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Resistencia

Enviado por atejera


    Cátedra de Atletismo 2001

    1. La entrenabilidad y la edad
    2. Capacidad aeróbica
    3. Resistencia aeróbica en la niña y la adolescente
    4. Capacidad anaeróbica en niños y adolescentes
    5. La resistencia en la infancia – Prof. Mariano Giraldes- Argentina
    6. Iniciación y desarrollo de los jóvenes fondistas – A. Lagosha – Rusia
    7. Entrenamiento de la resistencia en edades infantil y juvenil
    8. Desarrollo de la resistencia en la escuela primaria- Prof. Alfredo Zanatta
    9. El deporte escolar
    10. El deporte asociativo ( de rendimiento infantil – juvenil)

    Todos hemos observado la enorme capacidad de los niños para realizar actividades motrices prolongadas, con tal de que entre las mismas se intercalen paradas cortas y frecuentes . Da la sensación de que en la edad infantil el esfuerzo de cierta intensidad les produce mayor cansancio que a los adultos , pro a su vez la recuperación es más rápida ( Ilamarinen y Rutenfranz) . Aunque desconocemos la explicación de este hecho puede tener alguna relación con la ma-nera de percibir los adultos el stress del ejercicio , tanto en la forma física ( intensidad de la carga , duración del esfuerzo , etc.) como la psíquica (Bar Or)

    La entrenabilidad y la edad

    La entrenabilidad se mide por el grado de transformaciones morfológicas o funcionales sufridas por el organismo sometido al proceso de acondicionamiento general , a través de un programa de entrenamiento específico . Se debe a Saltin la idea de que la mejoría producida en diversos sistemas y órganos del cuerpo humano mediante el entrenamiento se halla en consonancia con la edad , siendo más entrenables los jóvenes.

    Pero , en cuanto a los niños , existen algunas discrepancias cuya significación analizaremos detalladamente a continuación . A diferencia de lo que sucede en los adultos , en quienes las modificaciones surgidas tras la realización de un programa deportivo deben ser atribuídas al mismo, en los niños, el crecimiento y la maduración interfieren alterando positiva o negativamente los efectos del entrenamiento.

    Muchos errores en la interpretación de estos hechos se deben a la selección errónea de muestras y a las modificaciones periódicas en las diversas etapas de crecimiento.

    Recordemos que generalmente , en los niños la capacidad aeróbica se encuentra de por sí muy elevada , a consecuencia de la gran cantidad de ejercicio realizado habitualmente , ya sea espontáneo o controlado ( Mirwald , Stewart , Yoshida).

    Debido a ello , cualquier programa orientado a mejorarla , deberá ser vigoroso.

    Sin embargo , algunos autores opinan que la actividad realizada de forma habitual , consistente en ejercicios rápidos y de corta duración , no es suficiente para elevar el VO2 .

    Capacidad aeróbica

    En los últimos años se ha iniciado una gran discusión sobre si la actividad física sistemati- zada fuera de las horas lectivas de colegio tiene la posibilidad de mejorar la capacidad aeróbica de los niños prepúberes . A este respecto las opiniones se encuentran divididas .

    Una vez sobrevenida la maduración , las ganancias experimentales por VO2 máximo tras la aplicación de los programas adecuados , son enteramente comparables a las observadas en los adultos ( Erikson , Bar-Or , Kobayashi , Mirwald , Spryranova , Weber )

    Parece ser que el límite para la entrenabilidad de la capacidad aeróbica infantil se sitúa en la pubertad . 7 Es posible que las mejorías observadas por algunos autores antes de la maduración se deban a las modificaciones corporales producidas por el crecimiento y no al entrenamiento. Según Kobayashi , la elevación del VO2 máximo en respuesta al ejercicio , no es estable hasta la fase del crecimiento rápido ..

    El ejercicio de larga duración es una actividad poco habitual en los niños , a pesar de ser recomendada en algunos sistemas de entrenamiento infantiles . Las respuestas circulatorias centrales al ejercicio prolongado en ambientes térmicos neutros las resume Rowel en tres:

    1. Elevación continua de la frecuencia del pulso sin modificación significativa del gasto cardíaco
    2. Disminución constante del volumen latido
    3. Reducción progresiva de la presión arterial .

    La capacidad para realizar ejercicios prolongados se encuentra disminuída en los primeros años. Las diferencias entre niños entrenados y no entrenados es notable respecto al VO2 , pero no se ha podido demostrar por aumento de los volúmenes cardíaco y pulmonar , casi idénticos en ambos grupos . Tampoco se han evidenciado signos electrocardiográficos de creciiento auricular , como sucede en los adultos dedicados al entrenamiento de resistencia (Ikahlimo) ..

    Thiren y Asano consideran que antes de la pubertad , el ejercicio de larga duración , a pesar de modificar el VO2 máximo , no produce hipertrofia del ventrículo izquierdo ni aumento del vaciamiento sistólico . A partir de los 15 años ,el entrenamiento de resistencia produce un agrandamiento de las dimensiones cardiopulmonares de ambos sexos (Astrand , Sundberg y Elovainio )10 . y especialmente de la masa muscular del ventrículo izquierdo , a la que incumbe , según Cahiel , la principal responsabilidad en la mejoría del rendimiento cardíaco a través de la elevación del volumen latido . Investigaciones realizadas en púberes de ambos sexos que entrenaban natación en alto rendimiento mostraron ausencia de hipertrofia de la pared ventricular izquierda en las niñas , aunque el volumen sistólico final era ligeramente superior al de los varones .La falta de hipertrofia en las niñas limita las posibilidades de su rendimiento cardíaco .En cuanto a los prepúberes , no encontraron aumentos de tamaño en el ventrículo izquierdo . Un hecho paradójico de gran interés es que las marcas mundiales y olímpicas han mejorado con los años mientras que no se ha observado una mejora significativa del VO2 máximo. Lo mismo podría decirse de los niños impúberes en quienes la capacidad aeróbica no sufre modificaciones con el entrenamiento , en tanto que sus marcas deportivas escolares mejoran poco a poco. En el trabajo de Leger y col. se observa una notable mejoría en las marcas conseguidas en las carreras en niños y niñas sometidos durante varios años de entrenamiento sistemático , mientras que su VO2 máximo permaneció constante en los niños y disminuyó en las niñas . La velocidad pasó de 9.8 km/h ( a los 6 años) a 12.6 km/h ( a los 13) en tanto que el VO2 máximo varió de 48 a 51 ml./kg./min. en los niños .

