el colon y el recto?
El colon y el recto conforman el extremo inferior del tracto digestivo. También conocida
como el intestino grueso, esta porción absorbe el agua de los alimentos ya digeridos por el estómago y por el intestino delgado, y convierte los sólidos en materia de deshecho hasta su eliminación a través del recto.
¿Qué es el cáncer colorrectal?
El cáncer del colon y del recto, conocido colectivamente como cáncer colorrectal, es la segunda causa principal de muerte por cáncer en los Estados Unidos (el cáncer del pulmón es la primera). Cuando se detecta y se trata temprano, la tasa de curación del cáncer colorrectal puede exceder en 80 por ciento. Esta información proporciona maneras que pueden ayudarle a usted a proteger su salud de esta forma común de enfermedad. El cáncer del colon es una enfermedad en la cual se encuentran células cancerosas en los tejidos del colon. En este tipo de cáncer hay una herencia familiar que se trasmite por un gen (cadena de DNA), los portadores de este gen pueden ser detectados y tratados muy precozmente.
El colon forma parte del aparato digestivo del cuerpo. La función del aparato digestivo es absorber los nutrientes (vitaminas, carbohidratos, grasas, minerales y proteínas) de los alimentos ingeridos y almacenar los desechos hasta que sean eliminados del cuerpo. El aparato digestivo está constituido por el esófago, el estómago y por los intestinos delgado y grueso. Los últimos 6 pies del intestino se conocen con el nombre de intestino grueso o colon.
Los genes son marcadores celulares asociados con rasgos hereditarios. Se ha encontrado genes
anormales en pacientes con algunos tipos de cáncer rectal y colónico. Se están desarrollando pruebas para determinar, mucho antes de que aparezca el cáncer, quiénes son portadores de estos genes anormales.
Debe hacerse regularmente exámenes de detección como la prueba rectal, proctoscopia y
colonoscopia en pacientes que corren mayor peligro de contraer cáncer. Estas pruebas se pueden
hacer en pacientes mayores de 50 años; en los que tienen una historia clínica de cáncer del colon, del recto o de los órganos femeninos en la familia; en los que han tenido pequeños crecimientos no cancerosos llamados pólipos (masas pequeñas que crecen en el interior de las paredes del intestino), en el colon; o en aquellos que tienen una historia clínica de colitis ulcerosa , úlceras en el recubrimiento del intestino grueso. El médico podría recetar estas pruebas para la detección del cáncer si cambiaran los hábitos de deposición del paciente o si éste sangrara del recto.
El médico generalmente empezará por hacerle un reconocimiento del recto. Durante un examen
rectal, el médico usa guantes delgados, introduce en el recto un dedo lubricado y suavemente trata de buscar masas anormales. A continuación, examina el material extraído del recto en busca de cualquier indicio de sangre.
Quizás el médico también desee observar dentro del recto y del colon inferior con un instrumento
especial llamado un sigmoidoscopio o un proctosigmoidoscopio. Este reconocimiento, llamado
proctoscopia o examen rectal, descubre cerca de la mitad de los cánceres del colon y el recto.
Generalmente, la prueba se hace en el consultorio médico. Se siente una leve presión, pero generalmente no se siente dolor.
Si se encuentra tejido anormal, el médico necesitará extraer un pedazo pequeño y observarlo a
través del microscopio para determinar si hay células cancerosas. Este procedimiento se conoce
como biopsia. Por lo general la biopsia se hace durante la proctoscopia o colonoscopia, en el
consultorio médico.
El pronóstico o perspectiva de recuperación y la elección del tratamiento dependen de la etapa en
que se encuentra el cáncer si se encuentra solamente en el recubrimiento interno del colon o si se ha diseminado a otros sitios y del estado general de salud del paciente. Después del tratamiento,
podrían hacerle un análisis de sangre para medir la cantidad de antígeno carcinoembrionario, o CEA por sus siglas en inglés, en la sangre y radiografías para determinar si el cáncer ha reaparecido.
