Los grandes líderes nos inspiran a ir a lugares que nunca iríamos y a hacer cosas que jamás pensábamos que podíamos hacer.
Anónimo
El reto de promover una educación de calidad requiere del fortalecimiento de la acción y el liderazgo académico del director, pues la atención a las necesidades de la escuela cada vez exige un mayor involucramiento con actividades de acompañamiento y asesoría que fortalezcan los procesos de enseñanza, que incidan en un mejor nivel de logro académico en los centros Educativos.
"La gestión es un elemento determinante de la calidad del desempeño de las escuelas, sobre todo en la medida que se incrementa la descentralización de los procesos de decisión en los sistemas educacionales."[1]
Una de las características de las escuelas eficaces es el liderazgo- "conjunto de capacidades que un individuo tiene para influir en un colectivo de personas, haciendo que este colectivo trabaje con entusiasmo en el logro de objetivos comunes"[2]- vigoroso que debe tener el director. Las actitudes, valores, metas y comportamientos de éste, son factores importantes en la aportación que el mismo realiza para tener una escuela exitosa en el logro de sus metas educativas.
La función del director es la de crear un conjunto que vaya más allá de las partes, una institución no es la suma de las partes, sino ese todo funcional armónico. El liderazgo del director debe estar orientado a la tarea y al apoyo socio – emocional, en razón de que ninguna direccionalidad debe priorizar sobre la otra o anularla, probablemente según la situación institucional y los momentos de las mismas tendrá que orientarse más una, que a otra. Jean Lebrecht (2007), consultora educacional dice que: "la función principal del director de colegio es ofrecer un liderazgo y una gestión profesional para una unidad escolar. Esto con el fin de crear una base sólida que permita alcanzar estándares de alto nivel en todas las áreas de trabajo de la escuela".[3]
Lo que implica por parte del director, estar en una actitud empática con relación a los actores institucionales, actitud que le permitirá un acercamiento o alejamiento de los mismos, según el grado de madurez afectiva individual y colectiva, y su eficiencia en el logro de sus tareas, para intervenir direccionando su conducta o quehaceres.
Por ende, acorde a las líneas anteriores, el presente trabajo tiene como propósito, esclarecer que en la tarea que desarrollen los directivos escolares como líderes académicos, se reúnan un conjunto de roles, pero sobre todo el rol que se atribuye a quienes ocupan cargos directivos. Y que los directores tienen que inspirar, trabajar con otros miembros de la comunidad y mantener el cambio; en otras palabras, son ellos en su rol de líderes académicos de la institución, quienes tienen el deber de mantener una visión sobre el futuro de la misma y motivar a la comunidad. Si las condiciones no están dadas para estos, el director debe tener la capacidad para ajustar o manejar las distintas situaciones, teniendo la claridad que cuanto mayor espacio tenga el director para actuar, se le será más fácil llevar a cabo su labor.
Para que la escuela tenga éxito, la diferencia la hace el director y el tipo de liderazgo que ejerza, por esto, él tiene que ser un líder: comprometido con la calidad y con la disposición de asumir sus responsabilidades, así mismo, habrá de ser competente y dominar los diferentes tipos de destreza necesarias para tener éxito en los diferentes roles que tendrá que asumir , pero sobre todo, tiene que ser inteligente para que pueda establecer un balance entre todo que ocurre en la organización escolar y principalmente ser un lider diferente, que se atreva, que sea creativo, que tenga visión, que promueva el cambio y la innovación y que crea en el valor de su gente. Sólo un director con estas cualidades puede ser capaz de fortalecer la escuela para que se convierta en una verdadera comunidad de aprendizaje que funcione a tono con las exigencias de la sociedad.
El concepto de dirección tiene sus raíces en el modelo industrial de la educación, donde un individuo carga con la responsabilidad primordial de toda la organización. Liderazgo es un concepto más amplio en el que la autoridad que guía no reside sólo en una persona, sino que puede distribuirse entre diferentes personas dentro de la escuela y fuera de ella.
En general, son pocos los directores que como lideres académicos hacen investigación sobre su hacer, analizan sus propósitos, sus estrategias o los productos de sus acciones de gestión en las instituciones educativas donde laboran, por lo que en consecuencia, esas instituciones sufren de una ineficacia en su accionar y desarrollo, siendo en ese sentido, la finalidad del presente trabajo, el hecho de establecer el verdadero rol que el director debe de tomar como un líder académico y no solo de dirección o administrador escolar.
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