    En las niñas la velocidad de 9.7 km/h ( a los 6 años) fue de 10.6 km/h ( a los 18) y el VO2 máximo disminuyó desde los 48.5 ml./kg/min a 35.5 ml/kg./min .

    Es obvio que la potencia aeróbica máxima no puede explicar estas variaciones.

    Para Sjödin , cuanto mayor sea la potencia aeróbica más tiempo tardará en producirse la acumulación de lactato en sangre y músculo. Ello permitirá al atleta realizar una mejor marca al demorar algún tiempo el efecto negativo sobre el proceso de liberación de energía. Es posible que el momento de aparición del umbral anaeróbico o la tolerancia por parte del organismo a la acumulación del lactato pudiera explicar , de algún modo, el progreso de las marcas sin modificación del VO2 máximo .

    Ilmarinen y su grupo aseguran que los niños y niñas finlandesas entre 8 y 12 años participan en competiciones de esquí a campo traviesa recorriendo distancias de 15 km. con valores de lactato superiores a 7mM/L , cifra muy superior a la considerada como umbral anaeróbico por Gaisl y Buchberger ( 4 mM/L).

    Si se demostrara que en las edades prepúberes el entrenamiento es capaz de modificar positivamente el umbral anaeróbico , esto podría explicar las mejorías de las marcas sin cambios ostensibles en el VO2 máximo .

    Resistencia aeróbica en la niña y la adolescente

    En las etapas de la vida previas a la pubertad las diferencias observadas entre los sexos , en lo concerniente a la respuesta al ejercicio por parte de los diversos órganos y sistemas de niños y niñas son prácticamente despreciables , pudiendo ser estudiados ambos sexos en conjunto.

    Las desigualdades se hacen patentes una vez establecida la maduración sexual , en cuyo momento las peculiaridades anatomofisiológicas son evidentes y definitorias en ambos sexos.

    Todo el mundo está de acuerdo en que las adolescentes poseen un VO2 máximo algo inferior (15 a 25 %) a los varones , si las cifras se expresan en litros / minuto , pero las desigualdades se acortan cuando se refieren al peso corporal y son casi inexistentes en relación al tejido magro (Drinwater). Por otra parte se ha demostrado claramente que después de la menarquia , las mujeres entrenadas tienen VO2 máximo superior al de varones no entrenados (Wilmore)

    Según Drinkwater , las adolescentes y jóvenes utilizan unas frecuencias cardíacas más altas que los varones para esfuerzos máximos y submáximos . Las niñas emplean todavía frecuencias más altas para realizar el mismo trabajo. La resistencia de las niñas es muy parecida a la de las mujeres , pero algo menor que la de los niños de la misma edad , cuando se dedican a pruebas de larga distancia (Drinkwater) . De todas las actividades deportivas en las que la niña / mujer participa , las que mayor incidencia tienen en la aparición de trastornos en la menstruación (amenorrea por ejemplo) son las carreras de fondo , y en menor grado , la natación , el ciclismo y el ballet.

    Capacidad anaeróbica en niños y adolescentes

    La capacidad de trabajo anaeróbico es un 30 % menor en niños de 8 años respecto al de 11. La explicación a este hecho podría estar relacionada con los niveles alcanzados de lactato tras la realización de un esfuerzo de corta duración y gran intensidad , que como se sabe son notablemen-te más bajos en el niño , debido a la menor actividad desarrollada por las enzimas glicolíticas , entre las que se encuentra la fosfofructoquinasa (Eriksson y col.) , aunque Cumming ha observado en 1980 cifras de lactato en los niños similares a las de los adultos , cuando su motivación es idén-tica a la de éstos.

    Sin embargo , Ilmarinen y su grupo no han encontrado nunca en los niños finlandeses participantes en los campeonatos del mundo de esquí a campo traviesa valores superiores a los 7.52 mM/l , tras recorrer 15 Km y de 8.99 mM/L , en las niñas , a los 5 Km de carrera .

    De todas formas , lo que sí parece evidenciarse claramente es que en este tipo de competi-ción niños y niñas corren con valores de lactato superiores al umbral anaeróbico y utilizando frecuencias cardíacas muy elevadas . No está claro si las cifras más altas de lactato halladas en los niños se deben a una mayor capacidad anaeróbica o a una potencia muscular más acusada , aunque antes de la pubertad el desarrollo muscular es similar en ambos sexos.

    En cuanto a la entrenabilidad de la capacidad anaeróbica en épocas previas a la maduración, salvo rarísimas excepciones , no existen publicaciones orientadas al esclarecimiento de este proble-ma , dado que la gran mayoría de los autores consideran contraindicado el ejercicio anaeróbi-co en los niños.

    A pesar de ello , Potts , Rhodes y Mosher , en un estudio llevado a cabo en jugadores infantiles prepúberes de hóckey sobre hielo encuentran mejorías sustanciales de la capacidad anaeróbica consecutivas al entrenamiento intenso .

    Los mismos autores , en otro trabajo , insisten sobre la capacidad del organismo prepúber para asimilar el entrenamiento anaeróbico , aunque señalan cuidadosamente que en este grupo de deportistas la edad biológica superaba en 6,8 meses la edad cronológica , y es sabido como en años cercanos a la pubertad , 6,8 meses pueden ser suficientes para haberse producido la maduración.

    Este grupo de investigadores , en un trabajo posterior , demuestran que los niños en los que existía un estado de maduración más avanzado tenían mayor capacidad aeróbica y anaeróbica , las cuales mejoraban notablemente con el entrenamiento .

    También señalan la gran correlación existente entre la edad esquelética y las capacidades aeróbica y anaeróbica.

    Si estos resultados se confirmasen habría que ir pensando en abandonar la idea de que antes de la pubertad no es conveniente practicar actividades anaeróbicas .

    La resistencia en la infancia – Prof. Mariano Giraldes- Argentina

    "Didáctica de una cultura de lo corporal" El niño de los siete a los diez años

    ¿ Como debe ser esa actividad física cotidiana?

    Odet Bar-Or decía que es fácil decir que los chicos no deben esforzarse mucho . Lo que es difícil es decir cuánto es mucho para un chico. No está suficientemente bien investigado , básicamente , por razones éticas. Muchas de las investigaciones necesarias pueden ser cruentas. O por lo menos , realmente esforzadas . Entonces ese específico campo se demora y algunos interrogantes siguen sin respuesta . Vemos algunos datos que pueden ser de utilidad .