¿Quiénes están a mayor riesgo del cáncer colorrectal?
El cáncer colorrectal ocurre por igual en ambos sexos. La incidencia de la enfermedad aumenta
después de los 40 años (más del 94 por ciento de los casos ocurren después de los 50 años). Los otros factores de riesgo significativos son antecedentes familiares o personales de cualquiera de los siguientes: cáncer colorrectal; pólipos en el colon; enfermedad intestinal inflamatoria. Los expertos se convencen cada vez más que una dieta alta en grasa y/o baja en fibra aumenta el riesgo del cáncer colorrectal.
¿Cuáles son las señales y los síntomas?
Existen varias maneras en que el cuerpo puede ser afectado por el cáncer colorrectal. Si se
experimenta cualquiera de las señales o síntomas enumerados a continuación, no necesariamente
significa que usted tiene cáncer colorrectal u otro problema de salud grave. Sin embargo, usted no deberá demorarse en hacer que su médico evalúe la complicación.
Sangre en las heces.
Diarrea o estreñimiento que continúa por más de dos semanas.
Heces que son más pequeñas en grosor que lo usual.
Fatiga crónica.
Malestar estomacal (hinchazón, sensación de llenura, retorcijones, dolores frecuentes de gas).
Pérdida de peso inexplicable.
¿Por qué es importante la detección temprana del cáncer colorrectal?
Dado que el cáncer colorrectal se desarrolla con el transcurso del tiempo, la detección de la
enfermedad a menudo es posible mucho tiempo antes de que el paciente note algún síntoma. Esto
permite que los médicos traten la enfermedad antes de que el cáncer se disemine a otras partes del cuerpo, planteando una amenaza más grave para la salud. Después de que el cáncer colorrectal se disemina, la oportunidad de una curación puede reducirse a sólo 6 por ciento, mientras que la tasa de curación puede exceder 80 por ciento cuando la enfermedad se trata en una etapa localizada.
¿Cómo puede detectarse temprano el cáncer colorrectal?
Lamentablemente, pueden no haber señales o síntomas en las primeras etapas del cáncer colorrectal, o pueden pasarse por alto fácilmente. Esta es la razón por la cual las personas mayores de 40 años deberán someterse al siguiente horario para la detección temprana del cáncer colorrectal según la Sociedad Americana de Cáncer (aunque se estén sintiendo bien):
Después de los 40 años:
Examen rectal digital (anualmente)
El médico puede sentir ciertas anormalidades simplemente mediante el examen del recto con un dedo enguantado.
Después de la edad de 50 años:
Prueba de heces sanguíneas (anualmente)
Esta prueba, disponible en las farmacias, revela la presencia de sangre escondida en las heces, un indicador de que el cáncer colorrectal puede estar presente. El paciente recolecta un frotis de las heces en su casa, el cual es luego analizado por los profesionales en la oficina del médico, en un hospital o en un consultorio.
Examen Proctosigmoidoscópico (cada tres a cinco años según el asesoramiento de un
médico) Este estudio visual es realizado por un médico que inserta un tubo llamado sigmoidoscopio en el recto y en el colon inferior. El procedimiento no es doloroso y causa poco o ningún malestar.
¿Cuál es el cáncer hereditario colorrectal?
A principios de siglo, se describió una familia en la que se agrupaba una alta incidencia de cánceres digestivos y cáncer endometrial. Posteriormente, se han ido sucediendo descripciones de otras muchas familias con estas mismas características. La denominación de esta agrupación familiar ha sido diversa: síndrome de Lynch, síndrome del cáncer colorrectal hereditario no
polipoideo (CCHNP).
Se trata de un trastorno hereditario con un patrón autosómico dominante. El cáncer colorrectal asociado a este síndrome, a diferencia del esporádico, aparece en edad temprana, con un predominio derecho y una tendencia a localizaciones múltiples.
¿Cómo es el tratamiento del cáncer del colon ?