    La resistencia

    Se nota un cambio conceptual importante en cuanto al análisis de esta capacidad , en la edad escolar inicial . A partir de Van Aaken y sus conceptos de que el niño es un fondista nato ( 1959) , comenzaron a aparecer intentos de entrenamiento que se patentizan con las maratones infantiles (42 kilómetros) en las que participan niños desde los 4 años. La validez de estos experimentos es discutida actualmente (Israel , 1977 y Peters 1980).

    Lo que es evidente es que entre los 7 y 10 años , hay un marcado progreso en esta capacidad que se puede observar , inclusive en grupos de niños no seleccionados. Las niñas poseen un menor rendimiento que los varones , en todas las formas de la resistencia. Al principio , son diferencias insignificantes pero constantes y con tendencias de aumento en el transcurso del crecimiento. Aún cuando se hipotetiza que esta declinación , que comienza en la pubertad , puede estar más condicionada social que fisiológicamente.

    Parece evidente que :

    • La resistencia de base (resistencia aeróbica) , es la forma de resistencia más adecuada al niño.
    • Su entrenamiento , en la edad escolar inicial , debería responder al principio de los intervalos

    irregulares más que al principio de la duración. Tanto por razones fisiológicas (recordar la ma-

    nera en que los niños juegan espontáneamente : combinan explosiones de actividad con pausas

    en las que prácticamente no hacen nada ) como psicológicas.

    • De acuerdo a Cummings y col. (1978) , que utilizaron el protocolo Bruce , para medir la respuesta cardiovascular al ejercicio , la frecuencia cardíaca máxima , tanto para varones como para mujeres , de 4 a 18 años , es de 190 a 200 latidos por minuto.
    • Los medios de entrenamiento más razonables , están mucho más cerca de los juegos y las actividades propuestas por las corrientes "naturales" de la gimnasia , que de los modelos del entrenamiento deportivo.
    • Las experiencias existentes demuestran que un número alarmante de niños de corta edad muestran signos incipientes de arterioesclerosis . Dado que el ejercicio y una dieta adecuada pueden revertir el proceso arterioesclerótico en los adultos , parece razonable pensar que también puede darse ese efecto de entrenamiento en niños.
    • De las investigaciones relacionadas con ratas , se hipotetiza que los programas de ejercicios iniciados a edad temprana , y continuados en la edad adulta , promueven una mayor longevi-dad que un programa de ejercicios iniciados a edad avanzada.
    • La entrenabilidad de los niños es mayor que la de los adultos. Eso hace que sea tentador "pro-bar a ver que pasa" , con cargas mayores de entrenamiento . Las pruebas experimentales indican que las consecuencias son lesiones en el aparato de sostén.
    • Una buena razón para que los niños comiencen lo antes posible con las actividades físicas , parece ser la obesidad . Según todas las conclusiones , el exceso de peso en la niñez se debe mucho más a una falta de actividad física , que a un exceso en el comer.

    La resistencia aeróbica en niños de 10 a 13 años- Prof. Mariano Giraldes

    Se siguen produciendo aumentos anuales pero levemente menos significativos que los producidos en la edad escolar inicial. Y con permanente ventaja de los varones sobre las mujeres.

    En este sentido se comprueba que las diferencias específicas sexuales se vuelven cada vez más grandes con el crecimiento.

    La resistencia aeróbica en la pubertad – Prof. Mariano Giraldes

    Las concepciones actuales son muy distintas a las sustentadas anteriormente . El gran crecimiento corporal de la pubertad , incluyendo los órganos del sistema cardiopulmonar , per-miten calificar este período como muy favorable para el perfeccionamiento de esta capacidad.

    Iniciación y desarrollo de los jóvenes fondistas – A. Lagosha – Rusia

    "Modern Athlete and coach"; Vol. 17 , Nº 3 , Jul-79.Fuente original "Lehkaja Atletika"-URSS

    El autor recomienda dividir el proceso del desarrollo del joven atleta en tres etapas:

    • 1ª Etapa : 2 años (13-15 años)
    • 2ª Etapa : 1 año (15-16 años)
    • 3ª Etapa : 1 año (16-17 años)

    La preparación con 4 años de duración le apunta al logro del desarrollo de las capacidades

    funcionales , de tal manera que los jóvenes fondistas , puedan ya a los 17 años de edad absorber cargas de entrenamiento de una identidad cercana a aquellas utilizadas por los atletas adultos .

    Durante los primeros años el énfasis está colocado , además de la participación en varias espe-cialidades atléticas y en la práctica de otros deportes , en el desarrollo de la resistencia . Esto creará la base para el entrenamiento aeróbico subsiguiente , organizado con cargas de suave y mediana intensidad .

    Al principio , el acento se coloca en las carreras , combinadas con ejercicios .Se comienza con suaves esfuerzos de 5 minutos , incrementándose luego en forma gradual la duración del trabajo hasta alcanzar de 5 a 8 kilómetros a la edad de 15 a 16 años.

    La segunda etapa tiene como objetivo principal el desarrollo de la técnica de la carrera , al mismo tiempo que se sigue incrementando la resistencia general . Durante la tercera etapa aumenta la importancia del entrenamiento especializado para las carreras de fondo , para ser más precisos, a los 16 años de edad . Esta actividad incluye el desarrollo de la resistencia específica y provoca el aumento del volumen anual de trabajo .

    Generalmente , el volumen total durante estos 4 años está entre 9.500 y 10.000 km , cubiertos a intensidades variadas. F. Suslov recomienda el uso de la tabla que a continuación les brindamos para ajustar la intensidad de acuerdo a la velocidad promedio por kilómetro .

    Edad

    Perfomance

    Muy

    Suave

    Media

    Alta

    Muy

     

    Promedio

    Suave 50%

    60 %

    70 %

    85 %

    Alta 95%

    13

    3’45" +- 0.70

    7’30"

    6’15"

    5’20"

    4’25"

    3’56"

    14

    3’20" +- 0.60

    6’40"

    5’35"

    4’45"

    3’55"

    3’30"

    15

    3’05" +- 0.80

    6’10"

    5’10"

    4’25"

    3’40"

    3’15"

    16

    2’50" +- 1.00

    5’45"

    4’45"

    4’05

    3’25"

    3’00"

    17

    2’45" +- 1.00

    5’20"

    4’25"

    4’00"

    3’05"

    2’48"

    Desarrollo de la resistencia en la escuela primaria- Prof. Alfredo Zanatta

    "Atletismo en la escuela primaria" Revista Stadium – Volumen 16- Nº 95

    8-9 años : carreras de duración : según la capacidad individual con pausas caminando . Se llega hasta completar 8 minutos.Niños de 10-12 años y niñas de 9-11 años : carreras de hasta 12 minutos . Al comienzo de la escuela ( 6-7 años) la resistencia es insignificante con respecto a la velocidad de movimiento. Cerca de los 10 años mejora la capacidad del niño de realizar un trabajo poco intenso sobre un tiempo relativamente largo ( Makarow , Lydiard ,M.Reis , sostienen que las carreras a ritmo lento son el principal medio de entrenamiento en esta edad ).

    Bajo la condición de una elevación progresiva de la carga de la carrera , al final de los 12 años se pueden correr 14-15 kilómetros semanales (Filin , Gorschkow , Tolkatschev) refiriéndose esto a alumnos iniciados en la práctica sistemática del entrenamiento.

    Métodos para el desarrollo de la resistencia

    1. Método de duración : trabajo donde no se producen deudas parciales de oxígeno. El alumno debe realizar la tarea con naturalidad , inclusive hablando .
    2. Interval training intensivo : se realiza con alta intensidad , pocas repeticiones y pausas prolongadas
    3. Interval training extensivo : baja intensidad , varias repeticiones y pausas cortas . La aplicación del entrenamiento a intervalos se realiza en forma jugada : carrera de relevos , conducir elemen-tos con diferentes dificultades ( pelotas , neumáticos , bolsitas).
    4. Fartlek : variaciones de ritmo de velocidad
    5. Circuito : desarrollo de la resistencia general
    6. Velocidad : estimulación de la reacción a través de los sentidos ( auditivos , visuales y táctiles)

    Parte práctica :

    Ejemplos para el desarrollo de la resistencia :

    1. Carrera del tiempo : el profesor indica el tiempo y el grupo de alumnos debe sentarse cuando cree que cumplió
    2. Trabajo fraccionado : comienza con 30 segundos de trote , 30 segundos caminando. Aumento progresivo del tiempo de ejecución .
    3. Trote con variaciones de ritmo : lento , mediano y rápido y variantes.
    4. Marcha – trote
    5. Trote con variaciones : circunducciones de brazos , salticando ,skkipping , etc.
    6. Carrera de obstáculos : con colchonetas , aros, sogas , bancos ,etc.
    7. Carrera del triángulo , rectángulo , cuadrado.
    8. Carrera con elementos : bastones , pelotas , bolsitas , neumáticos .
    9. Carreras por diferentes lugares , según consignas.
    10. Relevos con elementos : tareas de recorridos largos
    11. Trote pasando al compañero
    12. Realizar trabajos teniendo en cuenta el nivel de los alumnos .

    13. Controlar la técnica de carrera : Carrera natural con facilidad y desenvoltura , cabeza derecha mirada adelante , tronco recto , brazos ligeramente cruzados y flexionados por delante del tronco , manos semi – cerradas , apoyo del pie por la planta , extensión completa del tobillo .

    ENTRENAMIENTO DE LA RESISTENCIA EN EDADES INFANTIL Y JUVENIL

    FRITZ ZINTL "Entrenamiento de la resistencia"- 1991-

    Actualmente existen los suficientes resultados diferenciados de áreas indicadas (medicina deportiva) acerca de la capacidad de resistencia y entrenabilidad de la resistencia de la resistencia en edades infantil y juvenil para cambiar la imagen de las cargas de resistencia en estas edades frente a años anteriores . Mientras antiguamente a menudo se advirtió una sobrecarga debido a esfuerzos prolongados se valora actualmente el problema de cargas inadecuadas de resistencia desde la perspectiva de la aplicación de elevadas intensidades de carga ( de corta duración) y sobre todo desde la infracarga general debida a la actividad motriz cotidiana y del deporte escolar corriente . Actualmente ya sabemos , por ejemplo, que niños y adolescentes muestran los mismos fenómenos de adaptación que los adultos frente a las cargas de resistencia ( Kohler , 1977,606)

    y que los niños entrenados en resistencia pueden tener volúmenes cardíacos relativos de unos 15-18 ml/kg.(Chrustschow y cols. , 1975, 366) lo que corresponde al tamaño del corazón del deportista.

    Por otra parte también se plasmó que cargas de entrenamiento del 50 % aproximado de la capacidad máxima de rendimiento – incluso con un volumen suficiente- no provocan mejoras cuantificables del volumen máximo de oxígeno en los niños entre 8 y 12 años , sino que solo implican un mayor rendimiento a través de una coordinación más óptima ( Keul y cols.1982,264) Esto no satisface ni las necesidades higiénicas.

    A continuación trataremos los aspectos esenciales de la temática mencionada solo en un breve resumen ya que existe una amplia bibliografía sobre este tema

    Etapas

    Nivel evolutivo

    Edad ( años)

    Edad escolar temprana

    Edad infantil

    6/7 hasta 10

    Edad escolar tardía

    10 hasta inicio de la pubertad (chicas 11/12; chicos12/13)

    1ª Fase puberal (pubescencia)

    Pubertad

    Chicas 11/12 hasta 13/14

    Edad juvenil

    Chicos 12/13 hasta 14/15

    2ª fase puberal (adolescencia)

    Chicas 13/14 hasta 17/18

    Chicos 14/15 hasta 18/19

    Niveles de edad

    De la tabla anterior se desprenden las edades biológicas que se han de considerar para el ámbito de niños y adolescentes . Cada nivel de evolución biológica tiene sus particularidades y preferencias cara a la entrenabilidad de capacidades de condición física y coordinación.

    Sabemos de las características de las edades que :

    • En la edad escolar temprana existen buenas condiciones para adquirir destrezas motrices y para mejorar las destrezas de coordinación
    • La edad escolar tardía es el mejor momento para practicar técnicas deportivas básicas
    • La pubertad y adolescencia se ofrece muy bien para las capacidades de condición física debido al fuerte crecimiento.

    La resistencia de base ( resistencia aeróbica) se puede entrenar en todas las edades . La fase sensitiva ( fase de mayor entrenabilidad) se sitúa en la pubertad (Koinzer , 1981 , 201).

    Las capacidades de resistencia anaeróbica se incrementan durante la pubertad pero su entrenamiento obtiene mayor efecto solo en la adolescencia.

    Condiciones biológicas de la capacidad de resistencia aeróbica.