Existen tratamientos para todos los pacientes con cáncer del colon. Hay tres clases de tratamientos disponibles:
cirugía (extracción del cáncer)
radioterapia (uso de rayos X de alta energía u otros rayos de alta energía para eliminar las
células cancerosas).
quimioterapia (uso de medicamentos para eliminar las células cancerosas).
La cirugía es el tratamiento más común para todas las etapas de cáncer del colon. El médico puede extraer el cáncer del colon empleando cualquiera de los métodos siguientes:
Si el cáncer se encuentra en una etapa muy inicial, el médico podría extraer el cáncer sin hacer una incisión en el abdomen. En vez de eso, el médico puede pasar un tubo a través del recto hasta el colon y extirpar el tumor. Este procedimiento se llama excisión local. Si el cáncer se encuentra en un pedazo pequeño de tejido prominente (llamado pólipo), la operación se llama polipectomía.
Si el cáncer es mayor, el médico extirpará el cáncer y una cantidad pequeña del tejido sano que lo circunda (resección del colón o del intestino). A continuación, se cosen las partes normales del colon (anastomosis). El médico también extraerá los ganglios linfáticos próximos al intestino y los observará en el microscopio para ver si tienen cáncer.
Si el médico no puede unir el colon después de la operación, hará una abertura (estoma) al exterior del cuerpo para poder pasar desechos fuera del cuerpo. Este procedimiento se llama colostomía. A veces, sólo se necesitará efectuar una colostomía hasta que el colon sane y luego se podría revertir el procedimiento. Sin embargo, el médico quizás necesite extirpar toda la parte inferior del colon, haciendo permanente la colostomía. Si usted es sometido a una colostomía, necesitará usar una bolsa especial para recoger los desechos corporales. Esta bolsa especial, que se pega a la piel alrededor del estoma con una goma especial, puede desecharse después de cada uso. La bolsa no se nota debajo de la ropa y la mayoría de las personas atienden las bolsas personalmente.
La radioterapia consiste en el uso de rayos X de alta energía para eliminar células cancerosas y
reducir tumores. La radiación podría provenir de una máquina fuera del cuerpo (radioterapia
externa) o podría aplicarse por medio de materiales que contienen radiación a través de tubos
plásticos delgados (radioterapia interna) en el área del intestino. La radioterapia podría usarse sola o junto con cirugía, con quimioterapia o con ambas.
La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para eliminar células cancerosas. La
quimioterapia podría tomarse en forma de píldoras o administrarse en el cuerpo introduciendo una aguja en la vena. Se puede administrar la quimioterapia a través de un tubo que se deja instalado en la vena mientras una bomba pequeña le proporciona tratamiento continuo por un período de semanas. La quimioterapia se considera un tratamiento sistémico ya que el medicamento es introducido al torrente sanguíneo, viaja a través del cuerpo y puede eliminar células cancerosas fuera del colon. Si el cáncer se ha esparcido al hígado, se podría administrar quimioterapia directamente en la arteria que conduce al hígado.
Si el médico elimina todo el cáncer que puede verse en el momento de la operación, se le podría administrar quimioterapia después de la cirugía para eliminar cualquier célula cancerosa que permanezca. La quimioterapia que se administra después de una operación a una persona que no tiene células cancerosas visibles se llama quimioterapia coadyuvante.
El tratamiento biológico es un procedimiento con el cual se intenta que el cuerpo combata el cáncer. Se emplea materiales producidos por el cuerpo o producidos en un laboratorio para estimular, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra la enfermedad. El tratamiento biológico también se conoce con el nombre de terapia modificadora de la respuesta biológica (BRM) o inmunoterapia.
Epidemiología:
La incidencia del cáncer colonrectal muestra marcadas variaciones en todo el mundo, es alta en los Estados Unidos de América, Canada y Nueva Zelanda y relativamente baja en Japón, India y África del Sur. Éste cáncer parece ser una enfermedad del progreso, ya que su incidencia es paralela al etado socioeconómico de los paises.