    En este contexto podemos hablar mayoritariamente de condiciones favorables debido a :

    • El sistema cardiovascular reacciona igual que en el adulto frente a cargas de resistencia. Sin embargo , la adaptación es más rápida. Niños entre 5 y 12 años alcanzan ya a los 30 seg. después de iniciar una carga máxima el 50 % aproximado del volumen máximo de oxígeno mientras que el adulto solo llega al 33 % (Klimt y cols., 1975 , 163 )
    • Frecuencias cardíacas muy altas de esfuerzo (200 /min. y superiores) son normales , ya que las de reposo son más elevadas ( en niños de 8 años : 90/min. , 12 años : 80/min., adultos , unas 70/min.). Esto tiene consecuencias para las frecuencias cardíacas de sfuerzo con efecto de entrenamiento : El mínimo para niños se sitúa en 150 / min. ( efecto : se baja la frecuencia cardíaca de reposo ), el óptimo en 170 /min. ( efecto : mejoramiento del volumen máximo de oxígeno), para jóvenes en 140 / min. y 160 / min. ,respectivamente ( Blodorn / Schmidt , 1977) . Sin embargo , es difícil hallar en niños la intensidad de carga mediante la frecuencia cardíaca en esfuerzo , puesto que ésta apenas varía entre entrenados y no entrenados , y que ante elevadas frecuencias ( 170-180 /min.) aún pueden caber incrementos notables de la intensidad . Es más lógico controlar la intensidad de carga a través de la velocidad de desplazamiento .
    • El tamaño relativo del corazón ( en relación al peso corporal) es igual que en los adultos. El valor normativo de niños no entrenados se sitúa en 12 ml./kg. ; los entrenados en resistencia alcanzan valores entre 14,9 y 18,1 ml./kg. ( Chrustschow y col., 1975). Tamaños relativos de corazón a partir de 14 ml./kg. se denominan corazón de deportista.
    • El volumen máximo relativo de oxígeno como criterio global de la capacidad de entrena-miento tiene para niños no entrenados su valor normativo en 40-48 ml./kg./min. Los niños entrenados en resistencia registran valores hasta 60 ml./kg./min.. Estos tamaños corresponden a deportistas adultos de resistencia de un nivel medio de rendimiento.
    • Los datos en el ámbito del umbral anaeróbico indican en niños que practican deporte una tendencia con características de adultos entrenados : el equilibrio máximo lactácido está por debajo de 4 mmol / l ( 3,0 – 3,5 mmol. / l ) ; se utiliza para ello aproximadamente un 80 % del volumen máximo de oxígeno con frecuencias cardíacas entre 180 y 190 / min. Estos valores relativos empeoran durante la pubertad ( aproximadamente un 70 % del volumen de oxígeno , 178 / min.de FC) lo que se explica por el incremento de la masa corporal , que es más acelerado que el de la capacidad funcional de rendimiento a través del entrenamiento ( Gaisl – Buchberger , 1986 ).Según Buhl y cols. ( 1982 ) , el porcentaje de utilización del volumen máximo de oxígeno durante la fase de transición aeróbico- anaeró-bica ( velocidad frente a una concentración lactácida de 3 mmol. / l) se sitúa en los niños en un 75 % y en deportistas de alto rendimiento alrededor del 80 %. Esta fase de transición aeróbico – anaeróbica ( 3 mmol. / l de lactato) se alcanza en caso de los niños ( entre 8 y 10 años ) con una velocidad de carrera promedio de 11,5 km/h , en deportistas de ocio con 11,8 km/h y en deportistas de alto rendimiento con 17,6 – 19,4 km/h.
    • Desde la perspectiva del metabolismo muscular existen en los niños buenas condiciones para una capacidad de rendimiento aeróbico. Se puede prever un mayor grado de oxidación de lípidos libres que en los adultos debido a la relación constatada entre el glicerol y los lípidos libres en su sangre. Las causas de ello parecen ser el desarrollo todavía incompleto de la capacidad glucolítica y el control hormonal existente ( catecolaminas , sobre todo adrenalina , y hormona de crecimiento STH ).
    • Termorregulación : Existen desventajas para los niños , ya que segregan poco sudor ( las glándulas sudoríficas aún no están totalmente desarrolladas) así que se mantiene baja la eli-minación del calor a través de una evaporación muy eficiente . El calor producido requiere un mayor transporte sanguíneo hacia la piel ( radiación calórica ) y una mayor respiración ( eliminación del calor mediante respiración presionada y rápida ). Los dos fenómenos delimitan la capacidad de resistencia en ambientes cálidos . A pesar de que esta termore-gulación sea entrenable , siempre queda en déficit frente a los adultos.

    Condicionantes biológicos de la capacidad de resistencia anaeróbica

    La capacidad anaeróbica se ha de apoyar en condicionantes mucho menos favorables que la aeróbica , debido en concreto a las siguientes realidades:

    • El depósito fosfagénico de la célula muscular ( que equivale a la capacidad anaeróbica alactá-cida ) es inferior que el del adulto. Esto implica una utilización en comparación anterior de la producción de energía glucolítica ( lactácida).
    • La glucólisis anaeróbica , es decir , la capacidad de producir elevadas cantidades de lactato se delimita debido a la baja actividad (baja cantidad) de sus enzimas clave ( PFK). Sólo en la pubertad se inicia un incremento . Así que no se facilita la producción de mucho lactato ( niños de 4-6 años : 3-6 mmol / l ; de 6-9 : 4-8 mmol /l , jóvenes de 15 años : 6-14 mmol / l. )
    • Para producir la misma cantidad de lactato que los adultos se requiere una liberación de catecolaminas mucho más elevada ( nivel de adrenalina – noradrenalina 10 veces superior ; (Lehmann y cols., 1980 , 230) . Este elevado incremento de hormonas del estrés lleva al límite psicofisiológico del esfuerzo.
    • La eliminación del lactato es retardada en comparación con el adulto , lo que se manifiesta como una delimitación de la capacidad de recuperación . Según Klimt y cols.(1973) los valores de lactato después de una carrera de 800 m. no volvieron a su nivel inicial en niños de 8 a 9 años hasta pasada una hora.
    • También los niños pueden incrementar la capacidad lactácida a través de varios años de entrenamiento; pero , igual que los adultos , mediante cargas específico- deportivas . Los niños de 9 años pueden producir entonces cantidades de lactato de 13 mmol / l en 50 m. de natación y 16 mmol./l en 200 m. llanos ( Bormann y cols., 1981 ) . Estos valores se pueden comparar con valores máximos de adultos ( superiores a 20 mmol./l.)
    • A pesar de estas posibilidades , este tipo de cargas anaeróbico-lactácidas no son apropiadas para niños por las razones antes mencionadas.

    Cargas de entrenamiento

    Dentro de esta temática hemos de diferenciar entre el deporte escolar (deporte higiénico) y deporte asociativo ( deporte de rendimiento).

    El deporte escolar

    Tanto para la edad escolar temprana como la tardía valen principalmente las mismas directrices:

    • Siguiendo el principio de la actividad adecuada para niños , las cargas aeróbicas son adecuadas para esta edad .Cargas anaeróbicas se han de evitar dentro de lo posible. En el entrenamiento de resistencia , el acento sobre el volumen debe prevalecer sobre el acento sobre la intensidad .
    • El primer objetivo es el poder soportar una carga continua de unos 20 minutos . El procedi-miento para conseguirlo pasa por cargas de varios minutos que , empezando con 5 minutos se incrementarán sucesivamente en un 10 % ( en cada 2ª o 3ª clase práctica ) . Solo entonces se debe incrementar la intensidad . Reiss establece las siguientes condiciones de carrera para mejorar la capacidad aeróbica :

    6 a 7 años

    7 minutos

    8 a 9 años

    10 minutos

    10 a 11 años

    12-15 minutos

    12 a 13 años

    15-18 minutos

    14 a 15 años

    18-20 minutos

    16 a 17 años

    20-25 minutos

    • El tiempo bruto de carga semanal de 60 minutos necesario para el efecto higiénico ( para adultos) se puede reducir a 45 min. para niños , por su mejor entrenabilidad . No obstante , se requiere una frecuencia mínima de entrenamiento de dos veces por semana para conseguir los cambios reales en el organismo , además de la mejora de la condición física . La frecuencia óptima de entrenamiento es entre 3 y 4 veces por semana ( es decir , 3 veces a 15 minutos o 4 veces a 12 minutos cada clase ) .
    • Con dos entrenamientos por semana se prevén 4 a 5 semanas ( o sea 8-10 sesiones ) para una disminución significativa de la frecuencia cardíaca en reposo y una economización del sistema cardiovascular ( Hollmann / Hettinger , 1980 ). Otras modificaciones cardiovasculares que produzcan un incremento del volumen máximo de oxígeno se han de esperar como muy pronto después de unas 10 semanas ( unas 20 sesiones ) que es generalmente 4-6 meses.
    • La intensidad de carga efectiva de entrenamiento es entre ligera y mediana ( aproximada-mente , el 50-70 % del máximo esfuerzo cardiovascular ) para el entrenamiento de base con orientación higiénica . Esto corresponde para niños a frecuencias de unas 150 – 170 / min. Puesto que el control de la intensidad a través de la frecuencia cardíaca resulta muy difícil , resulta más apropiado preestablecer la velocidad ( por medio del profesor o de un alumno). Bushcmann propone para las diferentes edades velocidades de carrera atlética que pueden servir de orientación. Esta forma de control de la intensidad requiere , sin embargo , una sensibilidad del profesor para la velocidad que no se puede obtener sin una buena experiencia en carreras. Para la práctica de resistencia para principiantes queda finalmente solo el control individual a través de la respiración : " correr de forma que se permita todavía una conversación con los compañeros mediante frases unidas sin que llegue a faltar el aire" . Así se evita al menos sobrepasar la intensidad superior de carga.
    • Métodos de entrenamiento apropiados son las variantes del método continuo (carrera campo traviesa, por el bosque, cross, carrera de obstáculos, fartlek, carera de orientación adaptada al niño) y cargas interválicas (juegos, juegos paradeportivos colectivos, relevos), siempre que en estas últimas se evite al máximo la implicación de la capacidad anaeróbica, adaptando adecuadamente la duración e intensidad de la carga y la extensión de las pausas. El fundamento esencial dentro de la metodología del entrenamiento es en este contexto la constante alternancia de los métodos de entrenamiento y también de sus contenidos. Además de la carrera atlética también se ha de incluir –siempre que el marco organizativo lo permita-, por ejemplo, el ciclismo, patinaje sobre ruedas, excursionismo, natación, remo, piragüismo, esquí de fondo y patinaje de velocidad sobre hielo. Una postura positiva frente al deporte de resistencia sólo se puede conseguir o bien se mantiene cuando el entrenamiento resulta variado. La tabla 64 ofrece algunos ejemplos de entrenamiento de la resistencia para niños, en BUSCHMANN (1986, 90-115) se encuentra una colección amplia de formas de entrenamiento.
    • Si por razones internas del deporte escolar (por ejemplo, número de horas de educación física y su distribución, otros objetivos establecidos en el plan educativo) no siempre de permita la realización regular del entrenamiento de la resistencia, necesaria desde el punto de vista biológico, se ha de realizar un "entrenamiento periodizado de la resistencia". Con eso se entiende la realización concentrada y preferencial de sesiones de entrenamiento de la resistencia (2 a 3 veces por semana) a lo largo de 4-6 semanas. De esta forma, la resistencia se puede mejorar notablemente. La capacidad de rendimiento en edad infantil no se perderá después ya que en los siguientes períodos de deporte escolar marcados por otros objetivos (por ejemplo, la coordinación, la velocidad) puede mantenerse el nivel de resistencia alcanzado con juegos y el entrenamiento de la condición física. Dos "períodos de entrenamiento de la resistencia" de este tipo en un curso escolar son mucho más eficaces que clases puntuales de resistencia repartidas durante un espacio más largo de tiempo. Esta última forma es prácticamente ineficaz cara a un mejoramiento.

    Propuestas de intensidades adecuadas a edad a través de la velocidad de carrera (km /h/) para cargas de 12 y 30 min, respectivamente (modificado en base a BUSCHMANN, 1986, 57)

     

    Edad (años)

    Carrera de 12 minutos

    Carreras de 30 minutos

    Chicos Chicas

    Chicos Chicas

    7

    8-10,5

    8-9

    8

    10,75 10

    9,75 9,25

    9

    11 10

    10 9,75

    10

    11,5 10,5

    10,5 9,75

    11

    11,75 10,5

    10,75 10

    12

    11,75 10,75

    11 10

    13

    12,25 11

    11,5 10,5

    14

    12,5 11,5

    11,75 10,75

    15

    12,5 11,75

    12,25 10,75

    16

    13 11,75

    12,5 10,75

    Ejemplos de formas de entrenamiento adecuadas para el niño

    Siguiendo el principio continuo

    • Carreras de varios minutos (¿quién puede correr durante 1, 2, 3, etc. minutos?)
    • Carreras de varios minutos siguiendo el sistema de la pirámide (1-2-3-2-1 min)
    • Certificado de resistencia I, II, III (5, 10, 15 min de carrera continua)
    • Carreras en triángulo con la consigna que las esquinas se han de alcanzar en
    • determinado momento ( por ejemplo, al silbato) .Llegar a mantener una velocidad de
    • carrera constante.
    • Carrera en el laberinto: en un terreno de difícil orientación se recorre una distancia lo

    más larga posible teniendo que seguir unos indicadores.