Su pico de incidencia es la séptima década de la vida, menos del 20% se diagnostican en individuos menores de 50 años, sin duda alguna, los casos de estos tumores en pacientes jóvenes corresponden a poliposis hereditaria.
Etiología y Patogenia:
Algunos de los factores dietéticos mas significativos preceden predisponer a una mayor incidencia del cáncer colonrectal son:
* Bajo contenido de fibra vegetal, no absorbible.
* Alto contenido en hidrocarburos refinados.
* Alto contenido en grasas.
* Aumento en la microbiota anaerobia del cólon.
* Un efecto productor de tumores de los ácidos biliares secundarios.
* Una posible deficiencia de nutrientes protectores de la dieta.
Se ha visto que la reducción en el contenido de fibra en la dieta disminuye el volúmen de las heces, aumenta el tiempo de tránsito en el intestino y altera la flora natural de la luz intestinal, por ende, los productos de degradación de los carbohidratos refinados, presentes en altas concentraciones en el reducido volúmen de las heces, permanecen en contacto con la mucosa durante períodos más prolongados de tiempo.
La flora bacteriana alterada, con incremento en el número de Clostridiums y bacteroides, con menor número de entrecocos y otros anaerobios, realizan una degradación mas completa de las sales biliares conduciendo quiza a la formación de un carcinógeno, que puede iniciar, promover o potenciar el desarrollo de la enfermedad.
Morfología y Distribución:
La distribución de carcinomas en el intestino grueso, corresponde en un 25% al recto, 30% al sigmoides, de 5 a 10% al cólon descendente, de 15 a 20% al cólon transverso y de 20 a 25% al cólon derecho.
En el momento en que se descubren los cánceres en el cólon izquierdo, tienen aspecto macroscópico diferentes a los del lado derecho, casi todas las lesiones del lado izquierdo tienen una configuración anular, que produce la llamada constricción en servilletero del intestino y la cual explica los síntomas tempranos de obstrucción. Los cánceres del cólon derecho típicamente tienen un aspecto polipoide, fungoso y protruyen a la luz como masas parecidas a la coliflor.
Microscópicamente los cánceres de cólon en el 95% de los casos son adenocarcinomas, muchos de ellos producen mucina. En la porción del cólon distal pueden existir carcinomas adenoescamosos.
Otra variante es el carcinoma indiferenciado de células pequeñas, posiblemente originando a partir de células neuroendócrinas, las cuales elaboran diversas hormonas.
Evolución Clínica:
Actualmente se sabe que el carcioma colonrectal existe duranteun período considerable, antes de que se produzcan síntomas clínicos, sin embargo, antes del diagnóstico, durante meses, quiza años, pueden presentarse sangre oculta en las heces, cambios en el ritmo intestinal o ambos de manera irregular.
En teoría, las posibilidades del diagnóstico precoz y tratamiento curativo, son mayores en los tumores del cólon izquierdo, ya que estos pacientes suelen mostrar alteraciones prominentes de la función intestinal como melenas, diarrea o estreñimiento. Todos los tumores colonrectales, se extienden por crecimiento directo a las estructuras adyacentes y metastatizado por vía linfática y hematógena. Los principales sitios de metástasis son los ganglios linfáticos locorregionales, hígado, pulmón y hueso.
Diagnóstico:
El diagnóstico del cáncer colonrectal se realiza mediante diversas técnicas, las cuales corresponden entre otras: análisis de sangre oculta en heces, tacto rectal, proctorrectoscopía, sigmoidoscopía, colonoscopía, estudios radiológicos contratados, tomografía axial computarizada y resonancia magnética.
El cáncer de cólon reduce diversos antígenos tumorales que pueden ser detectados en la sangre y constituyen métodos potenciales de diagnóstico.
Trabajo hecho por Rodrigo Toca Sánchez, 19 años
6to de preparatoria