    • Correr acompañado por el compañero que va en bicicleta: después de determinados
    • tiempos de carga se cambian .

    Siguiendo el principio interválico

    • Pequeños juegos como blanco – negro, competición por números, el hombre negro.
    • Relevos: relevos de vaivén, relevos con vuelta, relevos en círculo sin fin (con tareas adicionales en cuanto a la forma de desplazamiento y transportando objetos).
    • Pequeños juegos colectivos como balón rodado, fútbol sentado, rugby.
    • Deportes colectivos como balonmano, baloncesto, fútbol, hockey, modificando adecuadamente las dimensiones del campo y el reglamento.
    • Recorrer figuras: figuras o números dibujados (con la máquina de trazar las líneas del campo de fútbol) se recorren siguiendo el trazado.

    Durante la pubertad (sobre todo en la primera fase puberal) existen por una parte las mejores condiciones –debido a la maduración – para desarrollar la resistencia aeróbica y, por otra, se produce un retroceso de la resistencia natural en caso de ausencia de los estímulos de carga correspondientes. Además, en esta edad suele faltar la motivación adecuada para las cargas monótonas del entrenamiento de la resistencia. Luego, nos encontramos ante una cierta problemática para desarrollar eficazmente un entrenamiento de la resistencia en el deporte escolar.

    • Los métodos de entrenamiento preferenciales en esta fase son el método continuo variable (fartlek, carrera alternando la velocidad, carrera de obstáculos) y cada vez más también el método interválico extensivo e intensivo. La variante extensiva del método interválico con intensidades medias de carga sirve mayoritariamente para fomentar la capacidad aeróbica (sobre todo, el rendimiento cardíaco) y la variante extensiva con intensidades submáximas e intervalos cortos para desarrollar la capacidad anaeróbica (ante todo, la producción energética anaeróbico-lactácida, en menor grado la tolerancia para el lactato).
    • Los contenidos y formas del entrenamiento varían mucho en comparación con la edad infantil. Las formas adecuadas a esta edad se centrarán en careras sobre diferentes terrenos, carreras con acompañante sobre bicicleta, policoncursos de resistencia (por ejemplo, correr + bicicleta, remo + natación) o bien relevos interminables (por ejemplo, distribuyendo tres corredores para cada vuelta a la pista), carreras sobre colinas y juegos deportivos (fútbol, balonmano de campo grande, baloncesto campo de juego aumentado).
    • Por el hecho de que el retroceso de capacidades físicas adquiridas en esta edad es relativamente rápido por falta de cargas específicas no será apropiado el "entrenamiento periodizado de la resistencia" como solución para el deporte escolar, tal como ocurrió en la edad infantil. Solo se puede prever un incremento de la capacidad de resistencia con un mínimo de 2 a 3 cargas por semana (de 30 o bien 20 minutos de duración efectiva, cada una). El mantenimiento de un mínimo higiénico de resistencia adquirido se alcanzará con un mínimo de una clase de educación física específicamente dedicada al desarrollo del deporte escolar que los/las alumnos/as de esta edad se han de estimular a actividades autónomas en el tiempo libre (una vez por semana, como mínimo) o bien que se ofrezca la oportunidad de entrenamiento suficiente y regular dentro de los grupos de interés y de rendimiento organizados por el centro.
    • La importancia de concursos de resistencia para el entrenamiento de la resistencia enmarcado en el deporte escolar no se debe de subestimar cara a la motivación para el entrenamiento. Esto se refiere tanto para la edad infantil como la juvenil. Las posibilidades se dan dentro de los grupos de interés (por ejemplo, serie de sesiones de footing con una puntuación acumulativa), entre diferentes cursos escolares edades (por ejemplo, concursos de relevo, existiendo en cada caso un equipo primero, segundo, tercero, etc., o una puntuación total de todos los miembros de un curso) y en un nivel global de la escuela (campeonatos escolares en diferentes modalidades de resistencia).
    • Los controles de rendimiento no pueden faltar en el ámbito del deporte escolar. Resulta indispensable medir en determinados momentos la capacidad de resistencia mediante tests con el fin de poder determinar las cargas óptimas para el entrenamiento de la resistencia de niños y jóvenes y para ver el progreso alcanzado en el rendimiento. De la multitud de pruebas existentes se prestan para ello mejor el test de Cooper de 12 minutos o el de 15 minutos de carrera (según PAHLKE/PETERS, 1979). En ambas pruebas se debe de realizar durante un tiempo preestablecido (12 y 15 minutos, respectivamente) corriendo o bien caminando la mayor distancia posible. A través de las tablas de rendimiento elaboradas podemos valorar el nivel de resistencia de cada alumno en función de la distancia recorrida. Pruebas de duración inferior o de distancias más cortas no son apropiadas para determinar la capacidad de resistencia aeróbica, puesto que la resistencia anaeróbica adquiere mayor peso con cargas más cortas. Ésta también es la razón por la que distancias de 600 – 1.200 m no son adecuadas para pruebas para edades infantiles. Con la meta de ser el más rápido posible se provoca justamente lo que os niños de esa edad aún no poseen (abastecimiento energético por vía anaeróbica).

    Evaluación del rendimiento en test del Dr. Kenneth Cooper para niños y jóvenes.

    (Para las chicas se descuentan en cada distancia 200 m).

     

    Años

    Condición física

    7

    8

    9

    10

    11

    12

    13

    14

    15

    16

    Excelente

    2600

    2650

    2700

    2750

    2800

    2850

    2900

    2950

    3000

    3050

    Muy buena

    2400

    2450

    2500

    2550

    2600

    2650

    2700

    2750

    2800

    2850

    Buena

    2000

    2050

    2100

    2150

    2200

    2250

    2300

    2350

    2400

    2450

    Satisfactorio

    1600

    1650

    1700

    1750

    1800

    1850

    1900

    1950

    2000

    2050

    Deficiente

    1000

    1050

    1100

    1150

    1200

    1250

    1300

    1350

    1400

    1450

    El deporte asociativo ( de rendimiento infantil – juvenil)

    La edad escolar temprana y tardía (8-12 años) coincide en la mayoría de los deportes de resistencia con el nivel del entrenamiento de los fundamentos . La natación es una excepción .Allí se entrena al final de este nivel de entrenamiento con volúmenes mucho más elevados que corres- ponden al nivel del entrenamiento de profundización. En cuanto a la carrera atlética se pueden destacar las siguientes líneas maestras para un entrenamiento de la resistencia adaptado a la edad.

    • El volumen de entrenamiento es de 5-6 horas semanales ( = 30 – 50 km. ver tabla ); la intensidad es mayoritariamente mediana a submáxima ( método continuo extensivo , método continuo variable ) . En ocasiones también se trabaja la capacidad aeróbica máxima ( método continuo intensivo , método de repeticiones con carreras de velocidad ).Esto último se requiere para la óptima formación del sistema cardiovascular , aplicándolo de forma reflexionada . Los valores de lactato producidos se sitúan algo por encima del umbral anaeróbico ( 5-6 mmol / l).
    • El entrenamiento de los fundamentos ya se tiene que periodizar ( estructuración del año de entrenamiento ) , concretamente de forma que las condiciones climáticas( invierno) y las vacaciones escolares marquen los períodos de transición entre los bloques de entrenamiento y de competición . Las competiciones forman en primer lugar un medio de entrenamiento , por lo que el entrenamiento y las competiciones se realizarán paralelamente a lo largo de todos los períodos de competiciones.
    • Buschmann ( 1986 , 66) propone valores normativos para el control del rendimiento al final del entrenamiento de los fundamentos ( 12 años ) . El nivel del entrenamiento de profundización ( que a su vez se puede subdividir en dos fases ) , se ubica generalmente dentro de la pubertad ( entre los 13 y los 17 años aproximadamente ) . En el supuesto que se haya pasado previamente por un entrenamiento de los fundamentos se pueden establecer las siguientes directrices para las cargas de entrenamiento ( de la carrera atlética ):

    Control del rendimiento al final del entrenamiento de base

     

    Chicos

    Chicas

    100 m.

    15.0

    15.4

    800 m.

    2:30 – 2:35

    2:45 – 2:50

    1.000 m.

    3:05 – 3:10

    3:15 – 3:20

    3.000 m.

    10:30 – 10:45

    11:30 – 11:45

    10.000 m

    – de 40 minutos

    40 – 42 minutos

    Medio Marathon (21 .095 m.)

    1 h 35 min – 1 h 45 min.

    1 h 40 min – 1 h 50 min.

    • El volumen de entrenamiento se incrementa durante la primera fase ( 13/14 años) hasta 6-7 horas semanales ( unos 60 km. ). Una de las 5 sesiones de entrenamiento debería tener una duración de dos horas para favorecer más el desarrollo de la capacidad aeróbica . La intensidad de la carga se incrementa a nivel global ya que las variantes intensivas de cada uno de los mé-todos continuo (intensidades submáximas ) e interválico ( intensidades submáximas a máximas) alcanzan mayor utilización . El porcentaje de cargas mayoritariamente anaeróbicas sube así a un 20 % del entrenamiento total.
    • En la segunda fase del entrenamiento de profundización ( 15 – 16 años), el volumen del entrenamiento se sitúa en 8-9 horas semanales ( unos 80 km.). Una de las 6 sesiones de entrena-miento ha de ser de dos horas de duración y como mínimo una más de 90 minutos. La intensi-dad media de carga no sufre más incrementos . Más bien será así que la intensidad incrementada de la primera fase recibe una mayor acentuación en su volumen . La parte de las cargas anaeróbicas sube al 25 % .
    • Volumen e intensidad en el entrenamiento de profundización

    Edad

    Sesiones de entrenamiento

    Volumen

    Intensidad

    Relación aeróbica-aneróbica

    13 / 14

    5 ( 1 x 2 horas )

    60 km.

    5 min. / km

    4 / 5 : 1

    15 / 16

    6 ( 1 x 2 horas )

    80 km.

    5 min. / km.

    4 : 1

    • La periodización anual del entrenamiento de profundización se rige principalmente por los mismos criterios que el entrenamiento de los fundamentos . Solamente se incrementa la intensidad a igual volumen durante el período de competiciones importantes. Por lo demás , las numerosas competiciones ( unas 15 – 20 por año) siguen manteniendo su carácter de competi-ciones de entrenamiento . Al no ser así , esta multitud implicaría una clara sobrecarga psico-física.
    • Finalmente indicaremos en una tabla sinóptica de nuevo la necesidad de diferenciar las cargas en función de la edad dentro del ámbito del deporte escolar y de rendimiento. Una vez acabado el entrenamiento de profundización ( al final de la segunda fase puberal ) se inicia el entrenamiento de rendimiento , con una cierta especialización en distancias o bien modalidades. Para este nivel de entrenamiento serán válidos los criterios del entrenamiento con adultos .

    Sinopsis de las cargas adecuadas a los niveles de edad en el deporte escolar y de rendimiento

    Nivel de edad

    Deporte escolar

    Deporte de rendimiento

    Edad escolar temprana

    (6 – 9 años )

    Entrenam. Períodico de la resistencia . 4-6 semanas con un volumen de 45’ /semana

    Intensidad : ligera ( 50-60 %)

    8-12 años Entrena-miento de base

    Volumen : 5-6 horas por semana

    ( 30 – 50 km.)

    Intensidad : mediana – submáxima

    Edad escolar tardía

    (10-12 años)

    Entrenamiento periódico de la resistencia , 4-6 semanas ; volumen : 45’ /semana ( 9 km)

    Intensidad : ligera (50-60 %)

    1ª fase puberal

    ( 13-15 var. )

    ( 12-14 muj.)

    Clases regulares( 2-3 sesiones de entrenamiento semanal)

    Volumen : 60 min. semana

    ( grupos voluntarios: trabajo autónomo y específico)

    Intensidad : mediana

    ( 60 – 75 %)

    13-14 años Entren. de profundi-

    zación

    Volumen : 6 –7 horas / semana

    ( 60 – 70 km. )

    5 sesiones de entrenamiento

    Intensidad : mediana – submáxima

    2ª fase puberal

    ( 15-18 var. )

    ( 14-17 muj.)

    15-16 años

    Volumen : 7 –8 horas / semana

    Intensidad : mediana – Submáxima

     

    Bibliografía : "El niño y el deporte" –Dr. Marcos Becerro J.F. – España

     

     

     

     

    Prof. Ariel Tejera